La campana finalmente había sonado, Jungkook se quedó viendo como los cuatro omegas se levantaban y se marchaban.

Imagine que irían a la cafetería, por lo que me levanté y tomé mi mochila y me dirigí también hacía ahí.

Estaba apunto de entrar a la cafetería, cuando el chico de esta mañana se acercó a Ángel y su amigo.

— ¡Ey, hola! — saludo Hobi poniéndose a mi lado.

— Hola — salude.

— ¿Quién será? — preguntó Hobi mientras miraba hacia donde estaba aquel chico.

— hmm ni idea — contesté. — Pero no estés celoso — dije riendo.

El desconocido hizo una reverencia hacia Eun woo y Suzy, quienes también se la hicieron y luego se marchó al final de la cafetería.

Me quede observando por donde se había ido, tendría aproximadamente la edad de Namjoon hyung.

Suga, quien había estado observando a sus amigos mirar hacia los cuatro omegas, se acercó a estos.

— ¿Por qué sois tan cotillas? — preguntó Suga colocándose entre los dos.

— ¡Ah! — gritamos ambos. — ¡Qué susto! — dije llevándome la mano al pecho.

— Porque estabais mirando hacia los omegas, creo que ya tienen vuestros ojos tatuados en la nuca — contestó riendo, mientras nos empujaba hacia la cola a coger una bandeja.

Los tres alfas estaban haciendo fila para coger algo de comer, cuando se oyó un estruendo y a continuación un grito.

Los tres nos asomamos para ver qué era lo que había pasado. Eran Ui y Ángel que habían chocado.

— A qué esperas a ir a ver qué ha pasado — hablo Suga apuntando con la cabeza hacia donde estaban.

Hobi que estaba observando aquella escena se giró hacia mí, su semblante era serio.

— Ves Jungkook.

Le di mi bandeja y me marché a ver qué era lo que había pasado.

Antes de llegar pude Ángel tomaba a su amigo del brazo y le susurraba algo, aunque parecía que hacía el efecto contrario. No pude oír con claridad el comentario que le hacía Ui, pero hizo que el amigo se molestase aún más. ya que este se estaba acercando a Ui, por lo que aceleré mis pasos. Ui a veces podía ser una persona desagradable.

Antes de llegar a donde estaban, mi lobo volvió a decir "mi omega está aquí".

Cuando Jungkook llegó junto a Ui, pudo observar como este parecía realmente asustado.

"Omega"

— Amor relájate, si — dije tomándola de la cintura alejándola de ellos.

— Bebe, viniste — dijo girándose hacia mi. — Mira lo que me ha hecho — dijo señalando hacia Ángel.

Parecía que el amigo de Ángel iba a decir algo, pero se contuvo.

Me gire hacia Ui.

— ¿Qué te ha hecho? — pregunte.

Ui señaló una pequeña mancha en su chaqueta.

Jungkook respira, respira. Ahh!! mas ridicula no podía ser, pensé llevándome la mano a la cabeza y tirándome el pelo hacia atrás.

— No veo nada, Ui — Y deja de ser tan idiota y lavatelo con jabon que tienes dos bracitos.

— ¿No le vas a decir nada? — pregunto soltandose de mi cruzándose de brazos.

— ¿Por qué lo iba a hacer? — pregunte cruzándome también de brazos. —Te conozco muy bien Ui y sé que de un granito de arena puedes hacer una montaña.

— Agg tu ganas — dijo girándose para marcharse.

Iba a disculparme con ellos cuando Ui volvió a acercarse.

— Esto no quedará así, tenlo por seguro — dijo señalando hacia Ángel.

— !Ui¡ — grité usando mi voz de mando.

Cuando Ui finalmente se hubo marchado, pude observar mejor a Ángel, quien tenía el pelo rubio y los ojos azules, un azul como el océano. Este al parecer se había dado cuenta de que lo estaba viendo, y su rostro se volvio de color carmesí.

El aroma que antes había sido imperceptible, volvía a estar ahí, era un aroma demasiado dulce, no cualquier alfa lo podría aguantar, pensé.

Jungkook observó como Jimin aún tenía a Tae tomado del brazo.

¿Qué relación tendrán? pensé viendolos.

— ¿Sois hermanos? — pregunte.

Ambos se me quedaron observando, como si contestarme o pasar de mi cara.me miraron algo extrañados por la pregunta.

— Son amigos — contestó Suzy.

— ¡Oh! — dije. — Yo soy Jeon Jungkook — me presenté mientras hacía una pequeña reverencia sin dejar de mirar a Ángel.

Pude oír como el amigo de Ángel me insultaba por lo bajito y Suzy y Eun woo reían.

Hobi que había estado observando en todo el momento a su amigo, después de verlo hacer una reverencia hacia los omegas, decidió acercarse a ellos para ver que todo estaba correcto.

— Jungkook — habló Hobi poniéndose a mi lado. — ¿Qué ha pasado? — pregunto viendo hacia los omegas.

— No ha sido nada, no te preocupes — contesté. — Ya sabes Ui que es algo exagerada.

Pude escuchar como el amigo de Ángel suspiraba.

— Si lo ha hecho — comenzó a hablar. — Deberías decirle a tu amiguito que controle mejor a su omega — siguió.

— No te pases omega — hable viéndolo.

Una cosa era que yo no la soportara, pero ahí a que me dijeran que tenía que hacer como que no.

— ¡Jungkook! — dijo Hobi. — No te pases.

Suspire y asentí, sabía cómo podía llegar a ser Hobi cuando se enfadaba.

— Perdona — me disculpe.

— Yo hablaré con Ui — hable viendo a Ángel.

Hobi asintió.

Me marché hacia la mesa donde estaba sentada Ui con sus amigas riendo. Vaya el problemón de la mancha ya se le había olvidado.

Cuando me acerque a la mesa la llame.

— Ui.

— Cariño — dijo levantándose y acercándose a darme un beso, pero la alejé.

— ¿Eh? ¿Qué pasa amor? — pregunto.

— ¿Como que pasa Ui? — pregunte. — Que te pasas con tu carácter de mierda.

Ui me miró sin comprender.
— No me mires así — dije viendola. — Y deja de llamarme "amor" que saliendo de tu boca suena mal.

— Pero, amor — volvió a insistir.

— No me llames "amor" — dije molesto.

— Me voy, no quiero estar más aquí — hable girándome para marcharme.

— ¡Ah! y Ui — dije girándome de nuevo.

— ¿Si?

— Que lo dejamos, no te aguanto más — conteste girando de nuevo para marcharme.

— ¡Que! — grito. No puedes dejarme — hablo tomándome del brazo.

— Lo estoy haciendo — respondí soltandome de su agarre.

— ¡No puedes hacerlo! — grito. — ¿Es por ese rubio? — pregunto.

Me giré hacia ella.

— No hagas ninguna estupidez — me acerque a ella. — Y no te acerques a él.

Con eso me di la vuelta y me marché hacia donde estaban sentados Hobi y Suga.

— ¿Qué le has dicho a Ui que estaba apunto de tirarse al suelo con una rabieta? — pregunto Hobi.

— Que la dejaba — respondí sentándome al lado de Suga.

Ambos comenzaron a aplaudir y a felicitarme.