Un año entero me tomo, tuve que hacer todo para volverme en la persona que soy ahora, soy un alfa de una buena casa, ya no soy ese mayordomo, soy un gran⁰ duque, mi nombre cambió ahora es Elliot, no muestro mi rostro en la alta sociedad.

Aquel día esperé que Laufey pero como el cobarde que era, el miedo lo consumió y desapareció.

Por su parte Fandral o mejor conocido como Edward, borró todos sus rastros pero sabía que seguía vendiendo tóxicos, los cuales servían para drogar y alzar el lívido de los omegas, como fragancias para los alfas, los cuales obtenia con lastimar a Loki y los omegas, un paso que daba para alcanzarlo dos pasos que daba él para perder su pista, rogaba todos los días al cielo que Loki se mantuviera vivo hasta que yo llegara alcanzarlo.

Las personas que estuvieron conmigo fue la condesa Elizabeth y Lady Anne quien se caso con Axel, los 3 estuvieron a mi lado Axel se volvió mi confidente y ayudante personal para destrozar a Edward.

Después mucha espera y mientras fumaba un cigarro en aquella mansión de Laufey la cual obtuve, para dejar aquel cuarto como estaba, intentado guardar su aroma en aquel lugar, el cual era mi refugio ante todo el dolor que me consumía.

—Thor, llegó, por fin la obtuvimos

—¿Es verdad?

—Si, la invitación al banquete nocturno de Edward

—Prepara todo.

Entre a la habitación de Loki y me senté en la cama, aún podía mirar su delicado cuerpo alumbrado por la luz de la luna, su olor estaba impregnado en todo la habitación, nada había sido tocado, coloque mis codos sobre mis piernas miraba el suelo.

—No importa se he de morir, si he de matar... prometo que te sacaré de ahí.

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Habíamos llegado, la luz alumbraba el olor a alfa era insoportable, baje de mi carruaje acompañado de Axel, mi cabello había sido cortado, los tonos rubios cambiaron ser cafés, uno de mis ojos ya no era azul era verde, por una pelea en mi camino, mi ropa era completamente negra, en mi muñeca el lazo que alguna vez me dio Loki, en mi mano un bastón con una incrustación de diamante y oro, un antifaz que cubría mi rostro.

Ahora era el alfa más importante de aquel reino, tenía entre mis manos a Edward y hoy recuperaría lo que era mío.

Camine pero fui detenido por algunos guardias en se momenton Axel dio la invitación rápidamente, ellos al ver mi nombre bajaron su cabeza al igual por mi aroma que era casi insoportable.

Entre al lugar, a la cuna de lobos, donde alfas con omegas, betas y personas nada importante, la sociedad más oscura del reino estaba unido, en mi caminar comenzaron los murmullos, una mirada mía y se callaban al instante.

En su gran trono, estaba aquel hombre que más odiaba con una amplia sonrisa  burlona, tomado una copa, mire al rededor y no observé a Loki, lo cual hacía que mi corazón latiera con rapidez.

—¡Oh Elliot!, bienvenida a esta mi humildad casa, siéntate —Había un sofá elegante a un costado donde el se sentó casi a lado mío, no sentía olor ese día no venía con sus tantas fragancias a base del dolor y tristeza de los omegas como Loki

—Gracias por la invitación Conde

—Para nada, tenemos asuntos que resolver, me han dicho que ahora usted es el dueño de todo lo que es transportación internacional

—Estoy a cargo, la dueña de todo es la reina

—Ya veo, creo que podemos hacer negocios, pero primero brindemos —me dio una copa de la cual no bebí ninguna copa aunque pareciera que lo había hecho

—¿Y su omega conde?, en este tiempo es muy raro que un alfa tan importante como usted no esté bien acompañado

—Si, si tienes razón solo que se sintió un poco mal, ahora vendrá

Quería preguntar más sobre ello, pero si insistía él se daría cuenta, había llegado tan lejos para echarlo aperder.

—Ya veo mi esposa esta embarazada y por ello no vino —Anne estaba embarazada pero de Axel,  nunca tuve necesidad de presentarla como tal, pero esta noche era necesario

—¡Felicidades! —otro brindis innecesario

Antes de hacer cualquier jugada necesitaba verlo, necesitabas saber que estaba vivo, mi corazón y mi alfa interior necesitaba ver a su omega predestinado.

Mientras escuchaba la charla inútil de aquel, lo pude oler y sentir, tuve que reprimir todo mis sentimientos y aromas, apreté mi manos sobre mis piernas con ferocidad.

Loki parecía estar drogado, sus movimientos eran débiles, su piel tenía muchas marcas, incluso en su cuello, marcas de golpes, su rostro estaba demacrado al punto de estar en los huesos, sus ojos ya no tenían brillo y debajo de sus ojos bolsas negras, su cabello había crecido bastante le llegaba un poco más abajo de sus hombros.

—Este mi omega.

Edward alzo su mano, Loki la tomó, lo jalo hasta sentarlo en sus piernas, recorrió su cuerpo con su asquerosa mano y la puso sobre su cuello.

—¿No es hermoso?

—Lo es —Dije intenado contenerme, necesitaba tenerlo en mis manos para poder protegerlo —Axel dale los papeles al conde

Axel sacó los papeles, aquello había sido algo en lo cual había trabajado aquel año, había unido todos los puntos para acusarlo de vender sustancias ilícitas y usar omegas para ello, ahora solo faltará que lo firmara y estaba unido el y todo los que estaban a su lado.

—Los leeré

—¿Usted cree que es necesario?, si no desea hacer trato conmigo, buscaré alguien más

—No, no se ponga así, los firmare —Los firmo y se los dio a Axel, quien los guardo para salir de aquel lugar lentamente

—Digame Conde, usted no me prestaría a su omega para pasar un rato, realmente me ha excitado su olor y su físico, me han dicho que usted es muy amable

—Por supuesto ¿ahora somos socios?

—Claro

—Ve incomplace a nuestro invitado

Después de un año de haber alzado mi mano para alcanzarlo, ahora el me tomaba mi mano, me levante y lo jale hasta mi, él se aferró a mi ropa, solté mi olor, él tembló dentro de mis abrazos, sabía quien era, humedecio  mi ropa con sus lagrimas, ahora que lo tenía en mis brazos ya no lo solitaria jamás.

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Me disculpo por mis errores actualizo desde mi celular.