Capítulo 9
Ambos estaban en silencio, Severus estaba algo deprimido, quería decirle a Harry la verdad, gritarle a los cuatro vientos que ellos debían estar juntos y que él le haría feliz, pero sabia que no podía seguir presionando al chico, el cual lentamente se estaba acercando, así que si jugaba bien sus cartas podría encargarse de que él se quede a su lado y eso es lo que haría.
Mientras tanto Harry seguía pensando en lo que iba a hacer al día siguiente con su pareja, quería hacer algo especial y ya tenía todo planeado, llevarle a un lugar muggle en donde le sorprendería, además de que ella no sabía nada así que seria una doble sorpresa y quizás una triple puesto que tenía pensado algo muy especial para su chica.
De esa forma ambos estaban con sus planes en mente, comiendo en silencio con algunas breves charlas sobre esos días, además de que hablaban temas que tenían en común así como algunos chismes de ex alumnos o vivencias de la guerra en donde Harry comenzó a conocer un poco mas a Severus Snape, ya no al antiguo maestro de pociones que odiaba a todos sino la persona, una persona la cual igual se puede divertir y le gusta conversar de algunos temas, mientras no sea de su etapa escolar o de Quidditch.
Ya siendo de noche Harry estaba hablando de sus amigos y sus aventuras mientras intentaban entrar al castillo cuando noto que la mano que estaba tomando, y pasando parte de su magia poco a poco, ya no estaba ahí. Notando que Severus se había quedado dormido sentado en la cama en parte dio una leve sonrisa, sabía que Severus estaba luchando para quedarse despierto por ello el verle descansar le aliviaba, así que con cuidado le acomodó en la cama y le cubrió con la sabana con cuidado para tocarle la frente, no tenia fiebre ni nada, lo que era positivo, así que luego de verle aliviado se retiro de la enfermería para poder caminar a su cuarto.
En ese momento respiró algo nervioso, estaba ansioso, era algo complejo, realmente quería hacer algo muy difícil puesto que era el mayor paso de su vida, o al menos eso decían todos, era joven, lo sabía, pero quería a esa persona a su lado, en verdad la quería y quería que siguiera así... no quería que se alejara de él, quería una familia con ella...
Llegando a su cuarto buscó entre sus cosas y tomó una pequeña cajita, un anillo de oro con una hermosa gema roja, un rubí por lo que logró identificar, el anillo de compromiso de los Potter, algo muy especial y valioso no solo en lo sentimental si no en lo material ya que los anillos de compromiso de las familias antiguas eran valiosos para algunos cazadores de tesoros mágicos.
¿Cuándo descubrió ese anillo?
Fue hace un tiempo, estaba en sus bóvedas viendo las cosas que existían en ella y en aquel momento descubrió la caja y la sacó, luego le preguntó a un duende de que se trataba aquello y ahí le explicó lo que era y en que consistía... la ultima persona que lo usó fue su madre y lo tenia puesto en su dedo al momento de su muerte. El anillo junto a sus demás posesiones y las de su padre al morir entraron a la bóveda asignada a él.
En ese momento decidió lo que quería hacer con el y eso involucraba a su novia, quería dárselo a ella, quería hacerla su esposa y así poder vivir juntos, tener hijos y ser una familia... no debían casarse ahora mismo, podían hacerlo mas adelante cuando ambos estén mejor preparados, pero sentía que su amor era demasiado para poder comprometerse a su unión, aun mejor, cuando Severus se recupere podrán vivir juntos en alguna de las propiedades Potter, quizás en la antigua mansión de sus abuelos o en el hogar donde vivieron sus padres, incluso la antigua mansión Black podría ser su hogar, tenían varias opciones pero todo dependía de la decisión de su novia.
Teniendo el anillo listo ordenó su ropa para el día siguiente, quería que todo fuera perfecto, de esa manera no tendría que preocuparse de mas ni cometer errores en ese día especial.
Teniendo ya todas las cosas listas y ordenadas pudo irse a dormir a su cama en donde logró dormir algo mal gracias a la ansiedad, solamente logro dormirse de forma plena luego de unas horas.
Al otro día Harry se arregló por completo, estaba con un conjunto de ropa muggle que consistía en unos pantalones negros con una polera blanca y sobre éste un polerón de color rojo oscuro. Se veía bien así que, tomando las cosas necesarias y guardando la cajita del anillo, sonríe para ir a la enfermería con calma, no sabia por que pero quería ver a Severus antes de irse.
Sin quitarse la sensación fue a la enfermería y vio al mayor sentado en la cama con un libro y una taza de té, pensaba que era su desayuno así que, de esa forma, le mira y se acerca sonriendo.
- ¿Puedo tomar una taza de té? - pregunta con algo de duda
- Harry... - le mira sorprendido - claro, adelante - le sonríe - si gustas algo de comer debes pedirlo, no puedo comer muchas cosas solidad.
- No, solo un poco de té estará bien - le sonríe y se sirve un poco en la taza.
- ¿Ya esta listo para su cita? - le pregunta cerrando el libro.
- Si, tengo todo... solo algo nervioso, nada más.
- ¿Alguna razón en particular?
- No, no, no... - no quería decirle la verdad... no sabía bien pero, subconscientemente, sabía que no debía decirlo.
- Bien...
Ambos permanecen en silencio unos minutos hasta que Harry termina su té y le sonríe al profesor despidiéndose de él. Es entonces que, ya con todo listo y sintiéndose un poco mejor, caminó hacia los jardines hasta llegar a los terrenos de la escuela en donde desapareció para llegar a la madriguera.
Severus estaba mirando por la ventana, estaba con la vista perdida, tenia algo de temor dentro de él ya que tenia una mala sensación. No quería que algo malo le ocurriera a Harry pero sentía que algo malo estaba por pasar; por ello se intentó levantar una vez, debía advertirle a Harry que no se fuera, no quería que nada le pasara a su destinado, así que a pesar de que tenia pocas energías seguía intentando levantarse de la cama pero a pesar de seguir recuperándose exitosamente no tenia aún la fuerza necesaria para levantarse de cama, no, según la enfermera tenía que estar descansando al menos el resto de la semana para recién intentar levantarse.
Sabía que era así pero no lo haría, lo lograría, se levantaría como sea para advertirle a Harry. Fue por esto que, sacando fuerzas de no sabe donde, logró levantarse y apoyarse, solamente para caer al suelo como una masa.
- No... debo lograrlo... - susurra con esfuerzo.
En ese momento intenta levantarse una vez mas hasta al fin consigue lograrlo y, apoyándose por la pared y con mucho esfuerzo, demasiado, comienza a caminar.
Sentía el dolor en su cuerpo, le dolían los huesos y los músculos, los cuales estaban muy debilitados, pero era necesario, debía llegar donde Harry y evitar que algo le ocurriera...
De repente cae al sueño, un gran dolor dentro de el... el lazo... era un dolor del lazo.. pero no era una herida física, era algo peor, algo que afectó enormemente a su destinado... no... no era un corte, no era una maldición, era su corazón... algo le paso a Harry.
Así que con esfuerzo logró levantarse y siguió caminando con mucho trabajo hasta llegar a la entrada del castillo en donde vio a una persona caminando en dirección del castillo, así que con algo de esfuerzo siguió caminado hasta llegar a la puerta, donde no tenia mas de que sujetarse para seguir avanzando hacia él, pero sintió otro dolor, realmente Harry estaba mal...
Esta vez, sin poder mantener del todo la conciencia, sentía como ya no podía más y como su visión se estaba oscureciendo, como ya sus pies no podían sostenerlo más ni sus manos mantenerlo sujeto a la pared... en ese momento escuchó un grito a lo lejos... era de Harry o al menos eso quería creer...
- ¡Severus!
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