ღ40
❤️🩹
Debía admitir que varios días después de su perforación la ceja dolía más, pero no era nada demasiado escandaloso o que no pudiera controlar, solamente siendo una pequeña molestia constante en su rostro.
Ese día vería finalmente a Jungkook, después de haber pasado la primera semana de clases en el nuevo semestre y también después de la sesión de fotos, la cual había sido un éxito y donde las fotos saldrían a la luz el sábado y domingo, por lo que podría verlas junto a Jungkook.
Había hablado con él todos los días por llamada, aunque sea algunas horas y sabía que las cosas con Soobin estaban muy sensibles, ya no había gritos ni molestia, tampoco Soobin frecuentaba al alfa, pero el menor había quedado bastante silencioso e incluso triste.
Sabía que él no podía ayudar, pero quería darle algo de confort a Jungkook, para que no se sintiera solo. Le encantaría poder darle esa misma ayuda a Soobin, pero si era sincero, evitaría acercarse a él, especialmente después de todo lo que pasó.
― ¿Irás al trabajo de Jungkook? ―preguntó Jimin mientras terminaba de comer su burrito, el cual había comprado en la cafetería de la universidad.
―Sí, iré cuando me diga que terminó su turno, para poder irnos juntos al departamento―asintió mientras guardaba su computadora portátil en su mochila, la cual no estaba en su mejor momento, pero seguía siendo útil en medio de su sobrecalentamiento―Iré a su departamento, arreglaré mis cosas y descansaré un poco antes de ir, porque quiero que hagamos hamburguesas caseras con hyung, para distraerlo un poco.
―Es bueno, sé que con todo lo que ha pasado con Soobin está algo agobiado, también me siento mal por él ―suspiró―Intenté hablar con él, pero no me contesta las llamadas y me dijo por mensaje que no quería hablar con nadie por ahora, así que tuve que dejar de insistir por un tiempo.
Taehyung asintió, sabiendo que el menor había estado de esa forma desde la pelea que tuvo con su hermano, pero no sabiendo en qué ser de ayuda, ya que tampoco quería salir lastimado, ya sea emocional o físicamente.
―Hyung no me ha dicho nada sobre enviarlo de regreso a Busan, por lo que creo que esa idea ha quedado estancada y creo que es lo mejor, no creo que sea bueno hacer eso de la nada, solamente estropearía la relación casi por completo―Jimin asintió, pensando en que todo era bastante complicado, especialmente conociendo a los padres de Jungkook.
―Lo es, los padres de Jungkook pueden ser muy cariñosos, pero también tienen un carácter que no es bueno soportar cuando están enojados, son muy estrictos en algunas cosas y estoy seguro de que, si Soobin regresara a casa por andar con un alfa, lo tratarían muy mal y lo mantendrían retenido.
Aquello puso nervioso a Taehyung, porque realmente casi nunca habían hablado de los padres de Jungkook, no sabía nada de ellos o de algunas personas de la familia contraria, por lo que ahora eso lo ponía nervioso.
Especialmente porque los vería en la graduación de Jungkook.
― ¿Los conoces?
―Sí, antes venían de visita de forma regular al departamento de los chicos y se quedaban unos pocos días, pero después comenzaron a confiar más en que Soobin se quedara aquí en Seúl, así que las visitas comenzaron a escasear, al punto en el que Jungkook y Soobin viajan por festividades a Busan y es el poco tiempo que se ven en persona. No tienen una mala relación con sus padres, pero no son tan cercanos, creo que entre hermanos se llevan mejor.
―Oh, entiendo. Aún no he conocido al hermano mayor de Jungkook hyung―se rascó el brazo, nervioso―Me da nervios conocer a su familia, especialmente ahora que sé que son algo estrictos.
―Fueron buenos conmigo cuando los conocí, pero el tema es que serás la pareja de su hijo, por lo que es probable que te pongan más atención a ti―admitió―Pero solamente van a ver cosas buenas, te lo aseguro.
El rubio sonrió apenado, asintiendo.
―Intentaré pensarlo así de positivo.
Cuando Jimin terminó de comer, Taehyung se fue al departamento por su cuenta, ya que Jimin tenía una reunión con su equipo de trabajo en la biblioteca, por lo que llegaría a casa más tarde. No le tomó mucho tiempo llegar, colocándose ropa cómoda para poder salir de casa después y preparando su maleta.
Le había comprado a Jungkook varias frutas para poder prepararle unos jugos naturales, para que tuviera reserva durante su celo y que no fuera necesario que dejara de comer, sino que se nutriera mientras bebía los jugos.
Le dejaría todo preparado antes de irse para que se conservara todo de la mejor forma posible.
Sin embargo, cuando iba a estirarse para poder llamar a Jungkook, este se le adelantó y lo llamó primero.
―Hyungie ¿Ya saliste del trabajo? ―preguntó con un tono meloso.
―Hola, Taehyungie. En realidad, no he salido aún, pero quería saber si podías hacerme un favor. No es necesario que aceptes, sé que las cosas han estado demasiado extrañas con Soobin, pero no puedo hacer mucho―rogó, haciendo que Taehyung se preocupara.
―Uh, no hay problema, hyungie ¿Qué necesitas?
―Bueno, me llamaron del instituto de Soobin y me dijeron que fuera a recogerlo temprano, porque se veía bastante mal y tenía náuseas―comentó, haciendo que Taehyung apretara los labios, no queriendo pensar más sobre las posibilidades―No puedo ir a recogerlo, pero sí logré que me dejaran salir más temprano, sin embargo, no puedo salir ahora, por lo que quería saber si puedes ir por él en un taxi, te prometo pagarte lo que cueste.
―Hyungie―le susurró, haciendo que el mayor intentara tranquilizarse, porque había hablado muy rápido―No te preocupes, yo voy ahora. Trata de tranquilizarte un poco antes de volver a trabajar, no te preocupes por nosotros ¿Sí?
Jungkook se sintió arrullado con la voz de Taehyung, por lo que logró calmarse un poco.
―Sí, gracias por todo, Taehyungie. Te quiero muchísimo.
―Y yo a ti, te esperamos en el departamento y conduce con cuidado cuando lo hagas.
Colgó la llamada y miró por unos momentos su fondo de pantalla, en donde aparecía Jungkook con los gatitos y Bam, siendo una foto muy bonita que había podido tomar el día en que se llevó a los mininos al departamento del mayor.
Suspiró e intentó no pensar mucho en lo que podría estarle pasando a Soobin, sin embargo, tomó su maleta y llamó a un taxi, el cual no tardó en estar fuera de su edificio para ir al instituto, el rubio diciéndole que tendrían que hacer unas paradas antes de llegar al destino principal.
Cuando se bajó en el instituto, tuvo que entrar, ya que el menor claramente no estaba esperando afuera como siempre. El vigilante le abrió la puerta y pudo estar en la recepción, en donde pudo ver a Soobin sentado en una silla de plástico.
―Buenas tardes ¿Es familiar de Soobin? ―preguntó la secretaria, ya que conocía al familiar del chico y no era un omega rubio.
―Soy la pareja de su hermano, él no puede venir, así que vine yo por Soobin―explicó.
Soobin levantó la mirada rápidamente al escuchar aquella voz, viendo a Taehyung con sorpresa, ya que no se esperó para nada que él fuera a recogerlo, especialmente después de lo que sucedió.
―Oh, entiendo ¿Lo conoces, Soobin? ―preguntó la secretaria al menor.
―S-Sí―asintió mientras se levantaba, tomando su mochila y acercándose con algo de lentitud.
Taehyung vio que el rostro de Soobin estaba pálido, se le notaban las ojeras y se notaba que estaba agotado. No le gustaba para nada verlo así.
Igualmente, Soobin se sorprendió de ver a Taehyung tan distinto, físicamente hablando.
―Bueno, esperamos que Soobin se recupere pronto―le dio una pequeña reverencia la secretaria, la cual Taehyung correspondió.
―Gracias por llamarnos.
Taehyung suspiró y comenzó a caminar hasta la salida, en donde el taxi los estaba esperando. Soobin se quedó callado mientras se subía al taxi y veía al mayor entrar también, sintiéndose demasiado abrumado en ese momento.
―La próxima parada sería la farmacia "Salud" que está a unas cuadras de aquí, por favor―pidió, el taxista asintiendo amable y comenzando la marcha.
Taehyung apretó los labios mientras veía sus rodillas, no sabiendo si era prudente el hablarle para saber más de su estado o simplemente darle lo que creía necesario para su cuidado y que él intuyera las cosas solo.
―Gracias por venir, hyung―comentó suave el menor, haciendo que el rubio lo viera, sorprendido ante sus palabras―De verdad lamento todo lo que ha pasado, he sido un imbécil.
Taehyung respiró hondo mientras negaba suave.
―Yo comprendo, en verdad―asintió, dirigiendo su vista al rostro contrario―Iremos a la farmacia primero ya hablaremos en el departamento―comentó serio, pero no duro.
―Ok, gracias―asintió con la mirada enfocada sobre sus manos―Por cierto, te ves muy guapo.
―Gracias.
Taehyung le pidió a Soobin que se bajara del taxi también, porque no quería dejarlo solo con el taxista, pero fue principalmente él quien habló.
―Buenas tardes, quisiera medicamentos para las náuseas y vómitos―explicó, la chica asintiendo y tomando la marca más conocida para esos síntomas, colocándolas sobre la mesada―Y quiero cuatro pruebas de embarazo, que sean de distintas marcas, por favor.
Soobin sintió cómo su cuerpo se congelaba en ese momento al escuchar aquellas palabras, no siendo capaz de decir algo al respecto.
―Solamente advertirle que una persona embarazada no puede consumir estos medicamentos para las náuseas―dijo la chica, haciendo que Taehyung asintiera.
―Lo sé, gracias.
Cuando le cobraron las cosas solicitadas al mayor, pudieron salir de la farmacia.
―N-No estoy embarazado―dijo Soobin en un suspiro, estando demasiado aterrado como para decirlo correctamente, aunque ni siquiera estaba seguro de sus palabras―N-No me acosté con él.
Taehyung no dijo nada, sabiendo que eran mentiras para negar una posibilidad que seguramente sería un hecho.
Taehyung le pagó al taxista y le agradeció por su paciencia, ambos omegas caminando hasta el departamento.
―Dos de las pruebas son con una prueba de sangre, por lo que vamos a sacarlas primero y luego necesito que orines las demás―indicó serio, tomando la bolsita de la farmacia y sacando las cajas de las pruebas―Necesito ver cuando lo hagas, porque no quiero que las llenes de agua para engañarme.
Soobin aún se encontraba en shock, por lo que no se movió de su lugar.
―H-Hyung, no me...
―Escuché el sonido de las mantas, llegaste al departamento muchas horas más tarde de lo que debías, llegaste con el cabello húmedo y ahora, días después, tienes náuseas y vómitos, además de que te ves pálido y cansado―recapituló con voz seria, porque no quería discutir―Sé que te acostaste con ese alfa, no necesito comprobarlo. Lo que sí debemos comprobar, es si estás en cinta o no, porque si no lo estás, te daré estos medicamentos para las náuseas. Pero si lo estás, tenemos que ir con un obstetra para que te revise.
Los ojos de Soobin comenzaron a llenarse de lágrimas, dejando caer su mochila al suelo mientras apretaba ligeramente su estómago, haciendo que el corazón de Taehyung se ablandara.
―Tengo miedo, hyung―dijo en medio de un sollozo lastimero, para después jadear de forma dolorosa―N-No quiero estar en cinta, quiero que sea una infección o dolor por comer comida fría, p-pero no un cachorro.
Taehyung no pudo más y se acercó al menor para poder pasar sus brazos por los hombros ajenos y abrazarlo, Soobin correspondiendo el abrazo sin pensarlo dos veces y comenzando a llorar en el hombro de Taehyung, dejando salir todo aquello que lo había atormentado durante los días resientes.
―Debemos saberlo, Soobinie. Las cosas que hacemos tienen consecuencias y debemos afrontarlas―suspiró, dándole caricias al cabello ajeno para intentar relajarlo un poco, soltando de sus feromonas para que el menor pudiera sentirse seguro―Si hay un cachorro ahí, vas a tener que afrontarlo y seguir adelante, porque no hay otra solución más que seguir.
El aborto era completamente ilegal en Corea del Sur y era penado fuertemente a quien se lo realizara. En el caso de Soobin, donde podría haber sido embarazado por un mayor de edad, siendo él menor, el alfa tendría que pagar consecuencias ante la ley.
―L-Le...Le dije que podía estar en cinta y dijo que me jodiera, que f-fuera a un clandestino a matarlo―su llanto se intensificó, haciendo que Taehyung apretara los labios con lágrimas en los ojos, aunque no le sorprendía que aquel cobarde le haya contestado de esa forma a Soobin.
―Y es por eso que debemos ser cuidadosos, Soobinie―suspiró, comenzando a apartar los cabellos de la frente ajena para besarla―Porque a ellos no les interesa dañarte, siempre y cuando ellos puedan lavarse las manos y salir corriendo como cobardes.
Todo aquel resentimiento que había llegado a sentir por Soobin, se había eliminado completamente en pocos segundos, abrazando al menor que se deshacía en lágrimas y que probablemente se encuentre pasando el peor momento de su vida. No iba a dejarlo solo y tampoco iba a alejarlo, iba a apoyarlo en todo lo que pudiera y darle a entender que no estaba solo.
―Mis padres van a odiarme―jadeó en medio de hipidos, Taehyung dándole caricias en la espalda, para que pudiera respirar correctamente―Van a odiarme, desearán jamás haberme tenido como hijo y querrán que vuelva a Busan, yo no quiero.
Taehyung no sabía qué hacer, especialmente porque no conocía a los padres del menor, pero por lo que Jimin le había dicho, sentía que Soobin no exageraba y que probablemente lo rechazaran.
―Si tus padres te merecen, van a comprender que a veces cometemos errores y te van a apoyar. Puede que al principio les cueste comprenderlo y que se molesten contigo, pero si te aman en verdad, aprenderán a amarte con tus errores y ayudarte a seguir adelante y ser mejor cada día―lo separó ligeramente para que lo viera, limpiándole las lágrimas con cuidado.
― ¿Y si no sucede? ¿Y si me dejan de lado? ―preguntó dolido.
―Entonces te ayudaremos a salir a delante sin ellos―le sonrió, porque él conocía perfectamente la sensación de que tus padres te den la espalda y no quería eso para Soobin―Ahora intentemos relajarnos un poco y vamos a hacer las pruebas, si salen positivo, iremos al médico ¿Sí?
Soobin asintió.
―Pero hyung, por favor no le digas a Jungkook hyungie, quiero decirlo cuando me sienta preparado―rogó, haciendo que el rubio asintiera.
―Esto es algo que solo tú puedes comunicar, por lo que no pienses que lo haré por ti, porque es un tema íntimo y delicado―le garantizó, haciendo que el menor respirara hondo con alivio―Así que no es necesario que me lances una maleta.
El menor negó rápidamente mientras volvía a abrazar al mayor con fuerza.
―Lo siento mucho, de verdad lo lamento tanto―se disculpó sincero, Taehyung restándole importancia al asunto.
Cuando Soobin pudo calmarse un poco, ambos se encaminaron hasta el baño para poder realizar las pruebas. Al principio Soobin se sentía tímido con la idea de que Taehyung estuviera dentro con él, pero en ese momento era lo que más necesitaba, por lo que agradecía ese apoyo.
Los diez minutos que pedía cada prueba fueron los minutos más largos de toda su vida, a consideración de Soobin, quien simplemente se había abrazado a Taehyung ante la espera, teniendo que separarse un momento cuando repentinas náuseas lo atacaron, para después cepillarse los dientes y abrazarlo nuevamente.
Las manos del menor temblaban terriblemente.
―Pasaron los diez minutos, es momento de ver―dijo Taehyung mientras abrazaba con fuerza a Soobin― ¿Quieres que las vea o puedes verlas tú?
El menor pareció dudarlo, viendo las pruebas sobre la toalla que habían colocado junto al lavabo, no logrando ver el resultado desde ahí, ya que eran digitales.
―Creo que puedo―susurró apenas, haciendo que el rubio sonriera y asintiera, soltándolo para que pudiera avanzar.
Soobin cerró sus ojos y se acercó a las pruebas, quedándose quieto y temblando como una pequeña gelatina fuera de su vaso. Tomó una de las pruebas y la sintió temblar entre sus manos, abriendo los ojos lentamente para ver el resultado.
Soltó un jadeo cuando lo vio, dando media vuelta para ver las demás pruebas, todas dando el mismo resultado.
Negativo.
Soobin sentía que estaba a punto de desmayarse ante la respuesta, viendo a Taehyung con una mueca sorprendida, no logrando creer lo que leía en las pruebas. Todas decían el mismo resultado, no habiendo ni una excepción.
― ¿Q-Qué? ―preguntó dudoso, el rubio acercándose para ver y asintiendo.
―No te preocupes, es normal que pase―lo dijo suavemente, sintiéndose tan aliviado de que el resultado fuera negativo, especialmente por el menor―Me pasó una vez, pensé que estaba en cinta, pero no fue así, solamente fue mi lobo representando los síntomas por el miedo, por eso quería asegurarme.
Soobin se lanzó sobre Taehyung para darle un gran abrazo, soltándose en llanto lleno de alivio, haciendo que Taehyung comenzara a sollozar también por la alegría, porque tener un cachorro debía ser una sensación hermosa, pero no cuando el padre no estaba listo y menos con la persona equivocada.
―Igualmente me gustaría que confirmáramos la información con un médico o un examen de sangre de un hospital ¿Te parece bien? ―le acarició el cabello.
―S-Sí, hyungie. Sí―aceptó todavía demasiado sorprendido con el resultado― ¿Esto te pasó a ti? ¿Cómo pudiste pasar algo tan angustiante solo?
Taehyung suspiró.
―Solo me tenía a mí y a nadie más, Soobinie. Mi lobo estaba tan asustado de haber quedado en cinta cuando abusó de mí sin protección y me dejó en cama por días, que no pude ir a tomar la pastilla del día después, que pensé que ya era tarde―apretó los labios, recordando los fatídicos días, en donde solamente quería morirse―Mi lobo se asustó tanto que síntomas similares al del embarazo llegaron, hasta que confirmé que no lo estaba con las pruebas, los síntomas comenzaron a bajar poco a poco.
Soobin se separó de Taehyung y lo vio con sus ojos llenos de lágrimas, totalmente sorprendido de lo que escuchaba.
―Lamento todo lo que dije de ti, eres alguien tan admirable, por favor perdóname―Taehyung sonrió pequeño y tomó el rostro del más pequeño para dejarle un beso en la frente y que no se sintiera mal.
―No te preocupes, entiendo esa frustración que sentiste y ahora sabes que es mejor alejarte de las personas que solo se acercan a ti con un fin―lo calmó― ¿Ese chico estudia en tu instituto?
Soobin negó.
―No, en realidad no. Es de otro instituto, pero iba al mío para ver a sus amigos que están en una clase más avanzada y así nos veíamos―comentó con pesar, sintiendo tanto asco de recordar al chico―Y-Yo realmente pensé que era bueno, jamás me golpeó o insultó.
―Soobinie, la manipulación es un tipo de abuso, uno que pasa muy desapercibido, pero que existe y hace daño igualmente―lo tomó de la mano para que pudieran separarse, pero no completamente―Tú no lo puedes ver cuando eres la víctima, pero lo demás lo podemos ver por los cambios que generan en ti y por eso intentábamos advertirte.
Soobin vio cómo Taehyung juntaba todas las pruebas y las envolvía en papel de baño, para poder lanzarlas en la basura.
―Me siento muy mal por haber tratado mal a mi hermano, es mi persona favorita en el mundo y lo hice llorar por mi estupidez―se quejó, viendo al suelo con dolor―Lo amo más que a nadie y no quiero que me odie.
―Te aseguro que Jungkook siente lo mismo por ti, Soobinie. También estoy seguro de que él jamás llegaría a odiarte, nunca―lo reconfortó, ambos saliendo del baño con tranquilidad―Jamás había visto a un hermano amar tanto a otro hasta que escuché a Jungkook hyung hablar de ti.
Soobin sonrió agotado.
―Gracias por aparecer en nuestras vidas, Taehyungie hyung.
Aquellas palabras solamente pudieron golpear el pecho del omega con un sentimiento cálido, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas, pero no dejándolas salir.
―Gracias a ustedes por aparecer en la mía.
Salieron nuevamente para poder ir a una clínica cercana, Taehyung siendo su apoyo en todo momento cuando le sacaron sangre para conocer el resultado cien por ciento real. Esperaron abrazados a recibir el sobre sellado, el cual Taehyung abrió con manos temblorosas y ambos se sintieron tranquilos cuando leyeron el mismo resultado.
Negativo.
Regresaron al departamento y Taehyung tuvo que sostener a Soobin al llegar, porque estaba tan cansado, que estaba a nada de caer rendido sobre el suelo.
Justamente cuando acababan de colocarse sus chanclas de goma, escucharon la puerta de la entrada ser abierta, sabiendo que solamente podía ser una persona.
―Hola, ya vi...―se quedó callado cuando vio a los omegas, ambos con ojos hinchados y rojos, Taehyung sosteniendo apenas a Soobin― ¿Qué sucedió? ¿Qué tiene Soobin? ―preguntó alarmado, dejando caer su maleta y avanzando hasta el menor, quien sintió unas enormes ganas de llorar al verlo.
Jungkook se sorprendió cuando los brazos del menor se envolvieron en su cuello de golpe, colocando ambas manos sobre la espalda del menor cuando este comenzó a llorar fuertemente, pidiéndole perdón en medio de hipidos, solo logrando que el más alto lo cargara.
Taehyung lloraba también, pero le intentó entregar una sonrisa tranquilizadora a Jungkook, aunque claramente no fue creíble ante su rostro demacrado.
Jungkook abrazó a su hermano todo el tiempo que el omega menor necesitó para poder calmarse, siguiendo con sus disculpas sinceras, aunque Jungkook le había dicho ya que estaba bien y que no debía seguir llorando.
Le comentaron todo lo que pasó ese día, con todos los detalles y anécdotas, haciendo que Jungkook sintiera ganas de llorar también ante la situación, pero que solamente abrazara nuevamente a Soobin, para después lanzarse sobre Taehyung y agradecerle por todo lo que hacía por ellos.
Fue una tarde y noche bastante sentimental, pero todos se sentían tan agradecidos de que las cosas pasaran, porque ahora sabían apreciar realmente lo que tenían y a las verdaderas personas que se encontraban ahí por amor sincero.
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