1. Frágil... Te declaro como mío

El dolor de estómago con el que había amanecido no le gustó para nada —ni siquiera quiso desayunar los ricos Waffles que su madre le preparó— eso sumado a los trabajos, no le permitieron dormir sus siete horas acostumbradas. Solo logró dormir tres. Por tal motivo en ese momento sostenía un vaso con café, en sus pequeñas manos.

—¿Gun? —dio un saltó, asustado, se giró y retrocedió al percatarse quien era. El mismo alfa de hace dos días, ese por el cual lo sacaron de clase—. Oye, yo quería darte esto. —el alfa extendió su mano, ofreciéndole un sobre. Y tal vez, por un segundo, quiso sonreír, más no lo hizo. No cuando probablemente los demás estaban jugándole una broma.

—No... gracias.

Se giró, y siguió avanzando con el café amargo pasando por su paladar, ayudándolo lentamente a olvidar sus problemas de sueño.

—Gun espera, por mi culpa te sacaron de clase. Pensé que las notas que hice para ti, servirían. —sintió un delicado agarre en su brazo. Nadie en los tres meses que había pasado desde que iniciaron las clases se había tomado la decencia de detenerlo, así, sin jalonearlo o golpearlo—. Gun, perdón por eso. Hablé con el profesor, le dije que fue mi culpa. Te dejará entregarlo. —El sobre fue extendido nuevamente y esta vez, Gun, lo recibió con una mano y con la otra sostenía su café, mientras mantenía su mirada fija en el alfa.

Se avergonzó, ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que le gustó alguien? ¿Cuánto tiempo, desde que alguien hizo algo por él?

—Uhm... gracias.

—No es nada, por cierto. No deberías tomar café. —Parpadeó confundido—. A veces hace daño en la mañana, deberías tener cosas dulces en tu boca. Es mejor.

Le dedico una pequeña sonrisa y se alejó con el ruido sonoro de la entrada a las aulas, despidiéndose con un movimiento de su mano.

Y él... él solo pudo quedarse quieto. Con su corazón bombeando como loco y un sonrojo muy notorio. No entendía como su lobito corría de la emoción en su interior y no se negaba a mostrar la pancita ante la actitud del alfa. No, no debía ilusionarse. No cuando su deseo de formar una familia no era posible.

Apenas lograba sostener bien los palillos, después de la paliza que recibió por intentar defender a un Omega que era molestado, más no podía levantarlos. Sentía las pulsaciones leves, mismas que también estaban en su espalda por las patadas que recibió.

—Gun... ¿puedo sentarme contigo?

Gun levantó la vista, era el mismo alfa de la mañana. El mismo hombre atractivo, el alfa con aroma a café y sándalo. De cabello lacio y sedoso. Estaba pidiendo permiso para sentarse y comer con él, haciéndole compañía. Aunque eso era lindo, él mordió su labio dudoso. ¿Acaso era demasiado obvio?

—S-Sí., no hay problema. —respondió y el alfa no tardó en sentarse frente a él, observándolo un poco antes de sonreírle.

Como si fuera lindo.

—Es raro estar en la Universidad en otro lugar que no es mi hogar. —Comentó.

—Uhm, supongo.

—¿De dónde eres Gun?

—Suay. —Apretó sus dedos tomando apenas un pedazo de arroz para levantarlo.

Sin embargo el calambre en su mano le hizo soltar todo y ocultarla bajo la mesa para sobarse, quejándose bajito.

Para su sorpresa, el alfa se levantó y se movió a su lado, tomando su mano y sobándola sin mucha fuerza, logrando que el calambre se fuera.

—No debes de forzarte si te duele. A veces puede empeorar.

Las palabras y los consejos que recibió por parte del alfa, lo llenaron de nerviosismo, como cada vez que lo tenía cerca, o con solo sentir su aroma llegar a su nariz. Aunque eso último le gustaba, podía sonreír por la sensación y estaba bien. Ahora, no sabía si era bueno o no.

—Abre la boca. —Volvió a la realidad cuando una porción de comida estaba delante de sus labios esperando por él—. Vamos, así será más fácil.

Sus labios se abrieron tomando la porción para masticar poco a poco. Observando como su mayor tomaba la otra charola y también comía mientras le extendía más porciones.

¿Cómo se siente tener amigos?¿Cómo se siente cuando el chico que te gusta te habla? ¿De qué manera debes comportarte al tener a un alfa amable a tu lado?

Podía sentir las miradas puestas en él, la mayoría de betas y Omegas lo miraban con odio, envidia y asco, no entendiendo porque el estorbo de la Universidad era bien tratado por un alfa nuevo y atractivo.

—Gun, ¿puedo llamarte Gunnie?

Dios, ¿Cómo controlas ese calor que se extiende en tus mejillas?

—Off, yo no creo que-

Tuvo que cubrir sus orejas cuando un estruendoso ruido lo asustó. La mesa había sido golpeada por uno de los líderes más groseros que conocía.

—Pero mira nada más, Atthaphan tiene a alguien que juega con él. —Solo observó la forma tan confusa en la que Off parecía no entender lo que estaba ocurriendo en ese momento—. Atthaphan, te dijimos que no debías meterte en nuestros asuntos ¿Cierto? que ser un beta no te daba la autoridad de estar entre nosotros.

—Lo siento, no lo volveré a hacer. —Tembló, no quería recibir más golpes. No cuando ni siquiera podía usar sus manos para escribir.

Cerró los ojos, su lobo interior se sentía sumiso. Él no era un beta.

—¿Por qué no se largan y lo dejan en paz? —El gruñido de Off lo confundió— ¿Esto se les hace divertido? están siendo unos idiotas al molestar a los demás.

—¿Tu quién eres?, no tienes que fingir para llevártelo a la cama. Hay mejores para eso.

Sus risas burlonas retumbaron en sus oídos.

—¿Qué dices imbécil? —Se quejó Off.

—Es un beta, admítelo. Si quieres familia necesitas un Omega lindo. Y alrededor hay muchos que quieren y están dispuestos a dártela.

Gun abrió sus ojos, justo cuando Off se lanzó a golpear —primero— al alfa más grande, logrando que cayera al suelo y la comida resbalara en su rostro.

Todo el lugar se quedó en silencio.

—Escúchame bien idiota, tú vuelves hablarle de ese modo a este chico y yo no dudaré un segundo en destrozarte todo tu rostro.

La amenaza dejó asustados a todos los universitarios que fueron testigos del enojo del nuevo alumno.

Con mucha calma, tomó la muñeca de Gun para levantarlo y llevárselo.

Él, solo miró atrás un momento observando el miedo en los ojos del líder que siempre lo molestaba.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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