ღ45

❤️‍🩹

La mejor decisión que habían tomado ese día fue el quedarse en el departamento y que los demás les consiguieran sus trajes, especialmente porque el menor necesitaba desahogarse. Como sabía que sería de utilidad, Taehyung había programado una cita con su psicóloga, por lo que ambos fueron para que el menor pudiera tenerla, saliendo de ella con los ojos llenos de lágrimas, pero una sonrisa aliviada en su rostro que terminó aliviando a Jungkook también.

Después de eso, habían regresado al departamento de los hermanos, el cual estaba intacto, solamente que la comida que habían preparado no estaba y la comida sobrante había sido colocada en herméticos dentro de la nevera.

No había rastro de sus padres, como Jungkook lo había predicho, por lo que pudieron mantenerse tranquilos.

Como sentía la necesidad de hacerlo, Taehyung le contó a Jungkook cómo había sido el día de su marca y ese día el mayor comprendió porqué la marca estaba en tan mal estado cuando la vio por primera vez, pero agradecía que en el momento estuviera mucho mejor, especialmente ante todo el dolor que tuvo que pasar.

Lloró mucho al escuchar la historia con detalles y Taehyung lloró un poco también, pero ambos se habían sentido más tranquilos después de la charla, por lo que se habían acurrucado en la cama lo que quedaba del día.

El día de la graduación había llegado finalmente y Jungkook estaba algo nervioso, porque no sabía si sus padres llegaran a asistir a la ceremonia o a la fiesta. Él tenía una pequeña esperanza de que ambos adultos recapacitaran sobre lo que había pasado y que se presentaran para disculparse con Taehyung, pero no quería mantenerse con esa idea demasiado, porque sabía que era muy poco probable, en realidad.

Igualmente, estaba emocionado por tener su título finalmente entre sus manos, después de años de estudios y esfuerzos sin cesar, por lo que no quería pensar demasiado en sus padres.

― ¿Estás listo? ―preguntó Taehyung, quien había regresado de la universidad poco tiempo antes por sus clases, encontrándose con ropa semiformal y su cabello arreglado de distinta forma, además de maquillaje en su rostro que lo hacía verse elegante, logrando que el alfa se embobara.

―Sí, creo que sí―habló con torpeza, su mirada manteniéndose sobre su novio, quien sonrió ligeramente avergonzado ante la mirada, pero muy contento y cómodo también―Estás muy guapo.

Taehyung soltó una risita, acercándose al mayor para poder abrazarlo.

Jungkook también iba con ropa semiformal, ya que de igual forma mantendría una toga negra en toda la ceremonia, la cual terminaría antes de las tres y la fiesta sería llevada a cabo en la noche, por lo que tendrían tiempo de regresar al departamento y descansar.

― ¡Hyungie! ―escucharon ambos la voz de Soobin, la cual se escuchaba desde su habitación, la cual tenía la puerta cerrada.

―Soobinie, tienes cuatro hyungs aquí, tienes que ser más específico―le dijo Jimin desde la sala, haciendo que todos rieran, porque era cierto y no sabían a quién estaba llamando específicamente.

― ¡Taehyungie y Jiminie hyungs, por favor! ―volvió a gritar, haciendo que los omegas rieran por separado, ambos dándoles besos a sus parejas antes de reunirse frente a la puerta de Soobin.

El menor de los omegas les abrió la puerta y los dejó pasar, Jimin y Taehyung admirando totalmente lo hermoso que se veía el omega, con aquella ropa semiformal y su cabello arreglado para que la frente quedara al descubierto.

―Uhh, te ves muy guapo, Soobinie―destacó Taehyung, Jimin asintiendo rápidamente, de acuerdo con las palabas ajenas.

―Totalmente ¿Necesitas nuestra ayuda en algo? ―preguntó Jimin mientras se sentaba en la cama del menor.

―En realidad sí, me gustaría que me enseñen a maquillarme, aunque sea algo básico―pidió, viendo a ambos omegas hermosamente maquillados, aunque el maquillaje que llevaban era bastante natural, destacaba sus facciones de omegas― Tengo algunas cosas que compré de maquillaje, pero intenté una vez y todo fue un fracaso, así que me rendí.

El menor sacó una caja de su armario, la cual no era tan grande, pero tampoco demasiado pequeña. La abrió y dejó ver productos de maquillaje apenas tocados, por lo que Jimin y Taehyung vieron el interior de la caja con atención.

―Jimin fue quien me enseñó a maquillarme, así que tienes al mejor maestro aquí contigo―dijo Taehyung con una sonrisa mientras señalaba a su amigo con ambas manos, el mencionado inclinando la cabeza con una sonrisa ante la presentación especial.

―Es cierto, yo le enseñé, así que creo que puedo darte una clase corta ahora y antes de la fiesta de la noche una más detallada ¿Te parece? ―el menor asintió rápidamente, sentándose sobre el taburete de su tocador, frente al espejo.

Ambos alfas se preguntaron sobre lo que los omegas pudieran estar haciendo, por lo que tocaron y pidieron permiso para entrar, todos dando el visto bueno, para ver a los tres omegas frente al tocador de Soobin, maquillando al mismo.

―Entonces al final colocamos un sellador, yo tengo este y creo que será bueno para ti, así que te lo dejaré aquí, porque yo tengo otro nuevo en casa―dijo Jimin mientras le quitaba la tapa a una botella de color rosa, rociando el líquido suavemente en el rostro de Soobin, para después darle viento con su mano―Y listo.

Taehyung sonrió al ver a su pareja ahí y se acercó a él, tomándolo de la mano.

―Estamos listos, la primera clase de hoy ha finalizado―dijo Jimin con gracia, acomodando el cabello del menor sobre su frente, no dejándolo todo, pero sí para que se viera ordenado― ¿Los alfas también están listos?

―Sí, solo los esperamos a ustedes―asintió Yoongi, tomando también la mano de su pareja y acercándolo, el pelinegro dándole una gran sonrisa de labios gruesos.

―Bien, es momento de irnos.

Tomaron las pocas cosas que eran necesarias para el evento y salieron del departamento, no sin antes darle cariños a Bam y dejarle comida y agua en sus platitos, prometiéndole que regresarían pronto.

Taehyung había logrado ver cómo el personal de la universidad se encontraba decorando el salón en donde se festejaría la graduación, logró ver un poco antes de irse, pero claramente tenía bastante curiosidad de sobre cómo era el interior.

Cuando llegaron, vieron que varios estudiantes estaban llegando junto a sus familiares, pero no siendo tantos.

― ¿Cuántos terminaron la carrera? ―preguntó Taehyung mientras se abrazaba al brazo de su novio con su mano izquierda y manteniendo sus dedos entrelazados con la derecha.

―Cuando inicié éramos cincuenta personas, nos graduamos quince―explicó, haciendo que todos se sorprendieran, pero que también era algo predecible―Muchos se quedaron atrás o simplemente abandonaron la carrera, por lo que quedamos pocos a comparación.

―Es algo que suele pasar, yo también veo cada vez menos compañeros en cuanto avanzamos―dijo Jimin, todos asintiendo.

―En mi clase también nos graduaremos pocos, solo dieciséis y éramos más de sesenta―dijo Yoongi, a quien poco le faltaba para graduarse también.

―Es increíble, pero igualmente no es para todos.

Llegaron al salón indicado, en donde Jungkook se colocó su toga y el birrete que tenía que ponerse, Taehyung ayudándolo a acomodarlo correctamente, para que el cabello que bajaba por su frente no se viera desordenado.

No había rastros de los padres, Jungkook admitía que había estado mirando a todos lados para saber si sus padres estaban ahí, pero no los había encontrado por ningún lado, por lo que se rindió y se concentró de lleno en su pareja, amigos y hermano, quienes sí estaban ahí.

―Bueno, tengo que ir hacia allá―dijo Jungkook mientras señalaba la tarima, en donde los graduados se estaban dirigiendo, para esconderse en una zona detrás de unas grandes cortinas.

―Muy bien, buena suerte, Jungkookie―Taehyung se inclinó para dejarle rápidamente un beso en los labios, el mayor sonriéndole encantado.

―Nosotros tomaremos muchas fotografías desde aquí―dijo Yoongi mientras levantaba su cámara, los demás manteniendo sus celulares en mano.

―Disfruta mucho el evento, hyungie―dijo Soobin emocionado, sentándose al lado de Taehyung y Jimin.

―Gracias, daré lo mejor de mí.

La ceremonia no fue demasiado extensa, siendo que los maestros y el director de la carrera dieron algunas palabras de orgullo por los graduados y nuevos profesionales, pero en donde pudieron emocionarse realmente fue cuando Jungkook comenzó a dar el discurso de despedida, haciendo que todos sus acompañantes levantaran sus cámaras y celulares para enfocarlo y mantener un gran recuerdo de ese día en sus carpetas del celular.

Taehyung había tomado fotografías muy hermosas y había colocado una de ellas como fondo de pantalla en ese momento, seguramente la cambiaría cuando pudiera tomarle una fotografía a su novio con su título, pero por el momento le encantaba esa fotografía, el mayor viéndose tan serio, profesional y guapo.

Le gustaba mucho, mucho, tampoco siendo un secreto para nadie.

Jungkook se levantó cuando dijeron su nombre completo y se acercó a darles una reverencia a sus maestros, hasta poder llegar al director de la carrera, quien tenía el título en sus manos, para después entregárselo y posar para las fotografías, el fotógrafo contratado siendo el encargado de tomar las fotos de cerca.

Después de unas pocas palabras más, los estudiantes pudieron irse con sus familiares, quienes los abrazaban y felicitaban por el gran logro que habían sobrepasado ese día.

― ¡Hyung! ―chilló Taehyung mientras se lanzaba sobre su novio, Jungkook riendo mientras apretaba el cuerpo contrario con una mano, en la otra teniendo el diploma―Estamos muy felices por ti, muy orgullosos.

Los demás también le entregaron abrazos apretados, haciendo que el alfa se sintiera muy bien, dejando de pensar en la falta de sus padres.

―Ahora vamos a tomarnos fotos con él y también quiero fotos solo de Jungkook con su diploma―dijo Taehyung mientras colocaba la cámara en su celular, tendiéndole el aparato a Jimin, para que le tomara fotos a él con su novio primero.

Se tomaron varias fotografías, todos posando al lado de Jungkook, para después bombardearlo con fotografías en solitario, haciendo que el mayor se sintiera tímido, especialmente porque había otras personas que, al parecer, querían tomarse una fotografía en la zona en la que estaban ellos.

Cuando se cansaron de las fotografías salieron del salón en donde se había llevado a cabo la ceremonia, Taehyung manteniendo su mano entrelazada con la de su novio, quien ya no tenía su toga y birrete por el calor que podía sentir fuera.

Mientras caminaban hasta la salida de la universidad, en unas bancas que se encontraban en la zona de las comidas, Taehyung logró ver a lo lejos a la chica que se le había acercado tiempo atrás, diciendo que era amiga de Hanju y que sabía que era su pareja, haciendo que su agarre en el contrario se apretara.

― ¿Sucede algo? ―preguntó Jungkook al sentir el apretón, haciendo que Taehyung despegara la vista de la chica, quien también lo había visto y ahora mantenía sus ojos claros sobre él, ignorando lo que su amiga parecía estarle contando.

―N-No, es solo que...―apretó los labios, viendo cómo la chica de nombre desconocido se levantaba de la banca―La chica está ahí, la que se me acercó hace tiempo y dijo que era amiga de Hanju.

Aquello fue escuchado por todos, haciendo que colocaran la vista sobre la mencionada, quien había tomado su mochila y caminaba lentamente hasta su dirección, haciendo que Taehyung se pusiera nervioso.

Sin embargo, Yoongi se adelantó un poco con su pareja, para poder quedar del lado donde estaba la chica y que Taehyung no pasara cerca de ella.

―Taehyung...―lo llamó la chica mientras intentaba acercarse, el pelirrojo colocándose frente a ella, haciendo que la chica se asustara.

―No, por favor―pidió, haciendo que se notara la confusión, pero a la vez la pena, que sentía la chica―No te le acerques, déjalo en paz.

―Yo quisiera hablar con él, solamente quiero disculparme, por favor―pidió con ojos brillantes, haciendo que Yoongi viera a Taehyung, no estando seguro.

El omega suspiró mientras se ocultaba ligeramente detrás de su alfa, pero considerando que quizá ya era momento de dejar las cosas claras, especialmente porque jamás había comprendido quién era ella o por qué pensaba que aún era pareja de Hanju en ese tiempo.

―No es necesario que lo hagas si no quieres, cariño―dijo Jungkook, haciendo que la mirada del menor se colocara sobre su rostro, sintiéndose aliviado―Y si quieres hacerlo, nos quedaremos cerca para vigilar.

Taehyung volvió a colocar la mirada en la chica, quien mantenía su vista esperanzada sobre él.

―Solo un momento y ellos van a quedarse aquí para escuchar―dijo, la chica suspirando, pero asintiendo rápidamente, porque era mejor eso que nada.

―Sí, muchas gracias.

Taehyung se acercó a ella de la mano de su pareja, porque si lo soltaba estaba seguro de que su cuerpo comenzaría a temblar terriblemente, por lo que lo mejor era tenerlo consigo.

―Bueno, puedes hablar―asintió.

―Yo solamente quería disculparme por haberme acercado de esa forma hacia ti el día de las clases, yo realmente no estaba enterada de nada, ni siquiera sobre el maltrato que habías sufrido―la chica colocó ambas manos sobre su pecho, sus ojos húmedos―Yo era amiga de ese bastardo, pero yo no soy Coreana, soy Japonesa―confesó―Éramos amigos porque mis padres conocían a los suyos, pero tuvimos que volver a Japón por unos años por algunos problemas económicos y yo solamente hablaba de vez en cuando con Hanju.

Jungkook y todos los demás no eran capaces de ver mentiras en las palabras de la chica, porque realmente se le veía sincera, pero no sabían si era cierto, porque había muchos detalles de la vida de Taehyung que no conocían, por lo que quizá algo podría ser falso.

―Él me decía que su relación iba excelente, porque me comentó sobre ti y su relación, decía que estaban muy felices y todo―apretó las manos con molestia―Yo le creía porque jamás lo había visto como alguien horrible, como el monstruo que es y por eso seguíamos con esa amistad. Incluso yo le mandaba cositas de Japón que me decía que te podían gustar, pero jamás me dejó escucharte agradeciendo o algo, por lo que dejé de mandar.

Taehyung suspiró, cómo iba a darle cosas bonitas, cuando solamente recibía cosas negativas de él.

―Jamás me dio nada―aseguró, haciendo que la chica se sintiera mal, desviando la mirada por un momento.

―Tiempo después pudimos volver a Corea con mi familia y no pude seguir en contacto con Hanju, así que me preocupé por él, porque pensé que algo malo les había pasado, así que cuando te vi en la clase después de mi integración al curso, pensé que sabías un poco de mí y que podrías comentarme sobre él, pero no pensé que las cosas fueran así.

Taehyung comprendía la historia y si era sincero, no desconfiaba de sus palabras, especialmente porque tenía sentido. Ella no se había acercado a él con malas intenciones o de una forma grosera, por lo que no tenía motivos para pensar que su historia era mentira.

―Después del ataque que te dio por mi culpa, quise saber más sobre lo que era tu relación en realidad, pero nadie sabía muchos detalles más que el hecho de que tienes un lazo roto. Luego una chica me comentó lo que sabía sobre el caso, porque había escuchado sobre eso con su colega asesor de casos, por lo que supe que Hanju iba a juicio y de camino a la cárcel.

Taehyung asintió al comprender la situación, haciendo que la chica se calmara, especialmente porque se había sentido bastante culpable por causarle un ataque de ansiedad al chico, ahora, rubio.

―Yo de verdad lamento lo que pasó, no soy una mala persona, solamente quería saber si todo estaba bien, pero ya supe la realidad―apretó los labios con pena.

Taehyung asintió y sonrió pequeño ante aquello, porque comprendía que la chica probablemente se hubiera sentido muy confundida y culpable al verlo actuar de esa forma.

―Lamento el haberte asustado también, yo en ese momento estaba demasiado afectado y con solo escuchar su nombre me ponía muy mal―explicó, la chica negando rápidamente con la cabeza, porque no quería que se disculpara con ella.

―No debes disculparte en absoluto, en verdad que no, yo entiendo completamente la situación―le sonrió, sintiéndose más tranquila―Yo no quería que pensaras que yo era mala o que quería hacerte daño, así que quería encontrar el momento para disculparme y no agobiarte, por lo que me mantuve lejos hasta ver el mejor momento.

Taehyung eliminó las barreras protectoras que se había colocado a sí mismo ante el miedo, sintiéndose más calmado.

―Te lo agradezco mucho por disculparte y aclarar todo, porque debo admitir que sí te tenía miedo, pero ahora todo queda bien entre nosotros―le dio una sonrisa sincera, haciendo que la chica se sintiera muy bien.

―Yo ¿Te podría dar un abrazo? Uno pequeño―pidió la chica con pena, haciendo que el omega riera bajito, asintiendo mientras soltaba la mano de su novio para poder acercarse.

La chica suspiró aliviada mientras abrazaba al ligeramente más pequeño entre sus brazos.

―Muchas gracias, ahora me siento mucho mejor―confesó mientras reía, separándose de Taehyung, quien también se sentía más tranquilo.

―Yo también me siento mejor, gracias por disculparte y por mandar cositas para mí aunque no me conocieras y aunque no las recibiera jamás, te lo agradezco.

―Te prometo que conseguiré las cositas que había enviado y te las traeré, te lo prometo―asintió convencida, Taehyung sintiéndose algo avergonzado, porque no estaba acostumbrado a que le regalaran cosas.

―N-No es necesario, en verdad―agitó ligeramente las manos.

―No, en verdad me gustaría, por favor―insistió.

―Bien, gracias por eso. Por cierto ¿Cuál es tu nombre? ―preguntó, ya que no tenía ni idea.

―Oh, mi nombre es Chaeyoung―dio una pequeña reverencia y una gran sonrisa.

Cuando se despidieron finalmente, Taehyung volvió a tomar la mano de su novio y retomaron el camino hasta la camioneta, todos sintiéndose más aliviados al saber que ya no había peligros para Taehyung dentro de la universidad.

Regresaron al departamento para comer, pidiendo un gran combo de comida chatarra y colocándose ropa más cómoda, los omegas quitándose el maquillaje, ya que para la noche se maquillarían de nuevo.

Se mantuvieron en la sala comiendo y viendo una película, el tiempo pasando rápidamente y todos manteniéndose ansiosos ante la fiesta.

Taehyung se había mantenido al pendiente de ambos hermanos, porque no quería que ninguno se sintiera mal ante lo sucedido, por lo que había intentado distraerlos lo más posible.

Cuando llegó finalmente la hora para comenzar a prepararse, los omegas se encerraron en la habitación de Soobin para poder vestirse y maquillarse, siendo en ese momento la clase más extensa sobre uno un poco más elaborado, en donde incluso se colocaban sobras de color nude, las cuales no se notaban mucho, pero daban un toque distinto para la ocasión.

Se vistieron con sus trajes, todos teniendo que ayudar a Taehyung cuando su pantalón se había quedado apretado en su retaguardia, pero flojo en su cintura, notándose la considerable diferencia entre los tamaños.

― ¿Crees que se rompa si me agacho? ―se quejó el omega mientras se veía en el espejo de cuerpo completo.

―No lo creo, cariño. Sí te queda apretado, pero esperemos que no se rompa, aunque no lo creo―Jungkook sonrió con gracia, viendo al menor analizarse en el espejo, debido a lo sucedido con sus pantalones.

Taehyung bufó bajito, viendo el cinturón que había tenido que colocarse para que no quedara su cintura bailando ante el espacio que quedaba.

―Es que esa parte de tu cuerpo ha crecido más con el tiempo, Taehyungie. Me dijiste que anteriormente era más abultado y creo que poco a poco va regresando a su estado natural―dijo con una sonrisa el mayor, intentando no colocar su vista en la retaguarda del menor―Sin embargo, tu cintura se mantiene pequeña.

Taehyung acomodó su camiseta finalmente dentro de su pantalón, para después dar media vuelta y acercarse a su pareja, abrazándolo por el cuello.

―Se volverá gordo y feo, no quiero que crezca a como era antes―se quejó, Jungkook colocando una mano en la cintura baja contraria, logrando sentir apenas la elevación que se formaba debajo.

―No malentiendas mis palabras, de verdad que no las digo en un mal sentido, pero en mi opinión tienes una retaguardia perfecta―soltó una risa, apenado, no queriendo que Taehyung se sintiera incómodo―Con el ejercicio podrás moldearlo, pero en verdad que no es un mal tamaño, todo lo contrario, es muy favorecedor.

Taehyung no pudo evitar soltar una risita ante las palabras de su mayor, sabiendo que él se encontraba apenado en ese momento, por lo que lo tomó con ambas manos por las mejillas y le dio un pequeño apretón, dejándole un beso en los labios.

―No me incomoda que opines sobre mi cuerpo, hyungie. Si yo comienzo una conversación sobre algo, es porque me siento cómodo en decírtelo a ti y quiero que opines también, esto siendo en ejemplo―se acercó al rostro contrario para acariciar la mejilla del mayor con la punta de su nariz―Te ves muy guapo, muy atractivo.

―Gracias, Taehyungie. Tú también te ves muy guapo, elegante y hermoso―detalló con voz melosa mientras comenzaba a dejar besos en la mandíbula ajena―Aunque normalmente tienes un estilo más formal de vestir día a día, pero igualmente te ves distinto hoy.

Taehyung sonrió y se separó del contrario lo suficiente como para poder verlo al rostro, mordiéndose el labio inferior.

― ¿Cómo te sientes?

Jungkook sabía a lo que su novio se refería, por lo que suspiró y se encogió de hombros, para después volver a unir su rostro con el del menor, sus frentes quedando juntas.

―Creo que no me afecta tanto, ellos siempre se han mantenido en Busan y nosotros nos hemos mantenido aquí, durante años―explicó, haciendo que Taehyung puchereara―Los quiero y extraño, pero no puedo hacer mucho más que concentrarme en lo bueno, supongo.

Taehyung asintió, pensando en que tenía razón en sus palabras.

―Es cierto, pero igualmente me alegro muchísimo de poder estar aquí contigo hoy, en un día tan importante―le sonrió, haciendo que Jungkook sonriera en grande―Así que intentemos disfrutar lo más que podamos, porque esto no volverá a repetirse.

―Y por suerte―aquello hizo reír a Taehyung.

Cuando finalmente llegó la hora, se colocaron sus sacos y salieron del departamento, todos listos para disfrutar la fiesta.

El hotel era muy lujoso, por lo que todo estaba hermosamente decorado y se notaba que era algo un poco más formal, pero no demasiado. Jimin insistió en tomarse fotografías en la entrada del lugar, ya que todo era hermoso, por lo que se mantuvieron entretenidos en esa zona.

Pasaron finalmente al gran salón, en donde estaban ubicadas las mesas por familias, por lo que buscaron la indicada para Jungkook y sus acompañantes, la cual tenía el espacio suficiente para sus amigos, novio y familia, pero debido a lo sucedido, quedaron sobrando dos puestos.

―La comida la pides y nos la llevamos, no importa que no hayan venido, porque los platos son caros y los has pagado―dijo Jimin mientras señalaba a Jungkook, quien asintió mientras reía, porque tampoco tenía intenciones de desperdiciar la comida de esos platos―Traje herméticos plásticos para llevarlo todo, hasta los postres.

La hora del baile llegó y el centro del salón se llenó rápidamente de personas. Taehyung mantenía su mano sobre la de su novio mientras veía a todos bailar, Jimin, Yoongi y Soobin siendo los primeros en levantarse para ir a bailar, dejando a la pareja con una sonrisa en la mesa.

― ¿Ya has bailado en una fiesta antes? ―preguntó Jungkook mientras pasaba un brazo sobre los hombros de su pareja.

―Sí, la verdad es que sí. Cuando iba al instituto, en ocasiones se organizaban fiestas para recolectar dinero y ponían una "discoteca"―hizo las comillas con los dedos―Donde el maestro de deportes era el DJ y la maestra de literatura cuidaba la entrada. Entonces bailé en esas ocasiones, incluso con Jimin―soltó una risa.

―Cuando yo iba al instituto no hacían eso, todo era aburrido―confesó el mayor mientras reía, apoyando su cabeza con la contraria―Lo más que hacían era vender comida chatarra para las recaudaciones, pero después dejaron de hacerlo porque muchos padres se quejaron.

―Buu, qué mal―Taehyung rio.

Tiempo después de la conversación, se mantuvieron con la vista sobre sus amigos hasta que Jungkook le sugirió ir a bailar, el omega pensándolo durante un tiempo y asintiendo finalmente, ambos colándose entre las personas para poder comenzar a bailar, siendo penosos al inicio, pero dejándose llevar cuando los chicos los acompañaron, haciéndolos sentir más cómodos.

A pesar de la falta de los padres, todos se habían sentido muy bien ese día, especialmente Jungkook, quien comprendía que en ocasiones debía priorizar y aceptar que las personas mantenían mentalidades distintas, además de que el orgullo era algo sumamente dañino y peligroso.

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