Parte 16
"El dios de la noche, el dios del engaño, aquel oponente eterno de Quetzalcóatl, aquel joven y hermoso por siempre, aquel invisible, aquel omnipresente... El gran Tezcatlipoca"
Había leído una historia de un hombre.
Un hombre nacido de la pareja creadora, el cual representaba el camino nocturno, la noche, el Tezcatlipoca negro, aquella contraparte del blanco "Quetzalcóatl", aquel que procura las bellezas naturales, el guerrero del norte. Aquel que decidió perder y cortar su pierna para distraer a una gran bestia y poder vencer. Aquel que no le tenía miedo a la guerra o temor a equivocarse.
Era un hombre listo, era un hombre que utilizaba su belleza a su favor. Aquel que le enseño a Huitzilopochtli el arte de la guerra y estrategia, aquel que estaba listo a todo, aquel que siempre se rio en la cara de la gran serpiente.
"Eres tan volátil, eres tan estúpido, que no te das cuenta, que tu moral y reglas te impiden vencerme Quetzalcóatl, te dejas llevar por tus sentimientos, y digo, eso está bien, eres el gran dios de la sabiduría, pero, estas tan apegado a tus propias reglas, que no ves aquello que te provoca dolor. Harás que nuestra descendencia sea tan volátil como tú."
Un gran hombre, un hombre que era difícil de vencer, más cuando él siempre es el que empieza el juego. Aquel que engañó a Quetzalcóatl, aquel que tiene el camino de los muertos siempre libre, aquel que pone a prueba a los guerreros en el Mictlán. Aquel que tiene a la muerte de su lado, aquel que tiene a la vida en su mano.
Cuando leí de él, me pareció un dios con el que nunca quisiera meterme, o enfrentarme. Porque es un dios del cual no puedes esperar nada, siempre cambia todo a su favor, es un dios de engaño, un dios estratega, un dios que no le teme ni a la muerte, ni a la vida. ¿Cómo podría no tenerle miedo a alguien así?
¿Cómo?
Los humanos lo veneraban y siempre era el antagonista en las historias, siempre desafiando a Quetzalcóatl, siempre teniendo a Mictlantecuhtli de su lado, siempre sonriendo entre la obscuridad eterna.
¿Cómo?
¿Cómo es que ahora estoy frente a él?
Lo miro, y él solo parece interesado en acariciar a mi gata. Su piel obscura y perfecta había desaparecido, adoptó un cuerpo más humano, como él mío. Ahora solo veía una piel morena perfecta como la de México, ojos rojos intensos, cabello negro como la noche y largo que llegaba hasta sus rodillas, con tatuajes en los brazos y pecho, con una perforación en el labio, una suave, donde había un anillo que parecía tener vida dentro, ya que se movía como constelaciones, pero, al final, solo lo hacían más atractivo, las historias no mentían, la juventud eterna en él, aquel guardián de la fuente de vida, ahora, solo acariciaba el suave lomo de mi gata mientras usaba mi bata de dormir. ¿Por qué está usando mi bata de dormir?
– Es una hermosa criatura. – dijo cargando a mi dulce gata, acariciándole las patas. No sé por qué diablos Potya está dejándose. – tan delicada y hermosa, tan inteligente y feroz, me gusta.
– Suéltala.
. No. – respondió mirándome. – Tienes la sangre de México corriendo por tus venas, así que has estado absorbiendo vitalidad de él. Juro que México y Quetzalcóatl son igual de volátiles, por eso me va a tocar protegerte, porque soy el único que ve las cosas como son.
– ¿Qué? – dije confundido. – ¡Suelta a mi gata!
– A esto me refiero, quieres saber que estoy planeando, pero primero te preocupa tu mascota, primero siempre es lo que amas antes de ver el verdadero problema. Eres como esa maldita serpiente.
– ¡No hay nada malo en ello!
– Claro que no lo hay, pero, deberías ver lo que es más importante ahora, te he dicho que me gusta tu gata, no le haría daño. Y te he dicho que te protegeré, así que no debes temerme. Rusia, hoy va a pasar algo importante, hoy vas a perder mucho, y no estas concentrándote.
– ¿De qué hablas? – dije mirándolo. – Devuélveme a mi hermano. – dije apretando los puños.
– Dios eres imposible. – contestó soltando a mi gata mirándome directo a los ojos. – Vomítalo y lo tendrás frente a ti. Yo solo quería el corazón, pero tú te emocionaste comiendo todo lo demás hasta dejarlo en los huesos.
Golpee la mesa haciendo que mi gata saliera disparada lejos, mientras me acercaba a él sujetándolo. Me sorprendió que ni siquiera intentara defenderse, solo me miraba, con esos intensos ojos, dándome una media sonrisa.
– ¡Devuélvemelo!
– No puedo, está en el Mictlán, seguramente Xólotl debe estar tomando su alma llevándolo al paraíso sin pasar las pruebas. Le di entrada libre.
– ... ¿Qué? – dije, agitándolo de los hombros. – ¿Cómo hago para que regrese?
– Por dios que intenso eres, escucha idiota, vas a tener a Ucrania hoy, eso te lo puedo jurar. Él está bien, regresara mejor que nunca. Pero, al mismo tiempo la balanza tendrá que tomar algo de ti. No todo es gratis niño, recibirás una llamada de esa cosa a la que llaman ONU, y el reloj comenzara a correr. Vas a tener que ser fuerte, cuando el momento llegue, donde descubrirás que por tu propia ignorancia acabaras perdiendo todo. Pero esta lección de vida te hará fuerte. Me agradas Rusia, siento que somos parecidos, me recuerdas a mi cuando me enamore siglos y siglos atrás. Enamorado para siempre solo de una persona, dejándolo todo. Donde hasta el día de hoy, haría lo que fuera, para mantenerla a salvo.
Tal vez tenía razón, no éramos tan diferentes. Sus ojos rojos reflejaban algo además de poder, y los míos reflejaban algo más que solo frio, tal vez éramos parecidos. México siempre fue como Quetzalcóatl, pero, creo que yo soy más como él, si tuviera que compararme, siempre somos los malos en el cuento, siempre somos los que destruyen todo, siempre estamos solos.
– México es mío. – dije, a lo que él se puso de pie y apenas le llegaba al pecho.
– No me interesa México, solo una parte de él. Su corazón. Sabes Rusia, vas a entenderlo después de hoy, como uno está dispuesto a perder todo, solo para proteger una cosa. Yo he vivido dispuesto a ser masacrado por la historia, solo para protegerla, , viviendo dentro de él. Haría lo que fuera para conservar esa mirada cálida de ella que ahora vive en él. Haría lo que fuera, incluso si tengo que matar a Quetzalcóatl en el proceso solo para protegerla. Dime, ¿Tú harías lo que fuera para protegerlo incluso si él deja de amarte?
– Yo... yo no lo sé.
– Allí radica nuestra diferencia, yo daría mi vida solo por él. Incluso cuando ella, él, ha dejado de amarme. Prepárate Rusia, porque tendrás tu respuesta a todo hoy.
Creo que no dijimos nada después de eso. Ambos solo comimos mientras yo me hundía más en mis pensamientos. Ucrania regresaría, pero ¿Cómo? Lo destrocé y me lo comí en vida. Además, ¿A qué se refiere conque perderé algo hoy? ¿De qué diablos habla?
– Oye, dijiste que se acercaba algo, ¿De qué hablabas?
– Una guerra, una enorme guerra...
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Nunca nadie hubiera podido creerlo.
Nadie hubiera podido imaginar lo que estaba delante de sus ojos.
Cuando el avión aterrizó, parecían que habían llegado a un nuevo mundo. Una enorme ciudad sostenida en un lago lleno de agua cristalina que reflejaba el turquesa del cielo. El estadunidense pensó, que era como ver una ciudad tecnológica y antigua, como la película de Atlantis, el imperio perdido. Notaba todos esos colores, notaba tanta tecnología y tantas runas que no entendía. Era algo hermoso y único, algo natural y brillante, algo con oro y piedras preciosas por todos lados, adornando los hermosos murales a mano.
Ningún country pudo decir nada. Todos habían sido convocados por ONU en México para una reunión de emergencia. Pero, cuando esperaban ver una ciudad que conocían, vieron algo salido de la fantasía. Algo único y que hacía que todos tuvieran el mismo pensamiento. "Quiero tenerlo". Los aviones privados sobrevolaban esa hermosa ciudad, ese hermoso país, un nuevo y único país que era la tierra prometida que siempre soñaron ser.
Cuando descendieron de sus aviones en aquel imponente aeropuerto, caminaron hasta donde se reunirían con ONU, y donde un hijo de México, su capital, CDMX, los recibía con los brazos abiertos. El gringo miró al chico, no era el mismo que conocía. Traía ropa casual, con runas adornando su hermosa piel morena, sin ninguna marca de contaminación o corrupción, tan lindo y atractivo, que no puedo evitar sentir un suave deseo por tan hermosa capital frente a ellos, pero... Entonces habló.
– ¿Qué pedo? Bienvenidos sean todos a mi cantón. – dijo y el estadunidense volvió en sí, podría ser hermoso, pero seguía siendo el mismo sujeto. – Mi papá los verá en la reunión de emergencia, que se llevará a cabo en los hermosos pinos, la oficina central, recién remodelada. Los guiaré allí. El lamenta mucho no poder estar ahora aquí mismo con ustedes, pero, es que estaba por inaugurar todos los cambios en UNAM. Y... y...
Todos fruncieron al ceño al ver al chico apartar su mirada, viendo a alguien que iba llegando.
El americano volteo para ver al ruso quien miraba a la capital con una suave sonrisa, pero, la capital frunció el ceño viéndole. El ruso no dijo o hizo nada, pero, era extraño verlo con un guardaespaldas. Uno de piel morena lleno de runas en su cuerpo, con cabello largo y negro amarrado con una coleta, fuerte, atractivo y seguro de sí mismo. Lo que más le impresiono al de gafas obscuras era la altura del sujeto, era mucho más alto que el ruso. El guardia, acabo por sonreírle al americano, quien se sonrojo de golpe, al ver tal sonrisa tan perfecta y única. Era un tipo atractivo, detrás de ese estúpido gorro soviético y esos lentes de sol. Qué decir del traje a la medida que usaba.
– Rusia. – dijo CDMX mientras el ruso saludo.
– Hola Tenochtitlan. – dijo el guardia recargándose en el ruso. – Has cambiado mucho. Antes eras hermoso, después me dieron que te volviste un nido de suciedad, y ahora vuelves a ser hermoso de nuevo.
– ... – CDMX parecía molesto al ver quien había llegado.
– Y tú. – dijo el "guardia" acercándose al americano – Tú eres adorable, con esos colores, y con esos ojos muertos porque eres alguien sin una pizca de historia. ¿No? Eso es interesante para mí.
El sonrojo que se formó en el americano era enorme, así que el ruso acabo por jalar al dios disfrazado poniéndolo detrás de él.
– Lo lamento, es su primer día de trabajo, le dije que aprendiera sobre las personas que va a ver, y bueno, se emocionó de más al verlos. Por favor, CDMX, continua, perdón por la interrupción.
El ruso miro de reojo, solo para ver a un español ocultándose detrás de Canadá. Bueno, parece que no es el único que reconoce quien está a su lado. Pero, antes de que CDMX pudiera continuar, España soltó un chillido cuando Tezca lo sujeto del brazo.
– Tú, haciéndote pasar por Quetzalcóatl. – dijo el dios. – Los humanos son estúpidos, eso es seguro. Pero tienes las bolas de pisar de nuevo Tenochtitlan. Además, ahora viéndote bien... Serias una buena ofrenda para mí. No me van los cou...
Fue Rusia quien lo golpeo jalándolo de regreso, haciendo que soltara al español. Suspiro sujetándolo mientras con la mirada pedía disculpas.
– Por favor, síganme, los llevaré... – dijo la capital, solo para ser interrumpido de nuevo.
– Capital de México. – dijo la ONU mirando alrededor. – Esta no es una visita formal, esta es una reunión de emergencia que le pedí a todos, debido a los cambios indebidos y misteriosos en México, y para ser más preciso, en los cambios que no solo ha hecho en él, sino, en sus hermanos.
– Eso lo comprendo señor ONU, pero todo es paso a paso, si quiere hablar con mi padre, y mis tíos, tiene que dejarme guiarlos a la sala de reunión. O igual, puede quedarse aquí, furioso, haciendo sus rabietas, que a mí me vale 3 hectáreas de verga lo que usted deje o no deje de hacer.
Por supuesto que Tezca rio aplaudiendo, mientras el ruso sudaba la gota gorda y la organización fruncía aún más el ceño en señal de molestia.
– ¿Cómo osas a hablarme así? – dijo ONU apretando los puños. – ¿Qué derecho te has tomado para hablarme de esa forma tan vulgar e irrespetuosa?
– ¿Cómo osa usted a venir aquí con esa actitud? Es mi casa, son mis tierras, fui amable con usted y lo primero que hace es recalcar que vienen todos ustedes a buscar pleitos con mi padre. Pues chingue a su madre, que no me importa. Fui instruido para llevarlo a la sala de reunión, no más, si tiene algún problema, pues métaselos en el culo hasta que este frente a mi papá.
– Sigues siendo tan fuerte y único Tenochtitlan. Bravo, al menos México no te hecho a perder por completo.
– ¿Quién diablos es usted? – dijo la ONU mientras el hombre se paraba justo frente de él, sonriéndole. La organización apenas y le llegaba debajo del pecho. – L–le he hecho una pregunta.
– Soy la protección de Rusia. – sonrió inclinándose – Puede decirme Tezca, Sabe conocía una historia que dice que los que tienen doble par de alas también tienen una doble cara. ¿No le parece curioso?
– ¿Qué insinúa señor? – dijo la ONU sin apartar la mirada de él.
– Nada, solo le comento algo que escuche. Está a la defensiva, sabe cuándo yo me pongo así, es cuando me dicen algo que es verdad. Pero quien sabe, tal vez soy bueno leyendo los engaños y redes detrás de una sonrisa "sincera".
– Basta. – dijo el ruso. – CDMX, por favor, guíanos. Tezca, joder, ven aquí.
– Un placer, ONU. – dijo el guardia volviendo con el ruso.
Por supuesto que ONU iba a decir algo, pero, en las pantallas se colocó el canal de noticias, y todos pudieron observar lo que pasaba. Allí estaba el mexicano, en una ceremonia, mientras sonriente abrazaba a un sujeto de colores marinos y dorados. Ese debe ser su institución UNAM. Pensaron todos, menos los dos hermanos norteamericanos, quienes miraban incrédulos lo que estaba en la pantalla.
¿Quién eres? ¿Por qué lo habían visto antes?
Sus memorias infantiles vinieron, cuando vieron a un hombre en las pantallas, con un traje, y un penacho pequeño adornándole la cabeza, el cabello largo, liso y peinado, la sutileza en ese traje negro con suaves detalles en la corbata. Él hombre sonrió, y fue allí, donde esos hoyuelos revelaron quien era. Solo una persona en el mundo tiene dichos hoyuelos, solo una persona en el mundo es tan hermosa.
Era el hermoso México que habían visto antes de que España pudiera dominarlo, aquel hermoso hombre al cual entregaron todo su ser, aquel hombre que les mostro libertad y amor, era él, tan hermoso y único, tan perfecto. USA miró a su hermano quien le dedico una mirada sonrojada, mientras ambos acabaron por ver al ruso, quien daba una suave sonrisa a la pantalla, con ojos enamorados, con tanto amor en aquellos ojos violetas.
Los hizo enojar a ambos.
– Solo llévanos, yo Little Beaner, vamos a ver al estúpido de tu padre. – USA estaba molesto por supuesto, ese hermoso country no era suyo.
– Claro pinche gorda, estúpida, cabrona, hijo de tu puta madre. – respondió la capital.
– ¡Se español imbécil! – dijo el americano sacándole una risa a la capital.
– Que bueno, para no tener que traducirte mi amor hacia ti.
El ruso solo pudo ocultar una sonrisa, mientras ninguno notó lo que realmente era importante. La mirada de la ONU ante el dios. Tezcatlipoca acabo sonriéndole, mientras señalaba un lugar, caminando hacia allá. Sonrió aún más, cuando pudo ver a dicha organización detrás de él, mientras los demás seguían a la capital de México.
– ¿Quién eres? – preguntó la ONU, cruzada de brazos.
– Si te lo dijera no me creerías. Así que dejémoslo así, realmente me estoy divirtiendo con todo esto.
– Sea lo que sea que estés pensando, es mentira. – dijo firme la organización.
– Siempre es mentira hasta que alguien dice la verdad. Sabes, no creo que tengas la culpa de nada, al final, ya estabas condenado con ello desde que viste la luz. Tanto peso en tus delgados y delicados hombros. – dijo el dios disfrazado, acariciándole los hombros a la organización. – tan tenso todo el tiempo, pensando en miles de situaciones para proteger a todos de la terrible verdad. Sabes, me gustaría verte liberado, siento que podríamos llevarnos bien. Tú y yo, podríamos ser grandes amigos. Siempre nosotros somos los malos de la historia, porque hacemos demasiadas cosas para proteger, pero, solo acabamos con las manos manchadas no es así... míralas. – La ONU soltó un suave grito cuando vio esas dulces manos suyas derramando sangre como las de Tezca. – ¿No te gustaría verlas libres? Sin toda esa sangre que ocultas bajo tu piel. Piénsalo ONU, podrías ser libre del estrés...
– Solo estas jugando con mi cabeza. – respondió la organización.
– No, tu estas jugando solo, yo solo digo lo que piensas. ¿Qué te han dado ellos? Solo problemas sin fin. Un hermoso ángel como tú. – las manos del dios se deslizaron por la pequeña espalda y cintura de la organización, sacándole un gemido de sorpresa. – Un pequeño ángel que quiere ser libre, lo querías desde que eras una máquina, lo quieres ahora... podrías ser libre y liberarnos a todos. A quienes amas, a tus deseos, a tus anhelos... Imagínate que mundo tan increíble podríamos lograr si abrieras esta dulce boca que ha callado durante años... – el dios deslizo su mano a la boca de la organización, introduciendo un par de dedos, haciendo que esta se sonrojara para acabar chupándolos suavemente. – Mira que buen niño eres, un buen niño como tú necesita una vida de libertad y lujos. Una vida de amor... y... lujuria desenfrenada. – retiro sus dedos, para seguir deslizando sus manos por dicho cuerpo, hasta llegar a la parte baja de la organización, acariciándole el trasero.
– B–basta...
– Dices basta, pero mira como estas alzando las caderas, tu subconsciente te traiciona, pero está bien, estas dejando libre tus verdaderos anhelos, la libertad es algo que anhela el gran ángel de la paz. Libertad que no se le ha otorgado desde que nació. – el dios acabo por cargarlo besándole la frente, retirándose los lentes, dejando que viera esos ojos rojos intensos. – imagínate lo que podrías hacer siendo libre... podrías tener todo lo que quisieras, lo que... deseas. – le hizo soltar un gemido cuando a propósito, rozo su miembro con el trasero de la ONU. – ¿Qué deseas ONU?
– Nada... yo...
– ¿Nada? ¿No deseas esto? – y otro roce se hizo presente haciendo jadear a la organización. – ¿No desearías estar mejor en una cama? Gimiendo en lo alto, gritando sin parar, siendo libre de todo, con la persona que amas, sin molestias de estúpidos country que solo saben meterse en problemas. Sin estrés... deberías pensarlo, solo tú puedes liberarte de todo, solo tienes que abrir tu boca y dejarlo todo salir.
– Hn,.. n–no, solo, suéltame.
– Bien, pero piensa en lo que dije... solo estas a unas palabras de tu libertad.
El dios acabo por soltarlo, y bajarlo con delicadeza, para después colocarse sus lentes caminando hacia la salida. Metió sus manos en los bolsillos y sintió un leve tirón de su saco. Solo para voltear a ver a una dulce criatura mirándolo.
– ¿Sí?
– ... ¿Irías a mi habitación esta noche? – el dios soltó una suave sonrisa, al menos tenía huevos para decirlo así.
– No lo sé, solo me gustan las personas libres, depende... todo puede pasar. Por cierto, bebé. – dijo el dios acariciándole el mentón. – Recuerda a tu pareja. Vamos, ya deben haber notado que no estas allí.
Solo una sonrisa se formó en el dios cuando le dio la espalda. Todo estaba saliendo como había planeado, ahora, solo tenía que encontrarse con alguien que no lo soporta desde hace siglos atrás.
– Los mortales son tan divertidos. – susurro para sí, caminando con los demás.
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El mexicano suspiro, mientras veía a CDNH haciendo el papeleo final. Su organización, o como él le dice de cariño, "ONU bebé", estaba algo ajetreado mientras el latino se relajaba en su oficina presidencial, donde tenía a sus hermanos, sentados alrededor de él. Estaba algo estresado, pero, las manos enormes de su nuevo guardaespaldas lo estaban relajando con un suave masaje en su espalda. Volteo para verle, había un hombre de tes morena clara mirándole, con ojos dorado–intensos, con cabello blanco con toques multicolor como las alas del mexicano, amarrado con una trenza francesa que le llegaba hasta las piernas, con leves mechones sueltos. Un hombre atractivo y sensual, vestido de un traje con tirantes, a su medida, que estaba robando la mirada de los demás latinos, quienes lo veían de reojo algo sonrojados.
– ¿Qué les preocupa a todos? No han hablado en absoluto. – dijo aquel guardia, mientras miraba alrededor, haciendo que los country se sonrojaran más al escuchar esa voz gruesa y suave retumbando sus oídos.
– No lo van a aceptar, eso nos preocupa. – respondió el peruano, siendo más hermoso y fuerte que antes. Mas porque hicimos que Chile soltara una gota de sangre en su creación. Es contra la ley.
– ¡Pero era necesario weon! – replicó el chileno. – Yo no quería quedarme fuera de él. Además, revise a mi wawa, no tiene nada, sigue sano y desarrollándose, solo debo mantenerme sano y sin estrés, siguiendo dándole energías, y cuando llegue Alemania no tendré que preocuparme, el me seguirá ayudando.
– Tenemos el informe sobre la salud del bebé de Chile, también sobre el desarrollo de él. No creo que nuestra nueva organización sea un problema. – dijo el mexicano aclarando su garganta.
– Lo verán como un acto de guerra pelotudo, por distanciarnos y hacerlo a escondidas. – respondió Argentina.
– Tenemos derecho a formarlo, ellos tienen a Unión Europea. – respondió el mexicano. – Quetza, prepárate. No sé si pueda hacer esto solo.
– Comprendo. – respondió el hombre iluminando sus ojos mirando al mexicano. – México.
– A veces olvido lo hermoso que eres. – dijo el mexicano sacándole un sonrojo al dios. – Ten cuidado en no revelar quién eres. No queremos provocarles nada de temor, nada que lo haga pensar que queremos conquistarlos, no es nuestro fin, quiero solo convivir bien, con mi nuevo yo, con el nuevo yo de mis hermanos.
– Seré discreto. – contestó el hombre dando una suave sonrisa.
– Gracias wey. – respondió el mexicano levantándose. – Vayamos, es nuestro día hermanos.
No paso mucho tiempo, para que Latinoamérica saliera de esa oficina, caminando hacia el gran salón donde los esperaban. Al momento de entrar, todos quedaron sorprendidos. ¿Eran los latinos esos hombres? Se veían fuertes, se veían únicos y llenos de historia, se veían bien, no, más que bien, se veían como dioses entrando al olimpo. El alemán se quedó boca abierta cuando vio a su pareja tomar su lugar, había recuperado su hermoso cuerpo, pero ahora mejorado. Le lanzó una sonrisa y después el alemán sintió la extrema necesidad de ir allí, a besarle y tomarlo en ese escritorio a como diera lugar. La estrella de Chile había cambiado, esos colores eran más vivos, ese precioso cuerpo parecía sacado de las fantasías del alemán. Era todo lo que pudiera desear en su hermosa pareja y padre de su hijo.
Pero no era el único con deseos, cuando el peruano entró y miró al norteamericano, solo le sacó la lengua tomando su lugar. El americano no era discreto en lo absoluto, no era el alemán, él si se levantó y camino hacia el peruano, para acabar besándole frente a todos con una pasión enorme, el latino apenas pudo tomar aliento cuando el americano deslizo sus manos al trasero de este apretándolo, sintió el deseo recorrer sus venas, pero tenían que parar, así que acabo por apartarse recuperando el aliento, solo para que USA acabara por lamerle suavemente el labio inferior.
– You look so freaking beautiful babe. – dijo besándole la frente. – like gold, no, better than gold, like a fucking paradise.
– Gracias amor. – dijo el peruano besándole la frente, avergonzado de todo ese espectáculo. – ahora, ve a sentarte – dijo soltando una risa, dándole palmadas. – Que tal vez me vas a querer matar cuando esta reunión acabe.
– ¿Eh? – el americano frunció el ceño.
– Solo vuelve a tu lugar.
Cuando el americano volvió a su lugar, fue cuando entró el mexicano, acompañado. México pensaba que su hermoso guardaespaldas llamaría la atención, pero lo que los country veían era a un hermoso y único México en traje con el cabello peinado y con un arreglo en oro sujetándole el cabello con media coleta, dejando mechones sueltos haciéndolo más sensual. Ese ajuste en aquella pequeña cintura, esos labios gruesos, esa piel única, definitivamente era una preciosidad, más ante los ojos del ruso quien estaba embobado viéndolo de arriba abajo, dejando notar su sonrojo. El mexicano camino a su lugar, que era estratégicamente a un lado del ruso, pero, por lo que vio, le hubiera gustado no hacerlo. Se quedo estático, mirando como el ruso lo miraba con preocupación, mientras detrás de él, había un enorme hombre mirándolo. El guardaespaldas del mexicano gruño furioso, sosteniendo el brazo del tricolor, mientras el otro solo sonreía suavemente.
– ¿Hay algún problema México? – dijo la ONU mirándole.
– Ninguno. – respondió rápido. – Quetza, está bien. Suéltame.
– Un placer México, eres más hermoso de lo que Rusia menciono. – dijo el dios Tezca mirándole, a lo que el mexicano frunció el ceño. – Sabes, fruncir tanto el ceño te provocara arrugas.
– Lo sé, pero es inevitable algunas veces. – respondió el mexicano acercándose, pero de nuevo su guardaespaldas lo detuvo. – Quetza, estaré bien. Suéltame y toma tu posición.
– Tsk...
– Como perro faldero detrás de él, lo habitual. – dijo soltando una risa Tezca.
– Tu sentido del humor siempre es tan horrible. – respondió la serpiente tomando su lugar, a un lado de Tezcatlipoca, contra la pared de costado.
El mexicano suspiro tomando su asiento, tomando por debajo del escritorio la mano del ruso, quien le sonrió suavemente para acabar besándolo dulce en los labios. Pero ambos, el latino y el ruso sintieron dolor en el pecho, un pequeño dolor que los hizo separarse. México supo en ese instante, que había algo mal, muy mal, por el rostro de sorpresa en el ruso que tampoco comprendía lo que había pasado. Pero no solo ese era el problema, porque ahora, ambos "guardaespaldas" estaban mirándose de arriba abajo. Y eso tenía al mexicano en jaque.
– Comencemos, como primera instancia... – la ONU miró alrededor. – Rusia, ¿Dónde está Ucrania? Recuerdo haber citado a todos.
– Llegara un poco tarde, pero lo veremos aquí, me pidió que le avisara. – respondió rápido el ruso, apretando más la mano del mexicano.
– Esta bien, pero por favor, estas cosas que me las comunique directamente. – suspiró frustrado ONU. – Bien no daré más vueltas, México, se te ha acusado de actos que podrían alterar la paz mundial. Por favor, pasa adelante y explícanos todos esto, todo este cambio tan súbito, también, de donde proviene tu presupuesto, como acumulaste tanto dinero, y más importante. ¿Quién diablos es el sujeto que te acompaña?
El mexicano se levantó de su asiento. Tomando la mano de su guardaespaldas, bajando con él al estrado. Para al final, retirarle los anteojos a su guarura y que todos notaran esos ojos dorados intensos de serpiente.
– Primero lo primero, buenas tardes, segundo, bienvenidos a mis tierras. – suspiró el de raíces mestizas – Para contestarte, te lo pondré así. Rechazo cualquier acusación de disturbar de la paz. El cambio en mis tierras era necesario, así que hice yo mismo el trabajo interino, me encargue de eliminar la corrupción y los grupos delictivos, me encargue de fomentar más mis grupos de protección y hacer crecer mis instituciones educativas. Invertí más dinero, prácticamente todo en el flujo interno de mi economía, apoyé a nuestras ramas con mayor exportación y administré dinero a morir. Así que, si te sorprende que yo, un país tercermundista haya decidido avanzar, y en el proceso haya conseguido ser un primermundista, debería alegrarte. ¿O es acaso que tienes preferencia solo para que ciertos países sean de tu gremio, ONU?
– No estamos hablando de eso. – dijo la ONU cortante.
– Pues parece que sí. Si hubiera sido Rusia, Alemania, USA, quien hubiera subido su capital, no harías esto. Tu preferencia por los primermundistas me repugna, nunca nos has visto como iguales a ellos.
– ¡Eso no es verdad! – grito la ONU. – ¡No tengo preferencias por ningún country!
– ¡Claro que las tienes! – replico México. – Pero no hablemos de eso ahora, pasemos a lo último. Él es mi guardaespaldas, pueden llamarlo Quetza. Lo conocía desde que era niño y ahora está aquí para cuidarme. Donde si mal no recuerdo, no es ilegal tener protección.
– Te doy la razón, no es ilegal. – dijo la ONU a regañadientes. – ¿Qué hay de los demás? Tu economía no pudo haber subido como espuma sin el flujo de dinero. Es imposible que lo realizaras tu solo, incluso con tus hermanos. Necesitarías una organización directa que trabajara en ello, además, una organización tan buena para que lo lograras en poco tiempo me parece imposible.
– Es posible, y puedes estar seguro, que es mucho mejor que cualquier otro.
– ¿De qué diablos hablas? – La ONU estaba sorprendido, más cuando las puertas de la sala se abrieron de par en par.
Y fue allí cuando entro, un sujeto alto y de color blanco con negro, con diferentes runas de color en sus brazos, y con la unión de un águila, un quetzal y un cóndor como escudo. El sujeto vestía bien, con un traje, mientras se acercaba a México y saludaba a todos con una suave reverencia.
– Les presento a UL, (Unión Latinoamericana), o para los compas, el Ulu, o Ulises. Es nuestro representante del tratado que hice con mis hermanos, no es como Unión Europea, nosotros no estamos cambiando nuestra moneda a una sola, estamos trabajando en conjunto. Cuando tomé lugar como primermundista me aseguré de que mis conexiones fueran mis hermanos, entonces con mi ascenso los jalé conmigo y lamentablemente en ese juego rebajé... – México sonrió. – Rebajé a los primeros mundistas en los primeros puestos, así que lo siento. Pero, si deciden trabajar con UL podemos llevar una mejor economía antes de que todos ustedes bombas de tiempo caigan en una crisis económica.
México no lo notó, pero su guardaespaldas sí.
La sonrisa de Tezcatlipoca solo decía una cosa, que todo estaba saliendo como planeaba, solo bastó esa sonrisa para que la serpiente comprendiera que estaba pasando. Mas cuando una tormenta comenzó a formarse fuera. No había manera de advertirle a México lo que pasaba, no la había, tal vez, el destino nunca los dejo. Nunca podría proteger al mexicano del dolor que iba a pasar. Lo supo cuando vio los ojos de la ONU, y vio tanto cansancio y estrés en ellos. Lo supo desde ese momento que todo se derrumbaría en México.
– Los mortales son tan divertidos, solo dales una razón y destruyen todo. – susurro su hermano a él. – Te veo en la guerra, hermano... espero que una vez más luchemos mano a mano y no como enemigos. Si eres el dios de la sabiduría, guía a México a su verdad.
– No me corresponden sus decisiones. – respondió la serpiente.
– Oh hermano, te lo dije una vez, deberás romper tu moral, si quieres salvar lo que amas. Lo perdiste a él ese día, ¿Volverás a perderlo?
"¿Volverás a perderlo?"
Esas palabras resonaban en la mente de la serpiente mientras notaba la confusión en los ojos del mexicano. Cando rompió su moral, acabo por lastimar tanto a la persona que amaba, que el trauma de asesinar a Panguea y a los demás dioses había hecho que acabara por imponerse más reglas. Pero, tal vez, solo tal vez, debería meditar sobre lo que viene y que es lo mejor. Su bienestar o el de aquel que ama.
Nadie en esa sala dijo nada, solo suaves murmullos y miradas entre ellos, mientras miraban de pies a cabeza a UL. La organización volteó a ver a sus creadores que estaban igual de confundidos con la reacción de los demás. Mientras la ONU estaba rojo del coraje o tal vez rojo de que algo se había arruinado.
– Realmente, no sé si quieren que me explique. – dijo la unión. – Se que es difícil comprender mi existencia, pero, desde que salí de esa capsula, fui instruido para mantener un buen estatus económico a los países que me conforman. Así que, si tienen alguna duda, pueden preguntarme y la responderé.
Nadie dijo nada, solo veían al sujeto junto a México mientras todos en la reunión solo podían quedarse callados después de esa declaración de aquella unión. Fue China quien dijo las primeras palabras comenzando el fin de todo.
– ¿Qué diablos crearon sin autorización? – dijo a lo que los latinos se quedaron confundidos. – Hicieron dos cosas ilegales, uno, si esa cosa es Unión Latinoamericana, quiere decir que Chile dio sangre para su creación. Chile se encuentra en gestación, no pueden tomar nada de él. Segundo, la creación de una Unión representativa.
– ¿De qué hablas? – dijo México. – La creación de tratados es libre. Y, además, tenemos el reporte del estado de Chile y su bebé.
– ¿Tocaron a mi hijo? – preguntó Alemania molesto. – Quiero presentar cargos contra los latinos ONU.
– ¡Alemania! – gritó el chileno. – ¡Te dije que estoy bien! ¡El wawa está bien!
– No tenemos por qué alterarnos, tranquilo wey, tranquilos todos. – dijo México, pero China acabo por golpear su escritorio.
– ¡Son idiotas! ¡Los tratados son libres las uniones no! ¡Tú construiste, no, ustedes construyeron a una unión representativa! ¡Es ilegal hacerlo sin el permiso de la ONU y sin estar frente de una reunión con al menos 5 testigos!
– ¿¡Desde cuando es eso ley!? En nuestro manual de reglas no hay nada de ello.
– ¡Debe estar! Solo no sabes leer como siempre jodido idiota, apenas y puedes hablar español.
– China, cuida tu tono, maldita sea si dice que no está, es que no está. Deberíamos estar más preocupados en él porque ninguno de los latinos tiene las cláusulas de uniones y crecimiento económico.
– ¿Cómo no la van a tener? – se quejó USA frustrado. – Esta en el apartado de tratados, página doce.
El dios contemplaba esa mirada perdida de la persona que menos debería estar distraído. Allí estaba la gran Organización de las Naciones Unidas, con las alas caídas, con la frustración y estrés al tope, con ojeras, con posiblemente un dolor de cabeza terrible. La tormenta por fuera azotaba más fuerte, haciendo que cada trueno y rayo que caía en la tierra fuera cada vez más intenso, para que retumbara sin medida. La unión miro sus manos mientras escuchaba las quejas y discusiones sin parar entre los países, siempre lo mismo, siempre, tercermundistas luchando por sobrevivir, primermundistas molestos con sus acciones, gritos, desorden, trabajo y estrés acumulándose. Fue allí cuando el dios se retiró sus gafas de sol, y miro directo a aquellos ojos azul potente. Le sonrió cuando sus miradas se encontraron y la unión le sonrió de vuelta, viendo que aquel rojo lucia amable y único, aquel rostro atractivo, aquella piel morena, aquel cabello largo y perfecto, aquel cuerpo deseable, todo lucia perfecto. ¿Él podía tener esa felicidad? ¿Esa perfección?
También quería estar relajado, también quería gritar y discutir, también quería tomar la mano de su pareja y perderse por meses solo para tener días de sexo sin medida. También tenía derecho a la libertad, la libertad de ser él.
Era su derecho.
La libertad de los malditos lazos con aquellos country.
Sonrió a sí mismo, para después alzar la mirada y ver las miradas de los country sobre de ellos. Había perdido, ya no le importaba más, ya no le importaba desatar toda la verdad. Del porque se metieron en problemas, de porque sigue vigilando a México y a los latinos, de porque todo. Él no era malo, solo estaba haciendo su trabajo, solo eso. Al diablo, él ya no sería el que moriría esta vez para traer paz. Ya ninguna de sus alas caería de nuevo, solo las máscaras de los demás.
– ONU, ¿Por qué nuestro manual es diferente? – preguntó inocente México.
– Su manual no tiene esa cláusula. – contestó. – Es una diferente para tercermundistas. Porque ustedes no tienen permitido crecimiento. Ustedes están condenados a perecer de por vida.
Quetzalcóatl bajo la mirada mientras Tezcatlipoca soltó una risa que inundo toda la sala de reunión. Mientras las gotas fuera y los relámpagos se escuchaban por fuera. Para los dioses, esto parecía una obra de teatro, para la serpiente, era un triste drama, pero para el guerrero del norte, era una comedia burda y única.
– ¿Qué? – dijo el mexicano mirando a la organización. – ¿Qué has dicho? ¿Qué diablos dijiste?
– México, tus deseos no importaban, al final, solo eres un chiste y ya, ni siquiera eres considerado un país, como el resto de los demás latinoamericanos. Son solo cerdos en engorda que nunca tendrán nada más que simples trozos de comida, lo suficientes para que sobrevivan y sigan en engorda.
El mexicano bajo la mirada negando con la cabeza, dando paso hacia atrás. Después volteo a verlo, a ver a su novio. Quien lo miraba igual de confundido que él. ¿Qué diablos estaban diciendo?
– ¿Qué mierda dices ONU? – suspiró negando con la cabeza USA. – Nunca ha sido así. Ellos nunca han sido considerados de esa forma.
– Siempre los hemos considerado como country. – recalco el alemán mirando confundido a la organización.
– Aunque nos desesperen, siempre han sido nuestros aliados. – respondió China.
La ONU soltó una suave risa, alzando sus alas, para después llamar a CIA al estrado, quien tenía un documento en las manos, protegido adecuadamente con ellos. Lo entrego en las manos de la ONU, y después este simplemente leyó. Una fina hoja de papel que traería dolor sin parar a todos.
"24 DE OCTUBRE DE 1945"
ACUERDO DE PAZ.
Apartado 1, referencia 1, "ACUERDO DE JUDAS" / CLASIFICADO / CONFIDENCIAL.
Función primordial de la ONU. – Establecer relaciones sanas entre países para conseguir paz mundial y evitar la guerra.
Función de Acuerdo de Judas.
Se estipula que el día 24 de octubre de 1945, la Organización de las Naciones Unidas tiene como tarea primordial la búsqueda de la paz entre países. Al igual que la búsqueda de un equilibrio primordial. Querida ONU, hemos visto las más terribles guerras, y hemos perdido a sinfín de seres por simples disputas. La naturaleza de un country es conquistar, está en nuestra sangre, como un depredador tiene el instinto de cazar, o un humano de sobrevivir. Es por ello, que hemos decidido dividirnos en rangos, ONU, hemos dividido a nuestros hermanos para conseguir paz, sé que en tus sistemas no encontraras lógica, pero no tienes que pensarlo tanto. Solo velo como un plan de estrategia para evitar la guerra. El rico queda rico, el pobre se vuelve más pobre. Hemos acordado que nos dividiremos en Primermundistas, Clase Media y Tercermundistas. También, hemos elegido que países serán blancos de guerras interinas, que tipo de corrupción abra en cada country elegido dentro del acuerdo y que tipo de riquezas se distribuyen a los primermundistas.
Sección A/ Primermundistas
– Países más ricos/ PIB alto.
– Qatar, Macao, Luxemburgo, Singapur, Brunei, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Noruega, Irlanda, Suiza.
– Países con poder político y económico.
– Alemania, USA, URSS, Japón, Inglaterra, China, Canadá, Corea del sur.
Sección B / Clase media.
– Países rebajados de rango.
Grecia, España, Italia, Francia, Australia. (Apartado B, esta sección esta libre para su ingreso, nunca para su egreso. Los países restantes se encuentran en esta sección si no son mencionados en los demás puntos)
Sección C / Tercermundistas
– Latinoamérica. – Elegidos por su riqueza inmensurable y su baja estrategia de protección. Fáciles de manipular y sencillos de complacer. (Comprende Norteamérica (México), Centroamérica y Sudamérica, incluye también el Caribe.)
– África (exceptuando Sudáfrica)
– A todos los mencionados se les ha inyectado corrupción de diferente tipo para mantenerlos en línea y pobres. Dependen de un tercermundista. Ejemplo: México dependerá de USA.
– Se aprueba el contacto sexual y amoroso entre primermundistas y tercermundistas. Ejemplo: Alemania puede tener una relación con Chile.
– Sección D / Guerras y conflictos.
– Se han elegido country que siempre estarán en guerra con el fin de extraer riquezas y controlar con miedo a los demás. (Irak, Irán, Vietnam, Israel)
* La lista puede alargarse o encogerse dependiendo de las necesidades del momento.
– Sección E / Enemigo en común.
Se ha elegido al exilio de Corea del Norte, para ser el enemigo número uno. Se le ha dado la oportunidad de material nuclear, y se le mantiene controlado por primermundistas.
* La lista puede agrandarse o cambiar dependiendo las necesidades del momento.
Se que suena cruel, pero, será tu trabajo mantener el acuerdo de Judas andando y en equilibrio. Nunca en la vida tienen que saber de dicho acuerdo, o podríamos crear una guerra mundial. Es necesario la montaña de poder, porque no podemos vivir en utopía, es necesario el odio y discriminación, porque es lo único que nos permite tener un enemigo en común. Es necesaria tu existencia, para ser un símbolo de paz, aunque seas su verdugo.
Firma: Primer mundo.
Hubo un enorme silencio de minutos. Mientras la habitación se sentía fría por primera vez, y esa tormenta azotaba cada vez más fuerte. Nadie podía mencionar una palabra. Nadie podía mirarse a los ojos, fue un sollozo que llamo la atención de todos, incluso de los dioses, cuando vieron a Chile comenzar a sollozar limpiando sus mejillas. Tal vez fueron dos o tres lagrimas que cayeron al suelo lo que hizo que el alemán se levantara a acercarse, pero antes de que pudiera llegar a él fue Brasil quien se lo impidió.
– Solo quiero... explicarle, que no recordaba nada de eso. Eso fue mucho antes de que nosotros.
– Y has hecho demasiado. – dijo Brasil alejándolo. – Solo vuelve con los de tu clase.
– Es mentira. – dijo USA retirando sus gafas en pánico. – Es mentira, yo nunca firmaría algo así, nunca podría firmar algo así, me estresan, los odio, pero nunca a un nivel de rebajarlos a ese... es... ese... yo... – hacia siglos que no balbuceaba como ahora, solo postro su mirada en Perú, quien lo veía y después bajaba la mirada. – Honey, please, nada de eso es verdad. ONU simplemente enloqueció, nada de ello...
– Todo es verdad, es un acuerdo que todos ustedes firmaron en contra de ellos. – dijo ONU encogiéndose de hombros. – Hace años, el día de mi creación, dijeron que, para mantener la paz, se necesitaba un balance, necesitan country pobres para que ustedes pudieran manejar el flujo, necesitan guerras, para que puedan manejar la economía, necesitan espionaje, necesitan todo, solo hice lo que me pidieron, e hice lo que necesitaban. Así que, ya no necesitan fingir, USA, China, Rusia, Japón, Suiza, Canadá, Alemania... Ya no necesitan fingir lo que pasa. Ya no necesitan fingir que se preocupan por ellos, yo ya no necesito fingir que me preocupo por ellos, no son más que marionetas para ustedes y para mí, son una herramienta de trabajo y placer sexual como yo lo soy. Pero, ahora ellos tienen poder. Por ello están tan obsesionados con controlarlos, tenerlos comienzos de sus manos, para que puedan seguir usándolos. Usando el poder de los lazos de Pangea, usando los sentimientos a su favor, así que es verdad. No me interesan en lo absoluto, solo trataba de mantenerlos a raya. La única razón de que me preocupaba que regresaran esos muertos, era porque tenía miedo de que abrieran la boca. Y ahora ya no importa, así que Perú, tal vez deberías ver con otros ojos el amor de USA, Chile, seguramente solo eres una incubadora con patas para Alemania, España, tu solo eres el juguete en turno de Canadá, y México... tú solo eres, un idiota que se enamoró de su propio verdugo. Ya lo saben, en este mundo, necesitábamos idiotas desesperados y moribundos, Latinoamérica fue elegida, al igual que Irán, Irak, vietnam, etc., elegidos para ser sitios de guerras, Polonia siempre debe sufrir, y Corea del Norte, siempre tiene que ser visto como un monstruo, cuando en realidad lo aislamos para toda la vida dejando que muera y se corrompa poco a poco. Así que el tratado se ha roto, los tercermundistas alcanzaron a los de primer mundo, si crean ellos otro acuerdo de Judas, es mi deber obedecer las reglas que impongan y cambiar la balanza de lado.
Tezcatlipoca se inclinó, poniendo su mano en el hombro del ruso en shock, sonriente, solo para susurrarle una cosa.
"Te dije que perderías todo hoy."
– ¡No hay evidencias de que firmamos! – gritó Alemania.
– ¡Es verdad! ¡Nunca haríamos algo como ello! – dijo Japón golpeando la mesa. – ¡Las acusaciones que estás haciendo ONU son demasiado grandes, estas poniendo en peligro nuestra paz!
– Además de sus firmas al final de documento, puedo decirles porque no lo recuerdan, y es porque OMS hizo un excelente trabajo en provocarles amnesia. CIA, dame el archivo 3232 del 23 de octubre de 1945.
– ONU... – dijo la inteligencia, pero al mirar los ojos de su jefe supo que tenía que obedecer. Acabo por traer un reproductor con un caset dentro. Lo coloco y dejo que se escuchara.
"Ahem, ¿está grabando?" Esa voz definitivamente era del americano. "CIA, archivo confidencial, nombre 3232, fecha, 23 de octubre de 1945. Este es el sello que hemos llegado a hacer todos los que estamos en esta mesa, después de condenar a los países, sabemos que no hay marcha atrás. ¿Algunas palabras?". Se escucho estática y algunas risas para después escuchar un comentario de China. "¿Vamos a condenar a Latinoamérica? Son hermosos, necesitamos una regla que nos permita relacionarnos con ellos. Es eso, o tu USA y tu URSS, no pueden jugar con México." Se escucharon más risas, y alguna pluma escribiendo para al final, escuchar una voz gruesa. "Solo acabemos con esto y firmemos el papel, cuando ONU despierte sabrá que hacer, Nazi está muerto, tenemos que hacer esto pronto antes de perder el control, y si, podemos jugar lo que queramos con los demás, al final no son más que simple ganado." Esa voz de URSS era inconfundible. "Bien, bien, continuamos. Esta es nuestra declaración, sobre el tratado de Judas, para evitar un abuso de poder entre nosotros, hemos decidido provocarnos amnesia. OMS nos inyectara después de firmar directo a nuestra medula un amnésico para olvidar esto. Y así poder jugar sin culpas ni penas." Rio el americano y se escuchó un poco de estática. "Solo acabemos con esto, tengo algunos asuntos que atender, necesito irme ya" dijo Alemania mientras se escuchaba un tosido de fondo. "Polonia no va a firmar un tratado de estado compartido contigo, si necesitas donde guardar tu dinero siempre he dicho que podemos formar uno y podemos administrarlo juntos" esa voz era del suizo, más estática y al final una risa del alemán "Ni en un millón de años, cuando tenga a mi hijo, pondré el dinero allí y es todo. No importa la madre realmente, solo importa que lo cuide." Se pudo escuchar un gruñido de URSS y un suave canto de USA. "Bueno, debemos acabar con esto, si alguna vez yo mismo o alguno de ustedes escucha esta grabación, quiere decir que el plan de judas acabó, por las buenas o malas. Esperemos que sigamos a la cabeza cuando eso acabe. CIA, termina la grabación, 3232, del 23 de octubre de 1945. Archivado como confidencial."
Nadie dijo nada.
Solo el mexicano camino, haciendo que todos escucharan sus pasos, y abrazo a un Chile en lágrimas que se aferró a él. Parecía que los sollozos de Chile representaban exactamente la situación de lo que estaba pasando en esa sala. El único en paz, era ONU, que bajaba del estrado y tomaba asiento con las demás organizaciones, al fin, relajado y sin culpas, abrazando el brazo de FBI quien le acariciaba el cabello levemente.
El alemán se acercó, de nuevo, intentar pasar sobre Brasil, pero sabía que no lo iba a conseguir.
– Amor, okey, tal vez sea verdad, si, maldita sea, si, es verdad que solo quería un estado compartido para tener algo que pudiera sostenerme si tenía una crisis económica. Pero, joder, todo eso cambio, lo juro, no pensé que me iba a enamorar de ti, realmente, lo juro, ¡Chile te amo! Por dios.
– Quetza, lleva a Chile fuera de esta sala, solo le hace mal al niño si él se encuentra mal.
El guardaespaldas pasó, tomando a Chile en sus manos quien se aferró a él saliendo, pero, no dejaron que el alemán siguiera sus pasos. En cambio, el mexicano saco sus alas empujándolo hasta que tomara asiento de nuevo.
– ¡México! ¡Lo juro! ¡Lo amo! ¡le declaré incluso la guerra a Rusia si lo lastimaba por tu culpa! ¡Joder!
– Son escoria. – dijo México. – Cada uno de ustedes. Solo tomen su mierda y lárguense de mis tierras.
El ruso sintió pánico, y se levantó de golpe de su asiento corriendo hasta él. No sabía porque sentía a México resbalándose de sus manos, no sabía porque, solo tenía unas inmensas ganas de detenerlo, de abrazarlo, de decirle que lo solucionen, y al parecer el mexicano tenía la misma idea porque acabo por abrazarlo fuerte.
– México, México escúchame! ¡Yo no firme ese acuerdo! ¡Lo firmó mi padre! ¡Ni siquiera sabía de su existencia! ¡Nadie me lo dijo cuando asumí el poder!
– Rusky Tranquilo, lo sé, tú eras un niño aún. – el beso que le dio el mexicano en ese momento hizo temblar al ruso, era un beso que le trajo una inmensa paz. – Solo, quédate a mi lado por ahora en lo que... dios, en lo que vemos como solucionamos esto.
Quetzalcóatl estaba consolando al chileno, pero sintió un arranque de ira cuando pudo escuchar la risa de su hermano, y lo que estaba por pasar. Tezcatlipoca era como esa voz en tu cabeza que te dice que hacer, y era exactamente lo que iba a provocar, porque Tezca creía que era mejor destruirlos a todos de un golpe, que matarlos lentamente. Al final tenía razón, no es bueno guardarse nada si la verdad se está descubriendo.
Tezca acabo por mirar a un ONU que se encontraba relajado, solo para sonreírle, y después como por arte de magia, la ONU abrió la boca.
– Lo sabía, Rusia lo sabía. – dijo ONU mirando al mexicano. – Ve el documento, tiene la firma de tu novio, cuando asumió el poder, pasó lo mismo, le dije que había pasado, él acepto hacerlo y firmó para que después OMS le provocara la amnesia. Pensé que eras más inteligente para ver más allá de tus sentimientos. Solo te está mintiendo a la cara. Ningún primermundista es inocente de ese acuerdo, todos estaban conscientes de lo que firmaban, Rusia tuvo la oportunidad de no hacerlo y no lo hizo, decidió firmarlo. Incluso, recuerdo que dijo algo como, "No afecta a nadie que me importe, así que, ¿Por qué no?"
El mexicano se abrazó del ruso fuerte, ¿No estaba pasando verdad? Rusia nunca firmaría algo así, algo que acabaría condenando no solo a él y a sus hermanos, sino a su relación. Él no era como USA, él era atento y lindo, él podía hacerlo sentir tan en casa, no podía ser verdad.
– ¡Yo nunca he firmado nada! – dijo el ruso a lo que el mexicano tomó sus manos. – México.
– Te creo. Solo quieren alejarme de ti. – dijo el latino entrelazando las manos con el ruso quien lo abrazo de golpe pegándole a él. – Te creo Rusky, tú nunca firmarías mi condena. Tú no eres como los demás, tú eres alguien que si ve potencial en mí y en mis hermanos y que quiere dejarnos crecer... por eso te amo, eres tan perfecto en todos los aspectos, incluso en los que no te benefician.
El ruso sonrió, besando delicadamente los labios del moreno. El dios hizo un gesto de disgusto viendo esa escena, al final, no importaba cuantos años habían pasado, seguía siendo el mismo ardor al ver al amor de tu vida en brazos de otro...
Pero al menos se había puesto una misión, y era proteger el corazón de México incluso cuando este quisiera destruirlo. La tormenta estaba azotando más, era hora de que el gran Ometeótl se rompiera de nuevo.
"Lo lamento México, Rusia no es perfecto, no es un dios..."
– Esto dice lo contrario, México. – dijo España viendo el acuerdo que ONU había dejado en el stand. – Rusia firmo apenas murió URSS. ONU tiene razón, está mintiéndote. Él también lo sabía.
El ruso acabó por quedarse en shock, no podía moverse y todo lo que veía era cámara lenta. Vi a México soltarlo y acercarse al estrado, para ver como España le mostraba el documento y el mexicano soltaba tal vez las primeras tres lágrimas de muchas. Miro al ruso y después bajo la mirada, mientras España lo sostenía bajando con él.
– México... no recuerdo... yo nunca hubiera firmado sí.
– ¿Si hubiéramos estado juntos antes? – suspiró el latino limpiando sus mejillas. – Eso solo te hace peor. Me condenaste porque no me conocías, eso es peor. ¿Quién diablos te crees para condenar a country que ni siquiera conocías? Me juzgaste como cerdo en engorda y la única razón por la que te arrepientes ahora es porque tenemos una relación. ¡De no estar juntos no te importaría en absoluto! Entonces quiere decir que tu moral y tu ética esta por los suelos Rusia. ¡Nadie de nosotros te importaría si no fueras mi pareja! – el mexicano acabo por abrir sus alas, hirviendo en rabia y tristeza. – Pero te lo dejare más fácil, escúchame bien, tú y yo, lo que tenemos, ha terminado, no vuelvas a acercarte a mí nunca más en tu jodida vida. ¡Disfruta tu vida de eterno primermundista! ¡Maldita escoria comunista!
El ruso se quedó estático, comenzando a lagrimear, mientras un dios obscuro le miraba haciéndolo recordar aquella noche donde la ONU piso sus tierras cuando subió al poder. Lo hizo recordar el contrato, lo hizo recordar la expresión de la ONU, y lo hizo recordar su elección que cambiaría para siempre su vida.
– No tienes que firmarlo si no deseas, lucharías por tu cuenta. Eres un país que acaba de independizarse, eres muy joven, no sé si sobrevivirás, pero, puedes intentarlo como los tercermundistas y tal vez, ya que tu nombre no viene especificado, puedas llegar a clase media.
– Si lo hago, USA acabara por invadirme y destruir todo lo que hizo mi padre por venganza. Se odiaban por el amor de ese tercermundista. Si firmo podre tenerlos a mi merced y poder absorber lo que quiera, al final no son más que herramientas. – dijo el joven ruso leyendo. – No veo una razón del cual no firmar.
– Bien, pasa con OMS...
Cuando recordó todo ello, solo vio al mexicano, a su México, dándole la espalda mientras tomaba la mano de España y era abrazado por Argentina. No, no podían separarse, no después de todo, no después de que le mostrara lo que es ser feliz, no podía, no podía dejarlo cuando ya no puede vivir sin él, no podía.
– ¡México! – dijo el ruso acercándose de golpe. – ¡Lo lamento! ¡Lo lamento muchísimo! – El ruso, nunca pensó en si vida, que estaría de rodillas, abrazándole la pierna derecha al mexicano en modo de súplica, ya no tenía más, no tenía más que hacer que suplicar perdón. – México, no puedo vivir sin ti, por favor... por favor no me dejes...
El mexicano cubrió su rostro para acabar tocando la cabeza del ruso, retirando su gorro, y haciendo que se parara. Rusia se lanzó contra él, abrazándolo, cargándolo, manteniéndolo seguro entre sus brazos, cosa que era tortura para México quien no podía resistirse a esos brazos, a esa seguridad, a ese sentimiento de estar en casa solo con apenas escucharlo. Pero, sintió a la serpiente en su cabeza, y supo que tenía que hacer, su corazón estaba roto, no necesitaba estarlo más.
– ... No sabes, cuanto me alegra, no haber unido mi alma contigo. – dijo, sacando sus alas y cola, en lágrimas, mirando directo al ruso, acariciándole el rostro. – Vuelve a casa, Rusia. Regresa a tus tierras y jamás vengas a pisar mis tierras de nuevo.
Nada en la vida del ruso le había dolido más que eso.
Le dolió más cuando el mexicano se zafaba de su agarre, le dolió más aun cuando lo alejo de él, y aun más cuando esos ojos únicos dejaron de reflejarlo en su brillo. El ruso sintió el ardor en el pecho aún más insoportable que antes, para acabar por derrumbarse sosteniéndose el pecho, no podía perderlo, no después de apenas recuperarlo, no podía...
– ¡México relájate! – gritó USA. – Ni siquiera yo recordaba eso, fue hace años, y si, fue cuando estaba enojado por todo me pareció tremenda idea hacerte sufrir de esta forma, joder, lo lamento, pero un tratado se puede romper, podemos deshacer eso y quitar esa función de la ONU, podemos crear la paz que queríamos.
– ¿Paz? ¿Contigo cuando lo fue? – dijo Perú, haciendo aparecer ese disco dorado en su cabeza. – Solo quieres paz cuando estas vulnerable, si nosotros siguiéramos igual, ¿Lo harías? No, no lo harías, ninguno de ustedes lo hubiera hecho. Solo cuando están por perder nos piden perdón. Estoy hartó. No puedo creer que fui tan idiota para pensar, que tú, podrías amarme. Un monstruo como tú. México tiene razón, no son más que escoria.
– Honey, no es así. – dijo USA, donde era la primera vez que lo veía tan vulnerable. – Honey, Perú, no es así, realmente no lo recordaba, realmente olvide todo esto, y si, declaro que lo firme, e incluso participe en las ideas, pero no quiero que esto siga así, por favor, por favor créeme.
– Solo muérete USA. Todos ustedes.
– ¿Es esa una declaración de guerra Perú? – dijo ONU levantándose, al final, tenía que seguir con su trabajo. – No es correcto iniciar una guerra que no sabes controlar.
– No. – contestó México. – No queremos una guerra.
– ¡Cállate! – replico Perú hacia México, en lágrimas, dolido. Se sentía estúpido, se sentía demasiado estúpido al pensar que USA realmente lo veía por lo que era, no como un maldito objeto que puede usar y desecharlo. – Este idiota no habla por mí, claro que es una declaración de guerra.
– ¡Pendejo que no! – dijo México dándole un leve empujón. – ¡No vas a iniciar una guerra! ¡Perderemos todo! ¡No hablo de cosas materiales, perderemos quienes somos!
– ¡Pudimos ser las mejores naciones si no fuera por ellos! ¡Lo pudimos ser México! ¡Por dios date cuenta! ¡Nos han usado siempre! ¡Pudiste ser un gran imperio como yo lo pude ser! ¡Tendrías a Tenochtitlan en su gloria y yo tendría a Cusco! ¡Nuestra gente seria feliz! ¡Por dios México! ¡Nos arrancaron las alas y nos alimentaron con cuchara toda la vida! ¡No más! ¡No puedo soportarlo más!
– No quiero, no somos así, te estas dejando guiar por tu ira. – dijo el de raíces aztecas encendiendo sus runas, mientras el de raíces incas comenzaba a brillar como el sol divino – no tenemos armamento idiota, todo lo que tenemos son tratados de paz y de crecimiento. Moriremos apenas ellos nos lancen una bomba. ¡No te dejes llevar por tu ira! ¡Somos mejores que ellos! ¡No necesitamos conquistar y guerras para obtener lo que queremos!
– ¡Cállate! ¡Ese maldito idiota uso a Chile como una maldita incubadora para perpetuar su sangre! ¡Ahora todo se ve claro! ¡Se estaba protegiendo!
– ¿De qué diablos hablas? – dijeron al unisonó México y Alemania.
– Si Alemania tenía territorio en nuestras tierras, tenía que formar parte de UL, nos iban a seguir controlando en todo, como títeres. – Las lágrimas doradas cayendo por los ojos de Perú posiblemente le rompieron el corazón a USA.
– Perú estas alucinando. – dijo el estadunidense. – Amor, nada de eso es verdad, Alemania realmente ama a Chile como yo...
– ¡Cállate! – gritó de nuevo el latino haciendo brillar más sus runas. – ¡No quiero escucharte! ¡No quiero! ¡Arruinaste lo único intacto en mi con tu estúpido falso amor! ¡Te odio maldito capitalista!
– Perú... – el americano lagrimeo – ¡No era mi intención lastimarte! ¡Era un idiota! ¡Soy un idiota! Pero siempre contigo, solo contigo, he sido sincero, realmente tienes mi corazón en tus manos.
– Guarda tus mentiras, idiota... – El peruano suspiro mirando al de raíces aztecas. – ¿No Rusia había hecho un tratado de no morderte? Estas lleno de sus mordidas y él es más grande y fuerte. Incluso... Incluso ve quien lo acompaña. México, solo eres su herramienta. Siempre has sido herramienta de los rusos, por la misma razón, todos quieren tu sangre y tierras. Primero la violación que Imperio Ruso te dio para controlarte, después la traición de URSS al mentirte en la cara cuando firmó ese acuerdo y ahora, Rusia, actuando perfecto cuando realmente solo buscaba absorber todo de ti y dejarte de lado. Estoy harto de ser un juguete, ¿Tú no?
– México, no es verdad, realmente te amo. Taquito por favor... – dijo el ruso, pero el mexicano solo estaba mirando aquellos ojos miel del peruano.
– También estoy harto. Pero no creo que una guerra ayude en nada, no pienso dejar que un pensamiento irracional controle mi mente, no me dejare llevar por la ira, no ahora, si no me controlo yo realmente podría hacer mucho daño.
– ¡Hazlo! ¡Dijiste que nos protegerías! ¡Hazlo! – gritó el heredero de Inca molesto. – ¡Solo provocaras que todos acabemos muertos!
Rusia sintió un par de manos en sus hombros y al voltear se encontró con ese rostro atractivo mirando hacia la puerta. Lo puso de pie y se quedó detrás de él, susurrándole.
"Ahora, no parece tan mala idea que yo te proteja, ¿Verdad? La única razón por la que estoy de tu lado es porque yo entiendo mejor a México que Quetzalcóatl, así que, te mantendré seguro. Incluso si tengo que eliminar a mi querido hermano adicto al cacao... Ahora, prepárate, porque el menor de tus problemas será regresar con México. El problema mayor acaba de llegar."
– ¿Qué piensas hacer México? – dijo la ONU mirándole. – ¿Una guerra? Ni siquiera tienes un ejército decente. No tienes armas, y tus alas no te sirven contra bombas.
El mexicano titubeo, tenía razón, no tenía un buen ejército, no tenía suficientes armas, no tenía ni siquiera una voluntad inquebrantable para hacerlo. Jadeó un poco mirando de nuevo a la ONU quien lo miraba sin ninguna expresión, al menos, ninguna que pudiera darle algo más que solo desprecio.
Pero antes de que el mexicano abriera la boca, las puertas azotaron de par en par.
México solo pudo ver algo que nunca pensó volver a ver. Una persona enorme adornada con un penacho, el gran penacho de Moctezuma, aquel que tiene las plumas de Quetzalcóatl. Allí estaba su padre, caminando dentro, viendo alrededor. Allí con su perfecto cuerpo de guerrero, con su rostro sin ninguna imperfección, con esos ojos intensos, con ese cabello perfectamente peinado. El gran imperio azteca volvía a tocar tierra viva de nuevo.
– Yo te responderé eso organización. – dijo aquel bendecido por los dioses. – Un dios no necesita armas, solo necesita el miedo. Y crearme, que apenas mueva un dedo, los tendré a mi merced.
– ¿Padre? – el mexicano estaba atónito, ¿Cómo había regresado? ¿Con ayuda de quién? ¿Qué estaba pasando?
– Les traje un regalo, para estar a mano en la guerra que el lindo hijo de Inca declaró. Mexica. – el hombre llamo a una hermosa mujer semidesnuda quien entraba y dejaba a dos hombres, allí estaba Third Reich y la gran URSS. – dos guerreros de elite en guerras para ustedes. Soy un hombre justo, así que sé que hay alguien de su lado. Un dios, y no cualquier dios. No saben cómo he esperado esto desde hace tiempo, desde que mi lindo México nació. Volver a ser un imperio. Pero no he de venir solo, traje a alguien con el mismo deseo que yo.
No había necesidad de presentación, la persona que entro brillaba por él mismo. Allí estaba, tan alto como azteca, tan fuerte y único, el gran Imperio Inca. El mexicano se quedó sin poder decir algo mientras el peruano se acercó corriendo y abrazando a dicho hombre tan perfecto y hermoso, con esa cabellera larga trenzada, con ese cuerpo de guerrero, con ese bello rostro, esos colores adornándolo. ¿Inca? ¿El gran imperio Inca?
– Papá, ¿Qué diablos estas diciendo? – dijo el mexicano, pero un gritó interrumpió a todos.
– ¡Rusia! – un chico corrió hasta el ruso abrazándolo. – ¡Rusia! ¡Nos destruirán! ¡Lo vi! ¡Tienes que hacer algo!
– ¿De qué hablas? – dijo el ruso sosteniéndole el rostro a Ucrania, si, su hermoso hermano de vuelta entre sus brazos. Lo abrazo, pero no era el momento de llorar por su regreso, no ahora, no con el miedo en los ojos de su hermano, el de su padre e incluso en el de nazi.
– Les doy tres días para que se preparen antes del primer ataque. – dijo azteca. – Es una conquista, idiota. Veremos qué tan fuerte es el amado de mi hijo.
– ¡Basta!
Esa voz retumbo en toda la sala haciendo que la mirada de Azteca e Inca fueran directo a él. Allí estaba, tan delicado y atractivo, tan lindo, España siempre había sido hermoso, no importa cuantos años hubiesen pasado, no importaba. Fuera un imperio o solo un country, su belleza seguía intacta. Tenía eso en común con los latinos, al final, España estaba tan lleno de historia y cultura, que era igual que sus hijos adoptivos.
– Basta los dos. – dijo mirándolos. – ¿Conquista? ¿Qué no aprendieron nada de la última vez? La razón por la que su imperio y mi imperio murió. Fue por la conquista, y lo entiendo, lo comprendo a la perfección, es algo que teníamos en común los tres. Conquistar y crear un solo imperio, porque es el deseo de todos. Queremos unir los lazos de Pangea y ser uno de nuevo. Pero eso ya no puede ser más, ya tenemos vida propia, ya no podemos ser un imperio. Os pido por piedad, no creen una guerra.
El azteca camino hacia él.
Lo sostuvo en sus brazos, y acabo por besarle la frente mientras notaba a un molesto canadiense.
– España... me voy a divertir contigo. Esto es por hacernos esclavos de tu maldita sangre.
El mexicano gritó, y el canadiense enfureció, cuando los chorros de sangre del español comenzaban a manchar el piso blanco de mármol. El canadiense se armó, corriendo contra el azteca, pero fue detenido por Inca, simplemente un leve golpe mando al canadiense lejos.
La gran ONU se levantó de su asiento, y abrió sus alas.
– Han derramado sangre de un country ante mí, el Imperio Mexa y sus aliados han dado inicio a la 3 guerra mundial.
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