ღFinal
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Apretó los labios cuando sintió el material frío contactar con la piel de sus mulsos traseros, pero no siendo tan desagradable, especialmente porque ese día estaba haciendo un poco de calor, por lo mismo su novio había encendido el aire acondicionado segundos antes.
Su cuerpo dolía un poco y su espalda le estaba dando un poco de problemas, pero tampoco nada como para alterarse demasiado, solo deseando mucho que Bangnie le hiciera un masaje nuevamente, porque ese alfa definitivamente tenía dotes para masajista profesional.
― ¿Qué se te antoja, mi amor? ―su pareja se puso delante de él, por lo que sus ojos se colocaron en su rostro automáticamente, una sonrisa mostrándose en su propio rostro.
―Pasta de esa que tiene forma de tronco―dijo mientras colocaba ambas manos sobre su vientre, el cual estaba redondeado gracias a los cinco meses de espera, en donde un cachorrito sano se estaba formando pacientemente―Con mucho queso, amor. Mucho queso.
Jungkook sonrió ante aquello, acercándose y colocándose entre las piernas de su esposo, para poder dejarle unos besos en la mejilla, los cuales fueron hermosamente recibidos con una sonrisa y un abrazo por el cuello.
― ¿Quieres que les ponga salsa de tomate también o solo queso? ―preguntó mimoso para después colocar ambas manos sobre el vientre contrario, acariciando con cuidado, sabiendo que a su novio le gustaba que lo hiciera.
―También salsa de tomate, pero sin orégano, porque casi vomito cuando comí la salsa con orégano para probarla―dijo con una pequeña mueca, porque anteriormente le gustaba la salsa con un toque de orégano, pero desde que estaba en cinta, no podía soportarlo―Te amo.
―Yo te amo más―le respondió con una sonrisa, para después dejarle un beso en los labios y separarse lentamente, para comenzar a cocinar.
Taehyung amaba cuando Jungkook podía quedarse en casa con él después del trabajo, porque aunque su panza ahora estuviera un poco más grande debido a los meses, seguía trabajando en el estudio de tatuajes y era muy feliz.
Los chicos habían gritado, literalmente, cuando supieron que no solamente iba comprometido, sino que también embarazado. Por lo que ese día recibió muchos abrazos y lágrimas en los ojos, haciendo que Taehyung se pusiera sentimental y llorara en el estudio.
Pero hasta ese momento no se arrepentía para nada de la decisión que había tomado, en donde prefirió la comodidad que unos cuantos dólares más.
Y Jungkook estaba muy agradecido con esa decisión, porque confiaba en los chicos que estaban en el estudio y sabía que, ante cualquier emergencia, ellos lo ayudarían de la mejor forma posible.
Aquello había sido demostrado cuando Taehyung comenzó a sentirse muy mareado y con náuseas, siendo producto del jugo que había comprado y que había sentado muy mal a su estómago, por lo que los chicos lo mantuvieron con aire y cuidados en el baño del lugar, hasta que llamaron al doctor encargado del embarazo de Taehyung y él les indicó qué hacer.
Acompañaron a Taehyung hasta el estacionamiento cuando Jungkook llegó y le comentaron todo, pero en ese momento Taehyung se encontraba mejor, por lo que solamente fue un susto.
Y por eso mismo, todos se presentaron al día de la boda, tatuados y elegantes. La boda se había planificado un poco más rápido de lo normal, específicamente porque Taehyung quería tenerla antes de que su vientre comenzara a crecer más y se notara mucho, por lo que se llevó a cabo en una fiesta mediana.
Fue bastante hogareña, en la zona de cabañas en la cual se mantuvieron de vacaciones unas semanas y fue disfrutable para todos, incluso para Hannie, quien no estaba acostumbrado a los ruidos altos, pero que al ser un lugar abierto y grande, no fue una molestia.
Había sido un día increíble para él y para Jungkook y ahora mantenía dos álbumes llenos de fotografías de ese día, ya que habían contratado unos fotógrafos profesionales para ese día y realmente había valido la pena completamente, porque las fotografías habían sido hermosas.
Los padres de Jungkook habían llorado muchísimo el día en el que les comentaron por videollamada que Taehyung estaba esperando un bebé y que, para rematar, se iban a casar. Por un momento pensaron que no los iban a invitar a la boda, pero fueron de los primeros en recibir una invitación hasta Busan, por lo que pronto les llamaron para agradecerles por haberlos tomado en cuenta, a pesar de todo.
El día de la fiesta lloraron mucho más, pero se la pasaron muy bien con los demás, teniendo que salir en las fotografías con los ojos llenos de lágrimas y rostros colorados, pero todo valiendo la pena completamente.
―Prueba la salsa y me dices si quiere que le agregue algo, amor―dijo Jungkook mientras tomaba un poco de la mencionada en una cuchara, soplando para que no fuera demasiado caliente―Con cuidado.
Jungkook abrió la boca y lo probó, saboreando con una sonrisa la salsa y asintiendo inmediatamente.
―Me encanta, hyungie. Está perfecta―asintió, porque definitivamente le encantaba la comida de su novio―Con el queso será totalmente perfecta en todos los sentidos, me encanta.
Jungkook asintió y colocó el fuego lento a la salsa, colocándole la tapa a la olla para después lavarse las manos, porque había estado cortando el tomate y habían quedado partes de salsa en sus manos.
― ¿Quieres descansar mientras termino o hacer algo en específico? ―preguntó para después acercarse nuevamente, porque sabía que estar sentado en la mesada de la cocina no era para nada cómodo, especialmente si se tenía una barriguita de cinco meses que demandaba peso.
―Es que si me acuesto me voy a dormir―se quejó con la voz algo baja, abrazando a su mayor cuando este estuvo cerca nuevamente, para poder dejarle un beso en los labios, notando la mirada enternecida de Jungkook.
Algo que había cambiado un poco y que Taehyung amaba, era la atención a los detalles que Jungkook colocaba sobre su persona, lo que comía y lo que hacía. El alfa siempre había sido cuidadoso en ese aspecto, pero ahora que estaba en cinta, las cosas se habían amplificado y era más cuidadoso con todo, especialmente la comida.
Habían entrado a un curso de cocina para aprender más platillos, siendo Jungkook quien terminaba complementándolos mejor, porque Taehyung terminaba mareándose por el olor a tanta comida junta.
Por lo que ahora Jungkook era mucho mejor con la comida que antes, considerando que antes ya era bueno de por sí.
Por lo que intentaba complacer los gustos y antojos de su pareja siempre que pudiera.
―Si tienes sueño, quizá lo mejor es que duermas ¿No crees? ―colocó ambas manos sobre la cintura del menor para poder bajarlo de la mesada con cuidado, porque era una superficie demasiado dura como para que se mantuviera cómodamente.
―No lo sé, siento que duermo mucho últimamente―se encogió de hombros mientras se acercaba más a Jungkook, teniendo cuidado con su vientre―Se supone que es normal, pero se me hace extraño tener que dormir durante una parte de la mañana y otra parte en la tarde. Como un perezoso.
Jungkook negó con una sonrisa, porque claramente no era eso, no era perezoso.
―Cuando tienes a una vida extra dentro de ti que toma de tu energía, no es ser perezoso el querer dormir un poco más, amor―le acarició la cintura, haciendo que Taehyung sonriera―Si no quieres dormir mucho, puedes intentar hacer algo más, pero si en verdad sientes mucho sueño, no intentes evitar descansar.
Taehyung asintió, porque sabía que era cierto y no tenía mucho caso el ponerse a batallar contra sí mismo, especialmente si era por su cachorro.
Porque sí, era un niño.
―Quiero que te acuestes conmigo, me gusta cuando estamos los dos―dijo mientras tomaba las manos de su pareja para que las dejara sobre su vientre, pero en esa ocasión por debajo de su estómago―Pero no quiero que se queme la comida, así que voy a esperarte.
Jungkook rio enternecido, abrazando por la cintura a su menor para poder comenzar a dejarle besos en la frente, porque sabía que el embarazo lo dejaba muy sensible.
Taehyung había estado bastante mimoso desde sus primeros meses, siendo algo claro y que solía pasar dentro de ese periodo. Pero el hecho de que Jungkook no pueda estar junto a él hasta la tarde hacía que el omega fuera mucho más meloso cuando el alfa finalmente estaba con él, por lo que tomaba los minutos como podía.
Hoseok era de mucha ayuda para Taehyung en ese proceso, porque el pelinaranja ya había pasado por ese suceso y aunque claramente él había sido distinto, por que fue un caso de alto riesgo, sí podía darle algo de apoyo a Taehyung, como él se lo había dado cuando lo necesitó.
Por lo que Taehyung estaba en muy buenas manos, además de que su embarazo estaba yendo de maravilla.
―Terminaré rápido, no te preocupes. Pero trata de estar en el sofá, para que no te duela estar sentado en este material duro ¿Sí? Juega en la consola, la conecté al televisor por la mañana, por si quieres―le ofreció, haciendo que Taehyung suspirara y asintiera, no queriendo separarse, pero sabiendo que no podía estar pegado a su novio en la cocina, porque podía ser peligroso.
―Ok, voy a jugar un rato―asintió para después despegarse un poco, suficiente para poder dejarle un beso en los labios e irse a la sala, sabiendo que pronto devoraría la comida que su novio le prepararía, porque tenía hambre.
Tener que comer en mayores cantidades al principio había sido un problema para él, especialmente porque tenía que subir considerablemente de peso para poder llevar sanamente el embarazo, cosa que no le había terminado de convencer al inicio.
Tenía malos recuerdos de una vista más grande de sí mismo, en donde había tenido que adelgazar a la fuerza, tanto que se había vuelto demasiado delgado y nunca pudo estar en ese término saludable. Por lo que fue un pequeño complejo que se presentó en su ganancia de peso.
Sin embargo, cuando escuchaba que su bebé estaba creciendo sanamente gracias a sus cuidados y alimentación, era una gran motivación para seguir con el plan alimenticio, además que desde que Jungkook comenzó a realizar más platillos, su hambre comenzó a presentarse fácilmente.
Bam se había vuelto muy sobreprotector con Taehyung desde que pudo oler el embarazo en el omega, por lo que cuando este se sentó en el sofá para poder jugar con la consola, el perro se subió sobre el sofá para poder quedarse al lado del omega, descansando mientras lo cuidaba.
Una vez salieron a caminar a un parque que quedaba un poco cerca, llevando a Bam con su correa. Pero cuando un hombre se acercó mucho a Taehyung, el omega aún no comprendiendo por qué se había acercado, Bam comenzó a ladrarle muy fuerte para que se alejara, haciendo que el hombre se asustara terriblemente y se alejara de Taehyung.
El omega le dio muchas caricias, diciéndole que no debía preocuparse, porque estaba bien.
―Hola, Bamie ¿Vienes a cuidarme? ―preguntó con una sonrisa mientras sentía el hocico del perro colocarse sobre su pierna, por lo que comenzó a acariciarlo―No te preocupes, puedes dormir, aquí no hay peligro.
Encendió la consola y se metió en su juego para relajación, admirando su aldea en ese momento, para poder continuar con el juego.
El doctor le había dicho que su bebé era muy tranquilo, porque las patadas que solía dar eran suaves y no golpeaba sus intestinos con fuerza o de manera demasiado insistente, como le había pasado al pobre Hoseok. El bebé se movía algunas veces al día y siempre que lo hacía lograba acariciar la elevación y hablarle un poco, siendo un momento de conexión entre su bebé y él.
Otra cosa que había notado y que amaba totalmente, era que a su bebé le encantaba la voz de ambos, tanto de Jungkook como la suya. Cuando el alfa llegaba del trabajo, se tomaba el tiempo de descansar con su pareja por un tiempo, incluso dándole masaje en las piernas y pies con una crema que lo hacía delirar ante la sensación relajante que le dejaba después.
Amaba ser cuidado en esos días de fragilidad.
Los chicos lo visitaban constantemente, especialmente cuando Taehyung se encontraba solo, para que el omega tuviera algo de compañía. Pero respetaban el darle sus tiempos a solas con Jungkook, especialmente porque estaba más sensible. Por lo que no los visitaban cuando ya era algo tarde, porque era tiempo de la pareja, pero siempre le escribían a Taehyung o le llamaban para saber de él.
Escuchó el código de la puerta ser colocado, por lo que desvió su mirada hasta la misma, sonriendo cuando Bam se puso alerta.
― ¡Ya llegué! ―escucharon la voz de Soobin, haciendo que Bam se relajara, acomodándose sobre la pierna de Taehyung nuevamente.
―Bienvenido, Soobinie―dijo Taehyung mientras regresaba la mirada a su juego.
―Huele delicioso ¿Qué vamos a comer hoy? ―preguntó al llegar a la sala, acercándose a Taehyung para darle un beso en la mejilla y una caricia en la cabeza a Bam.
―Tú pizza congelada, Taehyungie pasta con queso y salsa de tomates―dijo Jungkook en broma desde la cocina, riendo cuando escuchó la queja de Soobin, quien se acercó para morderle la mejilla con cuidado, el mayor quejándose.
―Ay, solo por eso de verdad te dejaré la pizza congelada―se quejó, sobando la parte que había sido mordida.
―Mentira, Taehyungie no permitirá que me maltrates así, especialmente si le cuento a tu bebé cuando sea grande que su padre alfa me daba de comer comida tiesa y congelada―dijo con gracia mientras se encaminaba hasta donde estaba Taehyung, para poder sentarse a su lado, al contrario de Bam.
―Que lo sepa, no te preocupes, que para ese entonces estarás con un dolor de panza que no te dejará ni hablar―dijo claramente en broma, haciendo que Soobin rodara los ojos con una sonrisa.
― ¿Pueden dejar de hablar de pizza congelada? Me están dando náuseas de tan solo pensarlo―se quejó en voz alta Taehyung, porque había comenzado a pensar en un trozo tieso y espantoso de pizza y había comenzado a sentirse mal.
―Es culpa de Jungkookie, hyung―lo acusó, inclinándose sobre su asiento para poder quedar apoyado a su costado, viéndolo jugar.
Hubo un poco de silencio por un momento, hasta que una alarma comenzó a sonar, haciendo que Taehyung suspirara, porque sabía lo que era.
―Tus vitaminas, amor―escuchó la voz de Jungkook, quien era el encargado de llevar el tiempo de las vitaminas, porque Taehyung las odiaba y prefería saltarlas a toda costa.
―Me van a aumentar las náuseas―se quejó, lo cual no era tan cierto, pero estaba cansado de tomarlas.
―Vamos, cariño. Solamente es una y es la que te gusta, las que eran un poco amargas se acabaron ya―intentó incentivarlo.
―Iré por ellas y agua―dijo Soobin antes de levantarse del sofá, para poder ir por las mencionadas.
El embarazo era un tema relativamente complicado, siendo algunos momentos en los que sentía que era demasiado para él, pero en otros en los que no podía ni pensar en dejar de estarlo, por lo que era una pequeña montaña rusa.
Se tomó la vitamina con una mueca, pero no lo pasó tan mal. Cuando la comida estuvo lista, se sentaron en la mesa del comedor para comer, Jungkook sirviéndole primero a Taehyung y dándole una porción pequeña primero, porque el omega prefería poner un poco en su plato y poco a poco ir aumentando la cantidad, para no desperdiciar nada.
Taehyung casi llora ante lo deliciosa que estaba la comida, al final tomando bastante comida y sentándose sobre el regazo de su novio para comer cuando él terminó con su plato, porque había amado todo y quería que su novio le preparara lo mismo al día siguiente.
Soobin fue el encargado de lavar los platos que se utilizaron, mientras Taehyung y Jungkook fueron a cepillarse los dientes para poder acostarse un rato a descansar, específicamente porque Jungkook quería que Taehyung durmiera, aunque sea un poco.
―Vamos a acostarnos un rato, cariño―le dio un beso en la mejilla antes de encaminarse hasta la cama, su novio terminando de cepillar sus dientes.
― ¿Me ayudas con la crema para el vientre? ―preguntó al limpiarse la boca, para salir del baño.
―Claro que sí, mi amor. Acuéstate y te la pondré―dijo mientras acomodaba las mantas en la cama, para que su novio se acostara.
Taehyung se acostó boca arriba y se levantó la camiseta, dejando ver el relieve que era su vientre en ese momento.
Su vientre mantenía las heridas del maltrato sufrido anteriormente, pero ahora se le habían sumado unas pequeñas estrías, las cuales no se notaban demasiado dentro del embarazo, por lo que Taehyung se colocaba una crema para que estas no fueran tan notorias, porque sinceramente, no quería más marcas en su piel.
Esa crema era lo mejor que le habían dado para utilizar durante su embarazo, por lo que se la colocaba todos los días.
―Tu vientre se ve bien, las cicatrices se ven menos, incluso―detalló mientras se colocaba frente a Taehyung para poder aplicarle la crema, abriendo el bote correspondiente y dejándolo a un lado.
―Y está más suavecito ¿No? ―preguntó sonriente, haciendo que el alfa asintiera, pasando ambas manos sobre el mismo, porque la piel se había vuelto más suave gracias a los cuidados.
A Taehyung le enorgullecía mucho su vientre, por lo que no le daba miedo el mostrárselos a sus amigos de confianza e incluso a los chicos del estudio, porque lo cuidaba mucho y representaba mucho para él.
― ¿Se ha movido hoy? Lo he sentido muy calmado―detalló mientras acercaba su rostro al vientre, para poder comenzar a dejarle besos, haciendo que Taehyung sonriera en grande, porque quería que hiciera eso antes de colocarle la crema.
―No se ha movido demasiado, solamente cuando te mandé el vídeo por la mañana―garantizó, colocando ambas manos sobre el cabello del mayor, quien besuqueaba con cuidado todo el vientre, sabiendo que a Taehyung le relajaba―Es calmado, pero te apuesto que comenzará a moverse en la madrugada, como un pequeño búho que se mantiene despierto por las noches.
Jungkook sonrió por esa comparación, dejando un último beso sobre el ombligo, para después comenzar a esparcir la crema.
―La comparación con un pequeño búho es adorable―asintió con una sonrisa, utilizando ambas manos para esparcir la crema―Pero no te preocupes, intentaré calmarlo si comienza a despertarse por la noche.
―Tú también debes descansar, trabajas. No puedes estar al pendiente de nosotros toda la noche―se quejó, haciendo que Jungkook asintiera.
―Yo descanso, solamente me gusta apoyarte en lo que se pueda, no soy yo quien lleva a nuestro bebé y tengo que apoyarte―terminó de colocar la crema por toda la piel, por lo que tomó la toalla para manos y comenzó a limpiarse las manos, para después cerrar el bote.
―Me apoyas todos los días, amor―le recordó, porque sabía que era necesario, especialmente porque los cambios de humor no eran solamente de su parte.
Al ser Jungkook el padre del bebé que estaba esperando, claramente tendía a encontrarse muy preocupado en algunas ocasiones, ansioso de no poder ser suficiente apoyo para Taehyung y su bebé, por lo que intentaba dar todo de sí para que supiera que era el mejor.
El apoyo era mutuo, aunque fuera de distintas maneras.
― ¿Quieres que te masajee las piernas? Aunque hoy no las siento tan hinchadas―dijo mientras tomaba una de las mencionadas con cuidado, apretándola suavemente para corroborar―Pero yo hago lo que desees, mi amor.
Taehyung sonrió ante aquello, para después negar suavemente.
―Antes de dormir por la noche me gustaría, me relaja dormir toda la noche con esa crema en las piernas―pidió, el mayor asintiendo y dejando un beso en su pierna.
―Bien, entonces por ahora finalizamos.
Dejó el bote con la crema en la mesa de noche y se acomodó junto a su pareja, ambos dejando la luz de la lámpara encendida, porque igualmente entraba algo de sol a través de la cortina, por lo que era suficiente como para que Taehyung pudiera dormir sin molestias.
―Te amo―le dijo Taehyung cuando pudo acomodarse junto a su pareja, quedando de costado.
Ahora que tenía su barriga, no podía dormir boca abajo sobre el pecho de Jungkook como solía hacer siempre, pero sí se colocaba de costado y se dejaba abrazar por detrás, las manos del alfa manteniéndose sobre su vientre todo el tiempo, por lo que era algo relajante, aunque también extrañaba el dormir boca abajo.
En una ocasión, Jungkook le había construido un pequeño nido que quedaba elevado, en donde su vientre no tocaría el colchón, pero sí podría acostarse boca abajo por la elevación.
Ese día Taehyung había llorado un poco, mostrándole a todos lo que su esposo había hecho para él, solo porque le había mencionado a la ligera que quería acostarse boca abajo, aunque sea unos minutos.
Lo repetía una vez cada cierto tiempo, para que no se corriera peligro a que algo dañino sucediera.
―Yo también te amo, los amo a los dos―dijo con una sonrisa, acariciando el cabello de Taehyung para que pudiera comenzar a dormirse, porque se le notaba cansado desde la comida.
―Los dos te amamos y te amaremos siempre―le garantizó con una sonrisa, haciendo que Jungkook sintiera un golpe cálido en su pecho, para después tomar los labios del omega entre los suyos en un beso suave, uno que lo relajó más para poder dormir.
Sabían que habían pasado por momentos difíciles anteriormente, pero en ese entonces se sentían confiados al decir que tendrían la mejor vida que se les permitiera vivir, manteniéndose juntos y con las personas que más aman.
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