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Soltó una carcajada mientras veía el libro entre sus manos, sabiendo lo que el mayor estaba intentando hacer y realmente estaba funcionando, si era sincero.

Se encontraba estudiando para sus exámenes finales del semestre, porque sabía que si no sacaba buenas calificaciones, terminaría por arrancarse el cabello ante la frustración de no haber dado lo mejor de sí y arruinar su récord académico, por lo que había pedido un poco de ayuda.

―Eres muy inteligente, todo es cuestión de concentrarte y tratar de no concentrarse tanto en lo que ha estado pasando―alagó Jungkook, quien se mantenía sentado a su lado, ambos manteniendo sus libros y anotaciones sobre la mesa del comedor―Es complicado, pero lo vas a lograr.

Taehyung sonrió con las mejillas rosas, porque realmente le estaba yendo bien en su tiempo de estudio, pero sabía que el hecho de estar en el departamento con sus amigos era aquello que le permitía el relajarse y estar concentrado.

― ¿No puede ir alguno de ustedes conmigo? Sentarse a mi lado para que no piense demasiado en mi fracaso seguro―preguntó mientras soltaba una risa pequeña, siendo un poco una broma, pero a la vez un deseo que ojalá pudiera cumplir.

―Ojalá, pero seguramente nos saquen a patadas del salón y no creo que sea una escena agradable de ver―se encogió de hombros―Pero podemos esperarte fuera del salón, si eso te hace sentir mejor.

Taehyung amaba cómo Jungkook siempre intentaba encontrar una solución para que se sintiera bien, siendo algo, de lo que posiblemente, ni siquiera era realmente consciente, pero que lo hacía de forma sincera.

―Pero tienes que trabajar y aunque te quede poco tiempo con las prácticas, debes terminarlas bien―inclinó ligeramente la cabeza, cerrando su cuaderno con las anotaciones―Además de que dicen que el proceso antes de la graduación también es pesado y también debes estar atento a si el hospital te ofrecerá el empleo fijo.

Jungkook estaba a pocas semanas de terminar sus prácticas profesionales, para finalmente ser evaluado y finalizar su proceso académico. El hospital donde estaba trabajando les daba puestos fijos a los estudiantes y prontos profesionales que muestran un gran desempeño en sus prácticas, por lo que estaban a la espera de que le dieran un puesto a Jungkook.

―En eso tienes razón, pero siempre puedo hacer un hueco en mi agenda para ti―se encogió de hombros, como si fuera lo más obvio―Como lo estoy haciendo en este momento, estoy aquí temprano por la mañana y no estás interfiriendo en mis horarios.

El examen era en unos minutos, por lo que Taehyung había solicitado el apoyo necesario para no entrar en pánico y poder repasar los temas que serían evaluados ese día.

― ¿Tu hermano está listo también? ―preguntó, haciendo que el mayor viera su celular, para corroborar sus mensajes.

―Sí, él solamente esperará a que llegue para salir, también está nervioso―soltó una risita, haciendo que Taehyung sonriera, porque había visto una imagen del hermano menor Jungkook y le parecía adorable.

Jungkook tenía que ir por su hermano menor después de dejar a Taehyung en la universidad, el menor teniendo que hacer evaluaciones también, por lo que tenía que ir a su instituto y claramente su hermano mayor lo llevaría.

―Es muy inteligente también, así que no dudo que a los dos les vaya excelente―sonrió, haciendo que Taehyung sonriera también―Él tardará poco en su evaluación, es la última y solo es una hora, por lo que cuando salga lo iré a dejar a casa y luego iré por ti.

Jimin y Yoongi estaban ocupados igualmente, ya que ellos también estaban en evaluaciones finales y los horarios no habían coincidido entre ellos, por lo que Jungkook era quien lo ayudaría con el transporte.

― ¿No será muy cansado para...? ―iba a quejarse, pero Jungkook lo vio con las cejas alzadas, acercándose un poco más a él―Oye, déjame quejarme.

―No, no te dejaré quejarte, ya hemos hablado de esto―lo señaló, haciendo que el castaño apretara los labios, dándole un pequeño golpe en el dedo contrario para que dejara de señalarlo.

Taehyung no podía comprender cómo, en tan solo un mes y pocas semanas, había logrado establecer una buena amistad con Jungkook, al punto de que se encontraban solos en el departamento mientras hablaban de cómo iría a recogerlo de la universidad después de sus evaluaciones.

― ¿Puedo maquillar el lazo roto? ―preguntó de la nada, haciendo que el mayor lo viera con curiosidad, porque aquel pedido no había sido hecho en un buen tiempo.

― ¿Lo deseas? ―preguntó con dudas, porque pensó que ese tema había quedado zanjado y que podía salir con ella sin tanto temor.

―Es que creo que lo mejor sería cubrirla, para no llamar tanto la atención―se encogió de hombros, tomando uno de sus bolígrafos para disimular sus nervios―Desde lo que pasó con esa chica, quiero evitar un poco el ser reconocido por ese tipo de personas, en especial porque aún no sé qué era lo que quería decirme.

Poco había pasado desde aquello, pero la chica no tenía permitido el acercarse a Taehyung, ya que la situación había sido comentada con las personas del programa de protección y se le había advertido tanto a ella, como a los maestros sobre el problema que no podía acercarse.

―Lo extraño es que ella se presentó como amiga actual de Hanju y te reconoció como su novio actual. Quizá no sabía sobre el tema―suspiró el mayor, comenzando a ayudar al menor a ordenar sus útiles, para que pudieran salir―Igualmente, lo mejor es que se mantenga lejos hasta que podamos finalizar con la denuncia, es lo mejor para todos.

―Lo sé, por eso no he pensado mucho en acercarme a ella, tampoco―terminó de guardar sus cosas para después levantarse, listo para partir―Pero bueno, ahora estoy listo.

―Perfecto, vamos entonces.

Tomaron sus cosas para poder salir y se dirigieron al auto de Jungkook, quien le entregó al menor los chocolates que le había conseguido para que los comiera antes y después de la prueba, el menor guardándolos con cuidado en su mochila para poder mantenerlos seguros.

―Bien, te deseo mucha suerte y sabemos que lo harás excelente. Llámame cuando termines y vendré―dijo mientras se estacionaba, haciendo que Taehyung riera mientras tomaba su mochila.

―Suenas como un papá que está dejando a su hijo en el colegio―soltó una risita, abrazando su mochila mientras se despedía―Gracias, hyung. Te llamaré cuando salga.

Jungkook no quería verlo de esa forma, especialmente porque sería un poco extraño, pero igualmente sentía que era adorable la comparación.

―Mucha suerte, nos vemos más tarde.

Salió del auto y cerró la puerta, dándole una última despedida al mayor con la mano, quien le correspondió antes de encender el auto nuevamente, para poder ir con su hermano.

El camino a su propio edificio no quedaba demasiado lejos, por lo que el viaje no era nada que lo molestara, en absoluto. Además de que su hermano era un ser pequeño, pero algo exigente, por lo que también tenía que poner de su parte para que el pobre pudiera llegar a tiempo a su evaluación.

Pasó rápidamente por un autoservicio de una tienda de bebidas y le compró su batido favorito a su hermano, colocándolo en el portavasos.

Cuando llegó a su edificio, se estacionó al frente y colocó el seguro de mano, para poder llamarle. Marcó el teléfono y esperó, escuchando los tonos.

―Hyung ¿Ya estás abajo? ―escuchó la voz cansada del menor, haciendo que frunciera el ceño, confundido.

― ¿Te has resfriado? ¿Por qué te escuchas de esa forma? ―preguntó preocupado, escuchando el movimiento de su hermano tras la línea, sabiendo que estaba saliendo del departamento.

―Me ha dado alergia, quería sacudir la alfombra de la sala, pero no sabía que estaba tan polvosa―se quejó mientras se subía al ascensor, haciendo que Jungkook suspirara.

―Soobin, te he dicho que me dejes esos trabajos a mí, eres alérgico al polvo, claramente te haría daño intentar sacudirla―lo riñó bajo, pero como siempre, no siendo capaz de regañarlo correctamente.

―Lo sé, pero quería ayudar, hyung―en ese momento una de las puertas de la entrada del edificio se abrió, el menor dejándose ver, por lo que colgó la llamada―Hola.

― ¿En serio pensaste que era bueno hacerlo antes de un día de evaluaciones? ―le dio una sonrisa suave, tomando la mochila de su hermano para que pudiera sentarse y colocarse el cinturón correctamente― ¿Te ha dado fiebre?

―No lo sé, sabes que soy malo para detectar eso y no sabía dónde estaba el termómetro de cinta―suspiró, dejando que su hermano colocara ambas manos sobre sus mejillas, sintiéndolas ligeramente irritadas.

―Te dará fiebre, estás irritado―el menor de ojos cafés y cabello negro, al igual que Jungkook, le dio una sonrisa cansada, intentando dar lo mejor de sí para que no lo regañaran― ¿Crees que podrás con la evaluación?

―Sí, sabes que una vez fui con mucha fiebre y tuve la mejor calificación―recordó animado, viendo la bebida que su hermano tenía en el portavaso y colocando una mano sobre ella de forma automática― ¿Es para mí?

―Que esa vez haya funcionado, no quiere decir que debes hacerlo siempre―respiró hondo y soltó el rostro contrario con cuidado―Es tuya, bebe despacio.

―Te prometo que si me siento muy mal saldré y te llamaré, pero hoy solo es una prueba, así que no te preocupes y gracias por la bebida, lo necesitaba.

Soobin era un omega de pelo oscuro y ojos café claro, su altura era de un metro cincuenta y nueve, por lo que mantenía una altura promedio a los omegas y dudaba el crecer más. Era un estudiante ejemplar y daba todo de sí para demostrarlo, en especial porque sabía que su hermano estaba haciendo un esfuerzo para tenerlo consigo, aunque sus padres le mandaran dinero, sabía que cuidarlo era una gran responsabilidad.

Por lo que intentaba ayudarlo siempre que pudiera, aunque algunas cosas se le complicaran, como el sacudir el polvo.

Soobin amaba a su hermano con todo su corazón y aunque tenía a otro hermano, podía decir sin duda que Jungkook era su hermano favorito.

Por eso mismo, era algo protector con su hermano y el olor que había sentido en el auto en los últimos días era algo que le llamaba mucho la atención, pero que no había querido preguntar hasta ese momento, en donde el olor se sentía muy reciente.

―Hyung, últimamente se siente un olor a omega ¿Has estado llevando a alguien? ―preguntó con la pajilla de la bebida en su boca, haciendo que el alfa apretara las manos y sonriera de forma inevitable―Huele bien, pero es un omega, estoy seguro.

―Esa naricilla tuya es capaz de sentir el olor tan bien a pesar de estar llena de mocos por la alergia, realmente me sorprendes―Soobin se encogió de hombros, orgulloso.

―Claro que sí, además de que ya lo había sentido antes, pero ahora es reciente, como si hubiera estado aquí antes que yo―se inclinó ligeramente para poder ver el rostro de su hermano― ¿Atino?

―Atinas ¿Recuerdas que te conté que Jimin y Yoongi tenían un amigo víctima de violencia doméstica y que tenía un lazo roto que debía tratar? ―el menor asintió rápidamente, porque su hermano y él eran sus confidentes, siempre contándose todo.

―Lo recuerdo.

―Pues su lazo roto está en el mejor estado que puede estar, pero lo veo porque nos hemos vuelto amigos, así que antes de venir por ti, fui a dejarlo a la universidad para su evaluación―explicó, sabiendo que su hermano era un niño chismoso cuando se lo proponía, pero no le molestaba―Es una gran persona, creo que realmente podrían llevarse muy bien.

― ¿Puedo saber su nombre?

―Se llama Kim Taehyung―sonrió de tan solo recordarlo.

―Espera ¿Es por él que compraste Animal Crossing? ―preguntó casi alterado, pero con una enorme sonrisa en su rostro.

― ¿Tan raro es que yo haya comprado ese juego? ―preguntó en queja, ya que no era la primera persona que hacía referencia a la compra de ese juego.

―Pues sí, claro que sí―levantó los hombros mientras lo decía, como que era lo más obvio del mundo.

―Sí, lo compré por él. Ha pasado por muchas cosas terribles y aún así es una gran persona, ahora que está en medio de un proceso de denuncia he querido apoyarlo lo más que pueda y realmente no es imposible, porque es feliz con cosas pequeñas―se mordió el labio inferior, sintiéndose nervioso ante la mirada constante de Soobin sobre él, sabiendo que estaban pasando mil cosas en esa mentecita suya.

― ¿No le das miedo por ser un alfa?

Aquello hizo que recordara que, para Taehyung, él no era un alfa, sino un beta. No sabía cómo sería la reacción de Taehyung ante aquello, en especial porque se lo había mantenido oculto aún siendo amigos, pero también temía el que se asustara de él por su olor o algo más.

―No sabe que soy un alfa, cree que soy un beta―Soobin jadeó molesto, porque sabía que algo más debía haber―Aún tiene problemas, sigue aterrado de los alfas y no sé cómo puede reaccionar ante mi aroma. Yoongi ha sido su amigo por años, en cambio a mí me conoce por poco tiempo, por lo que no quiero que se asuste por mi olor y se aleje.

El omega suspiró, porque sabía que el trabajo de su hermano era complicado, en especial por todo lo que implicaba.

―Te entiendo, créeme que sí y sé que tus intenciones siempre son buenas. Solamente trata de no mantener la mentira durante mucho tiempo, puede que se sienta mal por el secreto, en lugar del simple hecho de que seas un alfa―fue sincero, haciendo que Jungkook asintiera, estando de acuerdo.

―Solo quiero que sepa que no soy mala persona y que puede confiar en mí, así cuando sepa que soy un alfa, no se aleje por eso.

Soobin colocó una mano sobre el brazo contrario, sabiendo que el mayor era una gran persona y que no le haría daño a alguien de forma consciente, por lo que ese caso no era la excepción.

―Sé que harás lo mejor, hyung. Yo también quiero conocerlo.