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Después del gran masaje que Jungkook le había entregado a Hoseok, la fila para recibir uno se había extendido, el mayor teniendo que masajear a casi todos los presentes, a excepción de Minho, quien había pasado del masaje con una sonrisa.

Hoseok había dormido hasta la hora del almuerzo, la cual había sido algo tarde por el desayuno tardío, pero cuando despertó, comentó sentirse mucho mejor, por lo que decidieron que se darían una oportunidad para salir a alguno de los restaurantes, investigando que en casi todos podían entrar niños o bebés.

Por lo que se habían arreglado para poder salir, todos colocándose ropa que fuera cómoda, pero un poco más presentable para poder ir a un restaurante.

― ¿Cariño? ―entró Jungkook a la habitación que compartía con su pareja, haciendo que el omega lo viera por el espejo del baño, ya que se encontraba colocándose el bloqueador solar del rostro.

―Aquí estoy ¿Ya están listos? ―preguntó mientras se daba media vuelta, porque había terminado de aplicarse el bloqueador.

―Sí, solo te estamos esperando. Ya hicieron la llamada para la reservación y por suerte nos dijeron que no estaba muy lleno, por la hora―se acercó a su pareja para dejarle un beso en la coronilla―Te ves muy guapo.

―Gracias, también te ves muy guapo―correspondió el gesto con una sonrisa antes de apagar la luz del baño, para poder salir―Ya estoy listo y qué bueno que el lugar no esté tan lleno. Mañana definitivamente no podremos salir, porque todo estará lleno por todos lados y probablemente no nos traigan la comida hasta tres horas después de haberla pedido―soltó una risa, porque era claro.

El día siguiente era el último día del año, por lo que claramente muchas familias de las que habían tomado las vacaciones en ese lugar irían a algún restaurante o a algunos de los salones de eventos, en donde habría distintas celebraciones para terminar el año. En Corea del Sur, el año oficialmente finalizaba en febrero, pero sabían que esa finalización del año era más una tradición extranjera, por lo que se habían acoplado a ella y también celebraban el año nuevo lunar, siendo aquel el más importante.

―Por eso es mejor cocinar aquí, porque si no, es imposible―soltó una risita, ambos encaminándose hasta la sala para poder ver a los demás.

―Cierto.

Cuando llegaron a la sala, se encontraron con que todos estaban ya listos, sentados en los sofás de la sala para poder salir.

―Bien, estamos listos todos―dijo Jungkook en alto, haciendo que la mirada de los presentes se colocara sobre ellos―Vamos, el restaurante no está muy lleno ahora, por lo que tenemos que aprovechar este momento antes de que las personas piensen en comenzar a cenar―dijo con gracia, haciendo que todos se levantaran de sus lugares para salir.

―Oww, pero miren a este pequeño ser elegante―dijo Taehyung mientras se acercaba a Hoseok y al bebé, quien estaba vestido con un pantaloncito de vestir y una camiseta, siendo un estilo muy similar al que usaba Taehyung en su día a día―Se ve muy guapo para su primera comida en un restaurante.

Hoseok sonrió orgulloso, colocándose de lado para que el rostro de su cachorro quedara a la vista, haciendo que Taehyung sonriera en grande.

―Con Minho hyung encontramos esta ropita en una tienda bastante grande de cositas para bebés y pensé que sería muy lindo vestirlo así en algún momento más especial, así que creímos que hoy era un buen momento―le acarició la cabeza para aplanarle un poco el pelo, haciendo que el bebé cerrara sus ojos por un momento.

―Lo es, se ve precioso con esto―se acercó para poder darle un beso al bebé, quien recibió el beso con una sonrisa, manteniendo su puño sobre su propia boca.

―Bueno, podemos irnos, tenemos todo―dijo Jimin mientras se acercaba a los otros omegas, dejando otro beso en el bebé también, porque todos habían encontrado una satisfacción en darle un pequeño beso al bebé de vez en cuando, sintiendo su aroma a vainilla y leche.

― ¿De qué es el restaurante? ―preguntó Soobin mientras tomaba su pequeña maleta cruzada, comenzando a caminar junto a los mayores.

―Tienen una variedad considerable de comidas, desde pasta, hamburguesas hasta comidas más específicas―explicó Yoongi, siendo quien cerró la puerta de la cabaña, también siendo el encargado de llevar las llaves.

―Oh, se escucha delicioso.

Mientras avanzaban por el camino, lograron ver algunas personas en el camino, siendo mayormente familias que grupos de amigos. En el lugar no se permitían las mascotas, por lo que tuvieron que dejar a Bam con los padres de Jungkook y Soobin y los gatitos se quedaron con los padres de Jimin, siendo una buena repartición para que los animalitos estuvieran bien en su ausencia.

―No sabía que había un club para adultos también―dijo Jimin mientras veía el cartel del mencionado, el cual estaba apagado en ese momento, pero era seguro que se encendiera en unas horas más―No me lo esperaba de un lugar que se anuncia como más familiar.

La mirada de todos se colocó sobre ese lugar, Taehyung apretando los labios.

Ya había entrado a un lugar como ese anteriormente, pero no por cosas positivas o porque le gustaba el estar en lugares así, si no por una decisión tonta.

Hoseok lo sabía, por lo que vio a Taehyung con ligera preocupación, esperando que el menor no se sintiera tan mal por un lugar como ese.

Los demás notaron ese intercambio unilateral de miradas entre los omegas, haciendo que se preocuparan.

― ¿Todo en orden, hyungs? ―preguntó Soobin, preocupado.

―Sí, todo bien―asintió Taehyung rápidamente, alejando su vista del lugar―Creo que ya canso diciendo que tengo malos recuerdos en algún lugar, pero en resumen es eso―Se encogió de hombros con una sonrisa, intentando dejar de lado el tema.

―Mh ¿Te gustaría hablar de eso? ―preguntó Jimin, no queriendo que su amigo se quedara con cosas negativas dentro de su cuerpo, porque era bueno sacarlo de su sistema.

―Realmente el recuerdo no es tan negativo ahí ahora, solamente fui porque seguí a Hanju, antes de saber que me era infiel y esas cosas―suspiró, encogiéndose de hombros.

Respiró hondo y soltó el aire mientras veía los carteles de neón, los cuales estaban a nada de dañarle los ojos ante lo brillantes que eran.

―No puedes entrar, los menores de edad no lo tienen permitido―escuchó la voz del guardia, haciendo que Taehyung suspirara, porque realmente quería saber qué era lo que su novio estaba haciendo detrás de ese bar para adultos, sabiendo que no solamente era un bar.

Sabía que el hombre no lo dejaría entrar tan fácilmente y no podía colarse, por lo que tenía que pensar en algo.

―E-Es que yo vengo a solicitar trabajo, sé que hacen algunos excepciones―dijo, siendo claramente una mentira, porque no trabajaría en un lugar así ni de broma, no era su estilo―Por eso vine, creo que puedo tener un puesto aquí.

El guardia examinó a Taehyung de pies a cabeza, haciendo que el omega se pusiera nervioso, porque se sentía tan analizado y eso lo ponía más nervioso de lo que ya se encontraba de por sí.

―Mh, no lo sé. Puede que te deje pasar si me haces un favor―levantó una ceja, haciendo que Taehyung se asustara, teniendo muchas ganas de correr fuera de ese espantoso lugar y esconderse entre sus mantas.

― ¿Qué favor? ―preguntó con miedo.

―Bueno, puedes darme una mamada rápida, así puedo recomendarte a los jefes sobre que haces un buen trabajo y así tendrán consideración contigo―se cruzó de brazos al terminar de decir aquellas palabras, haciendo que Taehyung sintiera mucho asco, pero intentando no demostrarlo.

―No puedo hacer eso antes, tendría que ser después de entrar, tengo que ir lo más bonito y arreglado posible―intentó que dejara aquella idea de lado, apretando sus dedos con demasiada ansiedad, sabiendo que si no lo dejaba pasar, lo mejor era salir corriendo y regresar a casa.

El guardia se lo pensó por un rato, para después suspirar.

―Bueno, pero no te dejaré ir hasta que me la hagas―advirtió mientras lo señalaba con un dedo, haciendo que el menor se pusiera nervioso―Más te vale que regreses.

Taehyung asintió, intentando sentirse seguro para que su mentira no se cayera, porque necesitaba entrar a ese lugar.

―Sí, volveré.

El hombre alto asintió y abrió la puerta, haciendo que Taehyung se sintiera más aliviado y entrara sin ver nuevamente al guardia, para poder entrar.

Frunció el ceño al ver las luces neones que eran peores, el olor a alcohol, tabaco y sudor sintiéndose por todo el lugar, por lo que se colocó una mano sobre su rostro, cubriendo su nariz y boca.

Avanzó entre las personas, mujeres con poca ropa y sin nada pasaban a su lado, él intentando evitarlas a toda costa, no porque le dieran asco, sino porque ya quería irse de ese lugar.

Intentó encontrar a su pareja con la mirada, sabiendo que había entrado porque había estado siguiéndolo cuando vio que había salido de casa de su amigo, cuando se suponía que se quedaría a jugar con él videojuegos.

Intentó encontrar la camisa roja entre las personas, teniendo que caminar hasta el fondo del bar, en donde había varios tubos con personas bailando en ellos, desde mujeres, hasta hombres.

―Ahí estás―susurró cuando logró verlo en uno de los sillones, una mujer manteniéndose sobre las piernas de su novio, mientras que su amigo tenía a un hombre.

Sintió su pecho doler horriblemente cuando vio a su pareja abrazar a la mujer que tenía sobre sus piernas, para después besarla mientras le tocaba uno de sus pechos.

Él ya sabía que su novio le era infiel, tampoco era como si él se esforzara en ocultarlo, pero el hecho de verlo frente a frente era algo que lo lastimaba mucho más, especialmente porque mantuvo una pequeña esperanza de que realmente no le estuviera siendo infiel.

De un momento a otro, Hanju colocó su vista sobre su pareja, abriendo los ojos con sorpresa y quitando a la mujer que tenía sobre sus piernas, para poder levantarse y llegar hasta Taehyung, quien todavía seguía en completa sorpresa.

―Corazón ¿Qué haces aquí? ―preguntó con voz agitada, colocando sus manos sobre los brazos de su pareja, intentando que lo viera.

Taehyung no fue capaz de hablar, solamente respirando hondo y dejando salir el aire, colocando su vista sobre el rostro de su pareja, notando que claramente estaba algo borracho, pero no demasiado.

―Pensé que estarías con tu amigo nada más―dijo con voz suave, logrando ser escuchado apenas, porque la música del lugar era fuerte― ¿Por qué la besabas?

Hanju soltó una risa.

―Corazón, solamente es una diversión ocasional, a veces necesito salir de la rutina, incluido mi pareja―dijo, haciendo que Taehyung apretara los labios, desviando la vista ligeramente―Pero no te angusties, en verdad no es nada significativo.

En ese entonces el maltrato que Hanju ejercía sobre Taehyung no era físico, sino psicológico. No había golpes, no había gritos o amenazas directas, pero sí había falta de respeto, presencia de control y malos tratos, por lo que todo solamente comenzaba a escalar.

― ¿Nada significativo? A mí esto no me gusta, yo soy exclusivo para ti y espero que sea recíproco―dijo con una mueca en su rostro, realmente dolido.

―Claro que tienes que ser exclusivo para mí, corazón. Eso no se pone en duda. Pero el punto aquí es que necesitaba un pequeño cambio, pero siempre serás mi pareja, eso nadie lo va a cambiar―explicó, haciendo que el omega lo viera con lágrimas en sus ojos―Ay, corazón. No llores, ven, vamos a tomar una copa con mi amigo.

Lo tomó de la mano bruscamente y se encaminaron hasta el sofá en donde anteriormente se encontraba Hanju, la chica que anteriormente había sido besada por él levantó una ceja ante la llegada del omega, viéndolo de pies a cabeza.

―Honey, él es mi novio, Taehyung―lo presentó el alfa con la chica, haciendo que el omega se sintiera incómodo, porque definitivamente no quería presentarse con la chica que se había besado con su novio anteriormente.

―Oh, bueno. Es lindo―asintió mientras cruzaba una de sus largas piernas sobre la otra, inclinando ligeramente la cabeza antes de ver a Taehyung―Un omega bonito, con buen cuerpo.

Aquello hizo sentir mal a Taehyung, porque, aunque fueran halagos, no se sentía cómodo con ellos para nada. Apretó los labios y se acercó a la oreja de su pareja.

―Hyung, vamos a casa, por favor―le pidió, haciendo que el alfa lo viera con una mueca, porque él no quería regresar.

― ¿A que es guapo mi omega? ―le preguntó a la chica, ignorando completamente a su pareja.

―Lo es, en realidad es muy guapo―sonrió la chica, levantándose del sofá y acercándose a Taehyung lentamente, sus grandes tacones resonando sobre el suelo, haciendo que el omega se pusiera nervioso― ¿No has considerado el trabajar aquí? Creo que tu cuerpo se vendería muy bien―dijo mientras intentaba tocar la retaguardia del menor, quien se apartó ante su intento de toque.

―Ni lo pienses, maldita. Es mío solamente―se quejó Hanju mientras apegaba a su novio a su costado, quien aceptó el gesto solamente porque estaba demasiado asustado en ese momento como para alejarse.

―Bueno, igualmente es muy guapo―se encogió de hombros― ¿Un trío no les apetece? Porque a mí sí.

Los ojos de Hanju se iluminaron en ese momento, apretando el agarre en la cintura de su pareja y haciendo que Taehyung se asustara, porque eso significaba que lo estaba considerando y claramente eso lo asustaba muchísimo.

―No me parece una mala idea, en realidad―dijo Hanju de repente, colocando su vista sobre su omega, quien se encontraba temblando en ese momento―Creo que me gusta, vamos a hacerlo.

Taehyung negó rápidamente con la cabeza, notándose que estaba bastante asustado, en realidad. Aquello hizo que el alfa se enojara, porque claramente no le estaba preguntando, sino que le estaba dando una orden.

―No me gusta eso, hyung. Por favor vamos a casa―se quejó mientras intentaba tomarle de la mano, para que pudieran irse.

―No, quiero un trío, vamos. Hay un cuarto VIP aquí, así que ahí podemos tenerlo―dijo mientras veía la zona indicada, la chica sonriendo mientras aplaudía suavemente, lista para ir.

Sin embargo, Taehyung negó de nuevo y se soltó de su pareja, encaminándose hasta la salida del bar, correteando a pesar de escuchar su nombre ser gritado por su pareja, sabiendo que estaba enojado.

Empujó la puerta para poder salir, comenzando a correr más rápido cuando escuchó los gritos del guardia que lo llamaba para su dichosa mamada, la cual claramente no iba a darle ni loco.

Llegó hasta el nuevo departamento que compartía con Hanju, cerrando la puerta de golpe y comenzando a respirar rápidamente, sabiendo que había corrido demasiado rápido, algo que un borracho Hanju claramente no podría seguir fácilmente.

Cuando pudo recuperarse de su carrera, se encaminó a la habitación para acostarse debajo de las mantas, cubriéndose e intentando protegerse de todo lo que había pasado.

Se sentía mal, tenía demasiadas emociones que procesar y que claramente lo habían golpeado de repente, sabiendo que ese comportamiento de Hanju iba a mantenerse, pero realmente tenía la esperanza de que fuera solamente una cosa de una vez y no algo que se repitiera en el futuro.

Se mantuvo varios minutos procesando lo que había visto y poco tiempo después escuchó la llave ser colocada, por lo que sabía que Hanju había llegado.

― ¡Taehyung! ―escuchó el grito molesto, haciendo que su cuerpo se encogiera sobre las mantas con miedo, sabiendo que iba a gritarle― ¿Qué es lo que te sucede? Realmente no te comprendo para nada ¿Vas a arruinarme la noche y después, cuando podías tener un papel útil, sales corriendo como una cucaracha?

Su cuerpo tembló y se abrazó a sí mismo, cerrando sus ojos para no escucharlo más o al menos intentaba aquello.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, haciendo que pegara un brinco.

― ¿Crees que no pasará nada solo porque te has cubierto con las mantas? Me hiciste pasar una vergüenza dos veces, primero cuando apareces de improviso y después cuando sales corriendo como una rata―las mantas fueron arrebatadas de repente, haciendo que un grito agudo saliera de la boca del omega, quien se había rendido ante el arrebato, abrazando sus piernas.

― ¡L-Lo siento! ¡Ya no volveré a hacerlo! ―se disculpó, sabiendo que él no tenía la culpa, pero disculpándose para que dejara de gritarle o que no lo lastimara más, porque ya estaba suficientemente lastimado emocionalmente.

― ¿Ya no volverás a hacerlo? Honey ya no querrá tener nada con nosotros ahora, claramente no le gustan los cobardes―bufó, viendo la pelota que era Taehyung sobre la cama e intentando calmarse―Me dejaste con las putas ganas.

El omega no dijo nada, solamente quedándose temblando, porque no sabía qué más decir.

―Tienes que compensarlo―se quejó, tomando el cabello de Taehyung y tirando de él sin cuidado, el omega asustándose y chillando ante el dolor, levantándose para que no siguiera tirando de él―Como ya no podré hacer el trío, pues tendrás que soportarlo tú solo.

El omega tuvo que sentarse de rodillas, quedando frente al torso de su novio.

―H-Hyung, por favor...―pidió, porque realmente no tenía ganas de hacer algo como eso.

―Ahora tienes que soportarlo, es todo tu culpa y tienes que compensarlo―repitió, haciendo que el castaño suspirara, comenzando a pensar que era verdad y que él solamente debió quedarse en el departamento sin decir nada, porque no valía la pena.

―Bien.

Contó todo lo que había pasado de forma más breve a la realidad, porque realmente no tenía ganas de amargar el ambiente, así que solamente dijo lo necesario. Los demás no se quedaron con un mal sabor de boca, pero sí se quedaron un poco sorprendidos por eso, porque aunque sabían que Hanju era una mierda de persona, jamás terminaría de sorprenderse por las cosas que fue capaz de hacer.

Cuando llegaron al restaurante, fueron dirigidos a una de las mesas del fondo, siendo la zona de los juegos para niños los cuales estaban más vacíos, por lo que pudieron quedarse ahí tranquilamente.

― ¿Quieren que pidamos un combo grande o cada uno pide un plato por separado? ―preguntó Minho mientras veía el menú junto a Hoseok.

―Yo quiero pasta, no sé los demás―dijo Jungkook, Taehyung asintiendo ante aquello, porque él también lo quería.

―Yo quiero pollo con curry, así que no sé si alguien más se unirá a mí―dijo Soobin.

―Nosotros, nosotros queremos eso―opinó Jimin, refiriéndose a él y a su novio.

―Bien, entonces nos dividimos para la comida, realmente hay demasiada variedad como para que todos queramos lo mismo―dijo con gracia, los demás asintiendo, porque era la verdad.

―Cierto.

Se mantuvieron hablando con un poco más de tranquilidad, ya que algunos secretos habían sido compartidos y el estrés se había eliminado en ese momento, por lo que pudieron pasarla tranquilamente. Disfrutaron toda la comida y se encargaron de disfrutar el momento, sabiendo que las cosas serían más tranquilas de ese momento en adelante o al menos lo esperaban de esa forma.

Hoseok colocó la mirada sobre su bebé cuando sintió un peculiar olor llegar a su nariz, haciendo que una sonrisa se colocara automáticamente en su rostro.

―Mh, chicos―llamó, todos prestándole atención―Iré a cambiarle el pañal a Hannie, no tardo―dijo con una sonrisa ligeramente tensa, porque no quería ir solo, pero tampoco quería incomodar a los demás pidiéndole que lo acompañaran.

― ¿Quieres que vaya contigo? ―preguntó Minho, dejando su servilleta sobre la mesa.

―Sí, por favor, hyungie―le sonrió, encantado de que Minho lo conociera tanto como para cumplir sus peticiones antes de que él las realizara en voz alta, porque denotaba que lo conocía muy bien―Ya regresaremos.

―Bien, los esperamos―dijo Taehyung con una sonrisa.

El pelinaranja se levantó con el bebé en manos, siendo seguido por Minho.

―Gracias por acompañarme, hyungie. En realidad me daba algo de pena el pedirlo, porque no quería que se molestaran―dijo con algo de pena, ambos caminando hasta la zona de los baños, pasando alrededor de unas mesas.

―No es nada, igualmente es mejor acompañar, especialmente después de lo que pasó en la cabaña―dijo con una sonrisa enternecida, dándole una mirada a Hannie.

―Sí, la verdad que fue bastante incómodo, hay personas que no comprenden que un no es no o a captar las indirectas―bufó, viendo el baño que estaba dividido para hombres, el más alto abriéndoles la puerta―Gracias hyung.

―No es nada―canturreó, ambos entrando al baño.

Hoseok llevaba la maleta en donde tenía las cosas para el cachorro, por lo que se la acomodó de la espalda y buscó la tabla cambiadora que estaba pegada a la pared, logrando encontrarla y bajándola, notando que sería mejor limpiarla.

―Espera, voy a limpiar y colocar papel del grueso debajo, así ponemos la manta arriba―ofreció Minho, comenzando a moverse para poder cumplir con lo dicho, haciendo todo lo posible para que el bebé estuviera seguro―Ahora.

Hoseok acomodó la manta y después al bebé, el menor comenzando a agitar sus manos y pies al ser acostado.

―Bien, amor. Es momento de sacar esta peste de tus pompitas―le habló con voz dulce, haciendo que el bebé sonriera, chupándose su puño como si su vida dependiera de ello.

―Mh, últimamente ha estado haciendo algo aguado ¿No? ―preguntó Minho al verlo, haciendo que el omega pelinaranja asintiera con una pequeña mueca.

―Sí, en estos días, incluso antes de venir a la cabaña―suspiró, comenzando a limpiar con las toallitas húmedas.

―Debemos mantenernos al pendiente y si sigue así, llevarlo con el pediatra―explicó, haciendo que el pelinaranja asintiera.

―Bien, hyungie. Estaré pendiente―asintió, lanzando una de las toallitas húmedas en el basurero, siguiendo con su tarea de dejar a su bebé muy limpio.

―Iré al baño rápido, ya que estoy aquí―dijo Minho con una sonrisa, el omega asintiendo rápidamente.

―Bien, te esperamos aquí―le dio una hermosa sonrisa, para después buscar en la maleta la crema anti-rozaduras, sabiendo que a su bebé le encantaba cuando se la ponía, especialmente porque sentía un poco helado en sus pompitas después de aplicarla.

Minho asintió y se adentró al cubículo.

Hoseok se acercó a su bebé para darle un beso en la mejilla, apegando su nariz a la de su bebé, quien inclinó su cabeza para poder comerse la nariz de su padre, haciendo que el padre riera encantado.

―Te amo mucho, mi vida―le susurró, para dejarle otro beso en la mejilla y recomponerse en su posición, siguiendo con su tarea.

De un momento a otro, una persona entró al baño, siendo claro que era un omega.

―Iugh―dijo con asco, viendo de forma despectiva a Hoseok y su bebé―Deberían sacar esas cosas, de por sí los baños apestan y con mierda de bebé es peor―se quejó, haciendo que Hoseok frunciera el ceño, molesto.

―Si tú puedes cagar aquí, mi bebé tiene más derecho aún, que de seguro lo que sale de tu trasero es igual de asqueroso que lo que sale de tu boca―lo confrontó, sabiendo que estaba siendo valiente porque era un omega, porque si fuera un alfa, seguramente no sería tan valiente.

El omega de cabello rubio jadeó indignado, acercándose al pelinaranja, quien se puso alerta.

―Esa cosa tuya es un espanto al igual que tú, omega abandonado―dijo por su lazo roto, haciendo que Hoseok apretara las manos con molestia, estando muy cerca de lanzarle un puñetazo al chico ese.

Sin embargo, Minho salió del baño en ese momento, alertado por lo que había escuchado.

―Oye ¿Qué te pasa? ―preguntó Minho con voz grave, haciendo que el omega se asustara y retrocediera, pensando en que solamente estaban ellos en el baño― ¿Por qué dices esas mierdas?

―Yo...Es que el baño apesta―se quejó, dándole una mirada molesta a Hoseok, quien se había concentrado en seguirle colocando su crema y pañal a su bebé, sabiendo que Minho lo apoyaría.

―Normal, si entras diciendo esa basura―se quejó, haciendo que Hoseok sonriera, porque le gustaba mucho ver a Minho en ese modo de defensa.

Debía admitir y tampoco era un secreto de que Minho le gustaba, le atraía mucho desde el primer momento en el que lo vio, pero ahora que era muy cercano a él, logró terminarse de encantar, por lo que el verlo de esa forma era algo que le gustaba también.

No necesitaba que un alfa lo defendiera, porque él podía llegar a defenderse solo, pero cuando lo hacía Minho, no se sentía como algo malo.

―Deja de ser tan horrible con personas al azar, porque eso solamente te traerá problemas. Deja a los demás tranquilos, porque cuando te topes con algún loco que no tenga escrúpulos, te vas a arrepentir de hablarle así a las personas de repente―dijo, llegando a escucharse como una amenaza, pero no siéndolo en verdad, sino más un hecho.

El omega bufó, entrando finalmente a un cubículo, por lo que se dio por terminada la conversación.

Hoseok sonrió mientras guardaba las cosas de su bebé en la mochila, viendo de reojo a Minho.

―Gracias, realmente fue inesperado este ataque―dijo con voz normal, no importándole que el chico llegara a escucharlo.

―No es nada, me gusta responderle a gente grosera a tu lado―le dio una sonrisa que casi hace que el omega se derrita, mordiéndose el labio para después cargar a su bebé.

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