Jimin 💛 💛
Tae y yo nos dirigimos hacia el autobús.
Después de una hora de viaje ambos llegaron a la zona residencial.
Cuando bajamos del autobús nos dirigimos hacia casa, la cual nada más entrar olía increíble.
Jin salió a recibirlos.
— Hola chicos — saludo Jin asomándose por la puerta de la cocina con la cuchara de madera en la mano.
Ambos lo saludamos y nos dirigimos a nuestras habitaciones a dejar nuestras cosas y a ponernos el pijama para estar más cómodos.
Estaba cambiándome cuando entró Tae a la habitación y se tumbó en la cama.
— ¿Cómo ha ido?
— Muy bien — respondí sentándome en la cama. — Es majo.
— ¿Se ha comportado? — preguntó Tae sentándose.
— Si lo ha hecho — conteste sonriéndole.
No quería contarle que habíamos estado a unos pocos centímetros él uno del otro.
— Pero el que me tiene que contar sobre como Hobi te ha llamado Tata, cuando tu no sueles dejarte.
— Shh calla — dijo tapándome la boca. — No hables fuerte, no quiero que se entere mi hermano.
— Vale, vale pero cuéntame como ha sido — respondí quitando su mano. — Necesito el cotilleo entero — dije acomodándome en la cama.
— Bueno pues estábamos ahí viendo lo que íbamos a dibujar, bueno iba a hacer yo, cuando me ha preguntado como me solías llamarme y le he dicho que solías decirme mucho Tata — contestó sonrojándose.
— ¿Y te has sonrojado así también?
— Tss
Me reí.
— ¿Y cuando te ha preguntado si podía llamarte así que le has dicho?
— Bueno al principio tenía mis dudas, pero ha habido un momento que no lo he oído cuando me ha llamado, y me ha llamado como Tata... y ha sido...
— Te has rayado — rei.
— ¡Ay, sí! — La cosa que cuando lo ha pronunciado ha sonado maravilloso, no tengo palabras para describirlo. — Es guapísimo.
Mientras los chicos seguían hablando, Jin entró a la habitación de Jimin.
— ¿Guapo? ese soy yo ¿no?
— ¡Ya te gustaría! — respondió Tata lanzandole una almohada.
— Lo sé — rio atrapando la almohada.
— No lo eres — respondió Tata.
— ¡Que! ¿cómo que no?
— Tu estas en la categoría de los feos — río Tata sacándole la lengua, mientras se levantaba de la cama y salía corriendo de la habitación.
— ¡Oye! — grito Jin. — ¡Vuelve aquí mocoso! — dijo saliendo de la habitación tras él.
Jimin se tumbó en la cama escuchando a los dos hermanos riendo.
— Mimi ven o se lo acabara todo — grito Jin desde el comedor.
— Ya voy hyung — grité levantándome de la cama.
Cuando llegué al comedor Tae ya estaba devorando la comida.
— Dejame algo — protesté sentándome.
Tae me miró con la boca llena, lo que hizo que Jin hyung y yo comenzasemos a reírnos.
Mientras cenaban, ni Jimin ni Tae podían parar de pensar en lo que les había pasado en el primer día de universidad.
Cuando acabamos de cenar y ayudarle a recoger a Jin, cada uno nos dirigimos hacia un espacio de la casa, Jin se dirigió a su habitación a estar un rato con el ordenador, mientras que Tata y yo volvimos a mi habitación a hablar un poco más.
Ambos menores se quedaron dormidos. Jin que se había levantado para ver qué hacían los vio ya profundamente dormidos, así que entró y los tapo dejando la luz de posición que tenía Jimin en su habitación.
A la mañana siguiente todo era normal hasta que llegaron a la universidad, esta estaba llena de cámaras de televisión. Ninguno sabía el porqué estaban ahí.
— Tata ¿porque hay cámaras? — pregunte señalando hacia estas.
Tae tan solo se encogió de hombros.
Después de que Jin aparcara los tres nos dirigimos hacia la entrada, pidiendo permiso para poder pasar.
Íbamos a despedirnos de Jin, cuando oímos algo detrás nuestro, Tata y yo nos giramos. Era Jin junto a un alfa, este último lo había acorralado contra las taquillas.
— Esto no va acabar bien — me susurró Tata.
Ambos nos acercamos más.
— ¿Pero quién es este bombón? — le había preguntado el alfa fornido.
Jin extendió su brazo hacia el alfa desconocido indicándole que no se acercase más, cosa que esté obvio.
El alfa le tomó de la mano y se pegó más aún a este, sin esperarse a que Jin le doblase la mano haciendo que este lo soltase.
— Vuelve a tocarme otra vez y te la rompo — dijo empujándolo hacia atrás.
Pero al parecer la amenaza de Jin no le valió para nada, pues sonrió lascivamente pegando su cuerpo al de Jin.
— Muy mal — me volvió a susurrar Tata.
— Jeje vaya, vaya, así me gustan a mi los omegas — río de lado. — Con carácter — se relamió los labios.
Jin le sonrió y a continuación le proporcionó un golpe en sus partes bajas, haciendo que el alfa cayese de rodillas al suelo.
Jin se agacho a la altura de este susurrandole algo que no pudimos oir.
Jungkook junto a Hobi y Suga se acercaron a la escena. Hobi corrió junto a Nam, su primo, mientras que Jungkook y Suga se ponían al lado de Jimin y Tae.
— Hola chicos ¿qué ha pasado? — preguntó Suga señalando hacia donde estaban.
Iba a responder cuando me fijé que Jin se marchaba sin mirar atrás, mientras que Hobi ayudaba al chico y se acercaba a donde nos encontrábamos.
— Suga ayúdame a llevarlo a la enfermería.
Suga se colocó al otro lado y junto a Hobi se dirigieron hacia la enfermería.
— Me voy — habló Jungkook marchándose.
Jimin se quedó viendo como se alejaba Jungkook por el pasillo, cuando un profesor se acercó para comunicarles que tenían que entrar a clase.
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