ღ32

❤️‍🩹

Jungkook jamás había pasado junto a un omega en tiempo de celo, al menos no en las circunstancias en las que estaba con Taehyung.

No podía decir que jamás había sido ayudado por algún omega durante su celo de alfa, porque sería mentira. En ocasiones había acordado con omegas que había conocido en cafeterías o bares el ayudarse mutuamente en los celos, más por interés carnal, que por un sentimiento más profundo.

Pero aquello había terminado terriblemente mal, ya que el omega le había exigido el ser algo más que compañeros de celo y que lo marcara con la mordida, porque decía que su omega sentía la necesidad de ser marcado por él y que, si no lo hacía, probablemente sería afectado y sería todo su culpa.

Claramente no lo marcó, porque sabía que aquello era una mentira y que solamente quería atarlo como pareja, aunque él no sintiera nada. Ese día escapó y lo eliminó de todas sus cuentas y su lista de contactos, el chico siendo algo insistente por unos días más, pero después rindiéndose ante la indiferencia.

Pero Taehyung era muy peculiar en muchos aspectos, hasta en su celo. Por lo que no estaba nada acostumbrado a eso, pero estaba totalmente dispuesto a acostumbrarse.

―Uh ¿Sucede algo? ―preguntó Soobin cuando vio entrar a su hermano, no siendo aquello lo extraño de todo, sino que Taehyung iba abrazado a él como si de un koala se tratara, el pobre alfa teniendo que cargar las maletas del menor, sus propias cosas y al omega.

Aunque agradecía el hecho de que ser alfa le daba mayor fuerza y resistencia, porque si no, estaba seguro de que se habría caído en el camino.

―Taehyungie está en celo, así que se quedará en mi habitación―explicó, cerrando la puerta con el pie, pronto Soobin corriendo para tomar las maletas y que Jungkook se concentrara en tomar al menor.

―Uh... ¿Va a pasar el celo aquí, contigo? ―preguntó el menor con una ceja alzada e inseguridad.

Soobin podía pensar muchas cosas, pero algo que podía asegurar, era que su hermano siempre lo había respetado y jamás había tenido algo con alguien cuando él estaba en casa, porque lo tomaba en cuenta. Pero igualmente, se le hacía extraño que tuviera a Taehyung en casa, no porque le desagradara, sino porque era nuevo.

―Sí, su celo es diferente―habló seco, no dando más información, porque no le correspondía dar más―No entres a mi habitación, imagino que hará su nido aquí―le pidió, el menor asintiendo y solamente dejando las maletas dentro, pero cerca de la puerta.

― ¿Necesita supresores?

― ¡No! ―chilló Taehyung, sin siquiera ver a Soobin.

―No, su lobo se está recuperando, no debemos someterlo. Su celo debe pasar normalmente―asintió, dando media vuelta para ver a su hermano de frente―Solamente tráenos agua fría, unas cuatro botellas―pidió.

―Bien ¿De comer no?

―No, gracias. Comimos antes de venir.

―Ok, regreso rápido.

Jungkook asintió y abrazó un poco a Taehyung para poder avanzar hasta su cama, la cual estaba bien ordenada por fortuna.

―Hey ¿Te gustaría hacer un nido? ―preguntó suave, acariciando la espalda con cuidado, mientras la otra lo sostenía por la cadera―Puedes tomar todo lo que quieras, nadie entrará a él, solo tú.

El menor se separó, notándose que ahora sus ojos eran ligeramente más amarillos, pero siempre notándose la presencia del humano.

―Quiero que entres conmigo a mi nido, solo tú y yo, nadie más―exigió, haciendo que el alfa interior comenzara a celebrar en su lugar, sabiendo que el omega lo consideraba muy importante como para quererlo en su nido, cuando aquello era algo tan íntimo.

―Está bien, entraré contigo y nadie más―asintió― ¿Quieres hacerlo? Yo no me iré, solamente tomaré las botellas con agua y cerraré la puerta, pero me quedaré aquí.

El menor suspiró mientras lo veía atentamente, para después asentir y bajarse lentamente, haciendo que el mayor sonriera enternecido.

― ¿Puedo abrir tu armario para sacar ropa?

―Claro, toma todo lo que quieras―asintió.

Taehyung asintió, pero no estaba del todo satisfecho en ese momento, por lo que se acercó al mayor y tomó su rostro con ambas manos, haciendo que el rostro de Jungkook se acercara a su mejilla, prácticamente obligando a que el mayor le diera besos en la mejilla.

Jungkook soltó una risita sorprendida ante aquella acción, pero no se hizo de rogar y comenzó a besuquearle la mejilla al menor, quien sonreía mientras mantenía la cabeza del más alto apegada a su rostro, no queriendo que dejara de hacerlo.

Soobin tuvo que dejar las botellas junto a las maletas, porque notaba que Taehyung no soltaba a Jungkook y no quería interrumpir.

Cuando Taehyung se sintió ligeramente satisfecho, liberó el rostro del contrario, para comenzar a buscar la ropa que utilizaría para el nido.

Mientras tanto, Jungkook se encargó de dejar sus cosas en los lugares correspondientes y darle su maleta a Taehyung, en donde también había llevado ropa de Jimin y Yoongi.

El alfa admiró por primera vez a un omega hacer un nido, sabiendo que, sin dudas, aquel talento estaba en el ADN de los omegas, porque le estaba quedando tan perfecto y esponjoso, que no podía comprender cómo logaba hacer eso con prendas de vestir de distintos tamaños.

No iba a acercarse hasta que el menor lo llevara por sí mismo al nido, especialmente porque eso podía molestarlo.

―Hyungie...―susurró mientras veía su nido, intentando encontrar alguna falla para poder arreglarlo antes de subirse, porque tenía que estar perfecto.

El nido consistía en un círculo sobre la cama, a veces se realizaban en el suelo, pero Taehyung había elegido la cama por gusto de su lobo. Ese círculo tenía las orillas más regordetas, por lo que quedaba un borde, dándole un mayor aspecto de nido.

―Hyungie...―repitió, en esa ocasión caminando hasta Jungkook para poder tomarle la mano y encaminarlo a su nido―Entra.

―Bien.

Jungkook se quitó las chanclas de goma y se subió a la cama. Ni siquiera había podido quitarse la ropa formal, pero no quería que el menor se molestara con él por alejarse para cambiarse, por lo que se acostó de esa forma.

Taehyung se acostó rápidamente al lado del mayor, pasando un brazo por el torso y una pierna en la cadera ajena, quedando completamente abrazado a él.

― ¿Estás cómodo? ―preguntó, haciendo que Jungkook lo viera de frente mientras sonreía.

―Mucho, tu nido es hermoso.

―Nuestro―corrigió rápidamente.

Eso hizo que el pecho del alfa se sintiera totalmente cálido, sonriendo dulcemente.

―Nuestro nido es hermoso.

Sabía que en ese momento el menor era capaz de decir cosas como esas porque el lobo presentaba mayor dominancia sobre el cuerpo, por lo que el menor no podía filtrar absolutamente todo lo que iba a decir, siendo un poco más descarado. Pero Jungkook sabía que los lobos no mentían, mucho menos en cosas como esas, en donde se veía involucrado algo tan íntimo como un nido.

―No te alejes mientras dormimos, si alfa quiere hacer algo, dinos o podemos asustarnos―volvió a hablar en plural, pero el color de sus ojos redujo un poco más el color amarillo, sabiendo que Taehyung comenzaba a predominar.

―Sí, te avisaré cuando tenga que ir al baño o algo, no te preocupes―asintió, apretando sus labios cuando la punta de la nariz de Taehyung volvió a chocar con la suya, amando demasiado aquella cercanía.

Jungkook había cerrado la puerta, por lo que se encontraban en privacidad total.

El omega hizo nuevamente lo que había hecho antes de crear su nido, colocando una mano sobre la parte trasera de la cabeza ajena, haciendo que los labios del mayor se pegaran al costado de su nariz, en donde Jungkook comenzó a dejar algunos besos suaves.

Taehyung estaba totalmente consciente de lo que estaba pasando y no quería detener ciertas cosas que su omega le exigía hacer, como el pedirle besos a Jungkook. Se sentía apenado, pero no iba a luchar contra su lobo sobre hacer algo que él también quería, no tenía sentido.

Movía su rostro ligeramente, haciendo que los labios del mayor rozaran cada parte de su rostro, sin llegar a los labios. Sin embargo, Taehyung se acomodó más cerca de él, moviendo su rostro para que los labios ajenos llegaran a su barbilla, en donde comenzó a subir lentamente, los labios cada vez más cerca de sus labios.

―Taehyungie―susurró el mayor, abriendo sus ojos y viendo atentamente los del omega, en donde los colores de sus ojos se encontraban divididos equitativamente, no siendo más amarillo, ni más café― ¿Seguro?

El menor lo pensó por pocos segundos para después asentir con seguridad, sus ojos entrecerrados ante la bruma íntima que los envolvía ante el momento, pero encontrándose en la mayor cantidad de sus sentidos posibles.

―Sí, quiero―habló a penas, su voz siendo un hilo, pero entendible.

El alfa asintió muy despacio, acercándose suavemente hasta el menor, logrando ver cómo este cerraba sus ojos suavemente, manteniendo sus labios ligeramente separados, esperando a recibir el beso que estaba esperando.

Cuando sus labios se juntaron suavemente, ambos sintieron como si algo dentro de ellos había hecho explosión, una muy acogedora y cálida, la cual se extendía por todo su rostro y cuerpo. Ninguno se esforzaba en ese momento por profundizar el beso, porque en esos momentos no era necesario, solamente disfrutaban con la sensación de sentir los labios ajenos contra los suyos, lo suaves que eran y lo hermoso que se sentía el poder estar de esa forma.

Segundos después se separaron un poco, no abriendo sus ojos, solamente manteniéndose con los rostros juntos y sonrisas tontas en sus rostros.

Sin embargo, el lobo de Taehyung no estaba satisfecho, por lo que se acercó nuevamente para iniciar un nuevo beso, uno en donde el movimiento de los labios se encontraba presente, siendo suaves y cuidadosos, buscando mimar el labio del contrario, succionándolo con cariño y los chasquidos siendo la prueba auditiva de que el contacto se disfrutaba totalmente.

Al separarse nuevamente, Taehyung escondió su rostro en el cuello del más alto, finalmente aquella vergüenza llegando a su cuerpo, abrazándose al contrario más fuerte para poder evitar su mirada por un momento.

― ¿Todo en orden? ―preguntó el mayor con preocupación, temeroso de que el menor estuviera arrepentido.

―Sí, es solo que me da algo de vergüenza―confesó, apretando los labios cuando el cuerpo ajeno tembló por la risa enternecida, sintiendo su cuerpo ser apretujado, pero amando aquello―Pero estoy bien.

―Bien.

Tomó un momento para que Taehyung pudiera sacar su rostro del cuello ajeno, sus ojos encontrándose completamente cafés en ese momento, sabiendo que el celo seguía ahí, pero que el humano controlaba mayormente su cuerpo.

― ¿Te obligué a hacerlo? ¿Aceptaste para no hacernos sentir mal? ―preguntó Taehyung, sinceramente preocupado, notándose en sus ojos brillosos que estaba asustado.

―No, no me obligaste a nada―negó suavemente, colocando una mano sobre la mejilla ajena, dando suaves caricias―Lo esperaba y lo disfruté mucho, te lo prometo.

Taehyung apretó los labios al sentir alivio, porque realmente le preocupaba el hecho de haber hecho algo sin el consentimiento del mayor o que lo hiciera sintiéndose en la obligación de hacerlo por estarlo cuidando.

―Me siento culpable, hyung―susurró, bajando la mirada.

Jungkook sintió un pequeño pinchazo ante aquello, pero quería saber más.

― ¿Por qué? ¿Qué es lo que te hace sentirte así?

―Es solo que...―suspiró, manteniendo su vista sobre la camisa del mayor―Me han dicho que no tiene nada de malo comenzar a tener sentimientos amorosos por alguien, pero siento que está mal que comience a sentirme así tan pronto, cuando acabo de salir de una relación espantosa―confesó, sus ojos lagrimeando, pero no queriendo dejar salir las lágrimas―Aunque no le debo nada a Hanju, siento como si me atara en ese sentido y me da miedo, porque me gustas, hyung y se siente tan bien el que me gustes, lo disfruto y no quiero dejar de sentirlo o evitar que crezca este sentimiento, pero no sé qué hacer.

Las lágrimas cayeron finalmente y el menor se cubrió el rostro con ambas manos, sintiéndose tan tonto por estar llorando en ese momento, pero también la vergüenza abundaba su cuerpo al haber confesado sus sentimientos, los cuales había querido ignorar.

Si Taehyung pudiera decir cuál ha sido una de las emociones que más ha disfrutado sentir, fácilmente podría decir que el amor a sus amigos. Pero en ese tiempo, podía agregar a su respuesta el sentimiento de amar a Jungkook, era una de las emociones más hermosas que había llegado a experimentar y que se nutría sin necesidad de obligarlo o apresurarlo, sino que crecía lentamente como una hermosa flor, la cual abría sus pétalos a su tiempo y se mostraba hermosa en todo momento.

Pero en ocasiones sentía que aquella flor estaba creciendo de forma apresurara, llegaba a pensar en que alguien vería esa flor y la arrancaría de la tierra sin piedad, considerando que aquella flor no debía existir.

―Entiendo lo que dices y yo tenía un miedo similar, Taehyungie―comenzó Jungkook con una sonrisa comprensiva, atrayendo al menor para que volviera a abrazarlo, Taehyung dejándose atraer―Tenía miedo de que yo estuviera sintiendo cosas incorrectas por ti, me aterraba pensar que los sentimientos que había comenzado a desarrollar por ti fueran demasiado incorrectos y fuera de lugar. Incluso sentí que podía estar aprovechándome de tu vulnerabilidad y créeme que eso me tenía perturbado.

El menor se separó ligeramente de él, comenzando a negar con la cabeza como si no hubiera un mañana, sus ojos y nariz roja saliendo a la luz.

― ¡No! Jamás te has aprovechado de mí, hyungie. Jamás―habló firme mientras aturraba ligeramente el rostro ante el llanto―Eres uno de mis mayores pilares ahora, jamás podrías lastimarme y no lo has hecho tampoco hasta ahora.

Aquellas palabras hicieron que más alivio llenara el cuerpo del alfa, quien no podía dejar de pensar aquello cuando recordaba lo hermoso que era amar a Taehyung, pero ahora que él mismo se lo comentaba, se sentía en paz.

―Y-Yo le pregunté a mi psicóloga si esto que estaba sintiendo era dependencia, estaba asustado de estar malinterpretando las cosas, porque de verdad no quería arruinar lo que tenemos ahora―hipó, sintiendo las caricias en su espalda―Hemos estado trabajando en eso y comienzo a entender que lo que siento por ti no es un reemplazo, tampoco una dependencia.

Jungkook limpió las lágrimas que caían, siendo cuidadoso con sus movimientos, como siempre era cuando se trataba de Taehyung.

― ¿Y qué es lo que crees que es?

―Creo...Creo que simplemente estoy experimentando lo que es el amor de verdad―contestó tímido, pero firme―Lo que yo creía que era el amor, no es ni un pequeño trozo de lo que en verdad es, no se siente igual, en absoluto.

Suspiró, sintiendo como si había dejado caer un enorme peso de su espalda, cerrando incluso sus ojos ante la paz que sentía en ese momento, solamente concentrándose en la respiración y el olor de Jungkook.

―Me siento muy halagado de que sientas eso, que yo logre causar algo así―fue sincero, comenzando a acariciar con su otra mano el cabello del menor―Tú también me haces sentir así, feliz por experimentar algo tan bonito como quererte y notar cómo va avanzando sin esfuerzo, es algo natural.

Taehyung sabía que su lobo estaba brincando de emoción en ese momento, dejando de lado su dolor del celo, demasiado emocionado por lo que estaba escuchando.

―Me gusta lo que tenemos y cómo va avanzando con el tiempo, con nuestros cuidados y cooperación. Quiero que esto siga así, que vayamos dando pequeños pasos sin planificarlo, que las cosas se den como nosotros sintamos convenientes y no como las personas crean que deba ser―abrió sus ojos un poco, viendo entre la vista borrosa al mayor, quien intentaba verlo lo mejor posible― ¿Tú quieres?

―Claro que sí, es lo que más deseo ahora―respondió rápido, dejando un beso en la frente del menor, quien lo recibió con gusto―Estoy aquí para ti y lo sabes, pero lo estoy en todos los sentidos, porque estoy seguro de que mis sentimientos por ti solamente van a extenderse y a volverse más hermosos, jamás a decaer―garantizó, siendo algo bastante complicado de asegurar, pero él estaba al cien por ciento seguro.

―Siento lo mismo, hyungie―sonrió emocionado, juntando nuevamente sus narices―Gracias por aceptar mis sentimientos.

Jungkook negó suave, haciendo que el rostro contrario se moviera igualmente.

―No debes agradecerme algo como eso, yo te agradezco el que me des una oportunidad y me dejes demostrarte que mis sentimientos son puros y correctos hacia ti, que yo te cuidaré como es necesario y que sé que lo harás conmigo, porque en esta relación daremos lo mejor de nosotros en todo momento.

Taehyung no pudo evitarlo más y volvió a juntar sus labios con los contrarios, siendo en esa ocasión un beso más profundo ante la emoción de las palabras compartidas y los sentimientos confesados, pero siendo igual de mágico que el primero, sabiendo que todos los que llegaran en el futuro se sentirían igualmente especiales.

Tuvieron que separarse cuando el omega se quejó, colocando automáticamente una mano sobre su propio vientre, siendo el origen del dolor.

― ¿Qué sucede? ¿Te duele? ―preguntó rápidamente el alfa.

―E-Es mi vientre, es normal que duela, de hecho, ya estaba tardando―se quejó, acomodando su rostro en el hombro del mayor, manteniendo una mano sobre su vientre―Mi lobo va a regresar, creo que es mejor dormir un poco.

―Bien ¿No quieres que nos cambiemos de ropa? Para estar más cómodos―en ese momento el lobo de Taehyung se puso altera, sus ojos retomando una tonalidad amarilla, haciendo que Jungkook riera.

―No quiero que te alejes―pidió, haciendo que el mayor sonriera.

―Bien, me daré vuelta mientras te cambias y haces lo mismo conmigo ¿Te parece, lobito? ―acarició el cabello desordenado, el omega pensándolo y asintiendo finalmente.

Primero Taehyung se colocó uno de sus pijamas, lanzándose sobre el nido cuando estuvo listo, diciendo que esperaría que el mayor se cambiara para poder ir a cepillarse los dientes ambos, por lo que el alfa se apresuró a colocarse su ropa cómoda. Fueron ambos al baño y se cepillaron los dientes, el menor tomándolo de la mano cuando finalizaron y dirigiéndose hasta la mesita de noche para tomar algo de agua, el mayor tomando de la misma botella.

― ¿Puedes dejar una mano sobre mi vientre mientras descansamos? ―preguntó con voz tímida, porque no quería incomodar al mayor―Es que duele y si pones tu mano ahí duele menos.

―Claro, puedo dormir detrás de ti y poner mi mano ahí―asintió, esperando a que el castaño se acomodara en el nido para poder subirse.

Antes que nada, apagó la luz de la habitación y dejó encendida la lámpara de noche, para después acomodarse detrás del menor, abrazándolo y colocando su mano sobre el vientre del omega, Taehyung insistiendo en que la colocara por debajo de la ropa, por lo que el alfa dejó que él fuera quien moviera su mano, para no tocar algo que no debía.

Antes de dejar que el sueño dominara su cuerpo, el menor se inclinó hacia el mayor para hacerle una petición silenciosa, Jungkook entendiendo con una sonrisa y acercando sus labios a los contrarios, juntándolos como habían hecho minutos antes, sus narices rozándose en medio de los movimientos.

Cuando el menor estuvo satisfecho, le dio una última sonrisa al mayor antes de acomodarse nuevamente. Jungkook soltó una pequeña risa y acercó su rostro a la parte trasera de la cabeza ajena, pensando en que él también tomaría una buena siesta, en donde sus emociones le darían confort durante el descanso.

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