La verdad detrás de una identidad.
Pasaron los días, para entonces la noche de navidad ya había finalizado, debido a que era 25 de diciembre. David quien era el más alegre por haber compartido navidad junto a Yugi no deseaba despedirse de la familia Muto, ya que de alguna forma se llego a encariño con dicha familia.
-En verdad ya tienes que volver David -dijo Sora con nostalgia, ya que su corazón de madre sentía la ausencia de Yami Muto.
-Lamentablemente sí, pero me divertí mucho con su agradable compañía, además de que jamás me había sentido tan protegido y alegre, y eso verdaderamente se los agradeceré eternamente.
-Si tú quieres puedes quedarte con nosotros todas las vacaciones -dijo Solomón ya que en verdad no quería que el reflejo físico de su nieto los abandonara.
-Me encetaría señor Solomón, pero como lo mencione desde un principio, le prometí a mis padres que volvería el dia de hoy.
La familia Muto en verdad le había tomado afecto al joven ruso, ya que sus más profundos deseos era que no volviera Rusia. Lo querían sinceramente aunque su afecto era provocado por el recuerdo que despertaba en ellos a causa de su actitud y gran parecido a Yami.
-Te echaré de menos compañero -dijo Yugi mientras chocaba su mano con David para después proceder a despedirse como lo hacer los varones.
-Yo también te extrañare Yugi, a todos -dijo con gentileza mientras miraba a Yugi y su familia.
-Cuídate mucho mi niño, espero que algún dia volvamos a vernos -dijo Sora mientras que de sus delicados ojos escapaban algunas lagrimas.
David no soporto ver a la madre de Yugitriste por su partida, que por simple impulso se acerco a ella para consolarla de una forma tierna y amable.
-No llore por favor, estoy seguro que nos volveremos a ver -dijo mientras la abrazaba con dulzura, provocando en Sora un sentimiento incomprensible.
-Estaré ansiosa por volver a verte, por favor cuídate mucho Ya... Perdón David -respondió mientras acariciaba con dulzura el cabello del ruso.
Pasaron varios minutos para que el taxi que llevaría a David al aeropuerto se hiciera presente frente a la casa de los Muto; momento que era pondría fin a un tierno tiempo.
-Bueno, creo que ha llegado el momento de despedirme, pero antes de irme quisiera pedirte un favor Yugi.
-Dime David.
-Cuida mucho de tu familia.
Después de aquellas palabras, David abandono el hogar de los Muto para abordar el taxi que lo llevaría al aeropuerto de neo city domino. La familia Muto al ver partir a David en aquel vehículo se pusieron un tanto nostálgicos ya que de alguna forma David había sido el remplazo de Yami, ya que cada gesto y actitud que había tenido con ellos le recordaban a él.
-Iré a mi habitación, quiero estar solo unos momentos -dijo Yugi con nostalgia mientras subía las escaleras.
Una vez que Yugi se encontraba en su habitación comenzó a analizar un pequeño incidente sucedido durante la estancia de David, ya que Yugi aun no podía comprender el impresionante parecido con Yami.
....RECUERDO......
Era 24 de diciembre; David quien se había metido a dar una ducha comenzó a vestirse mientras que su mente enfatizaba las palabras de Sora, "eres idéntico a mi Yami". Tomo una fotografía del difunto rey de los duelos que se encontraba en el tocador de su habitación para analizar su vestimenta, su peinado e incluso los rasgos que tenía con el fallecido Muto para comprobar lo que la familia decía de su parecido; pinto su cabello con tinte a base de agua de color rojo y negro para después de ello peinar su cabello en cinco picos, aunque para su mala suerte su gel se había terminado.
-No puede ser, ahora que hago -pensó.
David no estaba seguro si abandonar la habitación casi transformado en Yami, pero era necesario ya que en verdad quería ver que tanto parecido tenía con el hermano de su camarada.
-Tendré que arriesgarme a pedirle gel a Yugi, solo esperó no ofenderlo -pensó.
Después de aquel pensamiento, David abandono la habitación de Yugi para dirigirse a la habitación de huéspedes. Una vez que llego sin ser visto por la familia, toco la puerta para proceder a abrir la puerta en silencio.
-Yugi, ¿podrías regalarme un poco de tu gel? -preguntó mientras se colocaba a espaldas de Yugi para evitar que lo viera con su ligero cambio de look.
-Claro que si David -respondió mientras tomaba el gel del tocador, para después de aquella acción voltear para entregárselo a su amigo sin imaginar la sorpresa que se llevaría. El cabello de David había dejado ser celeste con mechones rubios ya que ahora era tricolor como el suyo, pero lo que más lo impresionó fue la apariencia tan exacta y perfecta de Yami.
-Es imposible que David sea el exacto reflejo de mi hermano, creí que podrían ser parecidos pero no idénticos - pensó Yugi mientras miraba fijamente a David.
-¿Te sucede algo Yugi?
-Discúlpame David, puedo hacerte una pregunta.
-Si claro.
-¿De que color es tu cabello? -pregunto mientras le daba el frasco de gel.
-Es celeste, pero tenía la curiosidad de ver que tanto parecido tenía con el antiguo rey de los juegos, pero enseguida me lo despinto ya que es pintura de agua -respondio mientras recibía el frasco de gel de manos de Yugi.
Después de aquellas palabras David se retiro de la habitación de Yugi para terminar de arreglarse el cabello, descubriendo con ello que exactamente era el clon perfecto de Yami Muto. Estaba sorprendido, asustado e impresionado ya que una vez que vio su increíble parecido con Yami procedió a despintarse el cabello para volver a la normalidad.
....FIN DEL RECUERDO....
Yugi tenía demasiadas preguntas que no podían ser explicadas con tanta facilidad, ya que una parte de el llego a pensar que David verdaderamente era Yami, pero por otra parte Yugi sabía perfectamente que su hermano mayor había muerto en aquel incendio.
-Ya no se que debería pensar, aunque lo más correcto por el momento es que visite el lugar de descansó de Yami - pensó nostálgicamente.
Después de aquel pensamiento, Yugi salió de su hogar para dirigirse al cementerio de neo domino. Una vez en dicho lugar se acerco al lugar de descanso de las cenizas de Yami para charlar con el con la esperanza de que lo escucharía.
-Hermano mío, si supieras que tan confundido estoy, yo se que estás muerto pero aun sigo buscándote, pero lo peor de todo es que te estoy buscando en una persona que ni siquiera es de domino, tiene un gran parecido a ti pero sin en cambio tú no eres el -dijo mientras que de sus ojos escapaban algunas lágrimas.
Después de aquellas palabras Yugi abrió lentamente sus ojos y miro a su alrededor sin imaginar que veria al guardián Eatos parada en una lapida completamente descuidada. Yugi no podía creer lo que estaba observando así que volvió a cerrar los ojos para después de unos segundos volver a abrirlos. No había nada ni nadie en aquella lapida, ¿pero porqué esta tan descuidada? Se pregunto mientras tomaba el valor para ir a averiguar el nombre escrito en la lapida.
Se acerco con cautela y silencio a dicha lapida con el único fin de averiguar el nombre de aquellos restos; los cuales estaba cubiertos por hierba y polvo. Pasaron algunos minutos para que Yugi terminara de limpiar aquella lapida, llevándose consigo la más grande de las sorpresas.
-¡Es imposible, simplemente no puede ser cierto! -se dijo a si mismo un tanto temeroso y nervioso.
Yugi seguía sin comprender porque los datos de esa persona estaban en la lapida ya que está aun seguia con vida, que sin comprender aun nada de lo que estaba sucediendo leyó los datos de la lapida susurrantemente.
-David Romanov Nikoláievich 1993 - 2003, las alas del ángel que te protegerá en sus brazos, son los recuerdos de nuestro cariño hacia ti.
Yugi no podía creer lo que estaba leyendo, simplemente no podía creerlo, sin embargo por un momento recordó el sueño que había tenido con un David de diez años de edad en noches pasadas.
.....RECUERDO....
-¿Por qué lastimaste a David? -después de que Yugi formulará aquella pregunta con bastante molestia, aquel ángel se acerco a él junto con el pequeño David para responder con seguridad a su inquietud, sin embargo aquel mítico ser no pudo responder ya que el pequeño que tenia en brazos lo impidió.
-Yo responderé tu pregunta Yugi -dijo el pequeño niño de tan solo diez años con seguridad en cada una de sus palabras.
-Bien pues comienza, soy todo oídos -respondió el joven de domino con una implacable molestia.
-Bueno, pues resulta que al que tu llamas por mi nombre no es más que un usurpador.
-¿A que te refieres?
-Lo que escuchaste, te explicare, mi guardián Eatos solo protege al primogénito de la familia Romanov, es decir a mi, sin embargo a quien tu vez atado en la oscuridad es quien a tomado mi lugar durante siete años.
-¡Ya deja de decir mentiras! -exclamo con molestia mientras lo miraba con enojo e incredulidad.
-Cree lo que quieras creer Yugi Muto, pero el destino de a quien tu llamas por mi nombre, terminara por ocupar un rumbo que no le corresponde.
...FIN DEL RECUERDO......
Después de que Yugi recordara aquel fragmento de su pesadilla, abandono dicho cementerio para dirigirse inmediatamente a visitar a su padrino Maximillian Pegasus, ya tal vez el podría resolver varias de sus incógnitas.
Paso aproximadamente una hora y media, para entonces ya eran las 4:30 de la tarde. Para dicha hora Yugi ya se encontraba tocando la puerta de la mansión de Pegasus con desesperación y angustia.
-Buenas tardes joven Muto -dijo educadamente el mayordomo de Maximillian mientras le daba paso a Yugi.
-Buenas tardes, se encontrara mi padrino.
-Por supuesto, el señor Maximillian se encuentra en su estudio.
-Muchas gracias -dijo mientras se dirigía rápidamente al estudio de su padrino.
Una vez en aquel lugar, Yugi abrió la puerta de par en par de una manera desesperada mientras que su semblante mostraba miedo y nerviosismo.
-Buenas tardes padrino, vengo a hablar con usted de un asunto muy importante -dijo mientras se acercaba al escrito del estudio.
-¿De que se trata pequeño Yugi?
-Quiero que me explique él porque nos mintió a mí y a mi hermano.
-¿A qué te refieres Yugi?
-Me refiero a que usted nos dijo que las cartas del Mago oscuro, Buster blader y Paladin oscuro eran cartas que solo había creado para Yami y para mi -respondio con molestia mientras miraba fijamente al alvino.
-Y no les mentí, esas cartas solo las cree para ustedes, ya que ese fue mi presente para ti y tu hermano cuando cumplieron nueve años.
-Eso quiere decir que no existe ninguna replica de las cartas que nos regalo -respondio tranquilamente mientras su mirada mostraba sorpresa.
-Exactamente mi querido Yugi, de hecho en el mundo solo existen cuatro cartas genuinas y sin replicas, lo cuales son el Mago oscuro, Buster blader, Paladin oscuro y una carta que cree especialmente para una familia rusa, pero desde que les entregue la carta no he vuelto a saber sobre la ella.
-Tal vez me he enfrentado a ella, pero necesito saber cómo es y como se llama.
-Espera un segundo, te mostrare el boceto de la carta -dijo mientras buscaba entre sus archivos.
Maximillian no tardo más de un minuto en encontrar aquel dibujo, ya que por azares del destino el boceto que buscaba se encontraba al principio de todos sus archivos.
-Esta es la carta que cree para aquella familia -dijo aquel empresario mientras colocaba con delicadeza el dibujo.
Yugi observo detenidamente aquel boceto, ya que el dibujo se trataba del mismo ángel que había soñado en noches pasadas.
-Recuerdo que para aquella familia era muy importante que les creara esa carta, que fuera legal y única.
-Es imposible que el guardián Eatos sea una carta del duelo de monstruos - pensó sorpresivamente sin dejar de mirar el dibujo.
-¿Qué sucede Yugi, te has quedado muy callado desde que te mostré el dibujo.
-No me sucede nada padrino, pero quisiera saber más sobre la historia de este dibujo.
-De acuerdo Yugi, te contare, para empezar si observas los datos del autor al reverso del dibujo, encontraras que el autor de ese dibujo fue un joven llamado David Romanov Nikoláievich.
Después de que Yugi escucho el nombre del creador del dibujo, comenzó a buscar los datos en la parte trasera de la hoja para comprobar lo que su padrino le estaba diciendo.
-David Romanov Nikoláievich, 30 de septiembre del 2003, el guardián que siempre me protegerá, siempre serás tú mi preciado guardián Eatos -leyó el tricolor con nerviosismo.
Cuando Yugi termino de leer lo que se encontraba al reverso del dibujo se sorprendió más de lo que ya se encontraba, que de manera inmediata pregunto más sobre el guardián Eatos.
-Por favor padrino, cuéntame más sobre esa carta.
-Muy bien, si no mal recuerdo aquella familia quería darle algo muy especial y único a su primogénito el dia de su cumpleaños, así que me pagaron para que les creara una carta única para el pequeño niño, yo accedí a creárselas, sin embargo ellos no querían que yo creara el dibujo ya que al parecer ellos querían regalarle a su hijo una carta creada por él.
Yugi simplemente no podía creer lo que estaba escuchando, hasta que en el momento menos inesperado Yugi comenzó ver la verdad detrás de su sueño.
-¡Padrino, necesito que me ayudes a conseguir tres boletos de avión para viajar a Magadan Rusia! -dijo mientras golpeaba el escritorio con ambas manos.
-Pero Yugi, ¿por qué quieres viajar a Rusia? -pregunto bastante sorprendido ante la actitud de aquel joven de domino.
-Lo sabrás a su debido tiempo padrino, pero para ello necesito que me consigas tres boletos de avión para viajar a Magadan.
-Sigo sin comprender lo que me quieres decir ahijado, pero te ayudare.
-¡Gracias padrino!
Después de que Yugi le agradeciera a Maximillian, éste comenzó a marca a las oficinas del aeropuerto para comprar los tres boletos de avión que le había pedido su ahijado. Pasaron algunos minutos y Maximillian ya había terminado de comprar los boletos para Yugi.
-Listo Yugi, mañana mismo viajaras a Rusia con tu madre y tu abuelito, pero ahora puedes explicarme de que se trata todo esto.
-Claro padrino, yo sé en donde se encuentra la carta del guardián Eatos y la vida de mi hermano.
-¡¿Cómo que la vida de tu hermano?
-Regresando de mi viaje sabrás a que me refiero, hasta pronto padrino -se despidió mientras salía corriendo del estudio de Maximillian.
-Hasta pronto, y dile a mi chofer que te lleve hasta tu casa -hablo con voz fuerte para que Yugi alcanzara a escucharlo.
-¡Gracias padrino! -agradeció mientras continuaba corriendo.
Después de algunos minutos Yugi salió de la mansión de su padrino para subir inmediatamente a la limosina que lo llevaría de vuelta a su hogar. Pasaron las horas, para entonces ya eran las 7:00 de la noche. Para entonces Sora ya se encontraba más que preocupada por su hijo, hasta que en el momento menos inesperado por ella Yugi abrió la puerta de su casa.
-Estoy en casa -anuncio con alegría.
-¿En dónde estabas jovencito?, me tenías bastante preocupada -respondió exaltada mientras miraba fijamente a Yugi.
-Tranquila madre, estoy perfectamente bien.
-Que alegría que estés sano y salvo pequeño, pero dinos, ¿en donde estuviste todo este tiempo? -pregunto el abuelo mientras se unía a la conversación.
-En el cementerio.
-¡Y qué hacías en el cementerio! -respondieron ambos adultos bastante sorprendidos.
-Antes de que les cuente todo, tienen que empacar sus maletas para viajar a Rusia inmediatamente.
-¿Qué es lo que sucede Yugi? Y ¿por qué quieres que viajemos a Rusia? -pregunto Sora mientras cruzaba los brazos.
-Mientras estaba en el cementerio, encontré una lapida que capto toda mi atención, esa lapida estaba completamente abandonada por lo que causó en mi curiosidad, así que simplemente me acerque y la limpie, pero cuando leí los datos del difunto me lleve una gran sorpresa ya que eran los datos de David Romanov.
-Espera un momento, estas tratando de decirnos que David Romanov está muerto y que alguien esta usurpando su lugar -dijo Solomón mientras miraba fijamente a su nieto.
-Exactamente, pero no es todo, recuerdan que mi padrino nos regalo a Yami y a mi unas cartas el dia de nuestra fiesta de nueve años.
-Si, pero que con eso -dijo Sora con intriga.
-Pues resulta que esas cartas tuvieron que desaparecer cuando Yami murió incinerado, pero sin embargo esas cartas aun existen.
-A lo mejor tu padrino creo replicas después de la muerte de tu hermano -respondió Solomón.
-Fue lo mismo que yo pensé al principio, así que el dia de hoy fui a su casa a aclarar esa duda, y mi padrino me afirmo que él no creo ninguna replica de las cartas que nos regalo a mi hermano y a mí.
-Mi pequeño Yugi, no tendrás fiebre -dijo Sora mientras le tocaba la frente a Yugi, ya que pensó que estaba enloqueciendo.
-No madre, no tengo fiebre, pero dejen les termino de contar.
-Esta bien, continua -dijo su abuelito mientras también cruzaba los brazos.
-Bueno, el punto es que encontré a mi hermano con vida, y mi hermano es al que nosotros conocemos como David Romanov Nikoláievich.
-Creo que en vez de tener fiebre, te ha poseído un espíritu del cementerio -respondió Solomón mientras reía ya que no creía en lo que su nieto decía.
-Abuelo, no estoy para bromas -respondió con molestia.
-Si no quieres que tu abuelo te haga bromas, entonces deja de decir incoherencias Yugi Muto. Recuerda que tu hermano murió hace siete años en el incendio, así que no me vengas con la locura de que mi niño está con vida. David Romanov tiene un parecido sorprendente con mi Yami, pero eso no significa que sea tu hermano -repondió su madre con severidad y molestia.
-Estoy seguro de que David es Yami y se los probare, pero para ello tenemos que viajar a Rusia mañana mismo.
-Está bien Yugi, mañana viajaremos a Rusia -respondió el abuelo con serenidad.
-¡Gracias abuelito! Ya verán que les probare que mi hermano sigue con vida -dijo con alegría en su semblante.
Después de aquellas palabras Yugi se retiro de aquel lugar para dirigirse a empacar lo necesario para viajar a Rusia.
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Ending: Dammit, I Changed Agai - The Offspring.
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HOLAAA HOLAAA PERDÓN LA TARDANZA PERO AQUI ESTA EL CAPÍTULO, NO OLVIDEN COMENTAR Y MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE SIGUEN ESTE FIC YA QUE AMO ESCRIBIRLO, NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR HASTA LA PRÓXIMA XD
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