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Suspiró mientras veía por la ventana de su habitación, notando que el clima estaba adecuado para poder lanzarse sobre la piscina y disfrutar de un buen momento, pero se sentía un poco apenado hasta ese momento, especialmente porque sus piernas se encontraban recibiendo el aire del viento.

― ¿Listo, cariño? Yo ya estoy preparado, el bloqueador solar huele rico, como piña―dijo Jungkook mientras se acercaba a su pareja, manteniéndose con su traje de baño y sin camiseta, listo para lanzarse sobre la piscina.

Taehyung suspiró, dando media vuelta sobre su lugar para demostrar su puchero involuntario, haciendo que Jungkook lo viera con preocupación.

― ¿Sucedió algo? ―preguntó con cautela.

―Sí, es que me da algo de vergüenza el mostrar mis piernas, ya sabes, por todo esto―señaló, siendo claro desde el principio la inseguridad que el menor tenía sobre ellas―También me da pena mostrar mi torso, a ti no, pero a los demás un poco―se abrazó a sí mismo.

Jungkook asintió al comprender aquello, porque sabía que la parte de las inseguridades con sus cicatrices era algo que difícilmente podrán eliminarse.

―Puedes ponerte un pantalón, amor. Nadie va a juzgarte―se acercó para poder colocarle el bloqueador solar a su pareja―Y no es necesario que te quites la camiseta, puedes entrar con ella―se encogió de hombros, haciendo que el menor lo pensara.

― ¿No va a ser raro que me meta con pantalón y camiseta? ―cerró los ojos cuando los dedos del mayor pasaron cerca de su rostro.

―No, si así te sientes cómodo, no debe importar―se encogió de hombros, tomando la mano de su novio para que levantara los brazos y poder colocarle el bloqueador solar ahí―Créeme que nadie de nosotros va a pensar que es extraño y nadie fuera de nosotros puede verte, así que no debes angustiarte por eso.

Taehyung suspiró y asintió, sabiendo que en eso tenía razón.

Igualmente, sabiendo que tenía más opciones, no quería sentir miedo siempre y sentirse limitado por el temor de dejar ver algo como sus cicatrices, que se mantendrían en su cuerpo para siempre. Por lo que estaba analizando qué tanto le afectaría el mostrarse frente a sus cercanos.

―Creo que puedo intentar y si me siento muy mal, me pongo la camiseta de nuevo y un pantalón―habló bajo, haciendo que Jungkook sonriera con orgullo.

―Claro que sí, cariño. Podemos llevarlos y dejarlos en una de las sillas esas para tomar el sol, si quieres ponértelos, te los pones sin problemas―se acercó para poder darle un beso en los labios―Entonces, te podré bloqueador solar en el torso, espalda y hombros―tomó el bloqueador que era para el cuerpo, indicándole al menor que se quitara la camiseta.

El menor hizo caso y se la quitó, no sintiéndose incómodo con su novio, pero sabiendo que se sentiría tímido con los demás.

Terminaron de colocarse el bloqueador y se tomaron de la mano para poder ir con los demás, sabiendo que todos estaban en la sala.

Taehyung se escondió detrás del cuerpo de su pareja, tímido con su físico.

―Chicos, ya estamos listos para salir a la piscina―dijo Jimin con una sonrisa, haciendo que Taehyung sonriera también, pero igualmente manteniéndose detrás de su novio, solo lográndose ver sus hombros.

Taehyung vio a Hoseok, quien se encontraba con ropa normal.

― Mh ¿No vas a entrar a la piscina, Hoseok? ―preguntó Taehyung, haciendo que el pelinaranja lo viera.

―N-No, tengo que cuidar a Hannie―dijo, señalando al menor, quien se encontraba acostado sobre el sofá en ese momento, atento a los demás.

―Pero puedo cuidarlo un momento, para que entres―dijo Yoongi, quien no era del todo fanático de las piscinas―Igualmente no soy mucho de piscinas, puedo quedarme con él.

El pelinaranja apretó los labios, nervioso. Su vista se colocó sobre Taehyung, quien sabía estaba sin camiseta y en short, sorprendiéndose de que su amigo pudiera mostrar su cuerpo lastimado, cuando a él le avergonzaba demasiado como para pensar en ir con pantalones largos o camiseta.

―Mh, mejor solo veo. Gracias, hyungie―le sonrió con sinceridad, haciendo que la mayoría comprendiera el mensaje.

La vista de la pareja del pelinegro y pelirrojo se colocó sobre Taehyung, quien estaba más descubierto de lo normal.

― ¿Vamos Tae? El agua está perfecta para no quemarnos, pero tampoco para no congelarnos―el pelinegro soltó la mano de su pareja y tomó la de su mejor amigo, quien igualmente soltó a su pareja.

―Sí, pero Hoseokie, piensa en ir a la piscina un momento―salió de su escondite, su cuerpo saliendo a la luz―Yo entiendo y créeme que no estoy seguro de esto, pero lo intento―le sonrió, el pelinaranja viendo el cuerpo contrario y todas las heridas, comprendiendo a lo que se refería.

Hoseok lo pensó y suspiró.

―Lo voy a pesar un momento y les aviso, quizá mañana―dijo con sinceridad, haciendo que Taehyung asintiera con una sonrisa.

―Bien.

Jimin y Taehyung entraron a la piscina, comenzaron a nadar cerca de la orilla para acostumbrarse a la sensación del agua, estando perfecta para poder nadar con tranquilidad. Después Yoongi, Jungkook y Soobin se lanzaron a la parte más honda de la piscina, haciendo que agua saltara de la misma y mojara ligeramente a los omegas que habían entrado primero, pero no siendo una molestia.

―No puedo creer que hasta la piscina está climatizada―dijo Soobin mientras apartaba su cabello de su rostro, viendo a su hermano―Es mejor o nos hacemos pis del frío.

―Sí, la verdad es que es mejor así―dijo Jungkook mientras se acercaba a su novio, Taehyung sonriendo y abrazándose al mayor, quedando sobre su espalda―Juguemos con la pelota un rato, hasta que nos cansemos y nos quedemos quietos para remojarnos como pepinos en vinagre.

Poco tiempo después, entró Minho a la piscina también, quien se había quedado en la hamaca, ayudando a Hoseok a acostarse y que pudiera tener a su cachorro acostado sobre su cuerpo, ambos meciéndose suavemente mientras Hoseok veía a los demás en la piscina.

Hicieron sus equipos para poder jugar, por lo que se dividieron lo mejor posible. Eran seis personas, por lo que pudieron dividirse equitativamente.

―Oigan, no es por nada, pero no me parece justo que Jungkookie y Minho hyung estén en el mismo equipo, son dos cuerpos grandes y el de Yoongi hyung mediano, necesitamos que sea equitativo―se quejó, haciendo que Jimin y Taehyung asintieran, porque ellos tampoco eran muy buenos en el juego.

―Bueno, entonces Jungkook, Taehyung y Soobin van en un equipo. Yoongi, Jimin y yo iremos en el mismo equipo―explicó, haciendo que los demás asintieran, repartiéndose por la piscina para poder comenzar a jugar.

Hoseok sonrió y se acomodó sobre la hamaca, para poder ver de mejor manera el juego, quedando más sentado que antes y el bebé manteniéndose descansando sobre su pecho.

―Bien, prepárense para perder―dijo Taehyung mientras nadaba al lado de su pareja, para comenzar a jugar.

Comenzaron a jugar con la pelota, Jungkook y Yoongi siendo los mejores en el juego, porque, aunque Minho era de cuerpo grande similar al de Jungkook, no era tan talentoso con la pelota. Sin embargo, daba lo mejor de sí para ganar.

― ¡Ya basta! ―chilló Soobin cuando la pelota no dejaba de rebotar, sintiendo la necesidad de golpearla con fuerza para que les dieran el punto finalmente, pero siendo casi imposible, porque el equipo contrario la regresaba rápidamente.

―Ríndanse ustedes, nosotros no vamos a dejar pasar el punto―se quejó Minho mientras le daba a la pelota, haciendo que Soobin chillara molesto, porque ya le dolía el brazo de golpear las pelotas tantas veces.

En ese momento Hoseok se levantó de la hamaca, caminando rápidamente hasta la silla de playa en donde había colocado algunas cosas que podía necesitar, porque de repente su bebé había pedido comida en medio de pequeños quejidos.

Minho enfocó su vista en los movimientos del omega pelinaranja, quien había sacado la manta para cubrirse y ahora se encaminaba hasta la hamaca nuevamente, por lo que no se dio realmente cuenta de cuando la pelota pasó por su lado, dando de lleno sobre la piscina, haciendo que el otro equipo celebrara por el punto.

― ¡Hyung, no te distraigas! ―le reclamó Jimin mientras le lanzaba agua, haciendo que Minho se asustara, viéndolo con sorpresa.

― ¡Ganamos! ―gritó Taehyung mientras se lanzaba para poder abrazar a su pareja y Soobin, los tres celebrando la victoria, mientras que Jimin y Yoongi le lanzaban agua.

Hoseok regresó a la hamaca con la vista sobre los chicos, sonriendo con gracia al ver a su hyung ser empapado por haber perdido, no siendo realmente consciente de la causa del fallo en su equipo, sino que solamente había escuchado las quejas.

― ¡Chicos! ¿No tienen hambre? ―preguntó Hoseok de repente, acercándose a la piscina con cuidado, para no correr el riesgo de caer y tropezar, especialmente porque tenía a su bebé en brazos―Yo la verdad sí, no sé si les apetece comer, puedo pedir el menú del almuerzo mientras siguen jugando.

―Bien, yo también quiero comer―dijo Soobin, los demás asintiendo de acuerdo―Gracias por pedirlo, Hoseok hyungie.

―Bien, lo pediré―aceptó mientras asentía con una pequeña sonrisa, alejándose de la escena.

―Bueno, ahora que Hoseokie hyung fue a pedir la comida, espero que Minho pueda concentrarse en el juego, porque si no vamos a destrozarlos en el juego como si nada―dijo Jungkook, haciendo que todos rieran, colocándose en sus posiciones nuevamente.

Siguieron con el juego y Hoseok se mantuvo dentro de la cabaña mientras tanto, porque tendría que abrirle la puerta a la persona cuando llegara con la comida, por lo que le dio de comer a su bebé en la sala.

En medio de sus movimientos suaves para hacerlo dormir, se encaminó hasta la parte en donde había un gran espejo rectangular, logrando verse reflejado, en donde podía ver de su pecho hacia arriba, observándose por algunos segundos.

En sus hombros se veían las múltiples cicatrices que habían cicatrizado y que seguían mejorando, lo que lo hizo detenerse en frente del espejo, viéndose con el labio inferior entre sus dientes. Se acercó un poco, notando el espacio por debajo de su hombro, en donde se podía ver hundido.

"¿Te crees muy inteligente? ¿Crees que por seguirme el juego estás libre de todo esto?"

"No te hagas ilusiones, porque tú no eres un igual a mí, eres inferior en todos los sentidos y eso jamás va a cambiar"

"¿Ves esto? Es un arma cargada, creo que la conoces muy bien, ya has tenido encuentros con ella antes ¿Sabes lo que voy a hacer con ella?"

"No llores, porque no sirve de nada, ahora vamos a marcar este bonito hombro tuyo para que entiendas que jamás vas a estar a mi altura"

Pegó un brinco cuando sintió la mano de su cachorro en su barbilla, apretando al bebé de forma inconsciente, temiendo de dejarlo caer en medio del susto.

Enfocó su vista sobre el cachorro, quien parecía querer comenzar a llorar, manteniendo su boca separada de su pezón.

―Lo siento, cariño. Es solo que tu papi es un imbécil que no aprende a olvidar―jadeó, acercándose al bebé para dejarle un beso en la frente, para que no llorara― ¿Aún tienes hambre o así te sientes bien?

Intentó acercarlo a su pecho para saber si seguía teniendo hambre, el bebé no abriendo su boca como hacía cuando iba a darle de comer, por lo que lo despegó con cuidado para cerrarse la camisa, abotonando el botón correspondiente.

Suspiró, sabiendo que nada bueno saldría de estar analizando las cosas, especialmente en ese tiempo, donde nada podría afectarlo directamente de nuevo.

Colocó a su bebé sobre su hombro con cuidado, para poder darle palmadas y ayudarlo a sacar el aire, sonriendo cuando el cachorrito eructó suavemente, hasta esos gestos pareciéndole adorables.

Se colocó de lado en el espejo, en donde pudo ver la carita de su rostro con una de sus mejillitas aplastadas por estar sobre su hombro, haciendo que una gran sonrisa se asomara por su rostro.

―Eres tan bonito, eres lo único que agradezco de todo eso―lo abrazó con los sentimientos a flor de piel, amando el olor del cachorro, quien se había interesado mucho por su reflejo en el espejo―Lamento decir tantas malas palabras, tendré que controlarme cuando crezcas, porque no quiero que las aprendas―rio con gracia, derritiéndose cuando su bebé sonrió también―Guapetón.

En ese momento la puerta de la cabaña fue tocada, por lo que el omega pelinaranja se acercó a la puerta, observando por la mirilla y logrando ver al mesero con unas bandejas.

Abrió la puerta con cuidado, sonriéndole al mesero.

El chico colocó su vista sobre el pelinaranja, sus ojos iluminándose de repente al verlo, colocando una sonrisa un poco floja cuando se fijó en la belleza del omega frente a él, incluso sintiendo su olor.

―Mh, hola. Apreciaría mucho que pongas la comida en la mesa, porque estoy un poco ocupado―dijo Hoseok con una sonrisa, su bebé siguiendo en su hombro, por lo que por primera vez el mesero se fijó en el cachorro, haciendo que su sonrisa se borrara ligeramente.

―O-Oh, sí. En este momento, con permiso―Hoseok le abrió la puerta para que pudiera pasar, el chico joven encaminándose hasta la mesa del comedor y colocando las bandejas con cuidado, logrando escuchar el ruido de la piscina.

Hoseok se acercó y vio con sorpresa toda la comida, porque se veía deliciosa.

― ¿Hay algo más en el que lo pueda ayudar? Quiero comentarle que tenemos algunos servicios para los bebés también, por si le interesa alguno―ofreció, colocando nuevamente la vista sobre el omega, notando claramente el lazo roto.

―Oh, gracias ¿Qué tipos de servicios son? ―preguntó curioso, porque nadie le había comentado sobre eso y tampoco había visto nada de eso en la página del lugar.

―Bueno, si quiere ir un momento a los restaurantes o las discotecas del lugar, puede acceder a la guardería del lugar―indicó, haciendo que Hoseok apretara los labios, porque definitivamente no dejaría a su bebé de meses en una guardería por ir a una discoteca―De hecho, hoy hay una fiesta a las nueve de la noche, por si le interesa ir.

El omega negó educadamente con la cabeza.

―Y-Yo no soy de fiestas, sinceramente y no quisiera dejar a mi bebé, está muy pequeño como para dejarlo en una guardería―asintió con los labios apretados, dando un paso hacia atrás por impulso―Pero gracias por ofrecerlo.

El mesero asintió, colocando una mano detrás de su cuello, apenado.

―Bueno, si le interesa ir acompañado, puedo d-dejarle mi número, sería un honor salir con un omega como usted―habló, haciendo que la sonrisa de Hoseok se borrara, porque hasta ese momento comprendía que le estaban coqueteando y sinceramente, no le gustaba.

―Lo siento, no. No busco ese tipo de relación ahora―negó sin la sonrisa, haciendo que el mesero asintiera, acercándose un poco al omega.

―Bueno, quizá algo más serio no, pero si quiere a alguien para pasar el rato, también estoy dispuesto a acompañarlo―se acercó más, haciendo que Hoseok comenzara a asustarse, su lobo chillando asustado, porque el omega estaba congelado sobre su lugar―Por favor no me malentienda, es solo que es muy guapo.

Algo que había aprendido en su tiempo con su expareja, era a no quedarse congelado ante las amenazas, logrando escapar de momentos o al menos mover su rostro, pero en ese momento no podía hacerlo, quedándose quieto sobre el suelo mientras era su omega el que se alteraba.

No sabía exactamente el motivo, quizá porque tenía a su bebé consigo y tenía miedo de que lo dañara a él, porque sabía que un daño a sí mismo no podía importarle mucho, pero a su cachorro, eso era una historia aparte.

―Oye, aléjate de él―Hoseok escuchó la voz de Jungkook, quien se colocó frente a él con rapidez, haciendo que el pelinaranja suspirara asustado, sintiendo su cuerpo helado― ¿Qué estás haciendo?

El mesero retrocedió al estar rodeado, Jimin acercándose rápido a Hoseok y llevándoselo a la zona de la piscina, en donde se habían quedado Taehyung y Soobin.

―S-Solamente estábamos hablando, una disculpa―tartamudeó, intentando tomar las bandejas de la mesa, pero siendo detenido por Yoongi, por lo que solamente colocó sus manos delante de su cuerpo.

― ¿Hablando? ¿De qué le estabas hablando como para que se asustara? ―preguntó Minho con molestia, cruzándose de brazos y haciendo que el mesero se asustara, porque cualquiera de esos alfas podía machacarlo con facilidad en cualquier momento.

―S-Solamente le pedí que saliéramos, ya no lo haré, por favor déjenme irme―el temor era claro, por lo que los alfas se vieron entre ellos con duda, porque no sabían si lo mejor era dejarlo ir.

―Estás trabajando, no debes hacer eso en el trabajo―se quejó Minho, claramente molesto por lo sucedido, pero más por el hecho de que le estaba coqueteando a un omega que claramente no quería algo como eso.

El nombre del chico estaba bordado en su uniforme, por lo que Jungkook lo memorizó, porque claramente iba a quejarse con la dirección del lugar.

―Vete y no vuelvas a traer algo a esta cabaña mientras nosotros estemos aquí―dijo con voz seria, viendo de reojo cómo Jimin mantenía al bebé entre sus brazos mientras Taehyung y Soobin abrazaban a Hoseok, quien seguramente estaba llorando y temblando.

―Lo siento, no lo haré―dijo con la mirada gacha antes de salir del círculo del cual lo habían rodeado, corriendo con sus bandejas hasta la puerta de la cabaña, para salir.

―Les dije que era mala idea dejar a Hoseok solo a recibir la comida―se quejó Minho mientras se cruzaba de brazos―Pero decidieron solamente molestarme―los vio con las cejas alzadas, no estando realmente molesto, pero sabiendo que tenía razón.

―Sí, en esto sí tenías razón, lo sentimos―suspiró Jungkook, para después comenzar a avanzar hasta donde estaban los demás chicos, consolando a un tembloroso Hoseok.

―Ya se fue, le dimos la advertencia―dijo Minho cuando llegaron, haciendo que los omegas lo vieran, Soobin temblando de frío por haber salido de la piscina de repente, mientras que los demás se habían colocado toallas para no temblar mientras intentaban consolar al omega―No va a regresar, no se preocupen.

Hoseok respiró hondo y dejó salir el aire, despegando su rostro de sus brazos y viendo a los demás con algo de vergüenza por su llanto.

―L-Lamento esto, chicos. Ya me siento mejor―garantizó mientras se limpiaba las lágrimas con sus manos, sintiendo cómo Taehyung se levantaba y Minho se sentaba en su lugar―Es solo que me asusté por Hannie, no tanto por mí, por eso no pude moverme.

Jimin se acercó con el cachorrito, por lo que Hoseok pudo tomarlo, con cuidado, el bebé removiéndose para poder llegar lo más pronto posible con su padre.

―No te disculpes, en realidad fue nuestra culpa el dejarte esperando solo a recibir la comida―dijo Taehyung, recibiendo la mirada de cejas alzadas que Minho le estaba ofreciendo, no pudiendo escapar, porque sabía que el mayor había tenido razón y no había sido una excusa para salirse del juego.

―Ustedes no lo sabían, yo tampoco, así que no busquemos más culpables―suspiró un poco más tranquilo, acomodando el cabello de su bebé―Igualmente, la comida se ve deliciosa, así que pónganse una toalla y a comer.

Les dio una sonrisa, por lo que se sintieron más tranquilos de que realmente estuviera bien, por lo que se levantaron para poder ir a la mesa del comedor.

Minho se colocó una toalla sobre su cuerpo para secarse un poco y después se colocó una camiseta, tomando a Hannie entre sus brazos mientras Hoseok ayudaba a colocar la comida en la mesa del exterior.

Al final todos decidieron cambiarse de ropa y colocarse ropa cómoda o estaban seguros de que se congelaría sobre las sillas.

Taehyung notó que su pareja se encontraba llamando por el teléfono fijo, cosa que se le hizo curiosa, por lo que se acercó a su pareja con cautela.

―Sí, yo entiendo la situación, pero espero que ustedes me entiendan también, no puede ser que este tipo de cosas pasen en un lugar como este―dijo, colocando su vista sobre su pareja y dándole una sonrisa tranquilizadora―No es necesario que nos envíen nada, en verdad. Solamente queremos evitar que ese mesero en particular nos traiga los pedidos, por favor.

Taehyung comprendió lo que había pasado, acercándose a su pareja para abrazarlo por el torso, su muestra de cariño siendo correspondida, mientras dejaba caricias en la espalda del omega.

―Muchas gracias, en verdad. Estaremos pendientes y nuevamente gracias por comprender la situación―volvió a asentir, para después separar su celular de su oreja y colgar la llamada, suspirando y viendo a Taehyung con una sonrisa.

― ¿Qué te dijeron sobre el caso del mesero? ―preguntó mientras veía al más alto con una sonrisa, haciendo que el alfa sonriera, aferrándose a la cintura del menor.

―Les comenté sobre lo que pasó y se disculparon mucho, comentando que habían visto llegar al mesero algo agitado y que no había querido contar lo que había pasado, por lo que ahora les hacía sentido. Me dijeron que nos mandarían un postre gratis por el incidente, yo les dije que no era necesario, pero ellos insistieron. Así que solo nos queda mantenemos pendientes de que lo traigan.

Taehyung soltó una risita, aferrando sus brazos en el cuello contrario, para que lo besara un poco.

― ¿No crees que esa galleta vendrá envenenada o algo así? ―preguntó con gracia, sabiendo que no sería así, pero queriendo bromear un poco para animarlo.

―No lo creo, cariño. Hemos pagado mucho para estar aquí estos días, así que una atención decente es lo mínimo que deben brindarnos―sonrió, comenzando a besar las mejillas de su novio, sintiéndose tranquilo ahora.

―Tienes razón, cariño. Eres muy lindo cuando luchas por nuestra tranquilidad―habló con voz dulce, haciendo que el mayor sonriera en grande, apegando su nariz con la propia, para después dejarle otro beso en la nariz y separarse para ir a la mesa con los demás.

―Lo bueno es que, a pesar de todo lo que pasó, la comida está deliciosa―dijo Yoongi con una sonrisa, tomando otro trozo de carne para poder comerlo, porque realmente tenía hambre.

―Supongo que salió algo bueno de todo―se encogió de hombros Hoseok, acomodándole el canguro a Minho, quien había dicho que mantendría al bebé con él para comer.

―Y vendrá un postre de regalo, ya saben, por tener a meseros hormonales y cachondos que después salen corriendo agitados―dijo Jungkook mientras se sentaba en la silla, junto a Taehyung.

Comenzaron a comer con tranquilidad, disfrutando la comida con gusto y solamente Jungkook levantándose para ir a traer el postre, el cual sorpresivamente era más grande de lo que había pensado, por lo que los demás se alegraron al ver el postre de moras que había llegado, siendo muy atinado.

Sabían que no debían considerar ese pequeño mal momento como algo que arruinara su primer día en la cabaña, por lo que se concentraron en disfrutar y mantenerse calmados, sabiendo que todos sería mejor.