Cap. 17
Narra Jane
Comenzamos a buscar a Elliot por todas partes porque Mike tiene ganas de matarlo y yo también por casi violarme.
Buscamos en los lugares más comunes a los que él iba, bares, casa de amigos y amigas. Nada.
-¿A dónde fue ese desgraciado? -me pregunto molesta.
-No maldigas Jane porque después yo diré esas cosas. -me dice Jonny negando.
-Vengarnos de ese desgraciado es más importante. -digo seria cruzándome de brazos.
-Puede estar más cerca de lo que crees. -habla Mike haciendo que todos los miremos.
-¿Que? Solo digo. -sube y baja los hombros.
-Vamos, tenemos que seguir buscando. -habla Mika tomando la mano de Jonathan, en ese momento sentimos lo mismo que cuando estabamos en la casa de Mike, justo cuando él estaba a punto de matar a su primo.
Todo se vuelve oscuro como la otra vez y aparezco recostada en una cama y siento que estoy cubierta por suaves sábanas.
-Ay, ay, ay. Esa maldita resaca de nuevo. -me digo tocando mi cabeza, entonces me doy cuenta que mi cabello está corto. Mis ojos se abren grande y tomo mi cabeza con ambas manos.
-¡¿Qué pasó con mi cabello?! -exclamo espantada entonces me caigo de la cama al sentir mi cuerpo más pesado.
Me encuentro en mi cuarto pero se ve un poco diferente, en vez de mis posters de bandas favoritas, hay unos posters de bandas de rock, zapatillas y ropa tirada por cualquier lugar, una patineta cerca de la puerta y una guitarra electrica.
-¿Es mi cuarto o no? -me pregunto.
Entonces mi vista baja a mi cuerpo, si antes estaba confundida, ahora lo estoy mucho más.
-Soy hombre. -murmuro sin aliento. Mi voz cambia a una mucho más grave, mis piernas son peludas igual que mis brazos y no tengo pechos. Eso es lo peor.
Me pongo de pie como puedo intentando matener el equilibrio pero no estoy acostrumpada a este cuerpo más pesado. Camino al baño y miro mi reflejo por el espejo, esto me deja mucho más sorprendida. Soy Jonathan.
-Jonny baja a desayunar. -escucho a mi mamá.
-¿Qué está pasando?
Si tu no lo sabes menos yo. -Escucho a Jonathan en mi cabeza.
-Hey, volviste a tu lugar. -digo sonriendo.
Si pero hay un problemita, te convertiste en mi.
-No quiero ser hombre. -digo agachando la cabeza -Quiero ser la misma de antes.
No te preocupes, solo tenemos que buscar a Michael y a Mika para hacer el cambio como lo hicimos antes.
-¿Pero si algo malo pasa?
¿Quieres ser hombre por el resto de tu vida?
-¡Ni loca, quiero ser yo! -niego frenéticamente.
Okey, vamos a buscarlos y no olvides que ahora eres Jonathan, o sea yo.
-Sí, ya entendí. -rodo los ojos y me visto para bajar a desayunar. Unos jeans sueltos, una remera y unas zaparillas
-¿Qué debería hacer con mi cabello? -me pregunto al verme al espejo, es castaño y está muy desordenado.
No sé, puedes hacerte unas trencitas o una cola de gaballo no estaría mal ¡Tenes el cabello corto, eres hombre, solo pasa tu mano y listo! -me grita mi conciencia.
-Okey, no es necesario la agreción. -digo calmada y mano mis manos para arreglarlo y listo.
-Hola. -digo cuando entro a la cocina, mi mamá está sirviendome el desayuno.
-Buen día ¿Te gusta tu cuarto? Yo lo remodelé porque era el cuarto de Jane, cuando ella vuelva lo dejaré como estaba. -habla ella dejando un poco de té en frente de mí y también unas tostadas con dulce de leche.
-Gracias y quede muy sorprendida por eso. -apreto mis labios con fuerza al darme cuenta de lo que dije.
-¿Qué?
-Sorpendido, muy sorprendido y sí me gusta. -digo rápidamente.
-No hay de qué. -sonríe y desayunamos en silencio.
-Bueno, ya es hora de ir a la escuela. -me dice y me entrega mi supuesta mochila.
-Gracias, nos vemos luego ma... digo, tía. -hablo saliendo por la puerta.
Bueno, a ver si sabes ser un hombre, erá divertido. -me dice Jonathan riendo.
-Yo puedo. -digo seria.
Intenta caminar normal primero. -Me aconseja -Parece como si pesaras mil kilos.
-Me siento muy pesada. -murmuro mientras doy un paso a la vez con dificultad.
Ya te acostumbrarás.
En eso, justo cuando empezaba a dar pasos normales, alguien me empuja con fuerza, arrojándome al suelo, es una chica quien cae sobre mí, tiene el cabello negro y una mecha teñida rosa pastel, quedamos frente a frente y noto que sos ojos son verdes.
-¿Jonny? -pregunta sorpendida.
-No ¿Mika? -respondo negando.
-No, Mike. -me explica.
-Te pasó lo mismo que a mí. -digo intentandome poner de pie, él, o mejor dicho ella, se pone de pie rápidamente y me toma de la mano para levantarme de un tirón.
-Te ves bien. -dice reprimiendo una risa muy finita.
-No te burles, además yo no soy la que tiene su pollera levantada. -digo cruzándome de brazos.
Él mira su ropa y rápidamente se la baja estando sonrojado -¡Solo encontré esta ropa! -dice molesto con una chillona vocesita ¿Las mujeres sonamos así?
-Te sonrojaste, que tierno, digo tierna. -hablo sonriendo.
-No me molestes, esto es nuevo y loco para mí. -se queja mirándose.
-¿Y para mí qué? me siento demasiado pesada y casi no puedo caminar. -digo seria.
-Y yo camino como si estuviera en la luna, este cuerpo es muy liviano. -me explica.
-¿Y Mika? -pregunto para hacer el cambio lo antes posible.
-Aquí. -indica su cabeza.
Entonces, Jonathan y yo nos golpeamos mentalmente ¿Cómo haremos el maldito cambio si nuestras conciencias no se pueden tocar? Debemos estar así hasta que se nos ocurra algo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top