Capítulo 5- ¿Vamos a coger?
Narra leah
Tks, amo está casa pero como dije, para ti solo es agobiante, ayer desde que Matt se fue me encerré en la habitación de cine hasta quedarme dormido en la noche, está mañana nade un poco, prepare del desayuno, organice la habitación, hice una receta de cocina con María, Salí al patio, toque el piano pero ya me harté.
El teléfono empieza a sonar y lo tomo de inmediato al ver que es Matt.
— Hola cariño — Contesto.
— Hola amor ¿Que haces?
— Sentado en la terraza, en los Ángeles hace más calor de lo que pensé.
Confieso, estamos en plena primavera pero realmente que hace calor, apenas estoy en bermudas.
— El clima te pega — Bromea y ruedo los ojos.
— ¿Que quieres que prepare de cenar?
Pregunto coqueto, ya que hice varias recetas puedo hacerlas de nuevo, aunque obviamente el plato fuerte seré yo.
— Lo siento amor, la junta se extendió así que me quedaré aquí hasta mañana al medio día.
— Bueno...
Respondo sin mucho ánimos.
— Nos vemos mañana al medio día.
— Besos, cuídate.
Cuelgo arrojando el celular de un lado, será bastante aburrido estar sin Matt esta noche también, ya no encuentro más nada que hacer, Ash, ni siquiera hay alcohol en esta casa necesito un vodka Tony sin hielo, creo que ya es hora de darme una vuelta por las bella ciudad de los Angeles.
Veo la hora y apenas son las cinco de la tarde, bueno tomaré una siesta y a bailar toda la noche como los viejos tiempo.
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Termino de arreglarme y tomo mi celular, Genial, son las 9, es hora de que empiece la fiesta, tomo mi chaqueta de lentejuelas que está más que cool y las llaves de la casa para salir a paso rápido ¿Pero a dónde iré hoy? Entro a Google para buscar bares en los Angeles y me aparece una lista casi infinita, bueno sera de tin marin de dos pingue....
Destroit, bueno Destroit ahí te voy, pido un uber que llega rápido y se en camina a la dirección, solo esta a 10 minutos por si me aburro y decido volver a la casa de nuevo.
El uber se detiene frente al bar y le pasó para bajar y dale un ojo, no se ve nada mal y tiene buen ambiente, y eso que apenas es el ombligo de la semana, me adentro al lugar y las música pop alternativa empieza a llenar mis oídos y veo que tienen un dj en vivo, el lugar es bastante fluorescente y llamador, tomo asiento en la barra y un bartender me sonríe — Buenas noches ¿Con que desea comenzar? — Habla amable y sonrío de lado melancólico, así conocí a Matt haciéndose pasar por empleado en clandestino.
— Un vodka Tony a la roca.
Respondo amable y asiente de inmediato con la cabeza y vuelvo a examinar el lugar que está bastante movido, que ganas de lanzarme a bailar — Aquí está su bebida.
Deja la bebida en la barra y le dedicó una sonrisa en forma de gracias para darme un trago largo — ¿Eres nuevo en la ciudad?
— Si, ¿Se me nota tanto?
— Uhmm, bueno se ve que eres un chico fiestero y que le gustan estos ambientes, pero nunca te había visto por aquí.
— Pues si, tu duda es exacta.
— Entonces déjame darte la bienvenida al encantador los Ángeles, o te haces estrella de Hollywood, modelo de Beverly hills o drogadicto, pero algo se te pega.
Bromea y rió a carcajadas — Bien lo tomaré en cuenta — Doy otro sorbo.
— David otra botella.
Un chico borracho se detiene a mi lado y ambos lo examinamos ¿Y este mocoso de dónde salió? Literalmente ya que parece de algunos 16/17 años ¿Por qué dejan entrar estos menores aquí? — Noah ya estás mala copa, debería ir a casa — le dice David ya que así lo llamo el mocoso pero este niega de mala forma.
— Solo dame otra botella de hennessy — Protesta.
— ¿Quieres que llame a tu hermano? — Insiste David pero vuelve a negar y David suspira rendido para buscarle la botella.
— Eh.. tu te ves bien — Me sonríe en un intento fallido de coqueteo, creo y lo miro con disgusto.
— Gracias — Ruedo los ojos negando.
— ¿Estás soltero? ¿Disponible? ¿Podríamos ir a algún lado?, tengo tiempo.
Sigue con sus trágicos coqueteo y hace una mueca negando.
— En primer lugar no cojo con niños y en segundo lugar ya tengo novio niño.
Niego y me detengo en seco, joder al decir "Niño" me sentí como si fuera Matt, ya me está mal influenciando a llamar niño a todos los que son menores que yo, te maldigo Lawrence.
— Oh, tienes novio — Chasquea la lengua cruzado de brazos — Bueno te lo pierdes.
Toma la botella que David le puso en la barra y se va refunfuñando a lo que David y yo reímos — Disculparlo, ése crió no tiene remedio — Suspira mientras lo vemos alejarse entre la gente y niego.
— Descuida, Yo también pase por esa etapa.
Me encogo de hombros recordándolo cuando finalmente salí del closet y empecé a interesarme en hombres apenas tenía 16 años creo y era igual de intenso y molesto, en fin, el alcohol lo curara.
Continuo bromeando y hablando con David ya que resultó muy chévere y amable, me recuerda a los días de clandestino con Matt, seguro por eso — Bueno creo que ya debería irme — Suspiró encendiendo mi celular casi van a hacer las 2 de la madrugada, que raro que Matt no me a llamado para vigilar me que no "Queme la casa".
— Bueno Leah adiós, Espero verte más seguido por aquí.
— Eso es un hecho — Asiento obvio dejando el dinero en la barra de lo que e consumido.
— David...David no has visto mi celular.
Vuelve nuevamente el mocoso de hace rato más borracho todavía, apenas se mantiene en pie y David suspira acariciando el puente de su nariz — Que celular de mierda voy a ver, ya lo perdiste — Gruñe David peleando y rió.
— Lindo, haz visto mi teléfono — Me pregunta a mi y ruedo los ojos.
— ¿Que coños voy a ver yo? — Niego rápido y este bufa.
— Vamos te llevaré a casa, estás borracho hasta el culo.
Niega David rápido/con frustración y lo miro con impresión al parecer son muy cercanos o familiares.
— David, te llamo el gerente.
Otro bartender sale detrás de el llamando la atención de los tres y David Resopla pesado retrocediendo — Leah se que apenas nos conocimos pero necesito un favor ¿Podrías llevarlo a su casa?
Dice antes de irse y abro los ojos como platos ¿Que? ¿Yo? ¿Y yo por qué? — Ehm..Yoo — Titubeo para no ir directo al punto con un enorme no pero este hace unos ojos de perrito, bastante extraños por cierto.
— Por favor Leah te lo suplico, yo invito la ronda de bebidas cuando vuelvas.
Dice y ahora si sonrió ya que dio en el clavo — Está bien, está bien.
Accedo rodando los ojos y sonrió triunfal para irse con el otro bartender — Bien cuídense, me llamas cuando lleguen — Se va y asiento ya que le había dado mi número de teléfono.
— Ey tu.
Llamó al mocoso que está está dormido sobre la barra muerto de la borrachera — Ehm?? — Balbucea perdido en sus sueños y niego halando lo por el brazo para sacarlo arrastrado del club, vaya es bastante fácil de secuestrar este mocoso.
Salimos del club y pido un Uber mientras esté está en modo somnanbulo — ¿Vamos a coger? — Pregunta de la nada sobresaltándome y lo miro con asco.
— ¡No! ¿Que diablos? Si voy a llevarte a tu casa.
Niego con indignación y este chasquea la lengua ignorándome completamente — Te lo pierdes viejo amargado — Se encoge de hombros y achico los ojos, Maldito mocos borracho si no fuera por David te dejo aquí mismo tirado engendro.
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