Cuando Jin se hubo marchado los cuatro nos dirigimos hacia una mesa vacía.

— ¿Estás bien? — preguntó Eun Woo sentándose a mi lado.

— Si, no te preocupes — contesté. Estuvimos hablando durante un rato, hasta que sonó la campana dando por finalizado el descanso.

Tae y yo nos dirigimos hacia el gimnasio, nuestra siguiente clase era Educación Física.

Cuando llegamos no vimos a nadie, hasta que a lo lejos oímos al profesor.

— Chicos ir a cambiaros.

Mientras nos estábamos cambiando se abrió la puerta de golpe entrando primero Jungkook, quien se paró de golpe haciendo que Hobi que iba detrás suyo se chocase.

— Kookie — se quejó Hobi.

— Perdona — dijo apartándose y dejando sus cosas en el banco.

— Mochi — me saludo Hobi. — Hola Tae.

— Hola Hobie — salude , dándole un codazo a Tae.

— Hola — contestó este muerto de vergüenza.

— Jimin sabes que.

— ¿Qué ocurre? — preguntó viendo a Hobi.

— Que Erik será nuestro profesor de deporte — respondió Hobi dejando su mochila junto a la de Jungkook.

— No lo sabía — contesté mientras que me ponía la camiseta de deporte y cogía los pantalones del chándal para irme a cambiar al servicio.

Jimin se marchó a los servicios bajo la atenta mirada de Hobi.

— Es que a nosotros nos ha saludado desde lejos y nos dijo que fuéramos a cambiarnos directamente — respondió Tae. — Así que no lo hemos visto. — Explicó Tae.

Pude oír como Hobi le preguntaba a Rae si aún no podía mostrar la cicatriz.

Esa cicatriz que me iba desde casi mi ombligo hasta mis partes íntimas me recordaba aquella noche.

Salí del servicio y metí mi pantalón en la bolsa.

— Mochi — me llamo Hobi. — Sé que tienes miedo... pero han pasado tres años ya.

Sí eran tres años, pero tres años sufriendo constantes pesadillas...

— Jimin tiene una gran cicatriz que le provocaron unos alfas, y si no hubiese sido por Namjoon hyung y yo que habíamos salido de fiesta, lo mas seguro es que Jimin no estaría aquí con nosotros, porque a saber qué barbaridad le hubiesen hecho esos desgraciados — explicó molestó a Jungkook.

Tome la mano de Tae para salir, no quería hablar del tema.

— ¿Quieres que nos vayamos? — preguntó Tae viéndome.

Asentí.

Nos disponíamos a irnos, cuando Hobi volvió a llamarme.

— Mochi espera — pidió Hobi tomándome del brazo.

Tae se giró hacia Hobi y tiró de mí hacia él, haciendo que chocase con su cuerpo.

— ¿Qué haces? — preguntó Tae cambiándose de lugar conmigo, tomándome de nuevo de la mano.

— Quiero hablar — contestó este acercándose más. — Jimin volvió a llamarme estirando su brazo hacia mi.

— Ni se te ocurra — dijo mirándolo molesto Tae. — Lo que tengas que decirle se lo dices a esa distancia.

Me estaba comenzando a encontrar mal. Estire de Tae, quien me miró y asintió.

Nos íbamos a ir cuando Tae se giró hacia Hobi.

— ¿Qué piensas que haces? — pregunto este.

Vi como Hobi paraba de golpe.

— Que piensas que usando tu aroma de macho alfa vas a lograr algo — hablo viéndolo.

Tire de nuevo de Tae, quería salir de ahí. Oí como Hobi suspiraba pesadamente.

— Mierda — soltó. — Mochi es solo una cicatriz — suspiro volviendo a intentar acercarse a nosotros.

— Eh-h yo-o no estoy preparado — tartamude con la voz quebrada. — Lo siento, no-o puedo.

Tae se giró hacia mí.

— Bebe, escúchame — dijo haciendo que lo mirase. — Nadie tiene que obligarte a que la enseñes, la enseñaras cuando tu estés preparado ¿si? — dijo señalando mi pecho.

Tae limpió las lágrimas que corrían por mi rostro. No me había dado cuenta de que estaba llorando.

Asinti.

Tae tomó mi mano y ambos salimos del vestuario.