007 | Principio de todo
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Kinder
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En la época de kinder son los años en donde esta más pegada a la pureza y la inocencia del corazón.
Los recuerdos en la memoria de Kim Yugyeom cuando conoció a Jeon Jungkook era algo que jamás iba a olvidar y recordaba en ocasiones. Todo dio inicio cuando un día entro por la puerta alguien nuevo al salón de clases.
Una mujer de rostro elegante (Quien era su profesora ese año) hizo pasar a un pequeño niño de cabellos negros y de finas fracciones con ella. El niño se ocultaba detrás de la profesora algo tímido de estar rodeado de tantas personas nuevas.
━Niños, el es Jeon Jungkook ━La profesora Hani hizo pasar al frente al pequeño pelinegro de ojitos avellana y sonrisa tal cual conejito hacía el frente para que conociera a sus compañeros ━. El será su nuevo compañero ahora en adelante, por lo que espero que le traten bien.
━Claro que si, maestra ━Exclamarón todos los niños en coro con caritas sonrientes.
━Ahora si ━La profesora se había agachado hasta llegar a la altura de Jungkook ━, puedes sentarte en donde quieras Jungkookie.
La mujer le señalo los asientos libres, del cual Jungkook asintió para sentarse unas bancas adelante de cierto niño de cabellos negros que acomodaba sus gafas nerviosamente mientras sus mejillas se coloreaban de un tono rojizo al ver lo bonito que era ese nuevo niño.
Kim Yugyeom observaba a Jungkook con impresión en su rostro, ni creyendo lo que sus ojitos observaban mientras sus mejillas ardían un poco. Ese niño era demasiado lindo, era cómo si fuese un valiente príncipe, como de esos que su madre solía contarle de los cuentos antes de dormir. Era muy bonito, de eso no había duda.
Quiso hablarle y saludar, pero una de sus compañeras se había acercado al niño nuevo.
━Hola, mi nombre es Jin Ri ━Dijo una niña de vestido rosa del salón mirando a Jungkook para saludarle con una sonrisa.
Jungkook le saludo con una sonrisa, correspondiendo al penoso saludo de su compañera nueva.
El pequeño Yugyeom decidió callar y volver a colorear en su pequeño cuaderno, sintiéndose un poco decepcionado de no poder haber saludado.
━Soy Jeon Jungkook. Eres bonita Jin Ri ━Alagó el pequeño niño a la niña.
Pequeñas risas y sonrisas estaban en ambos rostros de los dos pequeños.
━Muy bien pequeños, saquen el libro que les entregaron ayer donde están los colores y empezar.
Yugyeom sacó sus libros de su mochila, tarareando una pequeña canción, tratando de no escuchar a Jungkook y Jin Ri. No debía escuchar conversaciones ajenas, así como le había dicho su mami, y no debía desobedecer. El niño nuevo ya estaba haciendo amigos, y estaba feliz por el.
━Vayamos a la página donde aparece el número que vimos ayer, número tres ━Todos los pequeños hicieron lo que la señorita Hani les indico. Ella había pintando en el pizarron el número tres en grande para que los niños lo vieran.
Al pequeño Yugyeom le había llamado tanto la atención el niño nuevo, ¿Podría ser amigo de Jungkook? Quisiera poder hablarle al niño de linda sonrisa.
Esperaba que sí, su corazoncito quería eso.
Quería poder ser amigo de ese niño bonito. Seguramente tendrían algunas cosas en común. Yugyeom solo quería tener un amigo, ya que no tenía ninguno y nadie se acercaba a él, cosa que no entendía.
¿Acaso era un niño malo? ¿Feo?
Esperaba que Jungkook quisiera ser su amigo, ojalá así fuera.
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Kinder [Meses después...]
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Era otro día como cualquiera de la semana en el kinder. Era recreo, todos estaban comiendo y jugando en el patio con sus juguetes que traían de sus casas.
Kim Yugyeom asomó su carita para ver a cierto niño que estaba sólo en una de las bancas del kinder mientras mordía su sándwich que le había preparado su mamá.
Por fin era su oportunidad de ser notado por el mayor. Y si, Jungkook era mayor, porque había escuchado de la boca de sus compañeras de clase de que el niño bonito cumplía años antes que él.
Por lo cual para Yugyeom, Jungkook era su hyung.
El pequeño escondido observó sus manos, en ellas traía su almuerzo en un toper color azul, su meta era poder ir hacía Jungkook y sentarse al lado de el para almorzar juntos. Estaba dudoso en si poder acercarse a ese niño bonito, temía arruinarlo.
Era muy tímido, solía tartamudear cuando se ponía nervioso, sus manitas sudaban, y sus mejillas solían sonrojarse.
Cuando tuvo el valor y estuvo a punto de avanzar hacía él, varias niñas se acercaron a Jungkook mientras soltaban pequeños sonrisas y risitas tímidas. Era de esperar, allí estaban sus compañeras otra vez invadiendo el espacio de Jungkook.
Esas niñas molestas y chillonas que tenía cómo compañeras eran un problema serio.
Siempre había algo que se interponía al pobre Yugyeom cuando se trataba de poder hablar con Jungkook.
El pobre Kim no entendía porque le pasaban esas cosas. Si eran todas las niñas del salón o su máxima timidez, pero siempre había algo allí para bloquearle.
De algo estaba seguro, tenía mala suerte.
Y sin más se había regresado a donde solía pasar la mayor parte del tiempo, solo.
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Primaria [First]
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Ya habían pasado unos dos años y para la suerte de Yugyeom, Jungkook había estado en la misma escuela y en el mismo salón que él.
Era un día tranquilo donde la mayoría de niños estaban jugando por el recreo.
En ese día Jungkook estuvo a punto de tropezar por estar corriendo con sus amigos en la hora del recreo mientras jugaban. No había calculado bien, debido a una piedra que estaba ahí, sus piernas se enredaron.
Cerro sus ojos esperando un impacto (Uno que nunca llegó) debido a su torpeza y mala precaución hasta que abrió los ojos encontrándose con un par de ojos con unas enormes gafas rodeándole.
Jungkook se sorprendió al ser salvado por otro niño. No esperaba que hubiera alguien cerca de allí. El niño estaba mismo tamaño que él. Había detenido su caída, salvándole de rasparse la rodilla y llorar.
Por otra parte el pequeño Kim no sabía ni como había llegado hasta el mayor.
Es más, Yugyeom no supo ni cómo había sacado valor para correr donde Jungkook. Solamente vio desde lejos como el mayor estuvo a punto de caerse y no dudo más en ir por él.
━¡Muchas gracias! ━Agradecía Jungkook, una vez que Yugyeom le soltó. La enorme sonrisa de Jungkook era radiante y llena de vida, estaba agradecido por ser salvado por ese niño.
Yugyeom se había quedado paralizado y en cuestión de segundos había comenzado a temblar, no sabiendo que decir. Su pobre corazoncito se aceleró de escuchar que Jungkook le estaba hablando.
Las mejillas del menor ardieron y quiso con todas sus fuerzas reprimir una sonrisa en su rostro debido a que era la primera vez que hablaban. Estaba feliz, y antes de que el menor pudiese decir algo, unas voces llamaron al mayor por su nombre.
━¡Hyung! ¡Venga con nosotros!
━¡Kookie! ¿Qué haces con el bicho raro?
━Te puede pegar los piojos.
Jungkook observó donde estaban sus amigos esperándole pero sin embargo fruncio el ceño ante las feas palabras que le estaban diciendo a su salvador.
━El no es un bicho raro ━Dijo Jungkook con un puchero ━, el ayudo cuando estuve a punto de caerme. No le digan esas cosas feas.
A pesar de que Yugyeom estaba feliz de ser reconocido por el mayor, las miradas de los amigos de Jungkook no pasarón desapercibido del niño de lentes.
Algunos observaban mal a Yugyeom, porque por su culpa su amigo les estaba regañando. El niño raro no debía hablarle a Jungkook. No porque se contagiaría de sus gérmenes.
Yugyeom solamente observo el suelo. Odiaba que fuesen así con el.
━Gracias por ayudarme ━Dijo Jungkook mirando a Yugyeom con una sonrisa ━. Me has salvado, eres increíble, ¡Como un súper héroe! ━Saltó Jungkook en emoción ━¡Nos vemos luego! ¡Gracias!
Y sin más, Jungkook corrió hasta donde sus amigos para seguir regalándolos por ser tan malos.
Las mejillas de Yugyeom ardieron ante el alago del mayor mientras se quedaba ahí solo.
━P-Pude hablarle a Kookie hyung ━El pequeño corazón del pequeño latía con intensidad.
Había podido hablar con Jungkook, como tanto había soñado.
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Secundaria
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Rápidamente los años habían transcurrido, y la poca inocencia de lo que antes pensaba se había ido.
Las mejillas de Yugyeom ardieron. Mordió su labio inferior sintiéndose patético. Maldita sea, era un puberto loco. Allí estaba otra vez, mirando a Jungkook detrás de uno de los salones de la secundaria mientras le veía reír con una de sus compañeras de clase.
Era vergonzoso decirlo en voz alta pero realmente Yugyeom sentía un poco de envidia de Eunbin. Ella podía hablar con el hyung que le gustaba con tanta facilidad, la cual él no podía.
Tal vez no tendría remedio, eso lo sabía el chico de gafas al notar cómo su corazón estaba demasiado acelerado al ver a Jungkook tan lindo como siempre.
Realmente odiaba sentirse tan débil ante el mayor.
Tal vez le gustaba demasiado Jungkook para ocultarlo. Sus accionesle delataban en gran manera y se odiaba por eso, porque no tenía remedio.
Observó en sus manos la carta que había escrito para él mayor. Tenía tanta vergüenza en dársela personalmente, seguramente Jungkook se aterraría si se enteraba que gustaba de el.
Cuando descubrió hace unos meses atrás que le gustaba Jungkook, estuvo metido en una enorme depresión, si no fuese por sus amigos, seguramente estaría peor.
Gustarle un hombre.
Gustarle Jungkook.
Por tantos años, desde que era niño pensó que era admiración lo que sentía por Jungkook, ya que siempre había querido ser su amigo, pero no era así.
Ahora su duda en si poder acercarse a Jungkook y dejarle esa carta donde contenía todos sus sentimientos.
━Pienso que no deberías arriesgarte tan pronto, Yugyeom ━Habló Sungjong mirando a su amigo quien era un mar de nervios.
Yugyeom entristeció. Claro que lo sabía, era más que obvio que jamás podría suceder aquello que tanto anhelaba porque solo eso era, un sueño.
━Lo se, también no estoy seguro de ello ━Duda Yugyeom en acercarse a Jungkook. Sabía que el mayor ni siquiera le conocía, era tan invisible para él que ni siquiera debía saber que iba en otro salón del mismo grado.
━Pienso que no te merece ━Hablaba Soyeon mirando con desprecio hacía el chico Jeon ━Es un creído Gyeomie, tu eres un ángel, no te rebajes a ese mimado ━Le hizo ver la chica. Claramente no quería que su amigo sufriera más de lo que ya sufría día a día con las burlas.
Yugyeom suspiro pesadamente, estuvo a punto de avanzar hasta que se topo con la imagen de Jungkook besando a Eunbin.
Se quedo paralizado, tal vez escuchó como su corazón se rompía en pedazos y la carta que había hecho con tanto amor caía de sus manos.
Era oficial, tenía mala suerte.
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