ღ33
❤️🩹
Taehyung prometió que podría dejar ir fácilmente a Jungkook cuando tuviera que irse a trabajar, pero en realidad las cosas estaban siendo un poco más complicadas de lo que pensó en un inicio, en ese momento encontrándose pegado al mayor mientras él intentaba ir a su trabajo.
Como Jungkook se veía venir una situación así, se había preparado con más tiempo de anticipación, para no tener que llegar tarde si el menor decidía el aferrarse a él y no dejarlo ir, por lo que en esos momentos agradecía el haber tomado aquella decisión.
― ¿A qué hora vas a regresar? ―preguntó por tercera vez en la mañana, haciendo que el mayor sonriera, para nada harto de tener que volver a contestar la pregunta.
―A las tres, hoy es turno más largo―explicó, haciendo que el menor se quejara, sollozando caprichoso.
― ¿No puedes venir más temprano?
―No puedo, pero si veo la oportunidad de salir más temprano lo haré ¿Sí? ―preguntó mientras caminaba hasta la entrada, en donde se encontraba Soobin esperándolo para poder ir al instituto, pero encontrándose divertido ante la situación.
Las cosas entre Soobin y Jungkook habían mejorado mucho, el menor entendiendo que no podía culpar a Jungkook por sus pensamientos, porque él solamente quería protegerlo, por lo que le había vuelto a pedir disculpas y le había prometido que se verían siempre en público o con más amigos. También le dijo que, si quería conocerlo, podía decirle y lo llevaría al departamento para que hablaran, pero que no quería seguir distante con él.
Se habían abrazado y ahora las cosas mejoraban, por lo que el menor estaba feliz al ver a su hermano de esa forma con Taehyung.
―Bien―cedió después de un momento, desenredando sus piernas de la cadera ajena, pero no sus brazos.
Jungkook sonrió, viendo a su hermano, quien esperaba pacientemente.
―Puedes ir al auto, yo llego en un rato―le tendió las llaves, haciendo que el Soobin sonriera y las tomara.
―Nos vemos más tarde, Taehyungie hyung―se despidió, el mencionado despegando su frente del pecho contrario, viendo a Soobin.
―Hasta más tarde, ten un bonito día―lo despidió, haciendo que el pelinegro menor sonriera y saliera del departamento.
Jungkook suspiró y se inclinó para darle un beso en la frente a Taehyung, logrando que lo viera nuevamente.
―Tengo que irme, pero te prometo que el tiempo pasará rápido. Trata de descansar y bebe los tés que Soobinie te dejó en la mesada de la cocina―le acarició la espalda, el menor asintiendo, su rostro ligeramente hinchado por el recién despertar saliendo a la luz.
―Lo haré―suspiró y se separó de él, inclinándose entre la punta de sus pies para poder alcanzar los labios ajenos, el mayor sosteniéndolo con cuidado, devolviéndole el beso―Suerte en tu trabajo.
―Gracias, te enviaré un mensaje cuando llegue ¿Bien? ―el omega asintió, haciendo que el alfa se sintiera más tranquilo, acercándose para dejarle un último beso.
―Nos vemos.
Taehyung vio cómo el mayor se subió al ascensor y pudo entrar nuevamente al departamento hasta que lo vio desaparecer, suspirando mientras intentaba calmar a su lobo, pero sabiendo que estaría bien. Correteó a su habitación, teniendo que dejar a Bam fuera porque no quería que destrozara su nido, porque eso lo pondría de mal humor y probablemente se quedaría llorando hasta que el alfa regresara.
Se lanzó sobre su nido y sonrió en grande lo que había pasado en ese lugar, sintiendo el aroma de Jungkook en su máximo esplendor y disfrutándolo totalmente, el dolor en su vientre regresando, pero la felicidad siendo la principal en ese momento.
Cuando terminó de chillar emocionado por los sucesos recientes, tomó la decisión de tomar una ducha, porque su cuerpo comenzaba a calentarse y aunque sabía que eso no llevaría más problemas para él que simplemente calor, tenía que limpiarse.
Jungkook le había dejado el desayuno preparado, por lo que se alimentó correctamente después de la ducha, sintiéndose tan mimado.
Esperaba que al mayor le estuviera yendo bien en su trabajo, mientras él se concentraría en recuperarse para poder recibirlo con los mejores ánimos.
Soltó un suspiro cuando terminó de acomodar las cosas que había utilizado en ese momento, sabiendo que ahora solamente le quedaba realizar los informes de los pacientes de ese día y enviárselos a su superior, para que los adjuntaran en los expedientes correspondientes.
―Jungkook hyung ¿Terminó con sus pacientes de hoy? ―escuchó una voz a su lado, haciendo que despegara su vista de su escritorio, colocándola sobre su asistente, quien lo ayudaba con todo lo que necesitara, especialmente al atender a los pacientes.
―Sí, hemos terminado. Solamente me encargaré de los complementos para los expedientes, pero ya es menos complicado―le dio una sonrisa pequeña mientras se sentaba en la silla, haciendo que el beta asintiera también, colocando sus manos detrás de su espalda.
―Uh, hyung...
El alfa levantó una ceja, curioso.
―Dime.
―No es por ser imprudente, porque no es la intención, pero es algo que ha llamado mi atención y sé que a los pacientes también―explicó, haciendo que el mayor lo viera con más curiosidad.
― ¿Qué has notado?
―Bueno, yo sé que usted es un beta, por lo que jamás había tenido olor sobre usted―comenzó, haciendo que el alfa retuviera una risita―Pero hoy se siente un olor a omega sobre usted, específicamente a frambuesas con limón y sé que los pacientes lo han sentido, ya que noté a algunos omegas olfatearlo. No es que sea un problema, solamente creo que ese olor los alivia un poco, se nota que es un aroma que los ayuda, es un aroma feliz.
Eso hizo que el mayor se sintiera muy bien, porque si los demás también eran capaces de reconocer que el aroma era feliz, significaba que realmente lo era. Por lo que lo llenaba de orgullo el saber que Taehyung mejoraba.
―Oh, es el aroma de mi omega―admitió, haciendo que el beta se sorprendiera, pero que una sonrisa se colocara sobre su rostro.
En realidad, dentro de su trabajo no era un secreto el que era un alfa, para nada. Solamente lo era para los pacientes, por lo que no había problema que su asistente Han lo supiera.
―Por cierto, no soy un beta. Sé que nos presentaron así al inicio, pero fue porque había pacientes alrededor y lo ocultamos solamente para ellos. Pero soy un alfa―le dio una sonrisa, haciendo que el asistente se sorprendiera, pero que siguiera sonriendo.
―Oh, pues felicidades, hyung―dio una reverencia, el mayor devolviéndola desde su lugar―Creo que ese olor puede ser bueno, todos se vieron más calmados cuando lo sintieron, así que creo que ese omega feliz podría apoyarnos un poco.
―Lo tomaré en cuenta si has notado que es de ayuda, gracias por comentármelo Han―dio una última reverencia para poder iniciar su trabajo en la computadora, el menor dando una reverencia antes de salir de la oficina.
Se concentró totalmente en su trabajo, sabiendo que, entre más rápido terminara, más rápido podría irse a casa, por lo que dio todo de sí para finalizar.
Sin embargo, una llamada hizo que se detuviera por un momento, notando que era el contacto de Soobin.
A esa hora el menor seguramente estaría en casa ya, por lo que contestó la llamada rápidamente, dejando el celular frente a él para poder seguir trabajando mientras escuchaba.
― ¿Hola?
―Hola, hyung ¿Estás muy ocupado? ―preguntó el menor, notándose que estaba algo nervioso debido a su tono de voz, haciendo que el mayor comenzara a preocuparse.
―No mucho ¿Sucedió algo? ―preguntó.
―Uh, en realidad sí. Llegué al departamento y todo estaba en orden, noté que Taehyung hyung había almorzado por los platos, así que no pensé nada raro. Pasó un rato y escuché unos ruidos extraños en tu habitación, por lo que le pregunté si todo estaba en orden y no me contestaba―el mayor frunció el ceño al escuchar eso, dejando de lado el teclado y tomando su celular.
―Sé rápido ¿Qué le pasó?
―El caso es que abrí la puerta para asegurarme de que todo estuviera bien y lo vi en su nido quieto, pensé que estaba dormido, pero había escuchado ruidos, así que me acerqué y vi que su rostro estaba colorado.
El mayor hizo una mueca angustiada, sabiendo que seguramente le había dado fiebre al menor, ya que su omega retenía el instinto de procreación y aquello mantenía efectos secundarios.
― ¿Tiene fiebre?
―Sí, le puse una comprensa fría en la cabeza, pero no quiere levantarse del nido para secarle el cabello, porque lo tiene húmedo por una ducha que tomó―explicó, escuchándose cómo se movilizaba por la habitación―Ahora está llorando por el dolor del vientre, le dije que iba a llamarte y él me dijo que no, que no quería preocuparte. Así que le encendí el aire acondicionado y vine a la cocina para llamarte.
―Bien, yo estoy a punto de terminar, así que no creo tardarme demasiado. Dale su espacio de privacidad y mantente al pendiente ¿Sí? Llego en nada.
―Bien, te llamaré por cualquier cosa―aseguró el menor.
Cuando colgó la llamada, comenzó a redactar más rápido, siendo coherente igualmente en su trabajo, porque no entregaría un trabajo mal realizado por las prisas.
Adjuntó todo lo necesario minutos después y se lo mandó a su superior, apagando la computadora con rapidez para poder ordenar sus cosas y salir. Se despidió amablemente de las personas con las que se topaba en el camino, logrando llegar a su camioneta en tiempo récord y manejando con algo de urgencia, pero con cuidado.
Había tenido mucho cuidado con los olores de sus pacientes y el propio, para que ningún olor ajeno se pegara a su cuerpo, porque no quería que Taehyung se sintiera mal cuando llegara. Por lo que había estado usando supresores en aerosol y se había cambiado de ropa cuando había terminado con sus pacientes, para evitar cualquier problema.
Sin embargo, sabía que el celo de Taehyung era muy distinto y que en ese momento podía estarse enfermando por muchos motivos.
Un omega con lazo roto tiende a tener síntomas más dolorosos, en donde el lobo se puede sentir desolado y abandonado, llegando a iniciar un cuadro de depresión que se desarrolla aún fuera del celo, por lo que era algo riesgoso. Taehyung no estaba marcado, sin embargo, estaba interesado en un alfa que le correspondía y que se lo dejaba en claro, pero el lobo probablemente se sienta abandonado por no estar marcado, especialmente porque Jungkook no estaba ahí con él.
Lo malo era que el alfa no podía pedir las faltas por el celo de su pareja, porque Taehyung no tenía su marca y no podría solicitar válidamente esos días libres hasta que tuviera una unión con Taehyung.
El tema de la marca era algo que no tocaría con Taehyung hasta que él lo hiciera primero, porque sabía que su lazo roto era algo delicado.
Un alfa era capaz de curar un lazo roto con su mordida, una marca nueva que reemplace el daño que otro alfa ocasionó. Claramente las marcas del lazo roto no se irían del todo, pero ese color negro de las venas quedaría borroso, como si fuera una sombra a penas visible y el omega no se vería afectado de forma negativa, pero, así como un omega mantenía un lazo roto, probablemente tengan miedo de que alguien los marque de nuevo, al haber experimentado lo horrible que era pasar por el rompimiento del lazo.
Él jamás querría hacer sentir al menor comprometido, por lo que se reservaría ciertos temas.
Cuando llegó al edificio caminó lo más rápido posible, teniendo que esperar a que el ascensor llegara al piso y después trotando hasta la puerta para poner el código, solamente logrando escuchar las patas de Bam corretear cerca de la puerta.
― ¡Ya llegué! ―anunció mientras se quitaba los zapatos con rapidez, logrando ver a Bam, quien se acercó para saludarlo.
Pronto Soobin salió de su habitación, correteando hasta su hermano con ligera preocupación.
―Hyung, logré que Taehyungie durmiera un poco, pero es mejor que vayas con él ya―lo tomó de la mano, ambos avanzando hasta la habitación, la cual tenía la puerta cerrada, ya que Taehyung la había cerrado con seguro, a pesar de que el omega le había pedido que la dejara sin este―Taehyungie hyung, Jungkookie ya está aquí.
―Soobin, pide algo de comida y toma dinero del cerdo de barro ¿Bien? ―le habló, el menor asintiendo rápidamente, el cerdito de barro siendo los ahorros que ambos aportaban para gastarlo en las vacaciones de fin de año―Pide algo con mucha carne y verduras, pero que sea fácil de comer.
―Bien, buscaré algo muy bueno para todos.
En ese momento Taehyung abrió un poco la puerta, solamente logrando verse sus ojos, pero pronto sacando su mano temblorosa para tomar la del alfa y acercarlo a él, para que entrara a la habitación.
―Cuando llegue tocaré la puerta y se las dejaré aquí―indicó el omega, dando un paso hacia atrás, el alfa asintiendo después.
―Bien, gracias por eso.
Jungkook logró entrar finalmente a la habitación y dejó su maleta en el suelo, para poder recibir entre sus brazos el cuerpo tembloroso del menor, el cual estaba sumamente caliente, como si fuese a derretirse pronto.
―Tengo mucho calor, me duele el vientre mucho―se quejó, en ese momento sus ojos encontrándose totalmente amarillos, pero al parecer el lobo se refería en una persona, quizá siendo cansado referirse a dos siempre.
― ¿Te tomaste los tés? ―preguntó mientras afirmaba al menor por sus muslos traseros, logrando levantarlo para que enredara sus piernas en su cadera y poder cargarlo.
―Sí, pero estaban calientes y quería beber algo helado, así que los metí al congelador para que se pusieran helados, pero se congelaron porque los olvidé y los comí como paletas―aquella anécdota hizo que Jungkook soltara una risa enternecida, sentándose sobre la orilla de la cama con el menor en su regazo, quien se apretaba contra él, sintiendo su olor lo mayor posible.
― ¿Estaban ricos?
―No, me hubiera gustado más una paleta de frutas―sollozó, haciendo que Jungkook jadeara comprensivo, acariciando la espalda del menor con ambas manos.
― ¿Quieres que pidamos helado? ―el menor despegó su rostro del costado ajeno y lo vio de frente, sus redondos ojos completamente colorados, hinchados y llenos de lágrimas, por lo que el mayor se acercó a ellos para dejar besos cerca de los párpados, el menor cerrando los ojos.
―Sí, quiero helado.
― ¿De qué sabores quieres? ―preguntó con voz dulce, dejando besos en las mejillas cálidas del menor, quien solamente cerraba sus ojos y disfrutaba de las acciones ajenas.
―Me gusta el de mora y también el de chocolate ¿A hyung le gusta el de mora? ―jadeó, bajando su rostro para recibir los besos cerca de sus labios.
―Sí, es muy bueno, así que pediremos esos dos sabores para ti, le diré a Soobin que los pida con la comida―sonrió y finalmente acarició la nariz ajena con la suya, viendo los ojos entrecerrados del menor―Deberías tomar una ducha, para que tu cuerpo se enfríe un poco.
―Sí ¿Tú tomarás una ducha también?
El mayor se mordió el labio inferior mientras soltaba una risita, asintiendo después.
―Sí, me ducharé cuando salgas y podemos acostarnos a ver una película mientras viene la comida ¿Te parece bien? ―acercó sus labios a los contrarios y dejó un beso casto, pero profundo, que dejó al menor algo perdido.
―S-Sí.
Jungkook acarició el cabello ajeno para aplacarlo un poco y finalmente se levantó con el menor entre sus brazos, dejándolo suavemente en el suelo cuando estuvo de pie, Taehyung manteniéndose cerca.
El alfa le pidió a Soobin que pidiera el helado, el menor acatando la indicación sin necesidad de que se lo pidieran dos veces, porque a él también le encantaba el helado. Taehyung fue a ducharse como el mayor se lo indicó y se colocó una camiseta de Jungkook y el único short que había comprado para dormir, además de unas caletas con dibujos de tigres, porque sus pies estaban fríos.
Taehyung comenzó a cambiar la ropa externa del nido, porque, aunque este no se fuera a destruir aún, sí lo estaba arreglando para que estuviera fresco y cómodo.
Cuando estuvieron listos, se acomodaron nuevamente en el nido y Taehyung tomó su celular, porque había cosas que quería mostrarle a su mayor.
―Yo estuve estudiando mucho antes de que llegara mi celo y lo sabes―explicó mientras entraba a la página de la universidad con su perfil de estudiante―Porque no quiero ser un mediocre el otro semestre, como lo fui en el pasado.
Aquello hizo que Jungkook le pellizcara suavemente la nariz como forma de regaño, solo logrando que el omega balbuceara mientras intentaba justificar sus palabras, pero el mayor negándolo rotundamente.
―El caso es que en pocos días debo inscribir las nuevas materias y yo quiero que me ayudes con los horarios, porque nunca fui bueno con eso, especialmente porque no lograba organizar del todo las horas―el mayor sabía que a veces formar el horario era complicado, por lo que lo ayudaría.
―Claro que sí, no te preocupes por eso―asintió con una sonrisa, Taehyung asintiendo satisfecho y dejando su celular de lado, acomodando su rostro en el hombro de Jungkook.
―Gracias.
Colocaron una película y se mantuvieron bastante concentrados en la misma, soltando algunos comentarios de vez en cuando y riendo cuando algo gracioso sucedía en la misma.
Definitivamente Jungkook extrañaría eso cuando Taehyung comenzara a estudiar de nuevo, porque el menor no tendría tanto tiempo libre como en esos momentos y no podrían verse con tanta regularidad como en esos días. Aunque el menor se quedara los fines de semana, él tenía que ir a trabajar los sábados también, por lo que el tiempo era más limitado, pero aprovecharía cada segundo que pudiera con él.
―Hyung―susurró, haciendo que el mencionado despegara su vista de la pantalla, colocándola en el rostro ajeno― ¿Le vamos a contar a los chicos sobre eso? Ya sabes, lo que estamos comenzando a formar―preguntó tímido.
― ¿Qué es lo que tú quieres? Sabes que por mí no hay problema en decirle a ellos, pero quiero que tú te sientas cómodo con todo lo que pase y si no deseas que ellos lo sepan aún, lo mantendremos solo para nosotros―garantizó, haciendo que el castaño suspirara, acariciando la mejilla ajena con su frente.
―Yo confío mucho en ellos y sé que jamás harían o dirían algo que no sea correcto, pero me da algo de miedo igualmente―se mordió el labio inferior―Creo que podemos decirlo si lo preguntan, no me gustaría contenerme de estar así contigo por ocultarlo―se refería a la forma en la que estaban acurrucados, siendo aquello algo que podría hacer frente a los chicos sin tantos problemas―Solo quiero que estemos tranquilos, que seamos felices sin que nadie quiera juzgar.
La relación anterior de Taehyung había sido una lluvia constante de críticas y en ese entonces no comprendía el por qué, ya que no veía un problema real. Sin embargo, en ese entonces sabía que todas las críticas que le habían hecho tenían algo de razón, porque aquella relación había sido horrible en todos los sentidos.
Pero saber que las críticas son ciertas, no quita totalmente la incomodidad de recibirlas, en especial cuando son inesperadas.
Por lo que no quería que en su relación con Jungkook hubiera críticas que se relacionaran a Hanju o su relación anterior, porque para él, aquello era pasado y nada más, no algo que debiera detenerlo en su presente o futuro.
―Lo entiendo y lo llevaremos así. Esto que estamos formando es de dos, por lo que, si te sientes incómodo en algún momento, debes decírmelo ¿Sí?
El menor asintió comprometido, sabiendo que, si quería que todo fuera a mejor en su relación, también tenía que poner de su parte.
―Daré lo mejor de mí, hyung.
Jungkook sonrió, dejándole un beso en la punta de la nariz antes de contestar.
―Yo también daré lo mejor de mí.
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