12.- Edward Morton.
Le ofrecí un pañuelo a Lady Anne para que limpiara su cara, después de estar llorando por más de 10 minutos, aquel tiempo me hacía sentirme intranquilo respeto a que no estaba alado de Loki, por lo cual, cuando Lady Anne termino de llorar, los dos nos dirigimos dentro de aquel lugar.
Fue entonces cuando sentí de golpe aquel fuerte olor a un alfa, pero no cualquiera, uno superior a muchos de los que estaban ahí, mi alfa interior luchaba para no arrodillarse frente aquel olor, que denotaba superioridad y fuerza.
—El conde Edward Morton, el alfa más imponente de nuestra sociedad, nadie sabe bien, que es lo que realmente hace, pero denota poder y dinero, aunque realmente se dice que ese no es su verdadero nombre, pero no solo son rumores, lo que si es seguro es ese fuerte aroma, ¿por que esta aquí?, él jamas viene a estas reuniones —pronunció Anne apretando su mano contra mi ropa en una forma de miedo.
No me interesaba quien fuera, pero de una manera me hacía sentirme extraño, no sé si era su aroma, o algo más, después de un rato de quedarme sin poder moverme, hice todo para volver a la realidad y caminé hacia donde estaba Loki.
—¿Qué haces Loki? —pronunció Edward, quien tomaba del brazo a Loki
—Fui invitado por la condesa Elizabeth —lo miro, de una extraña manera, una mezcla de miedo y felicidad.
—Ven, vendrás conmigo, tenemos que hablar —arrastrando del brazo a Loki
Al ver aquella escena, en un golpe seco hice que lo soltara interponiéndome entre él y Loki.
—¿Quién eres tú? —su mirada era fría, pero a la vez gentil, era extraño, mi lobo interior se erizaba por completo listo para luchar, aunque fuera claro que perdería contra él.
—soy el mayordomo de Loki y por ello mi trabajo es cuidar de mi amo —hable fuerte y claro, pero él solo hizo una mueca de sonrisa y no me miro si no solo miro a Loki como si yo no fuera de importancia.
—Thor hazte un lado, si yo no te pido que actúes, no lo hagas por tu parte, iré hablar con el Conde, quédate aquí —pronunció para avanzar a lado de aquel hombre, dejándome ahí parado, mirando como los dos se marchaban, por extraño que suene, mi corazón se sentía pesado, tenía miedo de que me dejara de nuevo y esta vez para siempre. ¿Quién era él?, ¿y por que lo mirabas de esa manera?
—Thor, siéntate —dijo Elizabeth interrumpiendo mis pensamientos, la miré y lo hice, me senté a su lado
—¿Quién es el? —pregunté
—no sabría decirte bien, ¿Quién es para Loki?, pero él es el mejor amigo de Laufey, es muy joven, pero tiene mas poder que cualquiera aquí, nadie sabe mucho, pero te puedo contar lo poco que sé.
Mientras yo intentaba entender toda aquella confusión, Loki fue llevado a una habitación, en aquel gran lugar.
—¿Cómo debería castigarte por esto? —pronuncio Edward cerrando la puerta
—yo no hice nada, en cambio tú, sí, me abandonaste por 2 años enteros —sentando en la orilla de la cama
—pero por lo que veo, tú no perdiste el tiempo y te pusiste a buscar un nuevo juguete —camino hasta Loki quitándose poco a poco la ropa —no será, ¿Qué ya fuiste marcado?
—él no es juguete, ni siquiera me he acostado con él —su cuerpo se estremecía y su voz se entre cortaba
—pero todo tu cuerpo huele a él, es repugnante, mi pequeña puta —pronunció mientras recostaba a Loki en la cama —te quitare ese horrible olor.
-*-
Su nombre era Fandral, sus padres había muerto en un incendio donde lo perdió todo, quedando completamente en la calle, al cumplir 12 fue adoptado por una familia muy importante y poderosa, los Morton, donde le dieron su nuevo nombre Edward, pero aquel joven solo quería la venganza de quienes le habían quitado todo, convirtiéndose en un ser vil y cruel, el cual no dudo en quitar de en medio todo lo que le estorbara en su venganza, incluso su propia familia.
Poco a poco hizo un camino entre las casas ducales importantes de Inglaterra, incluso es parte del parlamento. De eso se hizo de una amistad extraña, Laufey, un ser sin importancia al cual no se le podía sacar nada interesante.
Pero un día se encontró con algo que se volvería tan interesante en esa amistad con Laufey. Su hijo Loki, el cual saco de una jaula después de estar casi al borde la muerte, por se golpeado por su padre.
El tomo a Loki entre sus brazos y lo llevo lejos de Laufey por un tiempo, en el cual fue cuidado hasta que sus heridas sanaran.
—No quiero volver a esa casa, Conde Edward —pronunció el pequeño Loki
—Perdóname por hacerte esto, pero no soy nadie, no puedo retenerte aquí —sonrió hincándose frente a Loki tomando sus pequeñas manos
—puedes marcarme.
—hacer eso seria un crimen, aun eres un niño y yo un adulto, no está bien, ni físicamente, ni moral, por lo cual no puedo, te diré un secreto, te diré mi verdadero nombre —sonrió
—¿verdadero nombre?
—sí, mi verdadero nombre es Fandral, el único que lo sabe es tu padre y ahora tú, con esto puedo hacerte la promesa de que cuando seas mayor, te marcare y te sacare de aquella casa —beso la frente de aquel niño.
Pasaron muchos años y esa promesa nunca se cumplido, pero en aquella enorme soledad, en la ausencia de su verdadero amor, Loki se aferro aquel toque, Fandral lo hizo suyo miles de veces, pero nunca lo marco, aquellas pequeñas caricias, aquellos pequeños roces, aquellos pequeños sentimientos, confortaban su corazón, con la esperanza de alguna vez ver de nuevo a su ser amado, pero al final solo la suciedad, la perversión y la oscuridad, lo marco, que el día que su verdadero amor llego, él ya estaba cubierto y sostenido por la oscuridad misma.
Ya no había esperanza alguna, de un final feliz.
(Imagen de referencia, si saben el nombre de la autora, no duden en ponerlo)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top