Cuando salimos Erik se acercó a nosotros.

— ¿Jimin? ¿que ha pasado?¿estás bien? — pregunto este.

— Si es una larga historia conteste.

— Jimin — oí como me llamaba Hobi caminando hacia donde estábamos.

Nada más escuchar su voz me puse detrás de Tae,haciendo que Erik se pusiera delante nuestro.

— ¡Hoseok! ya basta.
Hobi se quedó viendo a Erik, y luego suspiró mirándome

— Bebe, lo siento — comenzó a hablar Hobi tirándose el pelo hacia atrás.

— Sé que este tema para ti es difícil y siento ser tan pesado con él — siguió diciendo.

Solté la mano de Tae y me acerque a Hobi.

— Hoba.

— ¿Si? — pregunto viéndome.

— Se que solo quieres lo mejor para mi, pero cada vez que la veo me recuerda a ese momento — respondí.

— Lo sé y lo siento.

Asentí sonriéndole, no podría enfadarme con él.

— ¿Puedo abrazarte? — preguntó Hobi extendiendo sus brazos hacia mi.

Me acerque a Hobi, dándome a este un abrazo de oso, levantándome del suelo girando con él.

El gimnasio comenzaba a estar lleno.

— Buenas tardes chicos — saludo Erik. — ¿Estáis todos?

— Creo que sí — respondió un chico.
— Bien, antes de comenzar, me presento mi nombre es Yeon Erik — dijo mirando a su alrededor. — Y seré vuestro profesor de educación física.

— Como sabréis queda nada para que el Festival de Luna Roja de su comienzo, por ello estos días cuando toque gimnasio, nos dedicaremos a arreglar el gimnasio para el festival — continuó diciendo.

— ¿Osea que no daremos clases? — preguntó un beta al lado de Jungkook.

— Podrías quedarte — le susurre a Tae.

— ¿Qué? ¿y tú qué haces? — pregunto también en susurro.

— No — respondió Erik.

La clase comenzó a protestar.

— Pues aprovecho y voy a la academia.

Vi que Tae me iba a decir algo.

— Es de día, estaré bien.

Erik se disculpó con la clase y ofreció quedarse a quien quiera.

— Yo también me quedaré — hablo Hobi poniéndose enfrente de Tae.

Tae se quedó viéndolo.

— ¿Y se va solo? — pregunto.

— No se iría solo, Jungkook lo acompañaría — respondió.
— Kookie — llamó al chico de los piercings, quien se acercó donde estábamos.

—¿Tú podrías acompañarlo a la academia? — preguntó Hobi señalándome.

Mire a Jungkook.

— No, no hace falta, Hoba — dije moviendo las manos.
— Claro no hay problema — respondió sonriendo a Hobi.

Erik se acercó.

— Chicos ¿alguno se va a quedar? — preguntó Erik.

— Nosotros dos — dijo tomando la mano de Tael quien lo miró.

— ¿Qué? ¡Oye yo no he dicho que si! — protestó soltándose del agarre.

Hobi se giró hacia este, tomándolo de nuevo de las manos.

— Venga Tae, Mochi estará en buenas manos te lo prometo, jamás dejaría a mi amigo en manos de gente que no confío — hablo viéndolo.

Tae se giró hacia mí y otra vez hacia Hobi.

— Pero es un alfa — protesto. — Perdona no digo que no seas majo y eso... — dijo girándose hacia Jungkook disculpándose.

Jungkook negó con la cabeza.
— Comprendo tu preocupación, pero si tuviese que dejar a mi amigo omega con alguien de confianza ese sería Jungkook, no estoy diciendo que Suga no lo sea también, pero él es el que más — continuó diciendo.

— Está bien — contestó este viendo a Jungkook.

Hobi sonrió y se giró hacia Jungkook tomándolo por los hombros.
— Kookie escúchame bien — hablo agitándolo por los hombros — Me lo cuidas bien.

— Lo haré, pero deja de agitarme — protesto este apartándose.

— Entonces iré a cambiarme — dije tomando la mano de Tae.

Cuando entramos a los vestuarios, Tae se sentó, mientras que yo comenzaba a cambiarme.

— Cuando llegues a la academia enviame un mensaje para saber que ya habéis llegado, y si pasa algo no dudes en escribirme a mi o ha Jin — hablo Tae rebuscando en su bolsa.

— No te preocupes — respondí besando su cabeza.

— Tomate otro opresor — dijo dándome aquella pastilla.

En la puerta se escucharon varios golpes.

— Pasa — dijo Tae.

Cogí el agua y me metí la pastilla.