No se cuanto tiempo llevaba durmiendo cuando sentí a mi lobo moverse, estaba contento ¿pero porque?

Segui durmiendo cuando de repente sentí que alguien me acariciaba la cara, pense que seria Jin pero con lo único que me encontré fueron con unos ojos marrones de Jungkook.

Me asuste, ¿que hacía él ahí? ¿como había entrado? quizás chillar para que Jin viniese sería la mejor opción pensé, cuando sentí sus labios sobre los míos.

Después de besarme puso suavemente su mano sobre mis labios y se acerco a mi.

- Shh, no voy hacerte nada - susurro en mi oído.

Jimin inconscientemente comenzó a llorar lo que hizo que Jungkook lo mirase preocupado.

- Ey, ey tranquilo angel - dijo susurrándome mientras que me limpiaba las lagrimas que caian por mi rostro.

Cuando me recupere del susto le pregunté cómo había entrado.

- ¿Cómo has entrado? - pregunto viéndolo.

Jungkook señaló a la ventana.

- La tenías un poco abierta - explique.

Si era verdad solía dejarme muchas veces la ventana algo abierto, mamá siempre me decia que algun dia iba a tener alguna desgracia.

- ¿Cómo te sientes, angel? - pregunte de repente.

- Bien - respondí.

- No me refiero con lo de antes - hablo tomándome de las manos.

Me quede viendo nuestras manos.

- Bien, aunque siento que mi celo desapareció, no sé - susurre tímidamente.

Realmente era todo muy raro, porque siempre había sido regular, además de que cuando la tenia en esos dias no podia descansar nada y estaba bastante inquieto.

- Si el mio tambien, es algo extraño - dijo riendo.

Vi como Jungkook se quedaba la habitación, cuando se levantó. No quería que se fuese por lo que lo tome del brazo.

- ¿Pasa algo? - preguntó agachándose a mi altura haciendo que nuestros rostros quedasen a unos pocos centímetros.

- No te vayas - pedí en un susurro.

- No me voy aun, solo quería ver esa foto - dijo señalando hacia la foto que tenía con mamá cuando era pequeño.

Me quede viendo la foto y sonreí.

- Es mamá y el bebe soy yo - sonríe mientras me levantaba y la cogia y volvía a sentarme a su lado.

Ambos nos quedamos en silencio, no era un silencio para nada incomodo de hecho era bastante relajante.

- Creo que debería de irme ya - dijo levantándose.

Antes de dirigirse hacia la ventana preguntó si podía darme un beso de despedida, asentí con la cabeza y me acerque a él poniendo mi mejilla para que pudiese darmelo, sin esperar que Jungkook me tomase de la cara entre sus dos manos y me diese un dulce beso en los labios para luego sonreír.

Jimin se quedo viendo como el alfa salía por el hueco de la ventana y luego se giraba hacia este para despedirse.

- Cierra la ventana hace fresco - dijo asomandose.

Me acerque a la ventana y la cerré como me había pedido.

Volví a dirigirme a la cama y me metí en ella a seguir durmiendo.