Jimin 💛
Cuando la campana sonó los cuatro nos levantamos y salimos de la clase dirigiéndonos a la cafetería, antes de llegar a esta nos encontramos a Jin.
— Hola — saludo acariciando la cabeza de Tae. — ¿Cómo os ha ido? — preguntó Jin viendo a Suzy y Eun Woo.
— Muy bien — contestó Tae apartándose para que su hermano dejara de acariciarle la cabeza. — Hermano.
— Dime.
— Te presento a Suzy y a Eun Woo, ellos van a nuestra clase de matemáticas y a la clase de biología — explicó.
Suzy y Eun woo hicieron una reverencia.
— Un placer conoceros chicos — dijo haciendo una pequeña reverencia también.
— Bueno me voy — hablo despidiéndose de nosotros con la mano.
— Ah Tae — llamó a este.
— ¿Sí, qué pasa? — pregunto Tae..
— Luego tendréis que volver solos, yo he quedado con unos amigos — respondió Jin. — Luego acompaña a Jimin a la academia.
Tae asintió.
Jin se despidió de los menores y se marchó hacia el final de la cafetería.
Los cuatro nos pusimos a hacer la cola. Cuando ya habíamos cogido nuestros almuerzos nos dirigimos a buscar una mesa vacía. Mientras que ibamos hablando me choque con alguien.
Era la misma chica que se le había tirado al chico de los piercings.
— ¡Oye! — grito. — ¿Qué te pasa? no te ves o que.
— Lo siento, lo siento — me disculpe. — No te había visto.
— Eso ya lo veo, idiota — respondio mirandome mal.
— Tampoco hace falta que lo insultes, ya se ha disculpado — habló Tae poniéndose a mi lado y tomando mi bandeja para dejarla en una mesa.
Tae volvió a colocarse al lado de Jimin.
Tome del brazo a Tae sabía cómo podía ser.
— Vámonos — susurre estirando de este.
— Eso huye como un marica — rio la chica. — ¡Tienes que pagarme la lavandería, eh!
— ¿Pagarte lavandería? — preguntó Tae soltandose de mi agarre.
No quería problemas...
— Tae — lo llame agarrandolo de nuevo del brazo. — Yo te lo pago.
Me estaban dando ganas de llorar, y al parecer Tae se había dado cuenta de ello y me abrazó.
— Tu solita te lo puedes pagar — hablo molesto. — ¿No crees?
Sabía cómo era Tae si se cogía más.
— Tata déjalo — susurre.
Tae se giró hacia su amigo, sabía lo que le iba a decir y se negaba.
— No Jimin, no lo voy a dejar ir — dijo mirándome, para luego volver a mirar a la chica.
La chica comenzó a reírse.
— ¿Qué pasa?, ¿que tu amigo no sabe defenderse? — preguntó mientras reía.
— ¡Oh, si, si que puede! — comenzó a decir Tae. — Pero los amigos están para protegerse entre ellos, y más de perras como tú — continuó guiñandole un ojo.
— Aun que creo que tu no tienes, upsi — río Tae llevándose la mano a la boca.
— ¡Ahh tuu! — grito señalando, mientras se acercaba a nosotros.
Tae podía sacar de quicio a cualquiera en un periquete.
Ui iba a decir algo más cuando Jungkook la tomó de la cintura alejandola de los omegas.
— Amor relájate, ¿si? — dijo tomándola de la cintura y alejandola de nosotros.
— Bebe, viniste — dijo girándose hacia este. — Mira lo que me ha hecho — dijo señalándome.
Note como Tae iba a decir algo pero se contuvo.
El chico de los piercings se giró hacia la chica.
— ¿Qué te ha hecho? — pregunto viéndola.
La chica señaló hacia una pequeña mancha en su chaqueta.
El chico de los piercings se llevó la mano a la cabeza tirándose el pelo hacia atrás.
— No veo nada, Ui — Y deja de ser tan idiota y lavatelo con jabon que tienes dos bracitos.
— ¿No le vas a decir nada? — pregunto soltándose del agarre y cruzándose de brazos.
— ¿Por qué lo iba a hacer? — preguntó cruzándose también de brazos. —Te conozco muy bien Ui y sé que de un granito de arena puedes hacer una montaña.
La chica se le quedo viendo hasta que al final...
— Agg tu ganas — dijo girándose para marcharse.
El chico de los piercings iba a decirnos algo, cuando la chica llamada Ui se giró nuevamente hacia nosotros.
— Esto no quedará así, tenlo por seguro — dijo señalandonos.
— !Ui¡ — grito el chico de los piercings.
Pude notar como este había utilizado la voz de mando hacia ella.
Jimin se quedo viendo como Ui se marchaba, sin darse cuenta de que estaba siendo a su vez observado por Jungkook, hasta que finalmente se dio cuenta y su rostro se volvio de color carmesí.
— ¿Sois hermanos? — preguntó de repente.
Ambos lo miramos extrañados por esa pregunta.
— Son amigos — contestó Suzy.
— ¡Oh! — dijo. — Yo soy Jeon Jungkook — se presentó mientras hacía una pequeña reverencia sin dejar de mirarme.
— Que idiota — susurro Eun woo, lo que hizo que Suzy y Tae se riesen.
Vi a lo lejos a Hobi acercarse a nosotros.
— Jungkook — saludo Hobi poniéndose a su lado. — ¿Qué ha pasado? — pregunto viéndonos.
— No ha sido nada, no te preocupes — contestó. — Ya sabes Ui que es algo exagerada.
Tae suspiro.
— Si lo ha hecho — comenzó a hablar. — Deberías decirle a tu amiguito que controle mejor a su omega — siguió.
— No te pases omega — hablo viéndolo.
— ¡Jungkook! — grito Hobi. — No te pases.
Jungkook suspiro y asintió.
— Perdona — se disculpó.
— Yo hablaré con Ui — hablo viéndome.
Hobi tan solo asintió.
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