Cuando te conocí no sabía a ciencia cierta, que lo que sentí era mi propia soledad, que estaba desesperado porque me amaran.

Pero tu aroma, tu sonrisa y tu mirada me cautivaron al momento, al verte sufrir, sabía que tú y yo nos necesitamos el uno al otro, en aquellas frías calles.

No fueron muchos días que estuvimos juntos, pero si supieras lo importante que fueron, la manera en la que cuidabas, la manera en que aquella pobreza hacia todo porque yo estuviera, aunque sea un poco bien, éramos niños, sí, pero sin importar la edad, el amor nace de maneras extrañas, y lo que yo sentí por ti fui más allá de lo que alguna vez pude sentir.

Nos separaron, me llevaron lejos, pero no importaba porque yo también queria que tu no sufrieras, que no entraras en aquella oscuridad que era mi familia, no queria que nadie te lastimara, aunque para ello tendríamos que alejarnos, quizá para siempre, eso pensé.

Cuando volví aquella mansión, fui golpeado casi hasta la muerte, encerrado en una celda, con la frialdad de aquel lugar, me aferraba a mi propia existencia, porque queria volverte a ver, eso necesitaba creer para seguir vivo.

Fui salvado por un hombre.

—Morirá si sigue aquí —pude apenas escuchar.

Su nombre era Fandral, era un amigo de Laufey, joven alfa de 22 años, me tomo entre sus brazos y me llevo lejos de mi padre por un tiempo, pero tuve que volver, mi padre tenía otros planes para mí, necesitaba que yo me cargara de su propia mansión para seguir en su trabajo.

Fue por un poco tiempo que me sentí aliviado, pero al final la oscuridad me alcanzó, el día en el que sentí como el calor consumía mi propia existencia, el día de mi celo.

Dos veces ocurrieron, donde era encerrado por aquel olor que se desprendía, muchos se sentían mal y otros querían hacerme suyo.

Mi padre encontró una gran manera de usarme, era la moneda de pago de sus deudas, y en aquellas fiestas, era violado frente a todos, no por uno si no por varios hombres a la vez, poco a poco sentí como me iba marchitando y mi olor cambio por completo, era una flor muerta.

Pero siempre era salvado por aquel de nombre Fandral, me aferre a su existencia, porque su mirada, sus ojos y su calidez, me recordaban tanto a ti, no podía dejar de pensar que quizá ya nunca nos volveríamos a ver, pero si podía por lo menos, consolar mi alma con aquella persona, podía al menos seguir vivo aferrándome aquel pasado.

Ya no era el mismo, poco a poco me comencé a ensuciar, mi alma se oscureció, mi cuerpo era tocado, consumido por la propia oscuridad.

Si te volviera a ver, ya no sería esa persona que se merece tu afecto, tu preocupación, así que comencé a vivir, sin alguna esperanza, sin alguna necesidad, solo queria existir.

Tu nunca lo supiste, pero te vi varias veces, en compañía de alfas y betas, como un mayordomo en aquellas frías fiestas, pero solo verte de lejos y saber que al menos estabas vivo, hacían que solo me alejara para no mancharte.

Dentro de mi miseria, apareciste frente a mí, con aquellos ojos que me consumen, que me dejan sin poder respirar, pero ya no podía tocarte, ya no lo merecía, estaba demasiado sucio para manchar tu propia existencia, además habia aprendido a vivir así, siendo usado, siendo tan miserable.

Tu nunca dejaste de preocuparte, aunque a veces lloro, y te necesito, ya no puedo estar a tu lado, no lo merezco nunca.

Quisiera solo dejar de existir, pero solo pensar en que tu llores o sufras, hacen que, aun siendo una miserable persona, desee seguir viviendo.

-*-

Thor.

El doctor salió de aquella habitación.

—Está muy mal, si sigue así, no le quedara mucho tiempo de vida, necesita alimentarse más, su cuerpo muestra un cuadro fuerte desnutrición, sin contar que cada vez que es herido tarda más en curarse —pronuncio frente a mí y Alec —tomen denle estas vitaminas y déjenlo descansar, tardara varios días en despertar.

—Gracias doctor lo acompaño, pronuncio Alec —yo me quede estático, aprete mi puño y golpee la pared tan fuerte que mi mano sangro.

—Fiu, vas a romperte el brazo —dijo Axel, lo mire fríamente —no te desquites conmigo, tu olor está invadiendo el lugar, incluso para mi es difícil respirar, te diré algo, quiero ayudar a mi amo, así que te contare algo, si quieres que todo cambie, deja de confiar en Alec, él es un fiel sirviente de Laufey, si cambias algo de su régimen, le dirá a Laufey, pero confió en ti, sé que tu cambiaras las cosas —sonrió para marcharse.

Lo habia decido, destruiría el mundo entero, solo para verlo volver a sonreír.

Varios días pasaron, limpia sus heridas y su cuerpo, mientras el aún estaba inconsciente, por las noches me quedaba con él, sentando en una silla frente a su cama, leyendo todos los documentos que Laufey le mandaba, pude descubrir el fraude de su padre y la manera de mandarlo a la ruina, destruiría a todos quienes lo lastimaron, Axel me ayudo un poco, dándome algunos nombres de quienes participaban en aquel horrendo acto donde Loki era lastimado.

—¿Qué piensas hacer? —pregunto Axel una noche

—Matarlos, cada uno tiene una maldita debilidad, además que tengo algunas personas que me deben favores —sonreí

—Wow, eso suena divertido, solo que yo soy un beta, no tengo tu gran fuerza, pero prometo ayudarte —sonrió.

—Gracias.

—Pero primero necesitamos que el despierte, además de hacer algo con aquel Alec —dijo Axel —pero tengo algunas noticias

—¿Sí?

—Te contare una historia, Laufey se enamoró de Alec, cuando aquel quien era su esposo murió, Laufey se hundió en la soledad, el único que siempre estuvo ahí fue Alec, era su mayordomo, siempre lo acompañaba, lo cuido en aquel entonces, pero no podían estar juntos, ya que el gran orgullo de Laufey es aparentar ser el mejor, aunque digamos que nunca fue bueno en nada, así que dejo a Alec en la soledad de esta mansión para que cuidara a su hijo, aquella ruptura afecto mucho aquel mayordomo, pero aun siguió fiel a él, pero puedo asegurarte que la persona que más odia en este mundo es a Loki, ya que el cree firmemente que por su culpa lo dejo Laufey, pero la verdad es que Laufey solo se ama a si mismo —finalizo —me iré, descansa algo, sé que estas preocupado por él, pero tu rostro muestra mucho cansancio, nos vemos.

—Gracias nuevamente Axel.

Hizo una reverencia y se marchó del cuarto de Loki, sé que debía dormir, pero no podía hacerlo hasta que él despertara

Quiero ver aquellos ojos verdes mirarme, para hacer que mi propia existencia fuera consumida solo con tu mirada.