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Admiró con sorpresa el auto de Jungkook, pensando en que no había visto un auto que tuviera más de un año con su dueño y que pareciera nuevo en todos los sentidos, pensando en que era muy bonito.

―Me encanta tu auto, es muy limpio y...organizado―comentó con una sonrisa, sintiendo el ligero aroma cítrico que se mantenía gracias al aromatizante, pensando en que si fuera más fuerte, sería insoportable.

―Muchas gracias, aunque debo admitir que esto se debe a Bam, porque aunque su pelo sea corto, siempre deja los asientos llenos de pelos―soltó una risita, haciendo que el omega sonriera también, recordando su interacción con el cachorro.

No había vuelto a ver a Bam, porque el mayor no lo llevaba regularmente al departamento, por lo que, aunque su inicio fue problemático, ahora podía decir con confianza que lo extrañaba.

― ¿Cómo está él? ¿No se siente muy solo en tu casa?

―En realidad no, normalmente mi hermano menor se queda con él, cuando sale de sus clases va al departamento y tiene compañía―asintió, haciendo que Taehyung se interesara, porque realmente no sabía mucho de la familia de su mayor―Mi hermano menor vive conmigo, mi hermano mayor se casó hace poco y tiene un bebé de dos meses con su esposa, por lo que nos visitan de vez en cuando.

No escuchaba la mención de sus padres y realmente le daba miedo el preguntar y arruinar el ambiente tranquilo que habían formado, por lo que prefirió que Jungkook lo dijera por su cuenta.

―Oh, es lindo que tengan compañía, en especial tu hermano, ya que pasas algo ocupado todo el día.

―Sí, la verdad estamos acostumbrados. Mi hermano menor y yo venimos a Seúl por las oportunidades laborales, conseguí una beca en la universidad y venimos desde Busan para estudiar. De hecho mi hermano menor tiene diecisiete años apenas, es algo pequeño.

―Oh ¿Entonces mantienes a tu hermano menor? ―preguntó sorprendido y admirado, porque era algo bastante complicado.

―La verdad es que un poco sí, aunque nuestros padres me envían un pago mensual para las cosas de mi hermano, con el tiempo sus gastos han ido aumentado y tuve que hacerme cargo―sonrió orgulloso―Está estudiando duro para obtener una beca en la universidad también, por eso quiso venir a estudiar a Seúl, además de que tener privacidad es algo bueno para él.

―Eso es muy bueno y lindo de tu parte, el hecho de que le des a tu hermano la oportunidad de tener un buen futuro y que lo cuides en el proceso―hizo una pequeña mueca ante aquello, pero sin dejar de sonreír de forma sincera―Yo no tengo hermanos, pero no sé si tenerlos hubiera sido algo bueno o malo.

―Con los padres que tienes, creo que es mejor el que seas hijo único. No me imagino qué hubiera pasado si tuvieras un hermano alfa o algo así―hizo una mueca, haciendo que Taehyung asintiera, porque después de todo tenía razón.

―Seguramente me hubieran tratado como un inferior y me pedirían que haga todo por él, creo que es mejor así―vio que estaban cerca de la universidad.

―Lo es, pero no te preocupes. Creo que puedes considerar a Jimin como tu hermano, he notado que te trata como uno―aquello hizo que Taehyung se sintiera cálido, siempre sintiéndose bien al recordar al rubio―No te digo que Yoongi hyung también, porque él y Jimin son pareja y sería un poco turbio.

Eso hizo que el castaño soltara una carcajada.

―Lo sería, es bueno que no lo hayas incluido en el cuadro familiar directo―suspiró encantado, sintiendo sus parpados pesar ante el sueño.

―Duerme en el auto si lo deseas, puedes bajar la palanca y el asiento se inclinará, para que descanses―dijo, haciendo que el castaño negara, sintiéndose apenado de dormir ahí―Cuando termines de almorzar te daré la medicina y me quedaré hasta que lleguen los chicos.

―Es que no me quiero dormir aquí solo, me da miedo que alguien me vea.

―No te preocupes, los vidrios son polarizados y con el asiento abajo es complicado que alguien te vea aunque se asome por la ventana―entraron al estacionamiento subterráneo y pronto el mayor encontró un lugar, por lo que se estacionó con habilidad―No te preocupes, te dejo el aire y música relajante para dormir, una playlist que, personalmente, no suelo poner en el auto, pero que siempre llevo conmigo―movió su celular de lado a lado con una sonrisa, intentando convencer al menor.

― ¿No te hará falta tu celular?

―No, realmente es algo rápido, así que no te preocupes por eso―se quitó el cinturón de seguridad, no sin antes colocar el freno de mano―De hecho, tengo mi Switch aquí y tengo varios juegos, por si prefieres jugar en lugar de dormir.

Al menor le brillaron los ojos al escuchar aquello, removiéndose emocionado, porque realmente había querido uno de esos desde que salió a la venta.

Hanju tenía uno, pero no lo dejaba usarla.

―Y-Yo realmente nunca he usado una, no me gustaría dañarla por accidente―tartamudeó mientras el mayor sacaba la consola de su mochila, tendiéndosela al menor.

―No lo harás, confío en ti―Taehyung tomó el escuche de la consola y lo abrió con cuidado, sacándola como si fuera un trozo de cristal que podía romperse― ¿Qué te gustaría jugar?

―Me gustaría ese juego donde es una aldea y puedo hacer un mini yo―comentó ilusionado, solamente logrando que el corazón de Jungkook se ablandara.

―Lastimosamente no tengo Animal Crossing, pero te prometo que lo conseguiré pronto para que puedas tener tu aldea―encendió la consola por Taehyung, porque si no, el menor no lo usaría jamás.

―No es necesario, cualquiera es bueno.

―Mientras tanto, puedes jugar lo que quieras del menú―habló decidido, viendo atentamente cómo la mirada de Taehyung se mantenía atenta sobre los juegos que tenía, una sonrisa marcándose en su rostro y haciendo que un cosquilleo brotara de su pecho― ¿Sabes qué? Iremos por Animal Crossing cuando salgamos de aquí y jugarás antes de que el efecto de la medicina haga efecto―afirmó, no dando espacios a reclamos.

Taehyung se sorprendió, sintiéndose apenado.

―No, hyung, no es necesario―iba a seguir hablando, pero el mayor negó mientras se bajaba del auto, dándole una última mirada al menor, quien mantenía la consola aferrada con cuidado y los ojos bien abiertos.

―Disfruta, ya regreso.

―Bien, mucha suerte, hyung.

―Gracias.

Taehyung encontró el juego de Mario Kart y debió admitir que era bastante malo, en especial porque no sabía cuáles eran los botones para utilizar, pero en la quinta carrera comenzó a irle mejor, tanto que pasó del doceavo lugar al séptimo en varias ocasiones.

Incluso vio que Jungkook tenía un muñequito creado igual a él, por lo que se tomó el tiempo de diseñar uno de sí mismo, encontrándose bastante entretenido en buscarle ropa o el cabello adecuado para que se parecieran, aunque sea un poco.

Por lo que el tiempo pasó realmente rápido, sobresaltándose cuando Jungkook abrió la puerta del auto.

― ¿Y bien? ¿Te has divertido? ―fue lo primero que preguntó al entrar.

―Sí, soy muy malo en el juego, pero me gusta mucho―asintió rápidamente, haciendo que Jungkook se sintiera muy bien.

―Bueno, ahora vamos por Animal Crossing y no acepto un no por respuesta―colocó un dedo frente a su propio rostro, haciendo que el castaño suspirara.

―Bien, en verdad muchas gracias.

Al salir de la universidad, llegaron rápidamente a un pequeño centro comercial. Ambos se bajaron y el mayor fue el encargado de pedir el juego, el menor pronto reconociendo la portada y sintiéndose emocionado.

Jungkook le tapó las orejas cuando el chico mencionó en voz alta el precio, el menor no logrando escucharlo, por fortuna del más alto.

Cuando finalmente tenían la compra, llegaron al departamento de la pareja y Taehyung se cambió rápidamente de ropa, para poder comer y lanzarse sobre el sofá para jugar, no esperando ni un segundo.

Jungkook tuvo que pedirle que comiera más lento, porque no quería que le diera dolor de panza después, pero el menor terminó en tiempo récord y después de tomó su medicina, haciendo un gesto asqueado cuando la tomó, pero dejándolo de lado para jugar.

El alfa conectó la consola al televisor y se sentó para ver el proceso de juego del omega, quien leía todo con atención y resaltaba la animación y la música del juego.

―La aldea es muy bonita, hay muchos árboles de duraznos―señaló, haciendo que el mayor viera todo con atención, sonriendo ante la ternura que el menor le causaba―Mi casa será muy bonita también, quiero que combine con el lugar―habló con voz más suave, poco a poco el sueño ganándole.

― ¿No crees que es mejor ir a la cama? Te estás comenzando a quedar dormido―dijo con una sonrisa ligeramente burlona.

―Pero quiero seguir con mi aldea, puedo con el sueño―se quejó, no viéndolo en ningún momento. En ese momento Tom Nook le estaba dando su Nooknófono.

Jungkook solamente atinó a reír y asentir, no iba a ir en contra de los deseos del omega.

Poco a poco, Taehyung comenzó a quedarse dormido, no tardando en soltar el control. Jungkook lo tomó con cuidado y esperó a que el menor se durmiera por completo, para después poder levantarse y apagar la consola, no olvidando guardar la jugada del castaño.

―Creo que tendré que llevarte, no será cómodo para ti que duermas aquí―susurró, acercándose al menor para poder tomarlo por debajo de las piernas y la espalda, elevándolo suavemente.

Taehyung era muy liviano, teniendo sentido debido a su físico, cosa que no lo dejaba tranquilo en totalidad.

Lo acomodó suavemente sobre la cama, los gatitos Miu y Lin se acomodaron junto a él, Jungkook pensaba que ellos dormirían con el omega. Lo arropó adecuadamente y salió de la habitación, no queriendo hacer ruido, aún sabiendo que el menor no despertaría debido al fuerte efecto de la medicina.

Poco tiempo después, Jimin y Yoongi entraron por la puerta, ambos sorprendidos al ver a Jungkook ahí.

―Hyung ¿Qué haces aquí? ―preguntó con una sonrisa Jimin, haciendo que el pelinegro lo viera.

―Hola, al principio vine porque le dije a Taehyung que lo llevaría a la universidad después de su cita psicológica. Pero su clase fue cancelada, Taehyung no quería quedarse solo, así que me acompañó a la universidad para mi revisión mensual. Le presté mi consola, le compré el juego de Animal Crossing y ahora duerme después de haber comido, tomado su medicina para dormir y haber creado su aldea―dio un resumen, haciendo que la pareja se sintiera confundido por un rato, pero comprendiendo.

―Oh, bueno. Gracias por ayudarlo, hyung.

― ¿Le compraste el juego de Animal Crossing? ―preguntó Yoongi mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa y cejas alzadas.

―Le hacía ilusión jugarlo, parecía un niño en una dulcería. Mi alfa blandito no pudo resistirse―colocó una mano sobre su pecho.

―Espera, dijiste medicinas para dormir ¿Le dieron medicamentos para el sueño? ―preguntó Jimin confundido, quien apenas caía en cuenta.

―Sí, pero no lo juzguen, solamente tenía miedo del medicamento―los calmó―Es la primera vez que lo toma, por lo que sería bueno que estén pendientes de él y los probables efectos secundarios. Cualquier cosa, pueden llamarme.

―Muchas gracias por quedarte con él, hyung. Sabemos que tienes una vida ocupada―agradeció el rubio, tendiéndole al alfa su celular.

―No deben agradecer, Taehyung me agrada mucho, así que no es una obligación para mí―sonrió confiado, haciendo que la pareja sonriera también, encantados con sus palabras―Nos vemos pronto, estaré al pendiente de sus mensajes.

―Viaja con cuidado y te diremos cuando Taehyung despierte.

La pareja terminó de despedir al alfa en la puerta, Jimin dando un pequeño salto hacia atrás cuando finalmente se fue, su pareja viéndolo con curiosidad.

― ¿Lo notas, amor? ¿Notas cómo le brillan los ojos cuando habla de Taehyung? ―preguntó en un susurro emocionado, sabiendo que el castaño no se despertaría, pero igualmente siendo cauteloso.

―Es diferente, lo trata muy bien como para tener poco tiempo de conocerse―destacó, porque claramente lo había notado―Le compró Animal Crossing, sabes que Jungkook fue el primero en decir que no le encontraba nada de gracia al juego y le parecía muy costoso para lo que era.

―Lo sé, yo también me sorprendí cuando dijo que lo había comprado para él―se cruzó de brazos para poder dejarlos quietos, porque los agitaba demasiado.

―Creo que por el momento es muy precipitado pensar que siente algo por Taehyung, pero no podemos negar que su alfa ha tenido una gran conexión con él y eso es algo que se debe destacar―el pelirrojo vio la zona en la que se encontraba el cuarto de Taehyung―Sea lo que sea, la presencia de Jungkook es algo que hace feliz a Taehyung y eso es lo que buscamos ahora.

El rubio asintió, mordiéndose el labio inferior mientras abrazaba a su pareja.

No iban a analizar demasiado los sentimientos de Jungkook en ese momento, en especial porque, en la vida del alfa, el romance no era una prioridad. Por lo que se concentrarían en lo más importante, lograr que el menor se sintiera bien, finalmente.