Después de que se fuese Jungkook el omega se quedo en la puerta sin entender que acababa de pasar.

- ¿Te gusta? - pregunto Rose sacándome de mis pensamientos.

- Eh, no, no - nege con las manos.

- Es solo mi compañero de universidad - explique.

- Pues yo creo que a él si que le gustas - respondió la mujer sonriéndome.

- No creo Rose, él tiene novia - dije ya dirigiéndome a entrenar.

La mujer prefirió no decir nada más.

Me quede pensando en lo que me acababa de decir Rose, pero no creo, quizás él tan solo quiso disculparse conmigo, no.

Decidí dejar de pensar e ir a ensayar pues se me estaba haciendo tarde.

Cuando llegue a la sala me conecte la música a los cascos y comencé a bailar.

Estuve un buen rato ensayando cuando entro a toda prisa Rose llamándome.

- Jimin, Jimin - grito Rose.

- ¿Qué pasa Rose? - pregunte quitándome un casco.

- Taehyung te estaba llamando y no oías el teléfono, pensaba que te había pasado algo - hablo la mujer intentando recuperar la respiración.

- Oh, perdona Rose ahora lo llamo, gracias - dije cogiendo el teléfono, y en efecto tenia un montón de llamadas y mensajes tanto de él como de Jin.

Llame inmediatamente a Tae.

- Jimin tienes que venir a casa - dijo nada mas descolgar el teléfono.

- ¿pero qué es lo que pasa Tata? - pregunte preocupado.

Escuche como Tae le pasaba el teléfono a su hermano.

- Mimi voy a recogerte, tu madre está en el hospital - hablo Jin.

El omega se quedo en blanco no sabia que decir o que hacer, en estos últimos años no había hablado mucho con su madre pero al final, era su madre.

Rose se acerco al omega que seguía en trance y lo hizo sentar en el suelo, cuando este estuvo sentado le seco unas lagrimas que le caían por su rostro sin que este se diese cuenta de esto.

Al poco llego Jin.

- Mimi, pequeño vamos - dijo agachándose a la altura de este.

Jin con la ayuda de Rose levanto al menor.

Los tres se dirigieron a la puerta.

- Rose nos vamos ahora - dijo Jin cogiendo a Jimin, para que este no cállese.

- Vamos pequeño - hablo empujándolo a la salida.

Jimin obedeció sin decir nada.

Cuando llegaron al hospital ya los estaba esperando Tae en la puerta para poder entrar los tres juntos.

Cuando vi a Tae me abrace a él.

- Mimi, todo estará bien - dijo besándome la cabeza.

Los tres entramos dentro, Jin se acerco a preguntar cual era la habitación de la señora Park.

Nos dirigimos a buscarla, Jin abrió la puerta para que pudiésemos entrar, pero me quede parado, no quería entrar tenia miedo.

Jin se acerco a mi y me tomo la mano.

Cuando entre a la habitación pude ver a la mujer conectada a cables.

- ¿Mamá? - pregunte soltando la mano de Jin y acercándome a ella.

El omega se sentó en la pequeña taburete que había ahí y tomo la fría mano de la mujer, se la acerco a la cara para calentarla como solía hacer cuando le decía que tenia frías las manos.

Jin le hizo una señal a su hermano para que saliesen y dejasen a Jimin con su madre un rato.

Cuando salieron Tae le pregunto a su hermano si la señora Park iba a estar bien.

- Claro que lo estará - dijo mientras que lo abrazaba.

Ambos conocían a la señora Park de hacia años, era una mujer muy dulce que los había cuidado cuando eran pequeños.

Después de un buen rato Jimin salió al pasillo, tenia los ojos rojos de a ver llorado, los dos se levantaron y se acercaron a él.

- Mimi - hablo Tae abrazando a su amigo.

- ¿Qué voy a hacer Tata? - pregunte contra su cuello volviendo a llorar.

Tae lo separo de mi.

- Tu madre es muy fuerte, Mimi - dijo mientras que me secaba las lagrimas.

- Jimin, ¿vas a querer quedarte o quieres que nos quedemos uno de nosotros? - pregunto Jin acercándose a nosotros después de hablar con el doctor.

- Me quedare hyung - dije mirando la puerta de la habitación.

- De acuerdo, si nos necesitas llámanos enseguida - pidió Jin.

Tae y Jin se quedaron hasta que entre a la habitación para irse.

Al día siguiente Jin se habia levantado un poco antes para ir a ver a Jimin y a su madre. Tae no tenia ninguna gana de ir, no iba a ser lo mismo sin su mejor amigo, decidió llamarlo para saber como estaba, después de un par de tonos se lo cogió.

Oí el teléfono, era Tae.

- ¿Tata? - pregunte frotándome los ojos me había quedado dormido.

- Mimi, soy yo, ¿cómo estas? - pregunto al otro lado de la linea.

- Bien, creo - dije lavándome para poder estirar las piernas.

- Luego iremos Jin y yo a veros - hablo.

- De acuerdo - respondí colgando la llamada.

Cuando Tae llego a la universidad agradeció que fuese tarde, por lo que se dirigió directamente a la clase que le tocaba.

Cuando entro el profesor se le quedo viendo.

Tae se acerco a Shin y le explico la situación que había, este tan solo asintió.

Cuando se sentó Eunwoo y Suzy se giraron para preguntarle que era lo que pasaba y donde estaba Jimin, este les conto que estaba en el hospital con su madre que estaba enferma.

- ¿Podemos llamarlo luego? - pregunto Suzy.

- Claro que podéis - contesto Tae.

Los tres omegas siguieron atendiendo la clase...