ღ77
❤️
― ¿Qué es lo que sientes tú?
Oh, dios.
Pensó mientras comenzaba a mordisquearse el labio inferior, porque esa pregunta con ese tono de voz grave era algo que lo había derretido fácilmente y en poco tiempo, por lo que sabía que la respuesta era más extensa de lo que podría compartir.
No quería que su hyung malinterpretara su silencio, pero sus labios se movían sin dejar salir sus palabras, porque había quedado tan afectado ante las palabras de su mayor, que en ese momento intentaba procesar todo correctamente sin decir una estupidez.
Minho suspiró con miedo, no sabiendo qué decir ante el silencio del contrario.
Iba a hablar, pero Hoseok rápidamente se enderezó sobre el asiento y se estiró para poder colocar una mano sobre la boca de Minho, callándolo rápidamente.
―No hables, hyungie. E-Es que estoy procesando lo que me has dicho―dijo con las manos temblorosas, haciendo que Minho se sintiera un poco más tranquilo, pero igualmente nervioso, porque no sabía si eso seguía siendo bueno o malo―No estoy acostumbrado a esto ¿Sabes?
Minho asintió aún con la mano del menor sobre su boca, esperando pacientemente.
Hoseok respiró hondo y dejó salir el aire, quitando lentamente la mano de su mayor para poder regresar a su asiento, sintiéndose aún un poco afectado, pero siendo algo que lo estaba haciendo sentir hermosamente, por lo que solo necesitaba un poco de tiempo para poder comprender que sus sentimientos eran correspondidos.
Totalmente correspondidos.
―B-Bueno, yo creo que es obvio que me gustas, hyung―habló con un tono un poco bajo, pero siendo suficiente como para que la sonrisa de Minho se colocara nuevamente sobre su rostro, porque era lo anhelaba escuchar, aunque también lo habría aceptado si hubiese sido lo contrario―Yo tenía mucho miedo y sigo teniendo miedo de algunas cosas, con respecto a lo que yo llegue a sentir por ti.
Levantó la vista, sintiéndose nervioso por la mirada del mayor, quien lo escuchaba atentamente y con una sonrisa comprensiva, sabiendo que no sería juzgado.
―Dime todo lo que te asusta, quiero que tengas ese punto de apoyo en mí y podemos irlo trabajando poco a poco―asintió decidido, haciendo que el omega se sintiera muy bien.
―Bien, creo que lo que más miedo me da...Es que no solo soy yo, también lo es mi bebé. Mis decisiones no solo van a joder mi vida, sino que también la de mi bebé―se acomodó en el asiento―Tomé muy malas decisiones en mi pasado y por mi culpa, le he generado una dificultad a mi Hannie, no quiero que algo así pase nuevamente.
Por un momento pensó que sus palabras se estaban malinterpretado, aunque él podía ver una sonrisa pequeña en el rostro de Minho.
―No quiero que pienses que digo que tú serás una mala decisión, porque sé que no. Solamente no quiero darte una responsabilidad que probablemente no quieras llevar o que termines sintiéndose cansado en el futuro―compartió su segunda inseguridad, haciendo que Minho comprendiera mejor.
― ¿Te refieres a la paternidad? ―preguntó para poder confirmarlo.
―Sí, hyungie ¿Sabes lo asustado que me siento en ocasiones por ser un buen padre? Tengo miedo de tomar una decisión que nos afecte a largo plazo, me da miedo el no darle una vida hermosa a mi bebé, pero también quiero ser consciente de que habrá momentos complicados, pero no quiero que sean por mi culpa ¿Me entiendes, hyungie?
El mayor asintió rápidamente, porque era completamente comprensible.
―Lo entiendo, quieres hacer las cosas lo más analíticamente posible, porque ahora tienes a un bebé hermoso dependiendo de ti, es comprensible―asintió, haciendo que Hoseok sonriera aliviado.
―Me gusta mucho estar contigo, hyung. Me encanta que mi bebé te adora y que se siente tan bien contigo, porque eso es algo que me alivia en cuanto a mis sentimientos por ti, pero también me aterra que llegue algún punto en el que quieras irte y yo no sepa cómo explicarle las cosas a mi Hannie―suspiró con los ojos húmedos, pero negándose a dejarlas salir―No quiero darte esta carga y que en algún futuro te arrepientas.
Minho estiró sus manos para poder tomar las de Hoseok, las cuales seguían temblando.
―Hoseokie ¿Crees que si no supiera que puedo llevar esto te estaría comentando mis sentimientos hacia ti? ―preguntó con tono suave, no queriendo que el menor siguiera sintiéndose mal―Soy un adulto y considero que soy uno bastante consciente y responsable―se encogió de hombros con una sonrisa.
Hoseok soltó una risita―Lo eres, hyungie.
―Y si yo no quisiera una responsabilidad tan grande como esa, simplemente hubiera mantenido todo como está ahora, un secreto y ya―se volvió a encoger de hombros, porque él lo veía como algo más simple―Entiendo tu miedo y es totalmente válido, yo no sabría qué hacer en tu lugar, en realidad tendría desconfianza.
El omega asintió, porque así se sentía.
―Podemos ir poco a poco, considera si realmente te sientes seguro en dar un paso como este, pero quiero que sepas que de mi parte estoy más que dispuesto a formar parte de esto, tomando claramente todas mis responsabilidades―asintió con seguridad, haciendo que Hoseok sonriera ante aquello.
―Debo decir que...Que tengo reacciones un poco cambiantes, a veces―dijo con una mueca, pero no separando sus manos de las contrarias, porque quería mantenerlas ahí lo más posible―Bueno, creo que ya lo sabes. Yo realmente he tenido un pésimo récord de relaciones y no quiero que la lista se alargue por mi culpa, entonces intentaré dar lo mejor de mí.
Minho le dio una sonrisa y acercó una de las manos del menor a sus labios, dejándole un beso en el dorso, haciendo que el pelinaranja se sonrojara, pero que no apartara la mano para nada.
―No debes preocuparte con eso, desde que nos conocimos no hemos tenido mayores problemas, al menos no cuando me comenzaste a tener algo de confianza―soltó una risita, haciendo que el omega se apenara, porque había sido un poco malo al inicio.
―No puedes culparme, yo estaba asustado―confesó con una pequeña mueca, porque aunque era algo vergonzoso de recordar, se encontraba feliz de haber notado su cambio desde el primer día en el hospital hasta ese momento―Tenía mucho miedo y estaba peleando con mis ganas de lanzarme por la ventana de la habitación y las ganas de tener a mi bebé finalmente fuera de mi cuerpo.
Minho apretó los labios ligeramente ante aquello, porque claramente recordaba todo.
―Pero ahora estás aquí, debes sentirte orgulloso de eso, porque todos nosotros nos sentimos orgullosos de ti―le acarició las manos con cuidado, haciendo que el omega suspirara encantado, no sabiendo qué había hecho para que un hombre como él se fijara en un omega como él.
―Me siento orgulloso, en verdad. Es complicado en ocasiones, pero no me arrepiento de haber escapado, mucho menos me arrepiento de haberle pedido ayuda a Taehyungie, quien ha sido la persona que más me ha ayudado en este mundo. Claramente en conjunto con ustedes, pero ya sabes, fue él quien me acercó a todo―sonrió encantado, porque ahora recordar a Taehyung era algo que le llenaba el corazón completamente.
―Lo entiendo, ahora es una persona muy especial ¿No? Tanto para ti, como para tu bebé―Hoseok apretó los labios en una sonrisa mientras asentía, porque definitivamente eso era lo que sentía.
―S-Sí, exactamente.
En ese momento llegó el mesero con la comida y las bebidas, haciendo que el omega viera todo con asombro, comenzando a sentir su panza rugir ante la deliciosa comida y el olor que rápidamente llegaba a su nariz.
―Oh, pediste queso extra―notó el omega al ver más cantidad de queso de la normal, haciendo que el alfa riera bajito, porque pensaba que el omega se había dado cuenta, considerando que había estado ahí cuando lo pidió.
―Sí, sé que te gusta muchísimo, así que lo pedí así. También pediré que nos empaquen brócoli con queso y tocino ¿Crees que es buena idea? ―preguntó, haciendo que el pelinaranja suspirara encantado, dando unos pequeños saltos sobre el asiento.
―No tengas el descaro de después preguntar por qué me gustas―comentó de repente, haciendo que Minho se sonrojara un poco, sintiéndose bien―No porque me compres cosas, sino porque me conoces muy bien, hyungie.
―Lo entendí, no te preocupes―asintió con una sonrisa, ambos comenzando a comer.
No había quedado en claro realmente sobre lo que sería de su relación, pero Minho sabía que las cosas debían tomarlas con calma, que las cosas se darían poco a poco de forma natural, sin problemas de por medio. Tenían bastante tiempo para poder hablar sobre eso, además de que Hoseok iría a cenar a su departamento, por lo que no había prisas para hablar sobre algo como eso en un restaurante.
―Sí, mi familia es muy amorosa, en realidad. Son muy empalagosos―se encogió de hombros, haciendo que Hoseok sonriera con la boca cerrada, porque no quería que se viera la comida dentro de su boca―Somos muy unidos, solamente que por la distancia no los visito con tanta regularidad.
―Eso es lindo, en verdad ¿Cuándo vas a visitarlos? ―preguntó mientras tomaba su bebida, para poder darle unos sorbos.
―No tengo una fecha establecida aún, en verdad. Sabes que con este trabajo deben ser fechas nacionales o muy específicas, para que no salga algo de por medio que dificulte la visita, por lo que intento no planear con tanto tiempo de anticipación y en festividades―asintió, limpiando su boca con la servilleta, para después quedarse solamente con su bebida.
―Tienes razón, es lo mejor―asintió, desviando su mirada por un momento, para después regresarla a su mayor― ¿Crees que yo les agradaría?
Minho sonrió enternecido, asintiendo sin pensarlo dos veces.
―Estoy muy seguro, en realidad―asintió―Ellos tienen una debilidad por lo bonito y adorable, si te conocen a ti y a Hannie, van a caer enamorados.
Hoseok soltó una risita.
―Yo soy el bonito o el adorable? ―preguntó sin intenciones de reamente saber, sino de solamente molestarlo.
―Ambos, ambos son de ambas características―asintió con seguridad, haciendo que Hoseok se sintiera bien, porque era más bonito de lo que esperaba escuchar en un primer lugar.
Cuando terminaron de comer, se levantaron para por ir a la entrada del restaurante, en donde Minho insistió en pagar, ya que Hoseok estaba preparado para pagar por la mitad, pero fue negado, diciéndole que era mejor que invitara a la próxima o a un postre.
― ¿Quieres hacer algo en específico ahora? ―preguntó Minho al salir del restaurante, el omega abrazándose al brazo del mayor cuando vio un cúmulo de gente, teniendo que pasar al medio de ellos para poder llegar al auto.
―Quizá podamos ir a el centro comercial, quiero quitarme este color del cabello―explicó, haciendo que el alfa se sorprendiera, porque no pensó que el omega querría cambiarse el color del cabello, ya que se le veía cómodo con él desde hace tiempo―Pero quizá eso después, no quiero que te aburras y sinceramente quiero lanzarme sobre algo suave y ver una película ¿Te apetece, hyungie?
El alfa asintió.
―Podemos hacer cualquiera de los dos ¿Prefieres el que vayamos a mi departamento ahora? ―preguntó, el menor asintiendo―Bien, vamos entonces.
Se subieron a la camioneta y Hoseok se acercó para poder colocar música, mayor sonriendo ante aquello, porque tenían gustos musicales similares y eso le gustaba realmente.
El camino al departamento fue un poco más silencioso, siendo ellos tranquilamente pasando el tiempo cómodamente y dejando que la comida bajara por estómago, porque habían comido muy bien, pero estaban con las panzas llenas.
―Sabes, hyungie. Hace poco hice una compra en internet, es la primera vez que compro en internet y creo que me gustará mucho―comentó emocionado, haciendo que el alfa se interesara.
― ¿Te enseñó Soobinie?
―Sí, él me dijo cómo y es bastante fácil. Compré un álbum para fotografías, pero de esas que salen de las cámaras instantáneas y también compré una de esas cámaras instantáneas. Soobin me ayudó a elegir una buena y es muy bonita―comentó emocionado, haciendo que el alfa sonriera―Quiero hacer un álbum de Hannie, tener varias fotitos de cuando va creciendo o en momentos especiales, aunque sé que terminaré tomándole muchas fotos en momentos sin sentido.
―Eso es muy bonito, seguramente será un álbum precioso―una sonrisa boba se colocó en su rostro, porque de tan solo pensarlo se le derretía el corazón.
―Gracias, hyungie. Estoy contento de hacer mi primera compra en internet.
Llegaron al edificio de Minho y bajaron con las bandejas térmicas donde estaba la comida, la cual sería su deliciosa cena. Al llegar al departamento, Hoseok correteó en chanclas de goma a la cocina, en donde guardó en el pequeño horno los recipientes, para mantenerlos lo más calientes posibles.
― ¿Te apetece ducharte antes de lanzarnos a ver películas? ―preguntó el alfa a la distancia, haciendo que el omega lo buscara con la mirada, llegando hasta la habitación del alfa, en donde estaba él― ¿O así estás bien?
―Me duché antes de salir, así que solamente me pondré ropa cómoda―asintió, adentrándose a la habitación con su maleta, para poder dejarla sobre la cama― ¿Me prestas de tu ropa?
Minho no se sorprendió mucho ante la petición, porque no era la primera vez que Hoseok le pedía usar su ropa y sinceramente no le disgustaba para nada. Normalmente el omega usaba uno de sus shorts y se colocaba una de las camisetas del alfa, la cual le quedaba grande.
―Claro, sabes que puedes tomar lo que quieras de mi armario―asintió, haciendo que el omega sonriera y correteara hasta el mencionado, viendo las prendas con cuidado.
―Me gusta mucho tu ropa, especialmente porque todo es de tonos oscuros―detalló mientras sacaba una camiseta de alguna banda de rock que él personalmente desconocía, comenzando a quitarse su camisa para ponerse esa.
―Puedes quedártela, se te ve muy bonita―halagó, haciendo que el omega lo viera con una sonrisa, colocándose la camiseta para después abrazarse a sí mismo, contento con la prenda y el olor que la envolvía.
―Gracias, hyung.
Se terminaron de cambiar y Hoseok se mantuvo atento a los movimientos de su mayor, porque en verdad sabía que la conversación de sus sentimientos y lo que podía ser, se habían quedado a medias, por lo que claramente quería seguirla en el mejor momento posible.
Recordó el día en el que pensó que Minho era una molestia, más que un apoyo. Ahora se avergonzaba de sus pensamientos anteriores, pero en ese entonces reconocía que las cosas habían sido complicadas.
Como Minho había sido el principal encargado de ir a verlo a diario, examinarlo y mantener su proceso, él había sido quien había que tenido que intentar convencer al pobre omega que las cosas realmente irían bien y que todo lo que se estaba realizando daría frutos.
Un día, especialmente, fue donde Hoseok logró comprender que las cosas no debían seguir así y que, después de todo, Minho sería alguien importante en su vida.
Se había levantado de su camilla para ver por la ventana un momento, la cual claramente estaba bloqueada para que los pacientes no pudieran salir por ahí y que el aire acondicionado se quedara dentro de la habitación. De momentos pensaba en qué se sentiría lanzarse por ahí, el simplemente dejar que las cosas finalizaran ahí y el no ser más una molestia para los demás.
Recordaba con pesar aquellos días en donde solamente una palabra se mantenía sobre su mente y era complicado para él dejar los pensamientos atrás.
Ese día Minho entró a la habitación para la revisión diaria y le dijo que por favor volviera a acostarse en la camilla, porque no le haría bien el estar parado.
No había logrado decirle nada, solamente manteniendo su vista sobre la ventana y deseando que esta pudiera abrirse, pero sabía que eso jamás pasaría.
"Estoy cansado" le dijo, siendo de las primeras palabras que Hoseok le había dado a Minho, haciendo que el doctor hiciera una pequeña mueca.
"Lo sé, debe ser agotador, pero pronto dejará de serlo" Le contestó, haciendo que el omega se diera vuelta sobre sí mismo, viendo al alfa con ojos brillantes, pero con la boca cerrada y la expresión tranquila.
"Ven a acomodarte, me quedaré aquí el tiempo que necesites" Le dijo con una sonrisa comprensiva, acercándose un poco y con cuidado, para no asustarlo y poder tomarlo de la mano, para que ambos se acercaran a la camilla.
Hoseok estiró su temblorosa mano y la colocó sobre la contraria, dejando que Minho la tomara con cuidado, ambos acercándose a la camilla.
Aunque había sido una interacción sin demasiada cercanía, Hoseok no había podido evitar mantener su vista sobre el alfa durante todo el tiempo que se mantuvo con él, recibiendo sonrisas y miradas comprensivas cuando sus miradas se encontraban, haciendo que el omega se sintiera un poco más calmado.
Los recuerdos hicieron que Hoseok sonriera cálido, porque las cosas habían mejorado considerablemente.
―Hyung―le habló nuevamente, el alfa despegando la vista del televisor―Me gustas.
Minho sintió sus mejillas sonrojarse, soltando una risita nerviosa.
―Tú también me gustas, en verdad―le contestó, haciendo que Hoseok se mordiera el labio inferior, acomodándose sobre la cama para poder acercarse a la orilla, quedando frente al alfa, pero más bajo que él.
― ¿A pesar de todo? ―preguntó en un susurro, haciendo que Minho dejara el control del televisor a un lado, viendo al omega casi hipnotizado.
―A pesar de todo―contestó seguro.
Lo próximo que sintió, fueron las manos de Hoseok colocarse sobre sus mejillas y su rostro siendo atraído hasta el del omega, quien juntó sus labios sin premeditarlo, haciendo que el mayor se sorprendiera ante el acto.
Poco le duró la sorpresa, ya que pocos segundos después colocó sus manos sobre la cintura del menor, correspondiendo el beso con todas las ganas que se había aguantado durante semanas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top