❤️‍🩹

Suspiró mientras se veía en el espejo del baño de la universidad, sabiendo que no se veía mal, pero que igualmente iban a prepararlo antes de la sesión, seguramente colocándole maquillaje o alguna base para el rostro.

― ¿Estás emocionado? ―preguntó Jimin detrás de él, haciendo que lo viera con una sonrisa por el reflejo.

―Sí, en realidad sí. Es una sesión de dos días y realmente la paga es buena, además de que puede que me tomen en cuenta para otras sesiones, así que estoy emocionado―sonrió en grande, acercándose a Jimin, quien acababa de lavarse las manos―Además, es un trabajo que conseguí por mi cuenta, aunque sea temporal y solo de dos días, me siento feliz de haber podido conseguir algo, aunque la única habilidad sea tener una cara decente.

Jimin gruñó bajo, colocando ambas manos sobre el rostro del menor, haciendo que lo viera fijamente.

―Deja de menospreciar tus logros, da igual qué característica fue la que te ayudó a tomar el trabajo, el punto es que lo lograste tú y que vas a destacar totalmente en él―lo regañó con suavidad, haciendo que el rubio sonriera y se acercara para abrazarlo, el pelinegro correspondiendo cálidamente―Yo quiero esas fotografías en mi celular.

Taehyung soltó una carcajada, restregando su nariz en la mejilla del más alto.

―Las tendrás, todas, todas―garantizó con una sonrisa, para después despegarse ligeramente el pelinegro―Por cierto, necesito que me hagas un favor.

―Claro, dime lo que sea―aceptó rápidamente.

―Bueno, como sabes, la graduación de Jungkook será en poco tiempo, por lo que yo quería conseguir un traje bonito para usar―dijo, sabiendo que ese día le darían las invitaciones al mayor, por lo que recibiría la suya el viernes que lo viera―Sé que es algo adelantado, porque aún quedan semanas, pero quería saber si cuando vayas por el tuyo, podamos ver uno para mí también.

―Claro que sí, Taehyungie. Aunque no lo hubieras pedido te hubiera ofrecido ir con nosotros por el traje, iremos a una salida de chicos para comprar muchas cosas―se notó emocionado, haciendo que Taehyung sonriera también―Iremos después del celo de Jungkook, el cual creo que no tardará mucho en llegarle.

Taehyung apretó los labios al escuchar aquello, porque sabía que a su mayor le llegaría el celo en poco tiempo, pero no lo había recordado hasta ese momento.

Normalmente el tema de pasar el celo con alguien era algo para él, específicamente cuando estaba con Hanju, sus temporadas de celo siempre significaban tortura y dolor, por lo que las marcaba en su calendario para prepararse mentalmente a lo que iba a suceder.

Sabía que con Jungkook las cosas jamás serían así, él jamás lo dañaría y eso lo tenía bastante claro, pero sabía también que no estaba listo para pasar un celo de ese tipo con alguien y también estaba del todo seguro de que Jungkook no dejaría que se mantenga a su lado durante su celo, porque el del alfa era uno promedio, con deseo sexual, no como el suyo.

―Jiminie ¿Qué puedo hacer para ayudar a hyung con el celo a distancia? ―preguntó tímido, ambos deteniéndose cuando un chico entró al baño, por lo que tuvieron que salir―Yo quiero ayudarlo de alguna forma, pero sabes que las cosas son algo complicadas.

Caminaban directamente al estacionamiento subterráneo, en donde seguramente se encontraba Yoongi, ya que los acompañaría para que Jimin no se sintiera solo en medio de la sesión, además de que también quería apoyar a Taehyung con su sesión.

―Bueno, realmente es algo complicado, en especial si tomamos en cuenta que el celo del alfa es más fuerte al durar dos días. Pero quizá si le das algo que tenga tu olor, una manta o algo similar, quizá lo ayude―asintió el menor, pensando en que podía hacer eso―También intenta hablarle de vez en cuando, para que su lobo no se sienta rechazado.

―Bien, puedo hacer eso―asintió― ¿Hyung usa supresores cuando tiene su celo?

―Uh, no. No puede usarlos en el celo, porque de por sí los utiliza mucho tiempo ante de este, por lo que si los toma durante el celo, su lobo se debilita y Jungkook se enferma―hizo una mueca―Por eso Soobin se queda con nosotros mientras tanto, para que Jungkook pueda tener su privacidad.

―Entiendo, realmente es bueno que deje que su lobo se presente totalmente al menos en su celo, debe ser complicado usar supresores todos los días―apretó los labios, haciendo que Jimin asintiera.

―Sí, normalmente le dejamos comida en su puerta para que tenga en los días, porque si no le llevamos no come, por lo que en esos momentos puedes acompañarnos―Taehyung asintió, pensando en que podía cocinarle algo muy bueno para que se mantenga bien en sus tiempos de celo.

―Bien, cocinaré algo muy bueno para él.

Llegaron al estacionamiento subterráneo y Yoongi los saludó con una gran sonrisa y un beso para su pareja, subiéndose rápidamente para emprender el viaje, uno que tenía nervioso a Taehyung.

―Quiero hacerme un tatuaje―dijo Yoongi de repente, haciendo que Taehyung lo viera con sorpresa, pero Jimin no tanta.

― ¿Sí? ¿Por fin te decidiste? ―preguntó Jimin emocionado, Taehyung acercándose al medio de los asientos para poder verlos.

―Sí, lo estaba pensando y aprovechando que Taehyung va a tener su cita en un estudio que también es de tatuajes, creo que será bueno aprovechar―se encogió de hombros, haciendo que su pareja asintiera, pensando en que sí era buena idea.

― ¿Qué te vas a tatuar, hyung? ―preguntó interesado el rubio.

―Uh, en realidad sería algo grande, una ballena en la parte de las costillas, tengo una idea en el celular, pero no es exactamente lo que quiero―Jimin recibió el celular de su pareja y colocó su huella, para poder enseñarle el tatuaje al menor―Vi los artistas que trabajan en ese estudio y me convenció mucho, así que ahí voy.

Taehyung admiró el diseño, sorprendido.

―Wow, es increíble ―admiró de cerca―Debe ser muy doloroso.

Taehyung suspiró, apretando los labios mientras devolvía el celular a Jimin.

―Lo será, pero valdrá la pena, solamente que lo pediré un poco más pequeño que ese de la imagen, porque no quiero pasar ocho horas tampoco―rio bajito.

Taehyung había visto muchas veces a Hanju tatuarse, porque él tenía muchos tatuajes en su cuerpo, la mayoría de ellos escondidos en partes del cuerpo que normalmente eran cubiertos por la ropa, ya que su trabajo no le permitía tener muchos tatuajes visibles. Sin embargo, la experiencia de acompañar a Hanju había sido horrible en todos los sentidos y la odiaba con todo su ser, por lo que siempre intentaba poner excusas para que no lo llevara con él.

Especialmente cuando un amigo de Hanju le sugirió algo que lo asustó considerablemente.

―Taehyungie ¿Estás bien? ―preguntó Jimin con cuidado al ver al menor distraído, haciendo que el rubio enfocara su vista nuevamente en su amigo.

―Sí, es solo que recordé cosas―sonrió con los labios sellados, haciendo que la pareja se preocupara, porque su tono de emoción―Es que, Hanju se tatuaba en un tatuador clandestino en su bar y pues...Ya se imaginan.

La pareja sabía que habían sido años en donde Taehyung había experimentado mil cosas horribles y que ellos no conocían ni el cinco por ciento de todo lo que había tenido que pasar, por lo que cada momento en el que conocían más cosas, sentían más dolor ante no haber insistido antes.

―Pero no quiero enfocarme en eso ahora, solamente fue un momento―intentó que el ambiente tenso se fuera, acomodándose nuevamente sobre los asientos traseros.

―Bien, si quieres dejarlo ir, puedes hacerlo con nosotros―garantizó Yoongi, haciendo que el omega asintiera, porque sabía que era lo mejor―Puede ser hoy o mañana, cuando quieras.

―Sí, creo que podemos hablar cuando salgamos del estudio―asintió, sabiendo que contarlo se sentía liberador, así como había sucedido con Jungkook, por lo que iba a intentarlo nuevamente con sus amigos.

―Claro que sí, estamos para ti hoy.

―Gracias, chicos.

Llegaron al estacionamiento del centro comercial y se bajaron rápidamente, la pareja yendo con sus manos entrelazadas y Taehyung siguiéndolos al lado, recorriendo los pasillos del centro comercial hasta llegar al estudio.

―Oh, no está demasiado lleno―dijo Yoongi al asomarse, Taehyung abriendo la puerta para que todos pudieran pasar.

La misma chica que le había realizado la perforación se encontraba como recepcionista, por lo que logró reconocer a Taehyung rápidamente, caminando hasta él con una sonrisa.

―Buenas tardes―saludó con una sonrisa sincera, viéndose arreglada, seguramente porque ella modelaría también―Vienes justo a tiempo para la sesión, Oppa.

Había visto que el chico era mayor que ella, por lo que usaba los honoríficos adecuados.

―Sí, estoy listo―comentó con una sonrisa, la chica asintiendo.

―Muy bien ¿Ustedes quisieran aplicar a algún servicio o esperarán a su amigo? ―preguntó con amabilidad la chica.

―Yo quisiera hacerme un tatuaje, si debo hacer cita quisiera hacerla para otro día―dijo, porque no estaba del todo seguro si podía pasar en ese momento.

―Oh, no. Tenemos tatuadores disponibles, por lo que puedes tatuarte hoy ¿Buscas a un artista en particular?

―Sí, busco a Choi Hanlee―detalló, porque el estilo de arte que más le había gustado era de él.

―Perfecto, lo llamaré para que te atienda, mientras tanto pueden esperar aquí―señaló la sala de espera, haciendo que la pareja asintiera.

―Mucha surte Taehyungie―le deseó Jimin antes de irse, el rubio asintiendo y viéndolos con una sonrisa, para poder seguir a la chica.

―Disculpa ¿Cuál es tu nombre? ―preguntó Taehyung con algo de pena.

―Me llamo Nayeon, Shin Nayeon―le contestó con una sonrisa, logrando verse una perforación en su lengua.

―Un gusto, Nayeon―le sonrió.

― ¿Es la primera vez que modelas? ―preguntó, ambos llegando hasta la zona destinada para las fotografías, estando todo preparado y los fotógrafos alistando las cámaras a utilizar.

―Sí, en realidad ni siquiera soy una persona que se tome muchas fotografías―rio con gracia, haciendo que Nayeon lo viera con sorpresa.

― ¿En serio? Deberías, creo que podrías crearte una buena carrera de modelaje―aseguró la chica.

Por un momento Taehyung pensó que la chica se estaba burlando de él o algo así, pero al verla, supo que estaba hablando en serio y que no quería hacerlo sentir mal.

―N-No lo creo, eso no creo que sea para mí―soltó una risa, haciendo que la chica lo viera con más curiosidad, pero que no insistiera, porque no lo veía correcto tampoco.

―Bueno, igualmente creo que aquí te tomarán en cuenta para futuras sesiones, así que, si decides cambiar de opinión, acepta cuando te llamen de nuevo en algunos meses―sonrió en grande, haciendo que Taehyung sonriera también, completamente cómodo con ella.

―Lo consideraré, gracias a ti por considerarme en primer lugar para esto―le sonrió.

Minutos después una chica de maquillaje y vestuario le pidió que se colocara en un banquito, para que ella pudiera maquillarlo después de que se colocara la ropa indicada. Taehyung se vio a sí mismo en el espejo con las prendas y pensó que no se veía mal, no se sentía disgustado con su vestuario, sin embargo, se sentía algo extraño al estar completamente de negro y con accesorios plateados, siendo su estilo más en tonos tierra y blancos.

Cuando lo terminaron de maquillar, se vio al espejo con total sorpresa, ya que habían aplicado sombra de tonos nude en sus ojos, pero se lograba notar, además del brillo que habían colocado sobre este y las "lágrimas" plateadas que caían por su ojos.

Habían maquillado su lazo roto, porque claramente no era algo bonito para que saliera en las fotografías y no se notaba en absoluto, ya que la chica había hecho magia con él y estaba agradecido de que no saliera en las fotos.

―Tus cicatrices ayudan mucho al concepto de la sesión―dijo de forma imprudente la chica, haciendo que Taehyung apretara los labios, incómodo con el comentario.

No le gustaban sus cicatrices, las odiaba y poco a poco lograba ignorarlas como le fuera posible, pero que las personas se lo recalcaran o que intentaran hacerlas ver como "hermosas" o "útiles" como en ese caso, solamente lograba que se sintiera mal, como si tenerlas fuera un premio, como si debiera alegrarse y agradecerle a Hanju por hacérselas.

―Te pido que no hables de mis cicatrices, por favor―pidió con voz dura, viéndose en el espejo con rostro serio, sintiendo su pecho doler ligeramente.

La chica de maquillaje se quedó quieta por unos segundos, sorprendida por el regaño, pero sabiendo que había sido imprudente. El chico tenía varias cicatrices, algunas más notorias que otras y no consideró en que podían haberse causado por cosas muy negativas.

―L-Lo siento mucho, fui imprudente y grosera―pidió disculpas mientras daba una reverencia de noventa grados, haciendo que Taehyung la viera, suavizando su mirada, porque tampoco quería hacerla sentir mal.

―No te preocupes, solamente no me gusta que hablen de ellas―aclaró, la chica colocándose derecho nuevamente.

―Lo imagino, realmente yo solo dejé que saliera de mi boca sin pensar y lo siento por eso―se notaba realmente arrepentida, incluso su aroma de alfa comenzaba a expandirse con preocupación, haciendo que Taehyung se abrumara un poco.

―No te preocupes, te disculpaste y eso es lo importante―le sonrió, haciendo que la chica se sintiera más tranquila.

― ¡Kim Taehyung! ―llamaron su nombre los fotógrafos, haciendo que el rubio se sobresaltara―Que te coloquen los accesorios, vas después de Nayeon―dijo el camarógrafo con una sonrisa, haciendo que el rubio asintiera.

―Uh ¿Te parece bien que te los coloque yo? No tengo problema si prefieres que alguien más te los coloque―dijo con pena la chica, Taehyung rápidamente sentándose en el banquito mientras negaba.

―No, no te preocupes, de verdad. Yo me siento cómodo trabajando contigo, no hay rencores―levantó ambas manos en símbolo de paz, la chica asintiendo y tomando la caja con los accesorios que eran de Taehyung.

―Perfecto―abrió la caja y sacó las perforaciones reales para las orejas― ¿Puedo saber tu nombre? Yo me llamo Sunnie. Sé que lo gritaron a los cuatro vientos, pero no lo recuerdo totalmente.

―Un gusto, Sunnie. Yo me llamo Taehyung―habló con la vista fija sobre la sesión, en donde Nayeon posaba tan natural, que se sintió asustado de no hacerlo tan bien como ella― ¿Llevas tiempo trabajando aquí?

La chica mantenía múltiples tatuajes en su cuerpo y Taehyung pensaba que se veía muy bien.

―Sí, llevo tres años trabajando como tatuadora. Ahora estoy aquí, pero normalmente estoy entre las máquinas y la tinta―soltó una risita animada, colocando la perforación falsa del labio inferior―También perforo a veces, pero suelo estar más tatuando.

―Tienes tatuajes muy bonitos―halagó.

―Gracias, me tatúo a mí misma en los tiempos libres―comentó orgullosa, terminando de colocar la perforación falsa de la ceja, quedando satisfecha con el resultado―Wow, deberías considerar perforarte la ceja, se te ve muy bien.

Taehyung seguía sorprendido al haber escuchar que la chica se tatuaba ella sola, porque se veían excelentes como para que alguien use su propia mano para algo tan delicado.

―Gracias y wow, eres muy talentosa como para tatuarte tú sola y que todo quede así de excelente―sonrió, haciendo que la alfa sonriera también.

―Muchas gracias y si te quieres perforar esa bonita ceja o hacerte un tatuaje, pregunta por Sunnie y te lo haré con gusto―le guiñó el ojo, amistosa, haciendo que Taehyung sonriera en grande.

―Creo que podría perforarla antes de irme...―dejó al aire, haciendo que la chica aplaudiera.

― ¡Bienvenido al mundo de las perforaciones!

Cuando Nayeon terminó, Taehyung tuvo que transportarse a la escena en donde había estado anteriormente la chica, sentándolo en medio de un fondo rojo con adornos del mismo color, solamente que en distintas tonalidades.

Se sentía nervioso y las personas alrededor fueron capaces de notarlo.

―Trata de relajarte, suelta los músculos y posa naturalmente―dirigió el fotógrafo que lo había llamado antes, notándose que no era estricto con los modelos y eso lo calmaba―Te ayudaremos con poses, pero por ahora necesitamos unas pruebas para ver si es necesario mover algunas luces o que retoquen tu maquillaje.

Taehyung asintió, comprendiendo todo.

―Bien.

Primero le pidieron que colocara el rostro serio, pero que inclinara la cabeza ligeramente de lado y que elevara la barbilla, por lo que fueron las tomas de prueba, en donde se retocó ligeramente su maquillaje de las lágrimas.

―Muy bien, tienes un rostro muy simétrico y estas fotos de prueba salieron excelentes. Intenta posar de esa forma, como desees y nosotros te dirigimos cuando sea necesario―habló mientras veía las fotografías desde la computadora.

Taehyung dio todo de sí para que su cuerpo se relajara, siguiendo las indicaciones del fotógrafo lo mejor que pudo y sintiéndose muy bien cuando recibía halagos por su trabajo, Igualmente le tomaron fotografías de hombros hacia arriba, colocándose algo tímido cuando la cámara estaba tan cerca, pero igualmente dando todo de sí.

Tuvo dos cambios de vestuario y maquillaje y realmente fue un poco agotador, pero se mantuvo positivo el mayor tiempo posible, pensando en que era un trabajo con el que se sentía un poco incómodo, pero que tampoco lo perturbaba, por lo que tenía que aprovechar la oportunidad.

Antes de cambiarse, se tomó fotografías con su celular para poder mandárselas a Jungkook cuando saliera de la sesión o cuando estuviera por perforarse la ceja, la perforación no se la mostraría al mayor hasta que se vieran en persona, porque le encantaba ver las reacciones en vivo y claramente no se perdería la reacción a una perforación tan exótica para su persona.

―Te has adaptado muy bien, la mayoría de los modelos nuevos se hartan al segundo cambio de vestuario―comentó Nayeon con una sonrisa hacia Taehyung, quien le sonrió también.

―Estoy cansado, pero sé que todos están dando lo mejor de sí para que todo salga bien, así que yo también―asintió.

―Esa es una gran actitud―levantó suavemente ambos puños, en señal de apoyo―Igualmente los camarógrafos se han enamorado de ti, en el sentido de que se han enamorado de tu modelaje―soltó una risa.

―Uh, no lo creo―negó nervioso.

―Te lo prometo, no es por adular, realmente los escuché diciendo que les gustaban mucho tus fotografías. Eso es muy bueno, porque si te interesa seguir con este tipo de trabajos, seguramente te llamarán de los primeros, especialmente si vas a perforarte la ceja realmente para la sesión de mañana.

―Sí, Sunnie Noona logró convencerme, así que me lo haré cuando me confirmen que terminamos con la sesión―asintió.

―Se te verá excelente, solamente debes cuidarlo o puede infectarse fácilmente. Pero no te preocupes, Sunnie es una diosa de los tatuajes y las perforaciones, así que no dudo que haga un trabajo excelente con tu perforación, además de que te dirá los cuidados necesarios.

Taehyung respiró hondo y asintió.

Poco tiempo después le dijeron que su sesión de ese día había terminado y que lo esperaban al día siguiente para las últimas fotografías, por lo que el omega se alivió de poder ir a casa finalmente, aunque aún faltaba su perforación.

Se acercó a la parte de los tatuajes, viendo a Yoongi siendo alimentado con gomitas por Jimin, quien sonreía.

― ¡Chicos! ¿Cómo van? ―preguntó animado, haciendo que Jimin lo viera, pero Yoongi no, porque tenía su rostro al lado contrario y no podía moverse mucho al estar siendo tatuado.

―Bien, le falta poco a Yoonie, por lo que podremos salir pronto ¿Cómo vas tú? Te ves muy guapo―Taehyung soltó una risa nerviosa, admirando el tatuaje de su amigo.

―Muy bien, ya terminamos y ahora me perforaré la ceja―comentó como si nada.

― ¡¿Qué?! ¿Te vas a perforar la ceja también? ―preguntó sorprendido el pelinegro.

―Ohh, Taehyungie se renueva en todos los sentidos―dijo Yoongi emocionado, queriendo poder ver al omega, pero no pudiendo.

―Creo que se me vería bien, así que una chica que me maquilló y puso las perforaciones para las fotografías me hará la perforación ahora―Jimin aplaudió en su lugar, emocionado.

―Bueno, ve a volverte más guapo de lo que ya eres y cuando termine Yoonie, nos vamos a comer―asintió.

―Ok.

El tatuador, quien se encontraba limpiando en ese momento el tatuaje, fijó su vista interesada en Taehyung, dándole una repasada de arriba hacia abajo, sin que el omega fuera realmente consciente.

― ¿Has considerado tatuarte? ―preguntó, haciendo que Taehyung se sorprendiera de que le hablara de la nada.

―Uh, la verdad no, aunque muchos cambios han sido inesperados―comentó tímido, acercándose a Jimin por instinto.

―Bueno, si deseas tatuarte, puedes pasar conmigo, estaría encantado de tatuarte―le sonrió coqueto por debajo de su mascarilla negra, pero siendo notorio por sus ojos.

Debía admitir que el chico era guapo, pero no había nadie que le pareciera más guapo que Jungkook, había caído tanto por él que le era imposible caer ante los coqueteos de ese alfa.

―Guarda las garras, tigre. Que el bello omega tiene alfa―le dijo Jimin, quien había logrado tomar algo de confianza con el tatuador en medio de la sesión con su novio, por lo que lo alertó al ver las claras intenciones.

El alfa tatuador hizo una mueca decepcionada.

―Bueno, igualmente puedes pasar conmigo si lo deseas, mis garras han sido guardadas―dijo que levantara las manos, una sosteniendo la máquina, haciendo que Taehyung riera.

―Lo consideraré si planeo tatuarme, gracias―agradeció sincero, no sintiéndose incómodo, solamente tímido.

―Bueno Taehyungie, cuando termines con todo vienes―le dijo Jimin, sintiéndose tan emocionado de ver a su amigo hablar con otro alfa sin que le dé un ataque de ansiedad o lo ignore para no asustarse.

―Sí, solamente me voy a cambiar, quitarme el maquillaje y hacerme la perforación―asintió, para después inclinarse a Yoongi, aunque no podía ver su rostro―Yoonie hyung, tu tatuaje quedó increíble.

―Gracias Taehyungie, estoy seguro de que te verás increíble igualmente con tu perforación.

Taehyung sintió dolor al momento en el que le realizaron la perforación, pero ante las circunstancias, su rango de dolor era bastante alto, por lo que pudo soportarlo bien. Se vio en el espejo y se sintió muy bien con él, la amable chica indicándole cómo cuidarlo y él comprendiendo todo al pie de la letra.

Cuando Yoongi estuvo listo se despidieron y salieron del estudio, todos completamente satisfechos con lo que se había logrado ese día y Taehyung mandándole finalmente las fotografías a Jungkook, quien comenzó a bombardearlo de mensajes llenos de halagos y exclamaciones de cómo su enamoramiento había aumentado un doscientos por ciento, cuando creía que aquello no era posible.