[07]
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—Me casé muy joven, en realidad me obligaron, y me cortaron las alas... supongo que podemos empezar por ahí.
Cater no se esperaba aquello, esa información fue lanzada de sopetón.
—Pero, ¿cómo logró liberarse?
—Como lo hacen todos los de mi naturaleza, hice un intercambio...
— ¿Qué clase de intercambio? ¿Qué tipo de naturaleza? ¿Hace cuánto fue? —preguntó el pelirrojo sintiéndose cada vez más intrigado.
—Ah, no puedo contarte todos mis secretos, eso acabaría con el misterio... —dijo ella acomodando su nuevo antifaz de cisne, este incluso tenía una corona y plumas.
—. A ver, tampoco soy tan vieja, eh... estoy en mis veintitantos. Fue hace 4 años, pasé gran parte de mi vida huyendo de mis captores, hasta que uno de ellos me encontró, ese fue mi verdugo. Me obligó a consumar la unión y cuando pude darme cuenta había perdido mi libertad y mi vida... un día finalmente pude escapar, supliqué por recuperar mi autonomía. Y así fue como llegué aquí, el trato era sencillo, yo trabajaba para ellos a cambio de mi libertad, y lo han mantenido hasta ahora.
—Pero, existe el divorcio y—
—Oh, Cater, entre los míos no existe esa palabra ni buscándola en el diccionario.
—. Tiempo después logré conquistar los corazones de muchos en todo Twisted Wonderland, hasta que decidí asentarme aquí, me parece un lugar tranquilo, y estoy cerca de dos de las academias más prestigiosas, la gente verá mi negocio como una pérdida de dinero e intentos fallidos para llamar la atención, yo lo veo como una nueva vida después de salir de prisión.
La mujer parecía perdida en sus pensamientos, su mirada estaba puesta fijamente en su taza de té mientras mecía el contenido con bastante desánimo.
—Esto...
— ¿Quieres ver mi colección de pociones? Cada una guarda un propósito en específico, claro, puedes ver pero no tocar, sería peligroso, para ti.
Pareció reponerse rápido, volviendo en sí luego de varios segundos. Pero el cambio de tema fue inesperado.
El peli naranja asintió con lentitud, todavía sintiéndose bastante cohibido.
—. Eso sí, tienes que dejar esa timidez, ¿vale? El día que te conocí no estabas tan cohibido, ¿o era solo una máscara?
—Mejor, mejor veamos las pociones...
@jessaudreylynn on IG.
Chasqueó los dedos haciendo desaparecer el juego de té, se puso de pie caminando hacia las escaleras, estas daban hacia un cuarto, que supuso sería la habitación de la fémina, pero se equivocó, estaba casi a oscuras, con una luz de seguridad que emitía un brillo marrón, era un cuarto con varias cámaras fotográficas y dos grandes contenedores de líquido que emitían un fuerte olor metálico, también había varias cuerdas de las que colgaban múltiples acetatos, algunos sin imagen impresa por lo que pudo apreciar.
Tomó una foto con su teléfono, no pudo resistirse, era la primera vez que entraba a un cuarto oscuro (o cuarto de revelado).
—Cuidado con el flash, como Beaux note que se velaron algunas de sus fotografías incendia el lugar, le he dicho que es problemático que sus juguetes estén aquí en medio de todo pero no me hace caso.
La fémina siguió avanzando hasta el final de la habitación, en donde había una puerta, casi oculta, detrás de una cortina negra. Esta reveló un pequeño pasillo, tal vez la única sala del edificio que todavía conservaba la decoración original. Paredes pintadas de azul oscuro, desgastadas, con algunas pinturas de artistas locales en ellas. Eso hasta que se dirigieron al final del todo, encontrándose con dos puertas de madera, una de color blanco y otra de color negro. Al cruzar el umbral de la primera puerta se encontraron con los aposentos de la mujer, de otro modo no hallaba explicación a la cama que se encontraba en medio de esta. Y pudo notar que la decoración era muy parecida a la de su sala del té, parecía más bien una discoteca.
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Le pidió permiso para tomar fotos y ella no se negó, alegando que no estaba invadiendo su privacidad, y tenía razón, en esa habitación no había nada que revelara la identidad de aquella mujer. No había fotos, ni pinturas, ni libros, ni nada que revelara algo más acerca de ella.
—. Es el cajón a tu derecha, las de color amarillo son mis favoritas, logré que tuvieran olor a mi flor favorita.
— ¿Y cuál es? —preguntó inocente. Ella hizo corto circuito por unos segundos, él pareció no notarlo. Ella sujetó la poción entre sus manos, alejándola de él.
—La dalia, es la dalia —mintió—. Mientras en tu escuela te enseñan a preparar pociones para la vida útil y venenos letales, yo preparo pociones para todo tipo de unión, lo de los corazones no es juego cariño, las amarillas, resplandecientes como el sol, casi doradas, la esperanza de Pandora, una gota de esto y dos almas arcaicas podrían encontrarse. —Un día, cuando menos lo esperes, te toparás con una persona que te resultará tan familiar. Le mirarás a los ojos y lo reconocerás. Se sentirá como si ya se hubieran conocido en alguna parte. Tendrás esta increíble conexión con un completo extraño que te parecerá un sueño. Tendrás la sensación de que cualquier cosa que digas, él la entenderá completamente—.
—. Las de color rosa son para almas jóvenes, almas destinadas a amarse pero no a estar juntas para siempre, las de color azul para las tímidas, las rojas son para los amantes desenfrenados... usé esta con tus dos amigos.
— ¿Y la negra? —el semblante de ella cambió por completo, Cater preguntó porque era de la única poción de la que no había variedad, pero se sorprendió por su cambio de ánimo, emitía un aura pesada y tenebrosa.
—Esa es peligrosa, es una poción de rechazo, estas pócimas rompen cualquier unión, ennegrecen el corazón, pudren el alma, ni el hechizo más poderoso podría contra una gota de esta maldición embotellada. Y lo sé porque gracias a esta pequeña pude liberarme de mi carnicero; es mi más grande creación, pero también mi peor error, esta cosa, lo que le hace al cuerpo, al espíritu... un blot se queda pequeño ante el daño arrasador de esta poción... es como sí, hubiera embotellado la oscuridad.
Ella puso la poción frente a la ventana, para que pudiera darle de lleno la luz del sol, pero no pasó nada, ese líquido era tan oscuro que la luz solar no lo traspasaba. Demostrando que era correcta su explicación.
—Pero, si tiene tanto talento y ha creado pociones tan únicas, ¿por qué no las distribuye?
—Mis brebajes no están a la venta, sería peligroso, la gente no sabría en qué cantidades administrarla y bajo qué circunstancias, el objetivo de todo esto es unir almas afines, sea o no del modo romántico, al contrario de lo que piensan muchos de: bebe la poción y serán felices por y para siempre, pero si una de ellas termina en manos equivocadas, los resultados serían desastrosos...
—. El ser humano es egoísta por naturaleza, codicioso, malvado, la mala distribución de una sola de ellas, no puedo ni imaginarlo. El no correspondido obligaría a esa persona a pertenecerle, el infiel sería perdonado una y otra vez, el abusivo enceguecería a su víctima.
—Claro, ahora entiendo.
—Todo esto nos deja una enseñanza, el amor es peligroso —bromeó ella volviendo a guardar las pociones en el cajón y caminando hacia la salida, chasqueó los dejos, cambiando su ropa en solo un instante, apareciendo ataviada con una falda de tul color salmón y una camisa blanca decorada con corazones de colores que parecían desprender glitter—. Con eso tienes suficiente por hoy, ¿no? Ya casi es la hora de abrir.
—M-más que suficiente —replicó él animado, guardando la grabación y mirando emocionado la pantalla de su celular, Le Celestine juró que podía ver estrellas salir de sus ojos esmeraldas.
[...]
—Rook, oh, Rook Hunt, ¿Dónde estás...? —canturreó Beaux caminando entre los arboles del bosque, solo tenía que chasquear los dedos y aparecería junto a él, pero estaba seguro de que eso mataría del susto a cualquier humano, o criatura.
—. Quien me mandaría a mí a meterme con alguien tan extraño como yo, es que no me gustan normales, tienen que tener alguna cosa, no, no, no, Beaux, es que si no duele no sirve.
Se regañó a sí mismo.
Afinando el oído, pudo escuchar que no estaba muy lejos, solo tendría que hacerse el sorprendido.
—Oh, mon beau, Beaux, te ves tan resplandeciente como esta mañana —halagó el cazador balanceándose sobre la rama de un árbol.
—Merci beaucoup, mon chasseur d'amour, es un gusto volver a verte —respondió el contrario guiñándole un ojo a su acompañante—. Aquí está tu capa.
El moreno le sonrió, girando la vista en otra dirección—. Oh, qué conveniente.
A su derecha había hecho aparecer una mesa, dispuesto a tener una cita con el cazador.
Rook le miró con algo de confusión, ni siquiera había sacado su pluma mágica o lo vió hacer alguna invocación.
Ambos se sentaron a la mesa, Beaux se encargó de invocar velas y una lluvia de pétalos de rosa que se desvanecían al tocar el suelo.
—Yo solo venía a entregarte tu hermosa capa, pero creo que nos vamos a entretener en el camino, y dime Rook, ¿estás soltero?
El cazador se limpió la garganta y tranquilizó sus nervios, su instinto le decía que saliera huyendo, pero su curiosidad lo obligaba a quedarse.
Justo iba a responder cuando Beaux se le adelantó.
—. Oh, pero por supuesto que sí, lo veo en tus ojos —lo vi en tu corazón, pensó el Celestino. Casi comenzando a flotar por la emoción que le provocaba su nuevo crush.
Y sí que iba a disfrutar su siguiente travesura, en el evento de Halloween que preparaba el Night Raven College.
Oh, Peito tenía preparado algo especial para esa semana.
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Este capítulo es la perfecta definición de, no me gusta hablar de mi vida personal, pero déjame te cuento cuando me caí hace 4 años.
Se viene mega especial de Halloween, acepto pedidos people.
ErxLee
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