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Jimin pensaba que era complicado el odiar a alguien sin siquiera conocerlo realmente, ese era un pensamiento que había mantenido durante varios años, pero en ese mismo instante podía entender completamente el sentimiento de sentir desagrado por alguien cuyo nombre ni siquiera conoces.

―No te preocupes, nos cambiaremos de mesa―dijo Jungkook mientras cubría el cuerpo del castaño, quien ante el miedo se había apegado a su costado, abrazándose a su brazo con terror.

― ¿Y si ya me vio? Él es uno de sus mejores amigos y si sabe que me escapé, claramente le dirá que estoy aquí para que venga a buscarme―habló rápidamente ante sus nervios, los demás tomando sus cosas para poder cambiarse de mesa.

―No te preocupes, no creo que te haya visto―negó Jungkook, colocando una mano sobre la de Taehyung, para que pudieran levantarse del asiento―Si lo hubiera hecho, se le notara nervioso o estaría llamando a alguien, por lo que estamos a tiempo para movernos.

Había más butacas disponibles, por lo que no fue demasiado complicado para ellos el encontrar un lugar. Cuando la mesera que les había atendido anteriormente se acercó a la zona, Jimin explicó que deseaban cambiarse de mesa por incomodidad, así que la chica les garantizo que no había problemas y que les llevaría la comida ahí pronto.

― ¿Creen que sepa que estoy con ustedes? ―preguntó el omega castaño, haciendo que la pareja se viera entre ellos, no sabiendo si decir todo lo que sucedía era correcto o no.

No querían esconderle nada, era parte importante el mantenerlo al tanto de lo que sucedía, aunque no sabían qué tan bueno era.

―Lo sabe, Taehyungie. Sabe que estamos juntos, pero no puede hacer nada al respecto―dijo Jimin con voz suave, estirando su mano para poder tomar la del contrario―El abogado tiene que notificar a Hanju sobre el proceso, de hecho, la restricción ha sido completada y nos lo dijo cuando entramos al restaurante―tomó su celular, para mostrarle los mensajes del abogado a Taehyung.

―Hanju consiguió mi número y ayer me escribió como cincuentas mensajes amenazándonos, también me llamó como treinta veces, las cuales claramente no contesté―agregó Yoongi, aquello hizo que Taehyung sintiera el miedo correr por su cuerpo, apretando la mano del rubio―Pero le pasamos todo al abogado y lo único que logró con eso, es que tengamos más pruebas para la denuncia, así que lo tomamos como algo positivo―se encogió de hombros.

No era gratificante el recibir muchos mensajes de amenazas de una persona que era peligrosa, pero ellos intentaban tomarlo como algo beneficioso, ya que el hombre solamente se hundía a sí mismo.

―Quiero ver esos mensajes―exigió el castaño, haciendo que el alfa lo viera con recelo, porque no pensara que eso fuera buena idea―Dame el celular, quiero verlos.

―No es lo mejor, dice puras estupideces y no puede cumplir nada de lo que...

―Quiero verlos―lo interrumpió con voz dura, haciendo que el rubio apretara los labios, porque no quería que Taehyung estuviera molesto con ellos―Por favor.

El alfa cedió finalmente, porque no quería pelear con el omega, por lo que le tendió el celular en el chat previamente bloqueado de Hanju.

Número desconocido:

Sé que tienen a Taehyung.

Les juro que les voy a partir las piernas a ambos cuando los encuentre.

Es mi omega, solo yo tengo el derecho.

Tiene mi maldita marca, me pertenece.

Les juro que cuando lo tenga conmigo lo voy a golpear hasta que no pueda abrir más sus ojos y les voy a enviar un vídeo solamente para que vean lo que sus estúpidos consejos causaron.

La ley siempre va a beneficiar al alfa, así que me importa una mierda lo que intenten para ayudarlo, tarde o temprano volverá.

Además ¿Creen que su amor de amigos va a reemplazar la dependencia que siente hacia mí?

Él me necesita y siempre me va a necesitar.

Cuando vea la realidad de la que lo he estado protegiendo, vendrá a mí como una mandita babosa, arrastrándose por el suelo para que regresemos.

Él no es capaz de nada y se dará cuenta en poco tiempo, ténganlo por seguro.

1:02 am.

―Nosotros no queríamos mostrarlos, porque en verdad son una estupidez, una que no queríamos que te agobiara. Por favor no te molestes con nosotros―rogó Jimin al ver el rostro de su amigo.

Taehyung no leyó todos los mensajes, porque eran demasiados y el noventa por ciento de ellos eran amenazas a ellos y a su persona, por lo que no valía la pena seguir leyendo. Suspiró, sintiendo un enorme nudo en su garganta y le entregó su celular a Yoongi, no diciendo nada más.

El silencio fue incómodo durante la espera, Taehyung solamente manteniendo su vista sobre la mesa, perdido en sus pensamientos y dejando a los tres chicos con la duda, pareciendo que estaba molesto con la pareja.

Pero en la mente de Taehyung solamente pasaban imágenes de recuerdos, en donde podía garantizar que su ex era totalmente capaz de hacer todo lo que decía en los mensajes, en especial aquello que lo implicaba a él.

Sus golpizas no eran tan recurrentes, al menos no aquellas que lo dejaran inconsciente. Normalmente los golpes eran más localizados, solamente en zonas donde no pudieran verse y de vez en cuando, se le iba la mano y le dejaba el rostro adolorido y lastimado.

Sus heridas eran la muestra de que, por años, había tenido que aguantar sus distintos ataques de ira. Si no lo complacía, lo golpeaba, pero sabía que también sería golpeado si a él le daba la gana de repente.

La comida llegó y Taehyung no había despegado su vista de la mesa o hablado en ningún momento, por lo que los demás no sabían si era prudente el decirle que comiera.

―N-No...

Susurró mientras fruncia el ceño, haciendo que la atención se colocara totalmente sobre él.

―No estoy molesto―respiró hondo, levantando su vista de la mesa, para poder ver a Jimin―Pero no me oculten cosas. Sé que estoy en un proceso complicado, pero cuando intentan ocultarme cosas así me hacen sentir como un niño pequeño.

Todos entendían lo que quería decir, pero era complicado.

―Aprecio que me cuiden, pero también quiero ser parte de todo esto, saber que él no puede hacer nada realmente―respiró hondo y dejó salir el aire, intentando retomar su ánimo anterior y no arruinar el día―Si la restricción ya fue validada, pues me siento más tranquilo, se los prometo.

Su vista se colocó sobre la comida, viendo con atención su hamburguesa, el hambre regresando de golpe.

―Ya no se preocupen por mí, mejor sigamos y comamos las hamburguesas, porque se ven muy ricas―sonrió pequeño, sabiendo que el amigo de su ex no podría verlo de ninguna forma, por lo que no tenía que temer más en ese momento―Por favor, que el ambiente sea el de antes.

―Bueno, ahora es momento de que finalmente comas esta hamburguesa, que te llama y no va a dejarte en paz hasta que la comas―Jungkook tomó el plato del menor y lo colocó frente a él, incluso acercándole su bebida―A comer o me como sus hamburguesas―amenazó a la pareja, quienes soltaron una risita, tomando su comida.

Taehyung debía admitir que su tranquilidad no era cien por ciento real, porque seguía viendo alrededor a cada momento, verificando que nadie los estuviera viendo o que la atención no estuviera colocada sobre él.

Había disfrutado cada mordida de su comida, pensando en que era lo más delicioso que había comido en años y estaba dispuesto a conseguir esa comida nuevamente en el futuro, solamente que comprándola con su propio dinero.

― ¿Todo muy rico? ―preguntó Jungkook, ya que el menor había sido el primero en terminarse su comida.

―Sí, realmente me gustó mucho―sonrió en grande, haciendo que los demás lo hicieran también, porque ese era el objetivo.

― ¿No te gustaría comprar otra para que la comas mañana? Puedes calentarla y comerla en el almuerzo―ofreció Jungkook, viendo cómo colocaban el postre sobre la mesa.

―Oh no, ya con que me compraran esto es suficiente, realmente estoy contento―fue sincero, porque sabía que la comida chatarra no era precisamente económica en la mayoría del tiempo―Muchas gracias, hyung. Eres muy amable conmigo.

Cuando finalmente terminaron de comer el postre, Jungkook dijo que iría al baño, por lo que aprovechó el viaje para poder observar los alrededores y confirmar que el chico al que Taehyung le temía no estuviera cerca de ahí.

― ¿Cómo sientes tu marca? ―preguntó Jimin.

―Punza, pero cuando lleguemos al departamento colocaré la compresa fría y hyung va a curarla.

― ¿Crees que podrás acariciar a Bam un poquito? Él realmente es un cachorro adorable, además de que hyung lo tuvo en un centro de cuidados, en donde lo entrenaron desde pequeño―le comentó, para que se sintiera más seguro.

Taehyung se puso un poco nervioso, pero asintió.

―Quiero probar cosas nuevas, así que lo intentaré―asintió convencido, haciendo que la pareja se emocionara―Solo espero que el cachorro no se ponga nervioso si huele mi miedo.

Tiempo después, Jungkook regresó con los demás, acomodando su bandolera negra en su cuerpo.

―Todo libre y sin rastros de ese tipo, así que creo que podemos irnos―afirmó, haciéndose a un lado para poder dejar que Taehyung saliera de la butaca y se levantara―Miré por la ventana, por si llegaba a estar en el estacionamiento, pero no está ahí.

―Bien, podemos irnos, entonces.

Salieron del restaurante, no sin antes pagar y tuvieron que esperar un poco más para que les entregaran a los mininos, pero pronto pudieron tenerlos entre sus manos, terminando por comprarles las cosas necesarias para su cuidado.

Subieron al auto y en el camino platicaban sobre la posible reacción de Bam con los gatitos, pero Jungkook explicó que se le había entrenado para que fuera bueno con otros animales y que no los dañara. Aunque claramente el instinto de cada animal podía reaccionar diferente, en especial ante una especie tan distinta y además mininos pequeños. Pero dudaban que el cachorro hiciera algo malo.

Llegaron al departamento y los mininos se quedaron en sus transportadores, porque tenían que calmar un poco a Bam primero, además de colocarle su correa.

―Hola, Bamie―saludó con voz aguda Jungkook, comenzando a acariciar la cabeza del cachorro, quien agitaba su cola rápidamente ante la felicidad―Ven, te voy a presentar a Taehyung.

Le colocó la correa al cachorro y lo acercó lentamente al omega, quien se había quedado quieto sobre su lugar, nervioso.

―Puedes ponerle la mano delante y él solo te va a oler, no muerde―aseguró, por lo que el castaño asintió, colocando su mano frente al cachorro.

Su mano temblaba terriblemente, pero intentó mantenerla en el lugar.

Bam comenzó a olfatear la mano con cuidado, haciendo que Taehyung apretara ligeramente los dedos ante el cosquilleo de la nariz húmeda. No se sentía asustado, pero sí sentía nervios.

―Puedes acariciarlo, le gustas―sonrió Jungkook, ya que pareciera que el cachorro iba a volar ante el rápido movimiento de su cola―Está muy emocionado.

Taehyung soltó una risita y colocó su otra mano sobre la cabeza del cachorro, comenzando a dar caricias cuidosas, no sintiéndose confiado al cien por ciento, pero sí más que antes.

―Gracias por no atacarme―agradeció mientras se agachaba, quedando a la altura del perrito―Supongo que no es tan malo, los perritos no son malos.

Las alertas de todos, incluyendo la de Taehyung, se encendieron cuando Bam se acercó muy rápido a él. Sin embargo, el perrito solamente colocó su hocico sobre el hombro del omega y lo dejó descansar ahí, cerrando sus ojos incluso.

―Tranquilo, solo descansa en tu hombro―levantó las manos Jungkook, ya que sabía que el omega se había aterrado en poco tiempo, en especial porque Bam se había acercado justamente a su hombro anteriormente mordido―Lo hace cuando quiere a la persona, a veces se duerme así conmigo.

―E-Es que me puse nervioso, se acercó rápido―jadeó, colocando sus manos sobre el cuerpo del cachorro, dando caricias con manos temblorosas―Es lindo, muy mimado.

―Claro que lo es, desde que era un cachorrito.

Taehyung logró dejar el miedo de lado ante Bam, dándole caricias e incluso un beso en su cabeza, por lo que todos quedaron emocionados ante el éxito. Jungkook tomó el celular de Jimin y les tomó una foto a los nuevos amigos, para que tuviera un recuerdo en imagen sobre el momento.

Pronto, los mininos fueron sacados de sus transportines y Bam solamente los olfateó rápidamente y después los ignoró, por lo que fue doble éxito ese día.

La curación fue rápida y también atendieron la mordida, haciendo que el omega se sintiera tan relajado al final, que casi se quedaba dormido en el sofá con la compresa helada.

―Debo irme, gracias por la salida, chicos. Realmente disfrute hoy―Taehyung se levantó cuando escuchó a Jungkook despedirse, para poder decirle adiós desde la puerta.

―Gracias por acompañarnos, esperamos que salgamos más juntos―agradeció Jimin, sintiéndose muy contento por cómo había terminado la salida.

―Gracias por todo hyung, fue muy divertido conocer a Bam también―llegó adormilado, dándole caricias al cachorro con total confianza, haciendo que todos se sintieran alegres―Nos vemos en dos días para la curación.

―Nos vemos, cualquier cosa, pueden llamarme y vendré―aseguró―Descansen.

― ¡Hasta pronto!

Taehyung estaba de tan buen humor ese día, que decidió que sería lindo el tener un día de cuidados personales, retomando la rutina de cuidado facial que había dejado morir hace meses, aprovechando que Jimin podía darle un poco de sus productos.

Pero lo que le llamó la atención al llegar a la habitación, fue una bolsa de color café que descansaba en la mesa, junto a una nota.

"Espero que disfrutes tu segunda hamburguesa de la temporada, te mereces disfrutarlas. Pedí una distinta, pero tiene lo que te gusta también. No quiero que me pagues nada, tómalo como un regalo de Bam para ti c:"

-Jungkook.