ღ44
Advertencia: Narración en tiempo pasado de relaciones sexuales y marca no consentidas por ambas partes. Si no deseas leerlo, puedes saltarte el "Flashback" hasta la "Actualidad".
❤️🩹
Apretó las manos mientras veía la taza que tenía delante de su cuerpo, la cual estaba llena de chocolate caliente con malvaviscos arriba, los cuales se comenzaban a derretirse ante el calor de la bebida y el no ser consumidos.
― ¿Está rico el chocolate? ―escuchó la voz de Soobin, quien se acercaba con su propia taza, la cual estaba por la mitad.
―Uh, realmente no lo he probado. Pero huele delicioso―susurró, haciendo que el menor hiciera una mueca, preocupado.
―Hyungie, yo sé que mis padres dijeron cosas muy feas, pero ellos son así y no tienen razón en nada de lo que dijeron―se sentó a su lado sobre el sofá, dejando su taza junto a la del mayor―Ellos son así, despectivos con cosas que no les parecen y no les da miedo decir cosas horribles, por eso es por lo que me daba mucho miedo contarles lo del supuesto embarazo.
Taehyung suspiró y tomó entre sus manos la taza con chocolate, dándole un sorbo y sintiendo el delicioso sabor en su boca, bajando lentamente por su garganta y logrando aliviarlo un poco.
―Que tengan una lengua floja no quiere decir que tengan razón, porque no la tienen en absoluto. Igualmente, su opinión ya no nos importa mucho, al menos a mí no me interesa mucho ya―se encogió de hombros―Solo intentamos evitar estas situaciones.
Taehyung dio otro sorbo de su chocolate para después ver al menor, quien se notaba realmente preocupado, por lo que le dio una sonrisa tranquilizadora.
―Gracias, Soobinie. Es solo que sabes que el tema de las discusiones aún me da miedo, por eso estoy un poco afectado ahora, pero sé que solamente dijeron todo eso para hacerme sentir mal y hacer sentir mal a Jungkook―asintió, haciendo que Soobin le diera una pequeña sonrisa triste.
Se encontraban en el departamento de Jimin y Yoongi después de haber escapado de la intervención, al ver que todos habían llegado, Jimin supo que las cosas habían salido mal, por lo que recibió a sus amigos con los brazos abiertos y chocolate caliente listo para consumir, por lo que en ese momento se encontraban intentando asimilar lo que había sucedido.
Le había pedido a su novio si podía darle un poco de privacidad para pensar en todo lo que había sucedido y el mayor accedió de inmediato, por lo que todos se fueron a la habitación de la pareja para poder hablar sobre lo que había ocurrido, mientras el omega rubio se mantenía en la sala, pensando y manteniéndose perdido en sí mismo.
―Nosotros te amamos, hyungie―habló con dulzura el menor, haciendo que el mayor levantara la vista con ojos brillantes―No es broma cuando te digo que me has apoyado más en unos meses que mis padres en toda mi vida, emocionalmente hablando.
Aquello hizo que una sonrisa se colocara en el rostro el mayor, limpiándose una lágrima que logró bajar por su rostro sin que él lo quisiera realmente, apretando los labios para no llorar más, porque no valía la pena.
―Te lo agradezco mucho y yo los amo también, en verdad―respiró hondo y dejó salir el aire―Ya me siento mejor, solo necesitaba un tiempo para poder comprender lo que había pasado, pero creo que ya ha pasado. La graduación de tu hermano es pronto y no podemos estar tristes, así que debemos concentrarnos en lo positivo.
Soobin sonrió en grande al escuchar aquello, dejando su taza sobre la mesa del centro de la sala y acercándose a su mayor para poder darle un gran abrazo, el rubio correspondiendo con alivio mientras acariciaba la espalda del menor.
―Me alegra mucho, hyungie. Lo importante es que sepas que las cosas que dijeron son puras mentiras―se separaron ligeramente, el omega menor limpiando las pocas lágrimas que Taehyung había dejado salir con la manga de su suéter, haciendo que el contrario sonriera―Para pasar el pesar, mañana vamos todos por los trajes para la graduación, porque con todo lo que ha pasado, ni siquiera tenemos algo para vestir el día tan especial por la noche.
Dentro de la graduación que se realizaría en la universidad, se podía llevar ropa semiformal, en cuanto a los invitados del graduado. Pero en la fiesta que se llevaría a cabo en el hotel, tenían que ir elegantes y con traje, por lo que todavía tenían que conseguirlo, especialmente Soobin y Taehyung, quienes no tenían nada.
―Tienes razón, se me había pasado por completo el detalle, en realidad―soltó una risa, tomando su taza con chocolate para poder terminar de beberlo, el menor imitándolo―Ahora no me apetece salir, creo que a nadie, así que será mejor ir mañana.
―Sí, es lo mejor. Ahora todos estamos cansados y seguramente durmamos temprano, así que mañana, después de regresar al departamento, podemos ir con los chicos.
No estaban del todo seguros de si los padres de los menores realmente volverían a Busan después de lo que había pasado, pero lo que sí sabían los hermanos, era que se irían del departamento sin pensarlo dos veces. Sus padres eran sumamente orgullosos, por lo que era imposible que se quedaran ahí después de que sus dos hijos le dieran la espalda ante su horrible comportamiento, por lo que estaba de más esperar que ellos se mantuvieran ahí al día siguiente.
Tampoco es como si ellos quisieran verlos.
―Bueno, yo me quedaré aquí un rato viendo algo en la televisión, no sé si quieres quedarte o ir a hablar con los chicos y mi hermano―dijo Soobin, haciendo que Taehyung mirara hacia la dirección de la habitación, no logrando escuchar mucho, pero sabiendo que estaban hablando.
―Iré con ellos, pero gracias por la invitación―le sonrió, manteniendo su taza en una de sus manos al levantarse, para llevarla consigo a la habitación.
Caminó tranquilamente hasta la habitación de sus amigos e inclinó la cabeza en la puerta para poder ver qué estaban haciendo, logrando ver a Jungkook sentado en la silla con rueditas que usaban para el escritorio y a la pareja sentada sobre la cama, hablando.
Jimin logró verlo primero, haciendo que una sonrisa temerosa apareciera.
― ¡Taehyungie! ¿Cómo te sientes? ―preguntó el pelinegro, haciendo que ambos alfas colocaran su vista sobre él, Jungkook sintiéndose ansioso.
―Mejor, en verdad me siento mejor―asintió con una sonrisa de lado, encaminándose hasta donde estaba su pareja y sentándose sobre sus piernas sin decir mucho, Jungkook notándose un poco sorprendido, pero abrazándolo por la cintura rápidamente―Solamente necesitaba pensar las cosas, procesar lo que pasó e intentar no tomarte todo tan seriamente.
Jungkook suspiró aliviado al escuchar aquello, dejándole un beso en el hombro, por sobre la tela de la camiseta.
―Eso es muy bueno, Taehyungie. Realmente nos esperábamos que esto podía pasar, pero eso no quiere decir que no duela, especialmente porque los padres de Jungkook son algo complicados―dijo Yoongi, Taehyung asintiendo ante sus palabras―Son amorosos cuando tienen lo que les gusta, pero cuando no tienden a alterarse.
Jungkook asintió, porque sabía que no tenía caso el defenderlos, cuando la situación era exactamente así.
―Es así, pero que sean amorosos de momentos no hace que sus partes negativas se minimicen, así que no los justifico para nada―suspiró Jungkook, haciendo que su pareja se acomodara en sus piernas para quedar de costado y poder abrazarlo con uno de sus brazos y el otro tomando su taza con chocolate.
―Yo espero que puedan comprender más adelante, no me gustaría que estén peleados siempre―dijo el menor para después dar un sorbo a su bebida, logrando terminarla―A veces los padres creen que sus hijos necesitan llegar a la perfección en todos los aspectos, que se vuelven egoístas―se encogió de hombros―Mis padres no querían eso, porque ellos no me querían, así que espero que los suyos comprendan que no pueden controlar todo en sus vidas, porque por lo que pude escuchar antes de la presentación, ellos los quieren.
Jungkook se mantuvo pensativo mientras escuchaba a su novio, sintiéndose tan feliz de tenerlo en esos momentos, especialmente porque a pesar de todo lo que había escuchado, seguía teniendo fe en ellos, a pesar de que tampoco los conocía y el primer encuentro no había sido para nada bueno.
―Taehyungie tiene razón, es necesario darles tiempo para que piensen realmente en lo que han hecho y dicho, pero de que los quieren, eso no lo podemos negar―asintió Yoongi, porque podía hablar de eso al haber conocido también a los padres de los hermanos.
―Lo sé y es el motivo por el cual venimos aquí. No quería echarlos directamente, así que prefería que viniéramos aquí hasta que mañana ellos ya no estuvieran ahí―asintió Jungkook, tomando la taza vacía de la mano de su novio, para poder dejarla en la mesita de noche―Me atacaron económicamente, pero era predecible, en realidad, es lo único que nos entregan desde hace años.
Taehyung frunció el ceño al escuchar aquello, porque él no sabía nada sobre ese ataque económico, por lo que vio a su novio con atención.
― ¿Cómo es eso que te atacaron económicamente? ―preguntó confundido, haciendo que Jungkook suspirara, abrazando a su novio con ambos brazos.
―Querían echarme en cara el que nos estaban pagando el departamento, pero les dejé en claro que no era así, que yo lo llevo pagando hace tiempo, porque lo que mandan no es suficiente para más que para la alimentación de Soobin. Así que me dijeron que ya no me mandarían nada, ni para eso.
Taehyung apretó la mandíbula y mantuvo su mirada sobre el mayor, su rostro arrugándose ligeramente, con ganas de soltarse a llorar nuevamente.
―No, no, no. No llores, en verdad no tiene importancia, yo puedo pagar bien todo eso―colocó sus manos sobre las manos del menor, notando cómo su rostro había cambiado completamente a uno triste a punto de llorar, no queriendo que pasara―Sabes que estamos muy bien, no necesitamos ese extra, especialmente porque voy a cambiar a Soobin de instituto.
Jungkook abrazó al menor con cuidado, suspirando al saber que decirle eso claramente causaría una reacción negativa en su novio, pero no esperaba que se pusiera a llorar.
―Fue mala idea, hubiera sido mejor que me maquillara el lazo roto―se quejó mientras se limpiaba las lágrimas―No hubiera tomado mucho tiempo e igualmente ellos no están aquí para verlo en otro momento.
Jungkook suspiró, viendo a sus amigos con algo de pena, porque no sabía qué hacer.
―No, Taehyungie. Si ellos no te aceptan con tu lazo roto, lo mejor es que se mantengan fuera de tu vida, porque no vale la pena que alguien te aprecie solamente si ocultas algo que fue y es parte de ti, especialmente algo como eso―intervino Jimin, Jungkook agradeciéndole con la mirada y abrazándolo más fuerte.
―Pero ahora les quitaron el apoyo económico, literalmente te dejaron a Soobin como si fuera tu responsabilidad, como si fuera tu hijo y ellos salen corriendo como si nada―se quejó indignado mientras retiraba las lágrimas, quejándose mientras apretaba las manos, pareciéndole tan injusto―No digo que sea malo o que no puedas, pero me parece tan de cobardes hacer algo como eso solo porque tu novio tiene un puto lazo roto―chilló molesto, haciendo que todos se sorprendieran, porque Taehyung no solía alterarse.
―Taehyungie...―susurró Jimin preocupado.
― ¡No! ¿La gente cree que yo quiero tener esta mierda? ¿Creen que yo quería ser marcado en primer lugar? ―Taehyung se sentía alterado, su mirada poniéndose borrosa y comenzando a sentir un gran dolor expandirse por su pecho― ¡Me mordió sin mi consentimiento mientras me ahorcaba contra la esquina del maldito baño! ―gritó, haciendo que todos se quedaran callados en ese momento, el rubio solamente soltando lágrimas sin parar y respirando inestablemente, sintiendo su cabeza punzar, como si fuera una bomba que había estallado.
Sintió sus manos temblar mientras veía a todos con vergüenza, levantándose del regazo ajeno para caminar hasta el baño de la habitación y encerrarse, colocando seguro en la puerta y dejándose caer al suelo, sin importarle el dolor de culo que sintió después.
No podía superar todo de golpe, aunque muchas cosas habían mejorado en su vida, había muchas otras que no y que lo atormentaban constantemente. El hecho de recordar cosas que lo asociaban con el pasado, lograba que todo regresara a su mente y lo hiciera sentir fatal nuevamente, en especial cuando recordaba cosas como esas.
Colocó ambas manos sobre su cabello y comenzó a tirar de él, llorando y sintiendo su cuerpo arder, solamente logrando escuchar algunas voces a lo lejos, sabiendo que seguramente eran los chicos quienes intentaban saber cómo estaba, pero no quería escucharlos en ese momento, no podía hacerlo.
Apretó las manos con fuerza, logrando sentir perfectamente cómo sus uñas se enterraban en su propia piel, el dolor solamente siendo un estímulo para que siguiera apretando, esperando el hacerse tanto daño que las heridas comenzaran a sangrar y que terminara todo en ese momento.
Escuchaba los gritos de Hanju detrás de la puerta del baño, exigiéndole a gritos que abriera la puerta, ya que había salido corriendo de la cama cuando este intentó marcarlo en medio de la intimidad, haciendo que el omega chillara con miedo, porque no se sentía preparado para una marca.
Le había dicho que, por favor, lo esperara un poco más, que no se sentía preparado para tener un lazo, pero él no le hacía caso y por eso intentó huir, encerrándose en el baño como pudo y ahora manteniéndose escondido en el pequeño espacio que dejaba el lavamanos y la pared, temblando terriblemente ante el miedo.
Solo tenía dieciocho años, no quería estar atado de por vida a Hanju, al menos no en ese momento y con una marca, especialmente porque no sabía si seguir con su relación valía la pena después de todo lo que había pasado.
Estaba desnudo, su lubricante no existía al no haber excitación o emoción por el momento, por lo que su entrada ardía a horrores, soltando hilos de sangre ligera, los cuales se habían desarrollado gracias a los maltratos que había recibido en la zona.
Sudaba a horrores y sentía que no tenía control de su cuerpo, aterrorizado en posición fetal, solamente pidiéndole a quien estuviera arriba que Hanju se calmara y lo dejara tranquilo. De no ser posible, pedía a gritos morir en ese momento, porque sabía que lo que le esperaba al abrirse esa puerta, era más sufrimiento y dolor, mucho más de lo que había sentido antes.
― ¡Abre la puta puerta! ―gritó Hanju mientras le daba una patada a la misma, haciendo que el omega chillara asustado, cubriendo su rostro con sus manos.
― ¡N-No abriré hasta que te calmes! ―chilló angustiado, manteniendo su rostro oculto, temiendo que abriera la puerta a golpes, porque realmente estaba dándole fuerte con su pie.
―Acabas de dejar a tu alfa en la cama para correr al baño ¡¿Cómo quieres que me calme?! ―gritó enojado, haciendo que Taehyung volviera a apretar las manos, enterrándose las uñas con molestia.
Una patada más a la puerta, haciendo que esta comenzara a abrirse, para después rendirse ante las patadas y chocando con la pared al abrirse.
Taehyung se abrazó con fuerza cuando supo que ya estaba dentro, temblando y llorando con fuerza, gritando del miedo cuando sintió la mano de Hanju en su cabeza, la cual fue elevada de golpe.
―Corazón, mira lo que me obligas a hacer―se quejó el alfa enfurecido, apretando el cabello de Taehyung con fuerza, haciendo que el menor se sintiera terriblemente asustado―Yo solamente quiero ser un buen alfa, pero si haces estas cosas, me complicas las cosas.
Taehyung no dijo nada, solamente viéndolo con ojos amplios y aterrados, no logrando verlo bien por las lágrimas.
― ¿Me amas? ―preguntó mientras bajaba la mano que tenía sobre el cabello ajeno hasta su cuello, Taehyung asustándose cuando sintió la mano apretar su cuello ligeramente, colocando una de sus manos sobre la muñeca del mayor, intentando alejarlo― ¡Responde!
―S-Sí, te amo―susurró apenas, haciendo que Hanju sonriera con los labios apretados. Taehyung sintiéndose aterrado ante eso.
―Entonces demuéstralo, porque solo logras que todo se vuelva más complicado―comenzó a apretar con más fuerza, haciendo que Taehyung jadeara con dolor y miedo, sintiendo su respiración ser limitada.
―Duele―se quejó mientras colocaba ambas manos sobre la muñeca contraria, no teniendo las fuerzas suficientes como para apartarlo.
― ¿Tú crees que no me siento dolido también? Has abandonado a tu alfa en medio de nuestra intimidad, además de que tuve que tumbar la puerta porque mi omega se encerró aquí―habló con molestia, apretando más fuerte, haciendo que Taehyung comenzara a ver borroso―Eres mío, haces lo que yo quiera y cuando yo quiera, así que, si te quiero marcar, vas a dejarte como el objeto que eres y que además, me pertenece.
Después de decir aquello, liberó el lado costado del cuello del menor y se acercó para poder encajar sus dientes con fuerza, apretando el cuello de Taehyung para que no lo empujara, solamente logrando escuchar su grito inestable y sentir sus manos sobre su pecho, pero no siendo capaz de apartarlo o siquiera moverlo.
Cuando supo que la marca había sido realizada, se separó del menor y le soltó el cuello, viendo cómo la misma sangraba a mares por haber sido realizada con brusquedad, la piel sobresaliendo y notándose demasiado expuesta, sabiendo que se infectaría.
Sonrió al ver el rostro inexpresivo del omega, quien mantenía su vista en el suelo, temblando, sudando y con lágrimas cayendo sin parar.
― ¿Ves cómo todo es más fácil cuando colaboras? Esto no hubiera sido así si te hubieras quedado en la cama, pero a veces debemos tomar el camino difícil, corazón―habló suave, tomando la toalla de mano que estaba colgando cerca del lavamanos y apretándola dolorosamente sobre la marca, para que dejara de sangrar―Cuando tengas energías te levantas y limpias el piso.
Hanju se levantó del suelo y se encaminó a la habitación, sin decir nada más.
Taehyung sintió que algo murió dentro de él ese día.
Una hora después de lo sucedido, pudo levantarse con dificultad, su cuerpo temblando y dejándolo caer dos veces, hasta que finalmente pudo mantenerse parado para entrar a la ducha y dejar caer el agua fría sobre su cuerpo, el cual mantenía contracciones musculares involuntarias.
Después de ducharse, se colocó ropa con mucha lentitud, manteniéndose con la mirada perdida y la mente en blanco, solamente moviéndose en automático.
Con pasos pequeños limpió la sangre que había quedado en el suelo, para después encaminarse a la sala, en donde Hanju estaba.
El alfa se acercó al omega y pasó sus brazos por la cintura ajena, abrazándolo y apegándolo a su cuerpo, solo logrando que el menor se pusiera tenso, pero que no se moviera.
―Lo siento mucho, corazón. Yo de verdad no quería dañarte―se disculpó, Taehyung manteniendo su mirada sobre el suelo, detrás de la espalda de Hanju―Es solo que mi lobo se altera rápido y yo no sé cómo controlarlo ¿Me perdonas? ―preguntó, tomando con una mano el rostro contrario, para que lo viera de frente.
Taehyung se mantuvo en silencio por un momento, solamente viéndolo con cansancio.
―Te prometo que te lo voy a compensar ¿Sí? No volverá a pasar algo como esto, te lo prometo, corazón―le dio una sonrisa de lado, haciendo que Taehyung bajara la mirada.
―B-Bien―susurró apenas, no siendo capaz de verlo a la cara y aceptar sus disculpas―Te perdono.
Hanju sonrió en grande y abrazó nuevamente al menor, comenzando a dejarle besos en la coronilla, haciendo que el omega cerrara los ojos.
―Muchas gracias, corazón. Te prometo que algo así no se repetirá, confía en tu alfa.
Y Taehyung realmente se avergonzaba de haberle creído ese día, pensando en que realmente ese tipo de cosas iban a parar, cuando solamente fueron en aumento en diferentes ámbitos, siendo demasiado temeroso como para escapar, especialmente ahora que mantenía una marca en su cuello que lo unía de por vida a Hanju.
Suspiró cansado mientras sentía su cuerpo doler terriblemente, sus ojos ardían espantoso y sentía que si los abría, todo sería peor. Su cabeza dolía y sentía sus músculos adoloridos, temblando ligeramente y manteniendo un mareo inexplicable, haciendo que abriera sus ojos un poco, viendo que se encontraba en la habitación que le correspondía en el departamento de sus amigos.
Frunció al ceño al no recordar lo que había pasado, solamente sabiendo que se había encerrado en el baño, pero no recordando más.
― ¿Cariño? ―escuchó una voz a lo lejos, haciendo que su cabeza doliera y que colocara una mano sobre su frente, sintiéndola punzar.
De pronto sintió unas manos colocarse sobre su cuerpo y un golpe de los recuerdos revividos ese día cayó sobre su cuerpo, haciendo que se sobresaltara del susto y que se moviera con terror sobre la cama, alejándose de aquel que quería tomarlo, pensando en que era Hanju.
Sin embargo, cuando pudo abrir sus ojos correctamente, vio que era Jungkook, quien mantenía una mueca preocupada en su rostro.
―Lo siento mucho, Taehyungie. No quería asustarte―habló apenado, apegando sus manos a su cuerpo, para que el menor no se asustara nuevamente.
Taehyung suspiró y separó su mano de su cabeza, no respondiendo con palabras, pero sí moviéndose lentamente hasta donde estaba Jungkook. El alfa se mantuvo quieto, no queriendo hacer un movimiento que asustara al omega, por lo que solamente estuvo atento a lo que hacía.
La cortina de la habitación delataba que afuera era de noche, por lo que seguramente los demás estuvieran dormidos.
Taehyung se colocó de rodillas sobre la cama y quedando frente a Jungkook, elevando sus brazos temblorosos y colocándolos alrededor del cuello contrario, atrayéndolo para que lo abrazara, el alfa atendiendo a la petición silenciosa.
Jungkook suspiró y comenzó a acariciar la espalda del menor, abrazándolo con fuerza y cariño, preocupándose mucho por la falta de palabras, pero sabiendo que él diría algo cuando se sintiera preparado para hacerlo.
―L-Lo siento―susurró el menor, haciendo que Jungkook negara rápidamente.
―No te disculpes por nada, Taehyungie. Nosotros entendemos y no juzgamos, estamos solamente para ayudarte―lo consoló, sintiendo cómo era tirado suavemente para que se acostara sobre la cama, por lo que se quitó sus chanclas de goma y se subió a la cama con cuidado, siguiendo al menor.
Taehyung hizo que Jungkook se acostara de espaldas a la cama, acostándose sobre él, quedando completamente arriba, boca abajo.
Jungkook lo abrazó y comenzó a dejarle besos en la frente, para que pudiera sentirse un poco mejor, además de esperar que pudiera decirle algo.
― ¿Y...Y los chicos? ―preguntó bajito, haciendo que el Jungkook sonriera pequeño, un poco aliviado.
―Todos están en la sala, nadie pudo irse a dormir porque estábamos preocupados por ti, así que solamente estábamos esperando a que despertaras―comentó suave, dando caricias en el cuero cabelludo del menor, para que se relajara.
― ¿Yo no estaba en el baño? ―preguntó confundido, porque recordaba haberle puesto seguro a la puerta, por lo que no comprendía cómo había aparecido en la habitación.
―Lo estabas, pero nos preocupamos y Jimin utilizó la llave para quitar el seguro de la puerta y me quedé contigo hasta que te dormiste. Te dio un ataque de ansiedad y llamamos a tu psicóloga para saber qué hacer―le contó, haciendo que el rubio comprendiera―Después te cargué hasta aquí y por esto estabas en la cama.
Taehyung comprendió, sintiendo un terrible dolor en sus manos y labio, haciendo que se viera sus palmas con curiosidad.
Marcas de medias lunas y líneas se habían formado en sus palmas, las cuales se veían lastimadas, con heridas que seguramente habían sangrado. Se notaba que habían sido curadas, por lo que imaginaba que su novio lo había hecho.
― ¿Sangré?
―Sí, te lastimaste las manos y el labio, también te golpeaste la cabeza contra el lavabo varias veces, por lo que ahora tienes un chichón aquí―dijo mientras colocaba una mano con cuidado sobre el mencionado, no presionando, por lo que no dolió, pero sí sintiéndolo―Las heridas las curé y quería ponerte una compresa fría para el chichón, pero me daba miedo que te despertaras asustado, por lo que pensé que era mejor esperar a que estuvieras despierto.
Taehyung se sentía más tranquilo en ese momento, levantando el rostro para poder ver el de Jungkook.
Juntó su rostro a los labios del mayor, para que le dejara besos en la mejilla, el mayor ateniendo al pedido silencioso con gusto.
―Lamento haberlos asustado, no me pasaba hace tiempo―apretó los labios, escuchando cómo su novio le decía que no debía disculparse por nada―Sé que no es mi culpa, es solo que me da pena asustarlos y que me vean así, yo ni siquiera recuerdo lo que pasó, pero sé que ustedes sí.
Jungkook comenzó a dejar besos en los labios del menor, para que dejara de pensar en eso, lográndolo exitosamente cuando sintió al menor corresponderle.
Cuando se separaron, Taehyung apegó su frente a la contraria, sintiéndose más calmado.
―Me duele mucho el cuerpo―se quejó, el mayor suspirando entristecido y acariciándole la espalda con cariño.
―Es normal, mañana por la mañana te daré un masaje ¿Te gustaría? ―preguntó, el menor asintiendo rápidamente, haciendo que el alfa sonriera―Tan fuerte y valiente, te quiero mucho.
Taehyung sonrió sincero.
―Yo te quiero más―susurró, dejando un beso en la comisura del mayor― ¿Podemos ver a los demás? No quiero que sigan preocupados.
El mayor asintió, sentándose sobre la cama con cuidado para que pudieran bajarse, manteniendo el cuerpo de su novio entre sus manos hasta que se paró junto a la cama. Intentó dejar a Taehyung en el suelo, pero las piernas de este comenzaron a temblar y casi cae al suelo de golpe, por lo que lo sostuvo nuevamente, cargándolo en su espalda para ir a la sala.
Jimin y Yoongi ya habían visto a Taehyung tener un ataque de pánico antes, pero ese día había sido completamente diferente, totalmente aterrador que los había asustado horriblemente, por lo que cuando vieron a Taehyung llegar, se abalanzaron sobre Jungkook para abrazar al menor, quien recibió el cariño con una sonrisa pequeña.
Soobin se había quedado petrificado cuando había visto a Taehyung sangrando de las manos mientras lloraba y gritaba, además de que se daba golpes contra el lavamanos. Jungkook lo había apartado para que dejara de ver aquello, pero lo que había visto jamás se borraría de su mente, estaba completamente seguro de eso.
Cuando los mayores se separaron de Taehyung, Soobin corrió hacia él aterrado, abrazándolo mientras dejaba salir las lágrimas atemorizadas, sintiéndose tan mal sobre lo que había visto.
Ante el cansancio y el dolor, Taehyung no había aguantado mucho tiempo despierto, por lo que los demás pensaron que lo mejor era dejarlo dormir, por lo que lo llevaron nuevamente a la cama y Jungkook se quedó con él, diciendo que lo mejor era no salir al día siguiente, al menos no Taehyung y él y que fueran los demás quienes intentaran conseguir los trajes.
Sabían que el menor tenía mucho peso que cargar en su vida y que eso no se detendría de la noche a la mañana, pero ellos estaban dispuestos a apoyarlo en todo momento y hacerle saber que ahora se encontraba seguro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top