ღ59

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Sonrió de lado mientras dejaba su maleta en el espacio detrás del mostrador. Hanlee, Sunnie, Nayeon y Bangnie viéndolo con algo de duda.

―No entiendo cómo puedes darles una oportunidad después de lo que dijeron de ti, creo que yo soy demasiado rencorosa como para no poder pensar en perdonar algo así―dijo con los brazos cruzados, haciendo que el omega rubio la viera con una sonrisa de lado.

―Después de tener a los padres que tengo, creo que uno que pueden llegar a arrepentirse tiene el pequeño derecho de una segunda oportunidad―se encogió de hombros, terminando de acomodar su camiseta, porque cuando finalizara con la reunión de sus padres, iría inmediatamente a su trabajo―Además, aprecio que Bangnie estará por ahí para apoyarme, ante cualquier cosa.

Como el omega había predicho, cuando les comentó lo que iban a hacer, el alfa se ofreció a cuidarlo en los alrededores, tal vez no mantense tan cerca, pero si logrando estar al pendiente de lo que pudiera suceder.

El alfa no tenía citas programadas en ese momento ni en las horas antes de las doce, por lo que acompañaría al menor.

―No es nada, me mantendré pendiente en todo momento y creo que el padre de tu novio ya me conoce bien, así que sabe que no voy a ir de broma si hace algo malo―asintió el barbudo, Taehyung dándole una sonrisa enternecida, porque, aunque el hombre daba miedo, se veía adorable.

―Bien, solamente voy a esperar a que me digan que ya están aquí e iremos―les sonrió, notándolos realmente preocupados―No es necesario que se preocupen, chicos. Voy a estar bien, en verdad. Les agradezco por preocuparse por mí.

―Es que nos pone nerviosos esto, Taehyungie. Nos contaste que tu padre casi te parte la nariz en una situación similar―se quejó Nayeon.

―Exacto y estaban en un lugar público igualmente―asintió Hanlee.

―Sí, pero ellos me odian con todas sus fuerzas, jamás me quisieron realmente y aunque los padres de mi novio siempre fueron algo desapegado a sus hijos, sé que los aman, aunque hagan las cosas mal―explicó, apretando ligeramente las manos con nerviosismo, se sentía algo confiado.

―No entiendo cómo son capaces de odiarte, en realidad, no entiendo cómo alguien puede ser capaz de hacerte sentir mal―confesó Sunnie con sinceridad, los demás asintiendo de acuerdo, porque era la verdad.

―Ellos querían un alfa, conocieron a Hanju y lo vieron como un hijo y una oportunidad de deshacerse de mí―se encogió de hombros, ya no sintiéndose tan afectado con la situación como antes―Pero bueno, no es de importancia ahora.

En ese momento, el celular de Taehyung comenzó a vibrar sobre la mesa, la palabra "Suegro" decorando la pantalla, por lo que lo tomó para contestar, apegándolo a su oreja.

―Hola, hyung―habló, la mirada de los demás colocándose sobre sí mismo―Sí, ahora vamos. Está bien―asintió, para después separar su celular de su oreja y colgar la llamada―Bueno, dicen que ya están ahí, en la mesa diez, por lo que es hora.

Bangnie asintió, separándose del grupito para poder ir junto a Taehyung.

―Nos vemos más tarde, chicos.

―Nos vemos, mucha suerte Taehyungie―le desearon suerte, levantando los puños al aire para darle aliento al menor, quien ahora se sentía un poco más calmado.

Salieron junto al alfa alto hasta llegar a la cafetería, Bangnie diciéndole que se quedaría desayunando en una de las mesas cercanas, para estar al pendiente de todo y llenar su estómago al mismo tiempo, por lo que el menor pensó que era una gran idea, agradeciéndole nuevamente por acompañarlo en su reunión ligeramente inesperada.

Al llegar constantemente a la cafetería, saludaron a los empleados y buscaron la mesa a la que les habían indicado, Taehyung logrando reconocer al padre de su novio y la que parecía ser su esposa, porque no la recordaba realmente.

―Cualquier cosa vas a mi mesa―asintió, el omega menor asintiendo ante sus palabras, sabiendo que todo saldría bien.

―Provecho, Bangnie hyungie.

―Gracias, igual a ti.

Taehyung respiró hondo y dejó salir el aire, encaminándose hasta la mesa donde estaban los adultos y colocándose frente a la misma, ambos adultos levantando la vista cuando sintieron su presencia.

―Buenos días―saludó con las manos delante de su cuerpo, una sonrisa tensa en su rostro.

―Buenos días, Taehyung―lo saludó el adulto con una sonrisa, levantándose para darle una pequeña reverencia.

La mujer lo imitó rápidamente, notándose bastante angustiada, dándole una pequeña reverencia a Taehyung, pero sin decir algo.

Taehyung sintió la necesidad de abrazar a la mujer, no porque la hubiera perdonado con tan solo verla ahí, sino porque se veía tan triste y angustiada, que le daba un sentimiento extraño dentro de su pecho.

―S-Siéntate con nosotros, realmente no hemos pedido nada porque no sabemos qué es lo que te podría gustar, pero puedes elegir todo lo que quieras―le tendió el menú, el menor realmente manteniendo algo de hambre, por lo que sí pediría algo.

―Mh, gracias―lo aceptó, sabiéndose el menú de la cafetería, por lo que solamente iba a pedir―Me gustan los frappuccinos de caramelo o de fresas―dijo con voz tranquila, el hombre asintiendo rápidamente.

― ¿Algún postre que te guste? ―preguntó con ojos brillantes.

―Mh, no es necesario, con la bebida es suficiente―negó con una sonrisa tímida y moviendo las manos de lado a lado.

― ¿Te gusta el pastel de queso y fresas? ―preguntó de repente la madre, haciendo que Taehyung se sorprendiera, porque no la había escuchado hablar hasta ese momento―Mh o quizás un postre distinto, no lo sé.

Taehyung sonrió mientras asentía.

―Sí, me gusta mucho ese, en especial si es de moras―asintió, la madre viéndolo con una sonrisa.

―Ese es el favorito de mis niños también ¿Verdad? ―preguntó, haciendo que Taehyung sintiera algo de pena, pero asintiera con una sonrisa.

―Lo es, ellos me llevaron al mundo del pastel de queso en muchas variedades―suspiró, sabiendo que era necesario hablar, por lo que dijo que con eso sería suficiente para él.

El señor Jeon fue quien pidió las bebidas y los postres, por lo que esperaron a que terminara de hablar y después hubo un pequeño silencio.

―No conozco sus nombres―dijo, haciendo que los adultos se vieran entre ellos, porque no se los habían mencionados.

―Oh, yo me llamo Chanyeol y mi esposa se llama Minha―la mujer asintió, por lo que el rubio sonrió.

―Bueno, yo me llamo Taehyung, por si no lo recordaban totalmente―se presentó también.

―Nosotros lo recordamos, en verdad―asintió la mujer―Nosotros queríamos disculparnos por todo lo que dijimos, especialmente yo, porque soy las que más dijo estupideces―se disculpó mientras veía a los ojos del menor, notándose arrepentida―No nos estamos disculpando hasta ahora solo porque...Porque formalizaron la marca, sino que hasta ahora nos damos realmente cuenta de las cosas.

El menor apretó los labios mientras asentía, escuchando.

―Nosotros somos demasiado perfeccionistas en muchas cosas y es algo que estamos trabajando, estamos yendo a terapia ambos―agregó el hombre, haciendo que Taehyung asintiera, pensando que era una gran idea―Y fuimos inconscientes e ilógicos al hablar sobre ti de esa forma solamente por tu lazo roto, cuando ni siquiera tuvimos la decencia de saber sobre ti.

Taehyung se sorprendió un poco, porque después de no hablar nada, la madre había comenzado a descargarse, por lo que entendía que se había guardado sus palabras hasta ese momento.

―Me alegra que ambos estén yendo a terapia, es necesario para todos cuando sentimos que las cosas se salen de control―asintió en base a su experiencia―Con respecto a lo que me dijeron, admito que me hicieron sentir muy mal y tardé un poco en dejarlo pasar.

Los adultos lo vieron con una mueca apenada, realmente avergonzados de sí mismos.

―Lamentamos eso, en verdad―dijo Chanyeol, haciendo que el menor se encogiera ligeramente de hombros.

―Ya no se puede remediar, en realidad. Pero aprecio que hayan decidido disculparse, aunque las circunstancias hayan sido tan extrañas―dijo mientras soltaba una risita, haciendo que el hombre bajara la mirada y que la mujer se cubriera el rostro con ambas manos.

―Yo le dije que no hiciera tonterías, que seguirte era una pésima idea, pero no me hace caso―se quejó, haciendo que Taehyung viera al adulto con gracia, el pobre hombre demasiado apenado―Cuando tu amigo grande casi lo golpea, yo le dije que parara, pero es un necio, en verdad.

―Fue muy extraño, en verdad. No me vuelvan a hacer eso, por favor―pidió con las manos juntas, porque la había pasado mal―No llevo bien este tipo de temas, si lo hubieran hecho hace meses, seguramente me hubieran causado un ataque de ansiedad en medio de su persecución.

Aquello hizo que los adultos se sintieran mal, peor de lo que ya se sentía, pero también llegaban a sentir curiosidad por la historia del menor.

―Lo sentimos demasiado, en verdad que no va a volver a empezar―aseguró el hombre, haciendo que Taehyung asintiera, esperando que fuera así― ¿Tuviste malas experiencias con que alguien te seguía?

―Chanyeol―lo reprendió la mujer, porque sabía que no debía preguntar esas cosas, así como así.

―N-No hay problema, yo he superado muchas cosas―aclaró con una sonrisa, pronto la mesera llegando con el pedido, dejando los postres y el café en la mesa, para después dar una pequeña reverencia y retirarse.

―Mh, bueno. No sé si saben algo de mí, más de cómo conocí a Jungkook hyung. Pero mi exalfa me maltrataba y estuve tres años de relación junto a él―tragó duro, para después acercar el popote de su bebida y comenzar a beber, para después continuar―Me buscó por días, amenazó a mis amigos con quebrarles las piernas y matarme para que supieran que lo que habían hecho fue un error, intentó manipularme para volver con él...―enumeró, ambos adultos manteniendo una mueca totalmente sorprendida, no pudiendo creerlo.

Su hijo les había comentado un poco sobre lo que había pasado, pero no con detalles y claramente así era más directo.

―Oh...―fue lo único que pudieron dejar salir.

―Sí, así que no llevo bien eso de que me sigan―comió un trozo de su postre, pensando que estaba delicioso.

―No volverá a pasar, lo sentimos mucho.

Taehyung asintió, sintiéndose tranquilo.

― ¿Pero ese tipo que abusaba de ti ahora está en prisión o algo? ―intentó saber más la mujer.

―Sí, gracias a mis amigos y Jungkookie, logramos realizar un juicio y está en prisión hace meses, sin derecho a libertad condicional―asintió, estando muy satisfecho con eso, los adultos también―Fue un proceso largo y difícil, pero todos me apoyaron mucho, igualmente sus hijos a quienes amo totalmente ahora y no puedo imaginarme mi vida sin haberlos conocido―introdujo el tema de los hermanos, porque aunque él había salido lastimado, él no dejaba de ser alguien externo a su familia.

― ¿Ellos han estado bien? ―preguntó Minha preocupada, haciendo que Taehyung la viera con una sonrisa.

―Se cuidan entre ellos con tanto amor, que están bien a pesar de las dificultades―garantizó con una sonrisa, haciendo que los adultos captaran la indirecta, pero no ofendiéndose ante aquello, porque sabían que lo habían arruinado―Pueden estar tranquilos sabiendo que ellos se cuidan mutuamente como lo más valioso para el otro, porque así es.

Las lágrimas comenzaron a mostrarse en los ojos contrarios, pero no dejándolas salir.

―Los hemos dañado mucho ¿Cierto? ―preguntó la madre, limpiándose las lágrimas con la servilleta que les habían dado para los cafés.

―No me gusta mentir, así que no puedo decirles que no, porque sí ha sido así―suspiró, dándole otro sorbo a su bebida―Especialmente a Soobin, es quien más dolido se siente y con motivos.

―Lo hemos dejado mucho de lado, en verdad―se lamentó el hombre, haciendo que Taehyung lo viera―Hemos estado tan absortos con el trabajo, que realmente no hemos pasado más tiempo con él.

Taehyung negó ante aquello, sabiendo que ese no era el problema principal.

―Ese no es el problema, hyung. El problema es que Soobinie se siente como un objeto―comenzó, haciendo que ambos padres lo vieran con curiosidad―Primero lo mandan con su hermano mayor, no solamente convirtiéndolo en su tutor legal, sino en su mayor pilar de vida emocional. No lo llaman porque creen que es suficiente llamar a Jungkook para saber de ambos, cuando él también tiene derecho a hablar con ustedes y para rematar, cuando tiene la oportunidad de hablar con ustedes, teme a decir algunas cosas de su vida porque siente que lo van a crucificar por alguna equivocación que haya superado o algo similar―enumeró, haciendo que los adultos se quedaran callados, porque enumerado era bastante malo―Pasó por un momento muy complicado de su vida y no se atrevió a decirles porque tenía miedo de que le hicieran algo malo o que lo regresaran a Busan, alejándolo de su hermano.

No iba a dar detalles de lo que le había pasado a Soobin, pero sí quería que los adultos comprendieran realmente lo que estaban haciendo y lo que debían mejorar.

―Aunque Soobin haya colocado toda su fuerza emocional sobre Jungkookie, ustedes siguen siendo sus padres y el que lo hayan dejado tirado con su hermano como si nada, dejando de pagar sus estudios, de preguntar sobre él por llamada y de interesarse por su bienestar, fue un golpe muy duro para él―se encogió de hombros, tomando cucharadas de su postre.

―Nosotros...Nosotros sabemos que hicimos mal―habló el padre con un nudo en su garganta―No queremos que nos odien.

―No los odian, solamente están molestos y con toda la razón―asintió―Tengan en cuenta que ellos conocieron a mis padres antes de que todo esto pasara y decirles que eso es una pésima experiencia. El que ustedes hayan tomado decisiones similares a las que tomaron ellos conmigo, logró que ellos se sintieran peor―los señaló con su cuchara, no queriendo ser irrespetuoso, pero dejando en claro el enfoque en sus palabras.

― ¿Tus padres hicieron cosas malas?

―Bueno, se pusieron contentos cuando conseguí un alfa y me enviaron a vivir con él lo más rápido posible para no tenerme con ellos, a pesar de que sabían que mi ex era un abusador violento e incluso lo apoyaron en el juicio para ir en mi contra, pero por haberme dado un puñetazo en la nariz y hacerla sangrar en medio de un restaurante, se les quitó el derecho de poder ir a favor de mi ex en la corte―hizo un resumen, considerando que ese día había hecho muchos resúmenes horribles de su vida.

Hubo unos segundos de silencio, Taehyung sabiendo que estaban analizando las cosas.

―Soobinie es pequeño aún, no ha salido de la pubertad siquiera, por lo que sus emociones claramente van a ser más volátiles, especialmente ante situaciones como esta―aseguró, porque, aunque sabía que Soobin podía presentar un gran control personal, en muchas ocasiones se dejaba rendir y era completamente normal―Tiene suerte de tener a un hermano como Jungkook, no se pueden imaginar lo hermoso que es verlo a ambos cuidándose entre ellos, es una sensación inexplicable―comentó con una sonrisa.

―Siempre han sido muy unidos―afirmó la madre, intentando limpiarse sus lágrimas con la servilleta.

―Siempre, cuando fui a su departamento por primera vez o el que era su departamento, todo se sintió tan bonito desde el primer momento. A pesar de los problemas que han pasado, ellos se aman tanto que siempre logran encontrar confort en el contrario y eso es algo muy envidiable―terminó su postre, solamente quedándole algo de café.

El ceño de los padres se frunció ligeramente.

― ¿Uh? ¿Ya no viven en el mismo departamento? ―preguntó confundida la madre.

―No, nos mudamos juntos, así que por el espacio ahora vivimos en los departamentos más amplios, los de arriba―asintió―Nuestros amigos se mudaron a ese piso también, por lo que estamos bastante cómodos ahora.

―Oh, no sabíamos que se...Habían mudado juntos, felicidades―felicitó sinceramente el padre, pero sintiendo pena por no haberlo sabido antes, aunque era claro que no lo iba a saber si estaban demasiado ocupados ignorando a sus hijos.

―Gracias, estamos muy felices todos―asintió.

―Esperamos algún día poder visitar su nuevo departamento, ver cómo es y así disculparnos con ellos, también―dijo Minha, haciendo que Taehyung hiciera una pequeña mueca.

―Mh, a nuestro departamento no podrán entrar desconocidos por un tiempo, no por algo personal, sino porque tendremos a unos invitados por un tiempo y no puede haber olores externos a los de confianza dentro del departamento―dijo, refiriéndose a su amigo Hoseok, quien pronto podría salir del hospital junto a su cachorrito Hannie.

― ¿Un invitado? ―preguntó confundido Chanyeol.

―Mh, es una larga historia, pero en pocas palabras es un amigo que pasó por una situación similar a la mía, ya nos conocíamos desde que estábamos con nuestras exparejas. Ahora tiene un cachorrito hermoso y está completamente solo, por lo que se quedará con nosotros un tiempo, mientras termina el proceso de denuncia y se siente bien para independizarse. Ahora está en el hospital, porque su cachorrito fue prematuro y nació con mudez congénita por los golpes que recibió mi amigo, por lo que es mejor que se reúnan fuera, si es después de su llegada del hospital.

―Vaya...Les han pasado muchas cosas―suspiró Minha.

―Sí, muchas cosas. Pero hemos pasado todo muy bien, apoyándonos―asintió.

Su vista se colocó sobre Bangnie, quien se encontraba con la mirada sobre su celular, seguramente hablando con alguien para pasar el tiempo, sabiendo que lo mejor era ir terminando la reunión.

―Les recomiendo que hablen con sus hijos, de una forma adecuada. No siguiéndolos, ni mandándoles mensajes de texto como si no hubiera pasado nada. Sino como lo que hicimos hoy, para que sepan todo lo que están haciendo para mejorar―les sonrió, queriendo que las cosas se arreglaran.

―Lo haremos, muchas gracias por darnos la oportunidad de disculparnos contigo y queremos que sepas que puedes contar con nosotros en cualquier momento, aunque en un inicio nos tomamos las cosas fatal―aseguró la madre con una sonrisa, haciendo que Taehyung sonriera también, asintiendo rápidamente.

―Igualmente ustedes, gracias por disculparse y por invitarme a comer―junto sus manos, agradecido.

―Mh ¿Podríamos darte un abrazo? Si te incomoda no es necesario―pidió Minha, haciendo que Taehyung sonriera y asintiera, levantándose despacio para poder abrazarla.

La mujer suspiró agradecida y pasó sus brazos por la cintura del menor, dándole un abrazo cálido, uno que hizo que Taehyung suspirara ante la sensación, sintiéndose bastante bien el recibir un poco de afecto materno, aunque no fuera su madre.

Cuando se separaron, Taehyung le dio una sonrisa, para después acercarse al padre y darle un abrazo igualmente, sintiéndose bien y para nada incómodo.

―Bueno, traten de hablar con ambos hermanos, no solo con Jungkook. Sean pacientes, porque ellos no van a perdonarlos en el primer momento y deben comprenderlo―advirtió, los padres asintiendo.

―Tienes razón, te lo agradecemos mucho, por todo.

Cuando se despidieron finalmente, Taehyung le hizo una seña a Bangnie para que pudieran irse, el alfa dándoles una pequeña reverencia a los mayores y siguiendo al omega rubio hasta el trabajo nuevamente.

―Vi lágrimas y abrazos, así que imagino que todo salió bien―detalló el mayor, Taehyung viéndolo con una sonrisa.

―Lo fue, hyungie. Hay ocasiones en donde las personas solamente necesitan tiempo para pensar en lo que han hecho y buscar la forma de remediarlo, darles la oportunidad es bueno también si es posible―el alfa sonrió en grande ante aquello, colocando una de sus manos en el hombro del omega, caminando abrazados.

―Eres demasiado bueno para este mundo, Taehyungie.

Regresaron al trabajo y en ese momento ya se encontraban un poco más ocupados, por lo que solamente Nayeon pudo acercarse.

― ¿Todo en orden? ―preguntó preocupada, pero sintiéndose más tranquila al ver a ambos felices y si Bangnie iba contento, es porque todo había salido bien.

―Sí, todos salió muy bien ¿Verdad, hyungie?

―Sí, todo muy bien―garantizó el barbudo, por lo que Nayeon sonrió encantada.

―Me alegro mucho, Taehyungie―aplaudió suave.

Como tenían trabajo con el que cumplir, todos se dividieron en sus zonas correspondientes y siguieron con sus tareas, pasando el día laboral bastante tranquilos, sintiéndose contentos. Taehyung sabía que las cosas para los adultos no serían fáciles, pero el saber que habían tomado la iniciativa para mejorar era algo que lo ponía muy contento.

Terminaron con su trabajo y el menor se despidió de todos, correteando al estacionamiento para poder encontrarse con su novio, porque estaba emocionado.

―Amor―chilló contento cuando llegó, el mayor viéndolo con una gran sonrisa y abriéndole la puerta, para que pudiera entrar.

―Hola, cariño. Esa hermosa sonrisa me dice mucho―halagó, el menor dejando caer su mochila sobre los asientos traseros y lanzándose como pudo sobre su novio, para darle un abrazo y un beso tronador en los labios.

―Todo fue bueno, hyungie. Yo sabía que valía la pena darles una oportunidad, en verdad―asintió con seguridad, sintiendo los labios de su novio sobre su marca, haciendo que inclinara la cabeza al lado contrario para que siguiera.

― ¿Se disculparon correctamente contigo? ―preguntó en medio de los besos.

―Sí, la verdad es que los sentí completamente sinceros con sus disculpas y tuve la oportunidad de comentarles lo incómodo que me hicieron sentir―acarició el rostro contrario con la punta de su nariz.

―Eso es lo importante, mi amor―le sonrió, tomándole el rostro para apegar sus labios a la mejilla contraria, dejándolos ahí por un momento, para después separarlos.

―Ellos han reflexionado en este tiempo y están adquiriendo ayuda profesional. Intenten darles el beneficio de la duda, al menos ¿Sí, amor? ―preguntó mientras le acariciaba el cabello, no queriendo incitarlo a perdonarlos, pero sí a escucharlos, al menos.

―Lo haré, amor. Pero creo que Soobin tendrá algunas dificultades y lo entiendo, lo entiendo tanto que no puedo pensar en pedirle que los escuche―suspiró, el menor comprendiendo.

―Lo sé y no vamos a pedirle nada, ellos tienen que hacer todo lo posible para que Soobinie decida perdonarlos, es hora de que ellos trabajen para reparar lo que dañaron―aseguró, el mayor asintiendo, notándose cansado― ¿Mh? ¿Fue un día difícil?

El mayor sonrió enternecido, asintiendo.

―Fue uno de los días más movidos y con los pacientes más complicados. Tuvimos dos ataques en medio de las curaciones y un desmayo al entrar al hospital―suspiró, porque, aunque entendía las situaciones, no dejaba de ser cansado para los doctores―Fue agotador, por lo que a los de esa zona nos dieron el día libre mañana.

La sonrisa de Taehyung se agrandó, encantado con aquello.

―Sí, hyungie. Mereces ese tiempo libre, podrás descansar en casa con Soobinie―sonrió en grande, dejándole besos en la frente―Vamos entonces para cenar y descansar temprano.

Jungkook asintió, dejando otro beso en los labios ajenos y dejándolo acomodarse sobre su asiento, para poder conducir.

Taehyung le contó a su novio todo lo que había pasado, las palabras que compartieron, pero evitando decir algunas cosas que no le parecían correctas que él comentara, sino que los adultos debían hacerlo. Por lo que Jungkook se sintió más tranquilo de que su novio se sintiera mejor en cuanto a sus padres, porque él no se merecía recibir odio por nadie, menos por sus padres.

Cuando llegaron al departamento, Soobinie se encontraba tomándole fotografías a Bam junto al árbol de navidad, levantándose rápidamente cuando sus hyungs llegaron a casa. El menor lo bombardeó de preguntas, el mayor garantizándole que todo había salido bien y que él tenía el derecho de tomar las cosas como mejor le parecieran, por lo que el tema de sus padres era algo que debía tomar con calma y que no se preocupara por nada.

Aquello hizo sentir un poco mejor a Soobin, abrazándolos a ambos para después sacar la pequeña cena que había preparado, siendo sus primeros intentos en la cocina.

Halagaron al menor por la comida, porque realmente sabía bastante bien y se despidieron para descansar.

Taehyung se acomodó junto a su pareja para ayudarlo a dormir, porque no le gustaba verlo así de agotado, especialmente porque el pobre poco tiempo libre tenía en medio de los turnos.

―Minho me dijo que el bebé está mejorando mucho, crece en buenas condiciones e igualmente Hoseok se encuentra muy bien―susurró en medio de su sueño, manteniéndose abrazado a su pareja, quien le acariciaba la espalda y el cabello.

―Me alegra muchísimo, pronto iré a verlos, Jimin me dijo que la fecha de pago máxima para el alfa aquel se agota, por lo que compraremos las cosas para el bebé―asintió seguro, pensando en que sería bonito.

―Cierto, es bueno que ese hijo de puta pague finalmente―asintió, haciendo que Taehyung riera.

―Esa boquita―lo reprendió, dándole unos golpecitos en los labios, pero siendo de broma―Pero sí, yo también estoy contento.

Jungkook asintió con una sonrisa, apegándose al rostro contrario para darle un beso, decidiendo que era momento de descansar.

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