ღ53

❤️

Sintió temblar sus piernas, tomando la almohada con ambas manos mientras se arqueaba, intentando pasar el momento intenso que su pareja lo estaba haciendo sentir, jadeando finalmente cuando se sintió liberado, logrando sentir humedad en su torso, siendo de su pareja y propia.

El celo de Taehyung oficialmente había finalizado el domingo por la noche, pero debían admitir que, después de haber tenido una probada de lo que era, se habían quedado con un poco de ganas de más, a pesar de haberlo hecho varias veces durante el celo.

Taehyung estaba en sus cinco sentidos en ese momento y claramente había querido pedirle un poco más a su novio, quien claramente aceptaba cualquier cosa que su chico le pidiera, especialmente si era algo como eso.

―Vas a llegar tarde a la universidad―rio Jungkook mientras dejaba besos en las mejillas del menor, quien se dejaba besar.

―No, llegaré a tiempo, no ha sonado mi alarma aún―habló embobado, colocando ambas manos sobre las mejillas de su pareja, quien lo besaba con tanto cariño, que lo hacía derretirse de amor―Igual tú, llegarás a tiempo.

El mayor se separó con una sonrisa, su cabello despeinado y una sonrisa tonta en su rostro, sus labios hinchados por los besos.

― ¿Ya tenías planeado esto? ¿Mh? ―preguntó burlón, Taehyung encogiéndose de hombros con una sonrisa, sin vergüenza.

―Puede que sí, puede que no...―divagó, colocando una mano en uno de los firmes pectorales de su novio―Así como dices que puede que seas un brujo, intenta adivinar con tus grandes poderes.

Jungkook rio, sentándose sobre sus tobillos para después ayudar a su pareja a sentarse también, para que ambos pudieran ir a ducharse y prepararse para salir.

―Mis grandes poderes dicen que eres un omega pícaro que preparó todo ayer por la noche, pero al brujo no le desagrada para nada, al contrario―se levantó de la cama, Taehyung acompañándolo, sintiendo sus piernas temblar ligeramente, pero nada importante―El brujo también quiere recordarle que hoy iniciaremos a hacer ejercicio, ya que la parte del pequeño gimnasio está preparado.

Taehyung jadeó al escuchar aquello, abrazándose al cuerpo desnudo de su pareja, quien soltó una carcajada ante la reacción.

― ¿No hemos hecho suficiente ejercicio ya? ―preguntó, haciendo que el alfa negara con una sonrisa, dándole una palmada en el trasero.

―No, no. Prometimos comenzar, pero no te preocupes, cariño. Empezaremos con algo suave para ti―lo separó ligeramente, para que se le pudiera ver el rostro, notando el puchero de su novio―Poco a poco.

Taehyung asintió.

―Lo sé, tengo al mejor entrenador del mundo y al más guapo―halagó, haciendo que el mayor riera ante aquello, dejándole un último beso en los labios.

Se arreglaron para poder salir, sabiendo que tenían que apresurarse un poco para poder llegar a tiempo, ya que Jungkook pasaría a la universidad de su novio para dejarlo. Ese día Soobin regresaría a casa, el alfa tomando tiempo de su almuerzo para ir a dejarlo al edificio, para que no fuera solo.

Taehyung ya no podría ir por él como hacían antes, ya que el omega trabajaría desde las doce hasta las cinco en el trabajo, por lo que llegaría casi al mismo tiempo que su novio, si este no tenía horas extras, esperaba que no.

Le dejó un beso en los labios a su novio cuando llegaron a la universidad y le deseó un buen día de trabajo, igualmente Jungkook pidiéndole que le mandara un mensaje cuando ya hubiera llegado a su trabajo, para saber que había llegado con bien.

A Taehyung le encantaba ser capaz de contrastar lo que fue su relación anterior con lo que es la actual, no por algo en particular, sino porque naturalmente su mente lo hacía, sabiendo que jamás debió conformarse con algo como lo que Hanju le brindaba, pero que igualmente había aceptado.

El depósito de la compensación legar de Hanju tenía como límite al día siguiente, había recibido la mitad y el que fue su abogado le había comentado que se haría la otra mitad al día siguiente, para que estuviera al pendiente.

Tenía planeado hacerle un regalo a sus amigos, quienes le habían abierto los brazos cuando él más lo necesitó, por lo que sentía que lo debía, no como un sentimiento de culpa, sino algo que simplemente quería hacer.

Jin había desaparecido de repente, haciendo que Taehyung recordara y le preguntara a la pareja, ellos comentándole que se había mudado con su familia a una zona más alejada de Seúl, por lo que ese era el motivo de no haberlo visto durante bastante tiempo.

Asistió a sus clases de ese día, sintiéndose tan calmado en ese momento, debido a los grandes momentos que había pasado días atrás.

―Te veo muy contento hoy―comentó Chaeyoung con una sonrisa en medio de la clase, haciendo que el omega la viera con una sonrisa.

―Lo estoy, realmente hace muchos años que no disfrutaba pasar un celo de esa forma, así que el poder pasarlo así me hace sentir espectacular―comentó, no sintiendo tanta pena en comentarle aquello a su amiga, porque se había vuelto cercano a ella―Me sentí muy amado en todo momento.

La chica sonrió en grande, muy contenta al escuchar aquello.

―Me alegra muchísimo, Taehyungie. Es que realmente oppa está bastante enamorado y es alguien respetuoso, así que me esperaba que todo fuera bueno para ambos en tu celo―sonrió, regresando la vista a la proyección que había colocado la maestra―Es lo bonito de tener una relación sana, me siento muy feliz de que hayas salido del agujero negro en el que vivías antes, siendo tan valiente.

Chanyeol había desarrollado una gran admiración por Taehyung, ya que el omega le había contado a más detalle todo lo que había tenido que pasar, logrando que la chica comenzara a sollozar en medio de la cafetería de la universidad, para después abrazar a su amigo y admirar lo valiente que era, deseando el haber podido llegar antes para ayudarlo en sus momentos más difíciles y el haberse acercado de una forma más adecuada.

Igualmente, se sentía agradecida de que Taehyung le hubiera dado la oportunidad de explicarle las cosas.

― ¿Te gustaría que te acompañara a tu trabajo? Tengo que ir a ese centro comercial para comprar unas cosas, así que me queda bien―ofreció la chica, anotando lo que se veía en la proyección, al igual que Taehyung.

―Sí, la compañía es buena, gracias.

―Bien―alargó la última vocal.

Terminaron con la clase y ambos se levantaron para poder salir de la universidad e ir al centro comercial. Chaeyoung se había puesto muy contenta cuando Taehyung le comentó sobre la gran noticia de su puesto de trabajo, felicitándolo y abrazándolo cuando pudo verlo, porque sabía que era un gran paso para el rubio.

Se fueron en el auto de la chica y llegaron en poco tiempo, por lo que se pararon en el primer piso del lugar para despedirse.

―Muchas gracias por traerme, ve con cuidado y me avisas cuando llegues a casa―pidió mientras la abrazaba, soltándose amistosamente segundos después.

―Bien, escríbeme también cuando estés en el departamento y me cuentas cómo te fue o mejor me cuentas mañana en persona―analizó sus palabras, cambiando de decisión―No vemos, mucha suerte hoy.

―Nos vemos.

Ese día iría a firmar el contrato y a que Sunnie, quien anteriormente tenía que turnarse entre tatuar, perforar y atender, le enseñaría cómo llevaban los registros de las citas y los clientes, lo que se realizó en la semana y lo ganado en el mes. Por lo que iba dispuesto a aprender, sabiendo que su buena memoria sería de gran ayuda en su trabajo.

Abrió la puerta de cristal y vio a Sunnie en el mostrador, quien sonrió en grande al verlo.

―Taehyungie, bienvenido―dio la vuelta para poder salir del mostrador y acercarse―La jefa te está esperando para firmar el contrato, en su oficina―le sonrió―Cuando salgas espérame aquí un momento y vendré para enseñarte el proceso.

―Bien, vendré pronto, entonces―le contestó con una sonrisa, la chica asintiendo antes de retirarse.

Taehyung se acercó a la oficina de su gerente y tocó la puerta, esperando a recibir una respuesta. Cuando escuchó un "pase" abrió con cuidado, asomando su cabeza antes de entrar.

―Hola, Taehyungie ¿Cómo estás? ―preguntó con una sonrisa la mujer, haciendo que el omega se sintiera en confianza, entrando y cerrando la puerta detrás de él.

―Buenas tardes, jefa. Estoy muy bien, espero que usted también―sonrió tímido y se sentó en la silla que estaba frente al escritorio de la beta.

―Oh, no. Puedes llamarme Leiah o Noona, pero jefa no―movió las manos a los lados, Taehyung sonriendo y asintiendo―Todos nos llamamos por nuestros nombres o apodos aquí, pero no por los puestos de trabajo, aunque parezca raro, así hemos funcionado.

―Me parece muy bien, más cercano―asintió, la mujer estando de acuerdo con eso.

―Exactamente, bueno, tengo tu contrato aquí―le mostró un folder y se lo colocó con cuidado frente al menor, para que pudiera tomarlo―Tómate tu tiempo y si tienes alguna pregunta, no dudes en hacerla.

Taehyung asintió, abriendo el folder para ver la primera página, comenzando a leer con cuidado.

Su novio le había dado consejos sobre los contratos, detalles que debía consultarle a la jefa para poder tener más seguridad en lo que estaba firmando y partes de los que tenía que cuidarse, no notando nada negativo en el contrato. Por lo que firmó después de un tiempo, la gerente viéndolo con una sonrisa amigable.

―Muy bien, aquí tengo tu uniforme. En realidad, nosotros solo utilizamos esta camiseta con el logro del estudio pequeño al frente y grande por detrás―la mostró, haciendo que Taehyung se admirara, ya que pensaba que era un uniforme bastante bonito.

―Y para el recepcionista tenemos dos opciones, una gorra o una boina―la jefa levantó ambas emociones, las cuales eran del mismo color de la camiseta―No hace calor por el aire acondicionado, así que no debes preocuparte por esa parte.

―Oh, la boina es bonita―detalló, por lo que la gerente guardó la gorra y le tendió la boina al menor con una sonrisa.

―Muy bien, entonces ve con Sunnie y ella te va a enseñar cómo funciona el registro de las citas y lo que se realiza―el menor asintió, levantándose de la silla, para dar una reverencia.

―Gracias, Noona.

Salió de la oficina con su copia del contrato y se acercó hasta la recepción, saludando a los tatuadores que se encontraba en el camino.

Se colocó detrás del mostrador, viendo la computadora que estaba ahí, teniendo que esperara a Sunnie.

―Hola, Taehyungie―escuchó, por lo que levantó la mirada con una sonrisa.

―Nayeon ¿Cómo estás? ―preguntó, apoyándose en el mostrador― ¿Acabas de terminar con un cliente?

―Sí, está admirándose en el espejo en ese momento mientras se toma fotografías, así que me escapé un momento para ver si ya estabas aquí, por si Sunnie aún no está disponible, que puedas ver cómo se le cobra al cliente y cómo se registra.

―Oh, perfecto. Entonces te veo―asintió, Nayeon viendo hasta su zona de trabajo para decirle al cliente que se acercara, el chico asintiendo y acomodándose la camiseta.

Nayeon se colocó detrás del mostrador junto a Taehyung, quien la veía con atención.

―Cada semana actualizamos sistema, para que no se acumule todo, pero queda registrado en esta carpeta―le mostró, el omega asintiendo―Por lo que ahora tenemos limpio de la semana anterior, estando solamente lo realizado por la mañana. Das aquí y se abre un nuevo pedido, aquí colocas la información que te pide y la mayoría te la brindaríamos nosotros, por los detalles del tatuaje o perforación.

―Bien.

―Hola ¿Aquí pago? ―preguntó el chico con una sonrisa, colocando su vista sobre Nayeon y luego sobre Taehyung.

―Sí, aquí te cobraré―asintió la chica, comenzando a poner algunos de los datos sobre el tatuaje, Taehyung manteniendo su vista sobre la computadora―Son noventa mil wones, por el tatuaje y la pomada extra que solicitaste.

―Bien, me parece bien―asintió, sacando su billetera de su bolsillo, todo sin despegar la mirada de la chica. Taehyung notó eso― ¿Puedo dejarte propina?

―Claro, te lo agradecería mucho―asintió, terminando de colocar los datos, para después aceptar el dinero.

―Perfecto, toma―Taehyung vio cómo los billetes eran entregados, notando que la propina era bastante buena―Uh ¿Mi número de celular también podría dejártelo? ―preguntó coqueto, Taehyung apretando los labios ante el triste intento de coqueteo, especialmente porque Nayeon no se veía para nada interesada.

―No es necesario para el registro, gracias―ella claramente sabía a lo que se debía ese ofrecimiento, pero lo evadió de la mejor forma que pudo―Espero que cuide ese tatuaje y que tenga un lindo día.

El chico apretó los labios con pena, asintiendo y dando un paso hacia atrás, para poder salir avergonzado por su falla.

―Es probable que muchos clientes te intenten ligar, nos ha pasado a todos, sin excepción. Algunos porque les llamamos la atención, otros porque quieren un descuento, pero debes ser más inteligente que ellos―dijo Nayeon mientras guardaba el registro, quedando con los demás―Si te sientes intimidado, tenemos un botón de emergencia aquí debajo, esto nos va a alertar a los demás y Bangnie vendrá a ver qué sucede.

Bangnie era un de los tatuadores alfas, era bastante grande, tatuado y musculoso, por lo que intimidaba mucho al verlo por primera vez.

Taehyung había correteado detrás de Nayeon la primera vez que lo vio, asustándose al ver a tremendo hombre detrás de él de forma inesperada, pero pronto la chica lo consoló y le dijo que su aspecto rudo era solamente el exterior, pero que era un amor de persona.

―Oh, entiendo. Eso es bueno―asintió, viendo el botón por debajo del mostrador, quedando bastante a disposición.

Sunnie llegó en ese momento junto a otro cliente, la chica viéndose apurada, seguramente porque había pasado mucho tiempo haciendo un tatuaje y aquello era bastante cansado.

―Hola, chicos. Lamento la demora, fue un tatuaje de espalda completa―suspiró, Nayeon asintiendo, porque la había visto tatuando hacia horas.

―Ve a descansar, yo le estoy enseñando a Taehyungie cómo va el tema de los registros―dijo preocupada, porque sabía el dolor de cuerpo y cansancio que daba el realizar tatuajes grandes y elaborados.

―Gracias, chicos, solo iré a tomar algo y estirar el cuerpo un poco―agradeció sonriente.

Nayeon terminó por explicarle cómo funcionaba todo en la parte de recepción, también le dijo que en ocasiones le pedirían ayuda en conseguir algunos materiales que quizá falten y sean requeridos de emergencia, el menor comprendiendo todo.

Realizó unas pruebas con la supervisión de Nayeon, quien se sorprendió ante lo fácil que el rubio se había aprendido todo, porque pareciera que llevaba tiempo de experiencia haciendo aquello.

―Vaya, tu memoria no es una broma―admiró con una sonrisa, el rubio riendo halagado.

―En realidad me gusta aprender y no se me dificulta memorizar, así que creo que es una ventaja―sonrió, dando media vuelta para que la chica lo viera―Ahora me pondré el uniforme, regreso rápido.

―Bien, te espero.

Taehyung correteó al baño para poder cambiarse, recordando que no le había escrito a Jungkook, por lo que cuando llegó y cerró la puerta con seguro, sacando su celular para poder escribirle.

Tú:

Hyungie, llegué al trabajo hace algunos minutos, solamente que no pude escribirte porque fui directamente con la jefa, perdón :c

Todo está bien, he aprendido cómo hacer lo que me corresponde y también tengo mi uniforme, es muy bonito, hyung. Creo que es muy de tu estilo.

Foto adjunta.

12:10 pm.

Jungkookie️:

Hola, amor. El uniforme se ve muy bien, seguramente se verá mucho mejor cuando lo tengas puesto. No te preocupes por haber tardado, entiendo que tenías varias cosas que hacer al llegar, así que pensé en eso.

Disfruta mucho y me cuentas todo cuando vaya a recogerte, te amo

12:12 pm.

Tú:

Yo te amo más, ten una buena tarde también️❤️❤️

12:14 pm.

Se apresuró a colocarse su uniforme y salió del baño con rapidez, sabiendo que se había tomado tiempo mensajeándole a su novio, por lo que no quería comenzar mal sus tiempos de trabajo.

Al verlo llevar, Nayeon le dejó el lugar disponible, ya que ella tenía que preparar su espacio para una cita que se había hecho con ella dentro de media hora.

Taehyung sintió que la tarde pasó muy rápido, atendiendo a los clientes y llenando los registros, completando las citas y cancelando aquellas a las cuales el cliente no había asistido, escribiendo los nombres de estos en una lista aparte, en donde iban los nombres de los clientes irresponsables o problemáticos.

Ese día descubrió que los estudios de tatuajes se llenaban más de lo que él pensó en un inicio, muchas personas llamando para hacer citas, incluso personas intentando conseguir precios exageradamente bajos. Hasta tuvo que atender a alguien que le exigió una cotización, pero se le dijo que dependía de la complejidad del tatuaje y del tamaño, él insistiendo en que lo quería del tamaño de su mano.

Cómo iba a saber cuál era el tamaño de la mano de esa persona, era ilógico.

Tuvo un pequeño tiempo de descanso, en donde le entregaron un café con leche, Hanlee diciéndole que le había pedido uno de caramelo, pero se le había olvidado preguntarle cuál era su favorito.

Igualmente le encantaba el que llevaba caramelo, por lo que había atinado igualmente.

Pronto, Nayeon llegó al mostrador con su bolso en mano, viéndolo con una sonrisa.

― ¿Qué tal el primer día? ―preguntó, pronto Sunnie llegando también.

Por las noches el flujo de personas era más bajo, por lo que no se quedaban todos los tatuadores, al igual que por la mañana temprano, por lo que era más necesario los empleados por la tarde.

―Muy bien, algo ocupado, pero realmente bien―contestó con una sonrisa, haciendo que la chica sonriera también, encantada.

―Eso es excelente, ahora solo deja la computadora en descanso por los clientes que vengan, pero el teléfono ya no está disponible, porque las citas se programan solo hasta las cinco―Taehyung asintió, dejando el celular cargando, ya que se utilizaba un celular para las citas y un teléfono fijo.

―Bien ¿Sunnie se queda aquí hasta más tarde? ―preguntó mientras tomaba su mochila, colocándosela sobre sus hombros.

―Sí, ella tiene turno tarde y noche, se queda con Bangnie y Hanlee―Taehyung asintió, pensando en que era buena compañía.

―Oh, entiendo. Me despediré de todos y nos podemos ir juntos a la salida del centro comercial―ofreció, la chica asintiendo rápidamente, esperándolo en la entrada, porque ella ya se había despedido.

Se despidió de todos con una gran sonrisa y reverencias pequeñas, agradeciéndole a Hanlee por el café y prometiendo que sería él, quien invitara a la próxima, porque el alfa había comprado café para todos. Se reunió nuevamente con Nayeon y ambos se encaminaron a la salida del centro comercial.

―Las festividades están cerca, ya hay varias decoraciones―dijo Nayeon al ver a algunos empleados subirse a una gran escalera para colocar decoraciones navideñas en el techo.

―Recuerdo que antes no se celebrara tanto la navidad aquí en Corea, pero últimamente es una festividad común―admiró los hermosos adornos, gustándole mucho la época por las decoraciones, pero jamás tuvo la oportunidad de decorar su propia casa, debido a razones claras en aquel entonces.

―Sí, la verdad es que las festividades no están de más, menos una como esta, en donde decoran todo tan bonito―sonrió, siguiendo ambos con su camino―En la tienda decoramos el primero de diciembre y quietamos todo en febrero, por el año nuevo lunar―Taehyung asintió, porque imaginaba que así era la situación.

―Es todo muy bonito, yo realmente no he tenido la oportunidad de celebrarlo correctamente.

Nayeon se consideraba a sí mismo una persona muy observadora y había logrado unir los cabos que había visto en Taehyung, desde su apariencia física, hasta sus comportamientos. Eso era algo que Sunnie había notado también, pero por respeto a su amigo, no le dirían nada directamente.

Un lazo roto, cicatrices en el rostro, brazos e incluso torso, porque habían logrado ver ligeramente un poco de él en el tiempo de las sesiones. Era alguien tímido y se asustaba con algo de facilidad, por lo que podían intuir algunas cosas.

Notaban que Jungkook era un buen alfa, por lo que sabían que él no tenía nada que ver con lo observado en Taehyung, especialmente porque todos los daños se veían viejos y cicatrizados, por lo que ambas habían llegado a la conclusión de que el omega había salido de una relación problemática.

El saber que el novio de Taehyung era un doctor, especialista en lazos rotos, les dio una pista de cómo se habían conocido y a ambas se les había hecho muy adorable.

Ninguna iba a hacer preguntas, porque no les correspondía hacerlo, pero podían atar los cabos según lo que veían.

―Bueno, nos vemos mañana―dijo el rubio con una sonrisa, haciendo que la chica volviera a prestar atención al presente, sonriéndole de vuelta a su amigo.

―Nos vemos mañana, cuídate y descansa―asintió, la chica tomando el lado contrario del rubio, mientras Taehyung se encaminaba hasta el estacionamiento subterráneo.

Jungkook le había dicho que estaba en el estacionamiento, que saliera con tranquilidad y sin prisas, porque él lo estaba esperando sin prisa. Taehyung bajó por el ascensor y buscó la camioneta de su novio entre los demás autos, sonriendo al lograr encontrarlo.

Correteó emocionado hasta él, logrando ver por el vidrio a su novio jugando en su consola, por lo que tocó la ventana suavemente, para que no se asustara.

Jungkook levantó la vista y sonrió al verlo, quitando el seguro de las puertas para que pudiera entrar.

―Hola, amor―saludó emocionado Taehyung, colocando su mochila en los asientos traseros, para después subirse en el asiento delantero, acercándose a su novio para poder besarle los labios, separándose de un chasquido.

―Hola, cariño ¿Cómo te fue? ―preguntó, aunque realmente podía intuirlo ante la gran sonrisa que mantenía su pareja, siendo algo que lo llenó de tranquilidad, especialmente porque temía que algo se saliera de control y le afectara la experiencia.

―Increíble, Jungkookie ―chilló, notándose en su rostro que realmente estaba contento―Fue un poco movido, pero creo que lo hice muy bien y logré llevar todo en orden, estoy muy contento, todos son tan agradables.

Jungkook estiró una mano para poder tomar la mano de su pareja, dejándole varios besos en el dorso de la mano, el menor emocionándose.

―Eso es increíble, amor. Me alegra que te la hayas pasado muy bien y que te sientas cómodo con todos los que trabajan ahí, eso es muy importante―le dejó un beso más, sintiendo el agarre de su novio reforzarse― ¿Qué te apetece comer hoy? Se te consciente por tu primer día de trabajo exitoso.

―Quiero pizza, pero yo invito―dijo rápidamente, tirando suavemente la mano de su novio para que la pusiera en su mejilla, para que acariciara y no se negara―No acepto objeciones.

Jungkook rio, acercándose para dejarle otro beso en los labios, admirando cómo se veía con su uniforme.

―No voy a quejarme por pizza gratis, cariño―soltó una risita, comenzando a besuquear la mejilla del menor, quien soltó risitas enamoradas―Menos si me la ofrece este guapo omega.

Taehyung rio con su labio inferior entre sus dientes, separándose ligeramente de su novio para poder quedar de frente, juntando sus labios una vez más.

Después de compartir amor, Jungkook se acomodó para comenzar a conducir, ya que Soobin estaba solo en el departamento y no le gustaba que se quedara mucho tiempo así, aunque la compañía de Bam también era importante.

Cuando llegaron, Soobin los recibió con una sonrisa, poniéndose feliz cuando supo que cenarían pizza, especialmente porque ese día estaba hambriento.

El celo de Soobin estaba cerca y Jungkook lo sabía, ya que llevaba el control de los celos de su hermanito.

Cuando Soobin pasaba su celo, se quedaba encerrado en su habitación, porque no podía pasarlo solo. Al ser un lobo bastante jovencito, no era capaz de ser autónomo a pesar de su bruma ante el celo, por lo que su hermano se encargaba de cuidarlo. No entraba a su habitación, pero sí se mantenía al pendiente.

Al ser su hermano menor, el olor de Soobin no le afectaba en nada, solamente sintiendo la necesidad de hermano de ayudarlo, darle de comer y verificar que se encontrara bien. Igualmente Soobin tendía a consumir, aunque sea, un supresor para que no fuera tan intenso, por lo que todo iba en normalidad, solamente que faltaba a clases.

Taehyung pidió la pizza mientras acariciaba la cabeza de Bam, quien se había acostado sorbe su regazo, como si fuera un pequeño cachorrito que no pesaba nada, cuando realmente le estaba aplastando las piernas.

―Mi amor―escuchó, haciendo que despegara su vista del celular y viera a su pareja―Me llamó Minho, le gustaría saber si podemos ir mañana a las seis, para su revisión―dijo, haciendo que el omega asintiera.

―Claro, no hay problema―asintió decidido―Hoseokie saldrá de cuentas pronto, sé que debe estar angustiado.

Hoseok llevaba siete meses de embarazo, los cuales habían sido algo problemáticos, pero bien tratados gracias al apoyo de los doctores y de la pareja, quienes lo visitaban siempre que podían.

El omega había mejorado considerablemente en esos meses, pero claramente aún le quedaba un poco más por dar, según el doctor, sería bueno dejarlo en el psiquiátrico hasta que el cachorro naciera.

No era porque consideraban que el omega se dañara, porque ya no era así, pero el embarazo mantenía riesgos que no querían tomar e igualmente necesitaban apoyarlo en cualquier momento ante cualquier problema.

―Lo está, pero se alivió cuando recordó que iremos mañana con él, así que quería confirmarle al doctor―Taehyung asintió, lanzándole un beso con una sonrisa.

Se sentía muy bien sabiendo que Hoseok mejoraba significativamente, sabiendo que el omega podría salir en poco tiempo y lo ayudaría a sentirse feliz por volver al mundo real junto a su cachorro.

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