❤️‍🩹

Respiró hondo con una sonrisa en su rostro, sintiendo el olor a frambuesas con limón que calmaba su cansado cuerpo, siendo realmente la medicina para un día lleno de trabajo que parecía ser sin fin, además de un confort para poder levantarse al día siguiente con algunas energías.

― ¿Por qué no hablan mañana? Estás muy cansado―escuchó la voz de Taehyung, quien en ese momento lo abrazaba fuertemente mientras le acariciaba el cabello, siendo la combinación perfecta para hacerlo dormir en poco tiempo, pero no era el plan en esos momentos.

―Porque no me sentiré tranquilo hasta saber lo que pasó realmente, además de que no quiero que mañana intente evadir el tema y terminar molesto antes de ir al trabajo―contestó con voz cansada, restregando su nariz en el cabello ajeno, sintiendo el delicioso olor del champú―Hablaré y si veo que no vale la pena, regresaré.

El menor hizo una mueca y asintió, acercándose al más alto para poder dejarle un beso en la mejilla, haciendo que Jungkook sonriera inevitablemente.

―Bien, te espero entonces. Quiero enseñarte las cosas que me darán para modelar el martes, me mandaron fotos de los artículos y creo que todos son muy bonitos―Jungkook sonrió en grande al escuchar aquello.

Taehyung le había comentado de la noticia sobre su tiempo de modelaje, logrando que el alfa se sintiera orgulloso de saber que la gente estaba notando la belleza del omega y que ahora podría apreciarla en comerciales y publicidad. Además, estaba emocionado por ver las fotografías y tener todas en sus carpetas seguras de su celular, además de tener en físico al menos una.

Lo que más le gustaba de todo, era que Taehyung se sentía y notaba cómodo con la idea de modelar, no se veía obligado o molesto por hacerlo, siendo esa una gran señal de que sus inseguridades se habían hecho a un lado por el momento para dar a demostrar su belleza ante las cámaras.

Por lo que se sentía muy orgulloso de Taehyung y se lo había hecho saber una y cien veces más después de saber sobre la noticia.

―Perfecto, entonces intentaré apurarme un poco, porque este modelo en potencia va a mostrarme los accesorios que resaltarán su belleza, uh―dijo con voz ronca, haciendo que las mejillas de Taehyung estuvieran a nada de estallar ante lo rojas que se encontraban, solamente atinando a morderse el labio inferior con una sonrisa.

―Ve―lo empujó con algo de pena, haciendo que el mayor solamente se carcajeara más, finalmente saliendo de la habitación.

Jungkook cerró la puerta de la habitación detrás de él y vio cómo Soobin estaba terminando de ordenar su mochila en su habitación, por lo que se adentró y se apoyó cerca del marco de la puerta, cruzándose de brazos.

―Hola―saludó, haciendo que el omega suspirara y colocara la vista sobre su hermano mayor, sabiendo que estaba en problemas― ¿Hay algo que tengas que contarme?

Regresó la vista a su mochila y cerró el cierre de esta, dejando la maleta a un lado de la cama.

― ¿Qué fue lo que te dijo Taehyung hyung? ―preguntó irritado mientras se sentaba sobre la cama, cruzándose de brazos.

―Solamente me comentó a las tres que no estabas en casa, luego llegó a mi trabajo a dejarme una camiseta y lo vi desanimado cuando le pregunté por ti―explicó, haciendo que Soobin bajara la mirada, enfocándola en sus pies―Le pregunté qué había pasado y él me dijo que hablara contigo, no me dio más explicaciones―se encogió de hombros.

―Hyung no tiene por qué contarte lo que hago, él solamente viene a limpiar y a besarse contigo―susurró, haciendo que la pequeña sonrisa que Jungkook mantenía en su rostro desapareciera de golpe.

― ¿Cuál es tu problema con Taehyung? Pensé que te agradaba, no entiendo por qué ahora hablas así de él ―preguntó serio, indispuesto a dejar que ese comportamiento siquiera.

― ¿Cuál es tu problema con siempre meterte con mi amigo solo porque es un alfa? Esa es la verdadera pregunta aquí, hyung―contestó a la defensiva, haciendo que Jungkook bufara, colocando una mano sobre su cabeza ante el punzón que sintió, sabiendo que le daría un dolor de cabeza toda la noche.

― ¿Te he prohibido el verlo? ―preguntó con voz serena.

―No, pero...

― ¿Le he comentado a nuestros padres sobre tu actitud y cómo te has estado escapando con él? ―cuestionó, haciendo que el omega se sorprendiera y se quedara sin palabras.

―No...

― ¿Entonces puedes decirme en qué me estoy metiendo? ―despegó su mano de su frente, viendo al menor con los ojos entrecerrados.

―Es Taehyung hyung quien siempre me dice que tenga cuidado, que a él le hubiera gustado hacerles caso a los consejos, pero no todos somos víctimas, hyung―Jungkook despegó la vista del menor y la enfocó sobre el espejo del cuarto ajeno.

―No, Soobin. Por suerte no todos son víctimas, agradece de que una víctima te esté intentando aconsejar desde su tortuosa experiencia. Taehyung jamás diría algo si viera que tu acercamiento con el alfa no trajera cosas negativas para ti, pero adivina qué, te has vuelto irrespetuoso, irritante e incluso violento―atacó, haciendo que el menor lo viera con ojos brillantes― ¿Qué le hiciste a Taehyung? ¿Por qué iba con las manos temblorosas y asustándose con facilidad? ¿Lo golpeaste?

― ¡Solamente le lancé su maleta, ni siquiera lo golpeó realmente! ―se quejó más alto, haciendo que la cabeza de Jungkook comenzara a punzar más fuerte―Y después Bam comenzó a ladrarme ¿Es que todo el mundo aquí defiende a solo un omega? Y claro que no soy yo.

Jungkook respiró hondo y dejó salir el aire lentamente.

― ¿Estás celoso de Taehyung?

Soobin exhaló y se acostó en la cama de golpe, cubriéndose con las mantas.

― ¡Ya basta, ya no quiero hablar! ―se quejó con las mantas sobre su cuerpo.

Jungkook suspiró cansado, sintiéndose tan agotado de luchar una batalla que no le correspondía, especialmente porque Soobin no era su hijo, era su hermano menor.

―Soobin, yo realmente no me siento preparado para esto. Di todo de mí para ser el mejor en la universidad y ahora doy todo de mí en mi puesto de trabajo, para que ambos podamos mantenernos cómodamente. Los ingresos que mandan nuestros padres disminuyeron desde hace semanas y ahora solo mandan algo de dinero para tu comida. Yo quiero ser un buen hermano, pero no soy tu padre y realmente no tengo las ganas de tener que regañarte como a un hijo―suspiró cansado―Taehyung ahora es parte de mi vida y sinceramente, planeo que lo sea hasta el final. Él jamás ha hecho algo contra ti, ni va a hacerlo y lo sabes bien. Pero si tú decides tomar esta actitud siempre, creo que lo mejor es que regreses a Busan.

Aquello hizo que el menor separara sus mantas de su cuerpo, sentándose de golpe y viendo a su hermano mayor como si acababa de insultarlo de la peor forma posible.

― ¿E-Esa es tu solución? ¿Enviarme de regreso a Busan? ―preguntó sin creerlo realmente.

―Nosotros hicimos un trato antes de venir aquí, si tu conducta se salía de mi control, ibas a regresar con nuestros padres ¿Lo recuerdas? ―preguntó serio, no queriendo mandar a su hermano a casa de sus padres, pero él no podía estar al pendiente de su hermano siempre.

―Sí, pero ni siquiera te estás esforzando por solucionar las cosas conmigo, solamente me echas como si fuera basura―se quejó con lágrimas en los ojos.

― ¿No me he esforzado, Soobin? ¿En serio me lo dices? ―soltó una risa sarcástica, haciendo que el omega se quedara callado, solamente viéndolo al borde del llanto―Yo te amo más que a nadie, eres mi persona favorita ¿Y crees que no me duele mandarte con nuestros padres?

En ese momento las lágrimas de frustración inundaron los ojos de Jungkook también, haciendo que Soobin se sorprendiera, porque era muy raro el verlo llorar, ya que nunca se dejaba ver en sus momentos de debilidad.

―Lo que no quiero es que te pase algo malo y yo no pueda hacer nada al respecto por estar trabajando, no quiero que salgas con un alfa mayor de edad, cuando tú todavía eres menor―se quejó, limpiándose las lágrimas rápidamente con sus manos―Y si tengo que enviarte a Busan para evitar todo eso, aunque me odies y me llames el peor hermano del mundo, lo voy a hacer.

Soobin se quedó congelado, sus lágrimas bajando por su rostro sin poder evitarlo y su vista clavada sobre su cama, no pudiendo decir nada ante las palabras de su hermano, porque todo lo había tocado profundamente.

―Pase lo que pase, te pido por favor que mantengas a Taehyung lejos de esto. Él no se merece que le griten y le lancen cosas por intentar ayudar a alguien que claramente necesita ayuda, pero no puede aceptarlo. Ya ha pasado por mucha mierda como para que nosotros se la recordemos o creemos nueva.

Jungkook suspiró entrecortado, dando un paso hacia atrás para poder salir de la habitación y cerrarle la puerta a su hermano, dando por terminada la conversación ahí.

Cuando cerró la puerta, se mantuvo un momento en medio del pasillo, intentando controlar su respiración y dejar de llorar, porque no quería preocupar a Taehyung más de lo que ya estaba, además de que no quería que el menor sintiera que lo que estaba pasando era su culpa, por lo que se quedó unos segundos quieto.

Sin embargo, la puerta de su habitación se abrió en poco tiempo, la cabeza de Taehyung asomándose de la misma, para después sacar la mitad de su cuerpo y tomar su mano, para que entrara a la habitación con él.

Sin decir palabras, Taehyung cerró la puerta de la habitación y tiró suavemente de la mano ajena para que se encaminaran a la cama, apagando la luz de la habitación y dejando encendida la lámpara de noche, como se había vuelto costumbre.

― ¿Escuchaste todo? ―preguntó Jungkook mientras se acomodaba sobre la cama, Taehyung acomodándose sobre su costado en poco tiempo.

―Sí, el departamento no es tan grande como para no haber escuchado―soltó una pequeña risita, colocando una mano sobre la mejilla del mayor para que lo viera y a la vez dándole caricias― ¿Quieres desahogarte?

Jungkook dudó por un momento, pero al final asintió.

―Yo no quiero que Soobin me odie, pero prefiero que lo haga a que termine lastimado gravemente por un alfa―comenzó, haciendo que Taehyung asintiera, porque comprendía el sentimiento―Solamente está celoso porque te defiendo a ti y no a él, incluso está indignado porque Bam te protegió a ti antes que a él―rodó los ojos.

―Es normal, hyungie―susurró cerca―De pronto conoció a alguien que le gusta y ese alguien está siendo criticado, se va a sentir ofendido porque me proteges a mí y a él le prohíbes cosas, pero es porque no comprende cómo es la vida en realidad, no comprende qué es lo que intentas evitar―lo consoló, el mayor escuchándolo atentamente―Y aunque se lo digas, una y otra vez, no lo va a comprender hasta que él se dé cuenta por su propia mano.

Taehyung no podía evitar verse reflejado en Soobin, de alguna forma. Salir con alguien mayor y sentirse demasiado encantado con esa persona como para aceptar que algo malo puede haber y aunque Hanju no era disimulado con sus maltratos, se notaba que ese alfa lo estaba cambiando en un mal sentido, siendo grosero, explosivo e irritable sin motivos.

―Lo único que podemos hacer, es intentar aconsejarlo lo más posible y será él quien tome sus decisiones, pero estoy de acuerdo con que le dejes en claro que vas a disciplinar, porque tampoco se trata de dejarlo hacer lo que quiera y que te trate de forma grosera―Jungkook asintió, bufando cuando lágrimas bajaron por su rostro―A mí me afecta que me insulte y me aterro cuando se altera, pero no quiero dejar de aconsejarlo si se me da la oportunidad. No porque siempre quiera compararlo conmigo, sino porque he estado rodeado de tantos omegas como él y como lo fui yo, que no quiero que él tenga ese tipo de vida o que siquiera la conozca.

Jungkook sonrió con ojos húmedos y se abrazó al torso del menor, escondiendo su rostro en el centro del pecho contrario.

― ¿Cómo puedes ser tan perfecto? ―susurró contra la tela de la camiseta ajena, haciendo que Taehyung riera bajo y colocara sus manos sorbe su cabello, para darle caricias.

―No soy perfecto―negó―Ninguno de nosotros lo es y por eso sentimos que no tenemos el control de nuestras vidas y que somos un desastre, pero debemos afrontarlo y seguir―suspiró, dejando un beso en el cabello ajeno―Creo que después de esta plática y medio discusión Soobin va a cambiar, quizá le cueste y se mantenga en silencio por un tiempo, pero por lo que escuché, todo fue más serio esta vez.

―Hasta lloró, nosotros no solemos llorar mucho―rio, haciendo que Taehyung riera también.

―A veces es necesario, hyungie. Retener todo no es bueno ¿Verdad? ―preguntó, aunque la respuesta era clara, porque era lo que Jungkook hacía con él cuando la situación era al revés.

―Verdad, tienes razón―sonrió mientras despegaba su rostro del pecho ajeno, acercándose directamente al rostro del menor y juntando sus labios en un beso necesitado, apretando entre sus manos la espalda del menor y suspirando ante los tirones suaves que recibía su cabello.

Cuando se separaron, Taehyung dejó un pequeño beso en el entrecejo contrario, ambos acomodándose nuevamente para dormir.

―Gracias por estar aquí en momentos como estos―susurró el mayor mientras cerraba sus ojos.

―No es nada, hyungie. Tú siempre estás ahí para mí.

Se mantuvieron unos segundos en silencio, en donde Taehyung incluso pensó que Jungkook se había dormido, pero pronto sintió movimiento de parte del cuerpo contrario y unas palabras que le hicieron soltar una carcajada.

―Oye, ya no me mostraste los accesorios que hermosamente vas a modelar.

Taehyung tomó su celular de la mesita de noche, manteniendo una gran sonrisa en su rostro.

―Ahora te los muestro.

Apagó la cocina cuando todo estuvo listo, solamente tomando una cuchara sopera para poder echar el líquido en el termo que había precalentado anteriormente con agua hirviendo, para que la sopa estuviera el mayor tiempo posible caliente.

Empacó todo en la lonchera de Jungkook y también sacó un poco de sopa para dejársela a Soobin, colocándola en la nevera para que la comiera cuando regresara al departamento después del instituto.

―No sabes cómo te agradezco que me ayudes con el almuerzo―dijo Jungkook mientras entraba a la cocina, sobresaltando ligeramente a Taehyung, pero recomponiéndose rápidamente―Lamento haberte asustado.

―No es problema, hyung―sonrió, recibiendo un beso en la mejilla―Tú me llevarás a la universidad, así que lo menos que puedo hacer es hacerte la comida.

Ese día iría a dejar a Soobin al instituto, después dejaría a Taehyung en la universidad y por último iría al trabajo, ya que saldrían lo suficientemente temprano como para hacer todas las paradas necesarias.

―Entonces déjame llevarte todos los días, porque tienes un chef interior que no has querido explotar―rio mientras se terminaba de colocar la corbata, encantado por la risa de menor.

―Vamos. Ya tengo todo y tu comida está también―dijo mientras cerraba la lonchera, tendiéndosela al mayor, quien la tomó después de agradecerle con un pequeño beso en los labios― ¿Estás listo tú?

―Sí, solamente espero a que Soobin salga para poder irnos―asintió, tomando la mano de Taehyung para poder ir a la sala, ambos sentándose en el sofá para esperar.

― ¿Cómo te sientes? ―preguntó Taehyung bajito, debido a la pelea del día anterior.

―Aún me queda un sentimiento feo, pero creo que debo concentrarme en el trabajo ahora, no quiero ir distraído y cometer algún error―suspiró, el menor asintiendo―Sinceramente no creo que esto pase tan rápido, pero por el momento, intento enfocarme en lo que me compete.

Taehyung sonrió ante aquello, acariciando la mano contraria.

Cuando iba a hablar, se escuchó una puerta ser cerrada y pasos acercarse a ellos, por lo que supieron que Soobin estaba listo.

―Bueno, vamos―le habló Jungkook a Taehyung, quien asintió y se levantó.

El camino a la camioneta fue silencioso, Taehyung manteniendo sus dedos entrelazados con los de Jungkook y Soobin delante de ellos, sin decir ni una sola palabra. Taehyung se subió al asiento delantero y el menor al trasero, claramente el alfa conduciendo.

―Oh, hyungie. Te escribiré cuando salga de la universidad y llegue a la clínica, para que me ayudes a elegir las gafas si es necesario―comentó un poco bajo, haciendo que Jungkook asintiera.

Había comenzado a sentir algo de incomodidad en los ojos cuando utilizaba la computadora, se resecaban con facilidad y ardían, por lo que había pensado en que era buena idea el ir a un oftalmólogo para ver si necesitaba gafas para evitar la luz de dañina de los electrónicos.

―Claro que sí, si no te contesto por estar lleno de trabajo, elije los que más te gusten, estoy seguro de que cualquier par que elijas se te verán hermosos―lo halagó, haciendo que el menor sonriera con las mejillas rojas, agradeciendo con la mirada.

―Lo haré, hyungie. Lo bueno es que Jimin podrá acompañarme o me quedaré cinco horas intentando elegir un par―soltó una risita.

En todo el camino Soobin se mantuvo callado, viendo con atención las interacciones entre su hermano y Taehyung, secretamente envidiando que su hermano pudiera tener una pareja y él no, aunque también entendía que las diferencias de edad eran bastante considerables y que él salía con alguien mayor de edad. Pero igualmente, no podía evitar desear tener una relación así.

Cuando llegaron al instituto, Jungkook se detuvo y quitó los seguros de las puertas, para que el menor pudiera bajar.

―Adiós, hyung―susurró bajo mientras abría la puerta, tomando su mochila para poder colocársela sobre la mochila.

―Nos vemos luego―habló Jungkook bajo.

Taehyung no dijo nada, porque sabía que igualmente el menor no quería escucharlo, por lo que se ahorró sus palabras.

Cuando el menor se alejó de la camioneta, Jungkook pudo arrancar nuevamente para ir a la universidad, habiendo un ligero silencio por algunos segundos.

―No es necesario que llegues los viernes tan temprano a hacer la limpieza, Taehyungie―dijo el alfa de repente, haciendo que el menor lo viera―Puedes esperarme a que salga del trabajo y nos vamos juntos al departamento, ya sea de que yo vaya por ti a tu edificio o que vayas a mi trabajo para irnos juntos―comentó, haciendo que el rubio asintiera, porque pensaba que era buena idea.

La mayoría de los problemas con Soobin se habían dado cuando Taehyung estaba solo en el departamento con el menor, por lo que lo mejor, era que llegara solamente cuando estuviera Jungkook con él.

―Igualmente Soobin se queda en su cuarto, no le molestará el polvo que se llegue a levantar y así puedo ayudarte un poco―ofreció el mayor, haciendo que el rubio negara rápidamente.

―No, hyungie. Me estás pagando para hacer eso, así que no necesito que me ayudes, de verdad que yo puedo―aseguró, haciendo que Jungkook riera bajito, asintiendo.

―Está bien, yo te hago caso.

Cuando llegaron a la universidad, Taehyung se inclinó para dejarle un beso, al contrario, ya que se verían hasta el viernes.

―Estaré pendiente de esas fotografías―le sonrió cuando salió de la camioneta, haciendo que Taehyung riera encantado, sonrojado.

―Igual te mostraré cuando ya esté en el lugar de la sesión ¿Síp? ―se acomodó su mochila.

―Síp―le guiñó el ojo―Nos vemos el viernes, cuídate y llámame cuando puedas.

―Igualmente, hyungie. Te quiero.

―Yo más.

El omega cerró la puerta y avanzó hasta la entrada peatonal de la universidad, sintiéndose tan tranquilo en ese momento, sabiendo que las cosas irían bien. No quería ponerse demasiado nervioso en su primer día, especialmente porque ahora se sentía mucho mejor y se sentía motivado para comenzar.

No dejaría que nada se interpusiera en su motivación, pero tampoco garantizaba el poder afrontar todo lo que llegase a pasar al cien por ciento.