❤️‍🩹

Soltó un suspiro mientras terminaba de repasar el tema de ese día, pensando en que había sido un día muy productivo, en el cual había podido, finalmente, revisar todos los temas que no le habían quedado muy claro en el semestre de clases anterior.

― ¿Has terminado? ―Escuchó una voz a su lado, haciendo que colocara la vista sobre el dueño de esta, tomando el vaso con jugo que le ofrecía.

―Sí, realmente estoy muy contento, he terminado de comprender todo lo que no me quedaba muy claro en el semestre anterior y también descubrí que no era tan complicado, solamente que mi mente estaba demasiado ocupada como para comprender cosas sencillas―soltó una risa pequeña, haciendo que el alfa riera también a su lado, sentándose sobre la silla del escritorio, la cual el omega no utilizaba porque prefería mil veces estudiar en la cama.

― ¿Estás listo para lo que va a suceder hoy? ―preguntó el pelirrojo, dándole un sorbo a su propio vaso con jugo.

―La verdad es que no, pero el abogado me dijo que solamente debo sentarme y escuchar, que él se haría cargo de todo lo complicado y que solo me tocaría hablar una vez, para comentar mi experiencia de maltrato ante el juez―explicó, soltando un suspiro para después beber medio vaso de jugo en el mismo momento, manteniendo la vista sobre sus libros.

― ¿Investigaste un poco sobre el juez?

―Sí, afortunadamente no es alfista, porque solamente eso faltaría para complementar mi mala suerte. Para mi fortuna, dicen que es alguien bastante justo, por lo que espero que no quieran darle demasiadas vueltas al asunto, porque es claro que Hanju es el malo aquí―asintió, sentándose sobre la cama cómodamente.

―Lo sé, solamente que el proceso se alargará un poco más por el asunto de tus padres, aunque ellos no vayan a ser denunciados como tal, sí tendrán que pagar un precio por el golpe que te dio tu papá―el menor asintió, porque sabía sobre eso.

El abogado le había explicado que, como ya era común dentro del gobierno de Corea del Sur en cuanto a los padres con lobos y los hijos con los mismos, era responsabilidad de ambos padres el velar por su cachorro, no solamente brindándoles una responsabilidad económica dentro de sus primeros años hasta la mayoría de edad, sino que también se conocía la vulnerabilidad de los lobos ante los padres, especialmente en temporadas de peligro.

Por lo que haber abandonado al omega en un ambiente peligroso era castigado y doblemente castigado por haberlo dañado en un tiempo de vulnerabilidad y sin justificaciones válidas, por lo que libres del asunto no saldrían, definitivamente.

Ellos no podrían testificar a favor de Hanju, siendo un alivio para Taehyung, porque no sabía cómo hubiera aguantado las lágrimas en medio del tribunal al escuchar a sus padres hablar pestes de él y alabanzas de Hanju por varios minutos, hubiera terminado destrozado, seguramente.

―No quiero que vayan a la cárcel―susurró, porque, aunque ellos habían sido muy malos con él, no quería que fueran a prisión.

―Lo sabemos y esa no es la petición que hizo el abogado, solamente mantener la ley de restricción a más distancia y pago monetario por los daños―explicó, sabiendo que el omega conocía aquella información, pero que ante el miedo de vez en cuando lo olvidaba.

Su nariz había mejorado mucho, ya no se encontraba hinchada y ahora solamente se encontraba un poco púrpura a un lado de su nariz, no siendo en realidad notable, a no ser que se acerquen demasiado.

―Actualmente las leyes de Corea son fuertes en temas de maltrato a omegas, aunque antes era pura mierda―siguió Yoongi, haciendo que el omega asintiera, porque realmente sí había muchas cosas que habían mejorado con el tiempo para los omegas.

―Lo sé y creo que eso es algo bueno―suspiró, dándole una sonrisa a su mayor, quien la correspondió para él―Solamente quiero terminar con esto e intentar salir lo más ileso posible, porque la última vez que dije eso de terminar todo rápido, terminé con una nariz punzante y sangrante, así que espero que la suerte no sea la misma.

―Eso no volverá a pasar, no te preocupes por eso, ni siquiera podrán dirigirte la palabra hoy―le sonrió el alfa, escuchando sonidos provenientes de la sala, sabiendo que seguramente su pareja acababa de salir, después de alistarse para salir.

―Después de todo, le dijimos a Jungkook que iríamos por helados y dijo que haría espacio en su ocupada agenda de doctor―dijo mientras reía, haciendo que Taehyung se animara rápidamente, riendo también―Nos contó un poco sobre el tema de Soobin.

El castaño apretó los labios al escuchar eso, porque, aunque había recibido unas disculpas, sabía que las cosas entre los hermanos seguían siendo tensas y no le gustaba para nada. En especial porque había sido testigo de cómo ambos se amaban sinceramente.

―Es complicado, no entendemos por qué actúa de esa forma con el chico ese, supongo que le gusta mucho―se encogió de hombros―Sentí sus disculpas sinceras, realmente se le veía arrepentido, pero se mantiene tenso con Jungkookie, especialmente cuando le dice que lo quiere en casa por las tardes y no con ese alfa.

El pelirrojo suspiró, siendo interrumpido antes de hablar cuando entró su pareja a la habitación, su cabello húmedo y su ropa elegante haciéndolo ver muy guapo, ambos presentes destacando su buena apariencia, solamente logrando que el rubio sonriera tímido mientras agradecía y se sentaba en las piernas de su pareja.

― ¿De qué hablaban? ―preguntó, recibiendo el vaso con jugo de su pareja para beber un poco.

―De Soobin y su actitud tan extraña―le respondió el alfa mientras lo abrazaba por la cintura.

―Oh, sí. Realmente se me hizo muy extraño todo esto, los chicos jamás se habían dejado de hablar de forma tan cercana hace mucho tiempo―suspiró― ¿Cómo fue que te pidió disculpas? 

Había terminado de hacer toda la limpieza, claramente dejando de lado la habitación del menor, porque él le había dejado en claro que no quería que entrara, por lo que le haría caso.

Se lanzó sobre el sofá y se quitó la bandana que Jungkook le había comprado específicamente para colocársela sobre la frente mientras hacía limpieza y no tener que usar la que decoraba su bolso.

Los productos de limpieza que el mayor le había conseguido habían sido perfectos, por lo que se había sentido muy bien utilizando químicos con los cuales estaba familiarizado, no temiendo en usar algo donde no debía.

Se levantó del sofá y cuando iba a remover la ropa en su maleta para poder ir a tomar una ducha, se escuchó el código de la puerta ser colocado, sabiendo que quien iba a entrar sería Soobin, porque Jungkook seguramente estaba muy ocupado en su trabajo como para llegar temprano a casa.

Cuando el menor entró, Taehyung desvió la mirada, recolectando su ropa y su bata esponjosa para ducharse.

―Buenas tardes, hyung―saludó el menor, haciendo que el mayor levantara las cejas ante aquello, ya que pensó que pasaría de lado mientras lo ignoraba completamente, como ya había pasado antes.

―Buenas tardes, Soobin―regresó el saludo.

El menor se quitó los zapatos y se colocó las chanclas de goma con velocidad, manteniéndose detrás de Taehyung mientras juntaba sus manos sobre su propio cuerpo, teniendo tantas ganas de hablarle y disculparse, pero sintiéndose tímido.

―Hyung ¿Podemos hablar un momento? O quizá prefieras hacerlo después de ducharte, no lo sé―preguntó, haciendo que el castaño lo viera con duda, sabiendo que probablemente quisiera disculparse.

―Mh, preferiría ducharme primero, prometo no tardar―contestó con una sonrisa pequeña, pero aún sintiéndose un poco desconfiado.

―Por favor y gracias por permitirme hablar contigo―Taehyung asintió una vez más y se encaminó hasta el baño.

Se tomó su tiempo para ducharse correctamente, colocándose la ropa cómoda que utilizaría para quedarse a dormir y después secándose un poco el cabello con la toalla, pero dejaría que se secara naturalmente.

Salió del baño y notó que Soobin lo estaba esperando sentado en el sofá, junto a su maleta.

― ¿A mi hermano le está yendo bien en su trabajo? ―preguntó de golpe, incluso haciendo que Taehyung se sobresaltara ligeramente, tomando su maleta para acercarse y guardar la ropa sucia.

―Sí, lo disfruta―fue cortante, especialmente porque eso perfectamente podía preguntárselo al mismo Jungkook, pero por su orgullo no lo hacía, por lo que él tampoco le daría mayor detalle.

―Eso es bueno―asintió, Taehyung terminando de guardar todo y corriendo rápidamente a colgar su bata, para que se secara.

Al terminar, regresó y se sentó en el sofá individual, para quedar frente al menor.

―Dime sobre lo que querías hablar―comenzó, haciendo que el omega respirara hondo, soltando el aire paulatinamente.

―Yo quería disculparme contigo por mi actitud horrible, fui grosero contigo y claramente no te mereces nada de eso, sino cosas buenas solamente. Yo nunca tuve problemas con que entraras a mi habitación, de hecho, estoy muy agradecido con que limpiaras por gusto propio y te lo agradezco ahora, que debieron ser las primeras palabras que te dijera cuando te viera, no tonterías como que me molestaba o que dejara de hacerlo.

El omega castaño asintió, esperando a que Soobin terminara.

―Yo he estado raro últimamente y créeme que me odio por eso, porque estoy siendo un tonto. Pero no quiero seguir así―se lamentó, en sus ojos redondos brillando ante la sinceridad, haciendo que Taehyung suspirara.

―Ni yo, ni tu hermano deseamos algo malo para ti. Sé que todo esto fue por tu molestia con hyung, es algo claro―el menor desvió la vista, porque sabía que era así―Conmigo es con quien menos debes disculparte, sí es verdad que me incomodó mucho lo que dijiste, pero a quien más has dañado es a Jungkook, por lo que yo acepto tus disculpas, pero también debes pedírselas a él.

Soobin asintió.

―Lo haré, lo prometo. Pero no quiero que las cosas sean incómodas entre nosotros, hyung. Me agradas muchísimo y no quiero que mi tontería de un momento lo arruine, te prometo que intentaré que no vuelva a pasar―prometió, haciendo que Taehyung sonriera de lado, un poco más tranquilo.

―Bien, acepto tus disculpas y gracias por ofrecerlas. Espero que las cosas con Jungkook hyung también mejoren. El orgullo es una de las peores cosas en estos casos, no dejes que eso arruine tu relación con tu hermano, cuando siempre se han llevado tan hermosamente.

El menor asintió rápidamente, comprendiendo.

―Créeme que yo amaría el tener un hermano como Jungkook, no todos tenemos la fortuna, por lo que debes ser agradecido de que alguien se preocupe sinceramente por ti.

―Bueno, Soobin sigue siendo un adolescente y quizás el comenzar a sentir cosas por ese alfa hace que se comporte de esa manera―dijo Jimin, quien había comprendido un poco el lado del omega menor, pero que seguía sin ser una justificación.

―Ese tipo de comportamientos solo me hace sospechar más del alfa ese que le gusta―dijo Yoongi, acariciando la cintura de Jimin en el proceso―Tampoco me agrada, Jungkook me habló un poco de él y no me da buena espina, pero tenemos que dejar que Soobin experimente por su cuenta.

Taehyung asintió, sabiendo que a esa conclusión habían llegado junto a Jungkook.

―Lo sé, yo solo espero que ese alfa no lo lastime―dijo Taehyung, apretando sus manos con algo de nerviosismo―Y si llega a ser así, que tenga la confianza en Jungkook para avisarle.

Taehyung no quería estresarse de más en esos días, ya que tenía que prepararse mentalmente para ver a su expareja y a sus padres, todo el mismo día. Por lo que dejaría el tema de Soobin en el lado positivo, pensando en que el pobre omega menor estaba luchando con sus hormonas adolescentes.

Y sería hipócrita juzgarlo, cuando él mismo se había mantenido con un alfa que lo lastimaba.

No olvidaría el tema por completo, pero tampoco se enfrascaría en ello.