Cuando Kook me cargo pude darme cuenta de ha donde nos dirigíamos, y en efecto acerete, cuando llegamos a esta pude ver la cama desecha.

Kook me tumbo con cuidado encima de esta.

Cerre los ojos, sabía que podía ver perfectamente la cicatriz...

Jungkook se tumbo al lado del omega y acaricio con cuidado la cicatriz con las llemas de los dedos.

Nada mas sentir sus dedos en ella, me sente de golpe tapandome con los brazos.

- Tranquilo - hablo Kook tumbandome de nuevo a su lado.

De repente Kook se levanto y se marcho dejándome en su habitación, comence a llorar.

Jungkook volvio a la habitacion de nuevo con la camiseta del omega, encontrandoselo llorando amargamente.

- Pequeño - dijo sentandose en la cama.

- Lo siento - dije mirandolo, mientras me caía una lágrima.

- No llores, ángel - hablo acercándose a mi y abrazándome.

- Ven que te ayude a ponerte la camiseta - hablo sentándose enfrente mío.

Obdeci y levante mis brazos para que me la pusiera.

- Lo siento si te hice sentir mal, no era mí intención - se disculpo limpiando las lagrimas secas de mi rosotro.

Negue el no tenía la culpa de que yo tuviera tanto miedo de que me tocasen la cicatriz, creo que Tae tenia razón necesitaba ayuda de un experto.

- No tienes la culpa, Kook... soy yo... - hable intentando sonreír, pero no me salio.

- Ya no hablemos de esto más - dijo levantándose.

Cuando Kook se levanto... lo pense quizas empezar por Kook para enseñarle la cicatriz sera lo mejor que lo haga un desconocido, ¿no?

- ¿Kook? - lo llame.

Jungkook se giro hacia el omega, el cuál se encontraba de rodillas encima de la cama con la camiseta subida hasta el cuello y un poco bajados sus pantalones, pudiendose ver con totalidad la cicatriz.

- Puedes tocarla... - dije girando la cara hacia otro lado.

Note el peso de Kook sobre la cama, y como este levantaba un poco la camiseta que se habia resvalado, note de repente los labios de Kook sobre la cicatriz, me gire y lo mire encontrándome con sus ojos café mirándome.

Comence a reírme nerviosamente, Kook paro.

- Vamos a hacer un sala de baile - hablo levantándose de la cama y ayudándome a levantarme.

- Espera - pedí abrochandome el cinturón del pantalón.

- ¿Quieres ponerte más cómodo? - pregunto.

Negue con la cabeza.

- Ok, entonces vamos, así luego podemos pedir comida - dijo viéndome.

- Pidamos primero comida, tengo hambre - dije haciendo puchero.

- Si me haces eso, jamás me voy a negar, ángel - dijo acercándose a la mesita de noche a coger su móvil.

Mientras Jungkook buscaba en su teléfono, yo decidi llamar a Jin para que avisara a Nam, si esque ya tenía su número.

Después de un par de tonos, Jin me cogio la llamada.

- Hola Mimi - saludo al otro lado de la línea.
-¿Ocurre algo? ¿quieres que vaya a por ti? - pregunto.

- No, no estoy bien hyung - respondí riendo.
- Solo llamaba para preguntarte si tenías el teléfono de Nam y si le podías decir que por favor vaya al hospital Go-eun esta mal - dije viendo como Kook regresaba.

Despues de colgar la llamada, Jungkook se acerco al omega para saber con quien estaba hablando este.

- Si, si lo tengo, no te preocupes yo ahora lo llamare - respondio.

-¿Quién es? - susuaurre.

- Es Jin, le he estoy diciendo que le avise a Nam sobre Go-eun - explique tapando mi teléfono.

- Luego nos vemos, cuidate Mimi - se despidio Jin.

Me di cuenta de que a Kook se le había olvidado completamente llamarlo.

Mientras que esperábamos a que la comida llegara, comenzamos a mover los muebles de la sala, poco después de acabar de moverlos llamaron al timbre de la casa.

Jungkook se dirigio hacia esta.

- Ángel - me llamo volviendo con varias bolsas llenas de comida.

- Salgamos a la terraza - dijo andando hacia esta.

Jungkook que iba cargado le hizo una señal a Jimin para que le ayudará a abrir la puerta de la terraza.

- ¿Quieres beber vino? - pregunto.

- ¿Tienes vino? - pregunte mirándolo mientras me sentaba en una silla.

- Realmente no es mío, pero shh - dijo mientras hacia un gesto de silencio.

Comence a reír.

- Te ayudo a traer cosas - dije levantándome.

- No, no eres mi invitado especial - respondio empujandome hacia la silla para que me sentará de nuevo.

Jungkook se metió hacia el interior de su casa y se dirigio a la cocina.

No quería estar solo esperándolo me sabía mal, por lo que decidí entrar a buscarlo, cuando entre di un vistazo a mi alrededor, pude escuchar ruido proveniente de la cocina a la cual me dirigí.

Jungkook estaba absorto en sus pensamientos que no noto la presencia del omega detrás suyo.

Kook no había notado que había entrado a la cocina, así que cuando se giró se llevo un gran susto.

- Pollito - protesto llevándose la mano al corazón.

- Mira - dijo tomando mi mano y llevándola a su pecho el cuál subía y bajaba rápidamente.

- Lo siento - conteste riendo.

- Oh, con que esas tenemos eh - dijo dejando lo que tenía en la mano en la encimera de la cocina.

Kook me tomo en sus brazos y me sento encima de la encimera, haciendo que varias cosas calleran al suelo.

Jungkook comenzo a besar al omega, este lo rodeo con sus piernas haciendo que se pegara más a él.

- Shh, despacio ángel - susurro contra mi oído.

Arque mi espalda hacia atrás mostrándole el cuello, que me estaba pasando... ¿acaso mi celo? Kook comenzo a lamerlo.

Volví a notar algo duro contra mis muslos.. . Y también podía notar el mío...

- Mira como me pones - dijo alejándose de mi y señalando hacia el bulto.

Nada más verlo escondí mi cara en su pecho.

Kook beso mi cabeza y me bajo de la encimera.

- Saca las cosas, que yo voy a solucionar esto - dijo señalando hacia su vulto.

Jungkook se dirigio hacia el baño de su habitación.

Recogí todo lo que había caído al suelo y busque una bandeja donde pudiera llevar todo de una vez a la terraza, después de buscar encontré una pequeña bandeja, de momento me serviría, pense poniendo las cosas encima.

Salí con ella cargada, aún me faltaba el vino, volví a la cocina y cogí la botella y dos copas que habían en la encimera.

Salí a la terraza a esperar a que Kook volviera, pero mientras que lo esperaba me serví una copa de vino.

Después de un rato Kook salio a la terraza, y se sento a mi lado, nada más verlo le serví una copa y se la entregue.