╭ ꒰ ⊱¡ # CAPÍTULO 02 📌 ❜ ೃ୭ ╮

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📍Coffee shop, London
🗓️ March, 2022

AYSEL LENOIR NO SABÍA QUE LA HABÍA IMPULSADO A mandar aquel mensaje el día anterior pero lo hecho, hecho estaba y ahora no podía cancelar la reunión que estaba próxima a suceder en unos minutos más. Dios, como se encontraba en esta situación aún no lo asimilaba por completo. Otra cosa que aún no resolvía era cómo le pediría a esta persona que fingiera ser su novio durante un par de semanas luego de no tener contacto directo durante bastante tiempo. Diablos, ni siquiera eran amigos, solo conocidos. Y, ¿qué tenían en común? ¿Qué ambos se dedicaban a lo mismo?

Observó la entrada a la cafetería fijamente como si eso retrasara lo que sucedería, pero no. La actriz monegasca sabia que esto era su idea y, obviamente, no podía echarse para atrás. A parte de que ella nunca llegaba tarde a ningún lugar y eso no cambiaría ahora solo por estar temblando de nervios.

Soltó un suspiro y finalmente entró al lugar, se dirigió directamente a la barra e hizo su pedido: un expreso doble, en las rocas y con un toque de avellana. Una vez con su bebida en mano, se dirigió a la mesa más alejada de la vista que pudo encontrar, no necesitaba que nadie la fuera a reconocer en esos momentos.

Mientras esperaba a su acompañante, se quedó mirando fijamente su vaso de cafeína y su mente la llevó a lo que había ocurrido los días anteriores.

Luego de que su mamá se marchara, la actriz tuvo un pequeño ataque de pánico del que después se vio obligada a dormir un par de horas puesto que tenía trabajo de modelaje al día siguiente y aún así, su cabeza solo podía repetir el final de la cena con Suzette.

Pasó días pensando y analizando quién podría ayudarla con su dilema auto impuesto y, curiosamente, la respuesta le llegó luego de revisar toda su lista de contactos. Él tenía que ser la respuesta, debido a que no pensaba contarle a nadie sobre esto, también tendría que ser creíble para sus amigos.

Curiosamente, con esta persona llegó a tener interacción enfrente de algunos de sus amigos por lo que sí aceptaba, podría decir que decidieron retomar y al ser reciente no les tomaría mucho aceptarlo.

Ya que si esta persona querría aceptar era una historia distinta. Esperaba de todo corazón que dijera que si porque no se le ocurría ninguna otra opción.

—¿Aysel? —escuchó que la llamaban y reuniendo todo el valor que pudo encontrar en su cuerpo, levantó la mirada para toparse con los ojos cafés oscuros del contrario.

—Tom. —se dibujó una pequeña sonrisa en sus labios.

No lo demostraba pero por dentro estaba tan agradecida de que hubiera aparecido.

—¿Puedo? —señaló la silla y cuando la rubia asintió, tomó asiento— Tengo que admitir que me sorprendió un poco tu mensaje. —confesó jugando con su taza de té.

—Sí, hasta yo me sorprendí. —el castaño enarcó una ceja ante la respuesta— No, no. No por cosas malas o lo que sea que pienses. —se apresuró a decir— Es solo...

—Tranquila, Aysel. —la monegasca no lo diría en voz alta pero la manera en que Tom pronunciaba su nombre la hacía sentir... única— Solo bromeaba.

—Sí, de acuerdo.

—Aunque no te mentiré, creí que no querías saber más de mi. —comentó antes de llevar la taza a sus labios.

—¿Por qué no querría saber más de ti? —replicó confundida.

—Bueno, la primera vez que nos conocimos e intercambiamos números, dejaste de responder a las pocas semanas. —ladeó la cabeza levemente, demostrando su genuina confusión, y si prestabas atención hasta podías notar un destello de dolor en sus ojos— Creí que había hecho algo para ofenderte.

—Créeme, no hiciste nada para ofenderme. —dijo rápidamente— Siendo honestos, no estaba en mi mejor momento.

—Puedo entender eso. —se limitó a decir y se quedaron atoradas las palabras de lo otro que le hubiera gustado decir, como que un mensaje al respecto le hubiera ahorrado muchas noches en vela— Y a pesar de todo, me arriesgué a hablarte hace unas semanas en la fiesta que organizo Timothée.

—Eso hiciste. —asintió bebiendo de su café.

—Entonces...

—Entonces... —ambos soltaron una risa al darse cuenta de que hablaron al mismo tiempo.

—Por favor, tú. —le sonrió— Después de todo, tu mensaje no fue muy informativo.

—Cierto. —hizo una leve mueca— Es solo que es una locura.

—No creo que lo sea. —lo minimizó con la esperanza de que eso le ayudara a expresarse, por fortuna lo hizo.

—Cuando termine de contarte, no pensarás lo mismo. —advirtió— Pero aquí vamos. Hace unos días tuve una ¿discusión? con mi madre y, larga corta historia, terminé diciéndole que tenía novio o que estaba conociendo y saliendo con alguien.

—¿Okay? —murmuró confundido.

—Espera. —le pidió desviando su mirada— Pero, claramente, no estoy haciendo nada de eso porque sino no tendría este dilema en el que yo sola me puse. Mamá es muy testaruda y lleva años molestándome conque debo tener novio y cuando le dije que tenia era solo para que me dejara en paz.

—Asumo que algo no salió bien.

—Asumes muy bien. —asintió— Porque lo siguiente que sé es que ella quiere que le presente a este supuesto novio en menos de cuatro semanas. —dijo lentamente.

—Te sigo con la historia pero no se como me involucra esto a mi. —comentó confundido.

—Mira, no puedo presentarle a uno de mis amigos porque mamá los conoce y si llegamos a "terminar" ella lo volvería muy incómodo para nosotros. Tampoco voy a elegir a un extraño. —murmuró obvia y el contrario concordó con eso— Y no quiero decirle nada de esto a mis amigos, ya que sería un tanto vergonzoso. Y pensé ¿quién podría ser mi novio falso? Y ahí entras tú. —hablo lo último con cautela— Esto sonará muy loco y puedes irte e ignorarme luego de lo que dire y, eso está bien. No me molestare. Pero... Tom, ¿podrías fingir ser mi novio durante un par de semanas?

Por su parte, el británico comenzó a procesar las palabras de la monegasca una y otra vez. Contrario a lo que cualquier persona normal podría estar pensando, Tom pensaba en lo beneficioso que le resultaría esto. Sí, en un principio lo sorprendió y tomó por sorpresa pero si que lo estaba pensando.

Creía que él era la única persona a la que sus padres molestaban en cuanto a su vida amorosa inexistente pero no. Ahí tenía frente suyo a otra persona que compartía su mismo problema. Y le estaba sugiriendo algo de lo que ambos obtendrían algo, y algo bueno.

Un par de semanas fingiendo una relación frente a su familia y amigos cercanos, no sonaba como una mala idea. Súmale el hecho de que sería con Aysel Lenoir, de todas las personas, la monegasca que era su crush desde hacía años lo volvía aún mejor.

—Obviamente puedes decir que no, porque es una idea muy loca y no tienes porque verte envuelto en mi drama familiar. Y es una tontería, mi mamá debería dejar de sacar estos temas. Podría decirle que las cosas no funcionaron y aguantar sus preguntas sobre mi vida amorosa otra vez. Sí, eso haré. —balbuceó torpemente cuando el británico se quedó en silencio unos minutos.

—¡Aysel! —la detuvo divertido— Respira. Aún no te he dado mi respuesta.

—¿Qué sería? —urgió.

—No eres la única a la que sus padres molestan con su vida amorosa, ¿sabes? Amo a los míos pero últimamente eso se ha vuelto un tema recurrente y el que me sugieras esto, la verdad es que me ayudaría tanto como lo haría contigo.

La monegasca boqueó sorprendida, de todas la respuestas que pudo obtener, esta no era una de ellas. ¿Quién diría que el gran Tom Holland tendría el mismo problema que ella?

Lo que no sabía la rubia es que el castaño veía esto como un ganar de manera doble pues mientras eso haría que sus padres dejaran su vida amorosa de lado, también podría salir con la chica en la que tenía un crush hace varios años. Y, ¿quién sabe? tal vez y podría conquistarla verdaderamente. Solo el tiempo podría decirlo.

—No esperaba esa respuesta, la verdad. —confesó.

—¿Sorprendente, no? —elevó sus cejas divertido.

—Un poco, bastante, en realidad. —ambos bebieron de sus respectivas bebidas— Así que...

—¿Sí?

—¿En verdad haremos esto? —quiso asegurarse de que estuvieran en la misma página.

—Creo que lo haremos. —confirmó.

—Antes, repasemos unas reglas. —se inclinó hacia delante.

—¿Reglas?

—Sí. Haremos esto bien. Limitémonos a decir que nos reencontramos en la fiesta de Timothée y seguimos en contacto, salimos unas cuantas veces y de ahí decidimos intentarlo. —propuso recibiendo un asentimiento del actor británico, cosa que no era del todo mentira entonces funcionaba a la perfección— Que sea solo con nuestra familia y unos cuantos amigos. Tratemos de evitar que los medios se enteren para que no genere controversia cuando acabemos con esto.

Lo pensó unos segundos antes de asentir: —Me parece adecuado.

—Bien. —se relajó en su lugar. Luego de escucharlo aceptar su propuesta, pudo respirar tranquilamente. Ya no tenía que buscar otra persona— No me meteré en el tema de gestos románticos o cuando debamos besarnos para que se vea mas creíble. Creo que es mejor que se mire más natural.

Lo pensó unos segundos y finalmente asintió conforme: —Oh, creo que deberíamos salir antes de presentarnos a nuestras respectivas familias. —la actriz y modelo enarcó una ceja por cómo sonaba ese comentario— ¡No! Me refería para conocernos un poco más por si alguien nos pregunta algo del otro, al menos sepamos que responder y no quedarnos callados. —se sonrojó.

—Cálmate. —soltó una risa— Me parece una buena idea, en realidad.

—Eso es genial. —se relajó pero el sonrojo persistió en sus mejillas levemente— ¿Quieres empezar ahora o después?

—La verdad es que tengo un par de cosas que hacer del trabajo. —admitió con una mueca por la mirada de desilusión que se posó en los ojos del castaño— Pero, en esta semana podremos salir y empezar.

—Muy bien, en ese caso. Creo que debería irme. —habló inseguro de cómo proceder.

Soltó una risa: —Yo también. —ambos se levantaron y caminaron hacia sus respectivos autos, donde Holland le abrió la puerta del piloto a la rubia que le sonrió en agradecimiento. Antes de subirse a su auto favorito, se inclinó para despedirse en un beso en la mejilla del británico— Nos vemos en unos días, Tom.

El de ojos cafés oscuros se quedó congelado luego de la acción que realizó la menor, definitivamente no esperaba eso y cuando pudo reaccionar, la monegasca ya se había marchado.

Oh, que bueno que había aceptado esta salida.

eh, no se si realmente les interese pero creo que esta será una historia no muy larga, aún no lo sé, pero espero que disfruten de mis nenes y dejen su amor y comenten que les gustaría ver de ellos, tengo grandes planes para ellos

tengo una duda, ¿estarían interesadas en una fic de charles leclerc?