—Suni, cuéntame lo que ha ocurrido hoy —pidió Hyunjin suavemente, mientras Han hacía una mueca de disgusto y se sentaba a su lado en el sofá.

El chico tenía cara de estar agotado. Sus mejillas redondas estaban pálidas y sus ojos hinchados decorados con un par de círculos oscuros. Jisung llevaba el pijama puesto, a Hyunjin siempre le había parecido adorable cuando estaba en pijama, le hacía ver frágil, aunque en realidad no lo fuera.

La pequeña abrió los ojos con susto, mirando de uno al otro. Hyunjin no llegó a la reunión, pero tenía claro que algo iba fatal, los mensajes del director Yoo y Jisung habían sido claros. Suni nunca daba problemas, nunca se portaba mal, nunca lo habían llamado del colegio.

—Nada... —susurró ella, frotándose las manos entre sí.

—¿Y por qué el director Yoo nos llamó?

—Porque le pedí al señor Lee que llamara a papá —explicó. Se acercó a Jisung y trepó por sus piernas hasta quedar en su regazo. El omega la abrazó—. Ya no quiero ir a la escuela —susurró escondiendo la cara en la tela mullida del pijama de su padre.

Hyunjin miró a Jisung, estaba tan confuso como él y también muy triste. A pesar de que estaba controlando sus feromonas para no alterar a la niña, sentía que le estaba costando un mundo.

—Suni... ¿Por qué no quieres ir a la escuela? ¿Te ha hecho algo alguien? —No contestó. Hyunjin le acarició la cabeza, acercándose más a ellos—. Si ha pasado algo puedes contárnoslo, nenita. Si alguien te ha hecho daño o te ha hablado mal... Lo que sea, Suni, puedes hablar con nosotros.

La pequeña puso cara triste y le miró desde donde estaba, apoyada en el pecho de Jisung.

—¿Jeong Eunji te dijo algo? —preguntó el omega por fin.

—Jeong Eunji es mala...

—¿Qué te dijo para que te enfadaras tanto?

—Me dijo que tenía unos papás llorones. Que me quedaría sola porque ahora cada vez somos menos...

—¿Cómo que somos menos? —intervino Hyunjin, desconcertado.

—El tío Lixie ya nunca viene —murmuró la niña—, falta incluso a clase de taekwondo... Le conté a Hoshi que vosotros estabais siempre tristes y ya nunca veíamos al tío Félix ni a Innie oppa y ella lo escuchó y se burló...

Hyunjin se tensó, apartándose un poco. Sintió que su olor cambió, la garra que le comprimía el corazón cada vez que pensaba en Jeongin volvió a apretarse. No quería llorar, pero, joder, era increíblemente doloroso darse cuenta de que, efectivamente, era probable que nunca volviera a ver a Innie.

Jisung envolvió con sus brazos a la niña y el suave olor a lavanda los calmó a todos. Quería que lo abrazara, quería que le dijese que Innie iba a volver, que todo eso era temporal y que tendría a su omega de vuelta. Necesitaba al Jisung con el que convivió en la universidad y no a esa persona con la que tenía discusiones a diario.

—Ardillita, ese no es motivo para pegarle a los compañeros. No hay razón suficiente para pegarle a nadie. Y le gritaste al señor Lee.

—Yo no quería gritarle al señor Lee, papá... Pero estaba muy triste y él quería que me sentara con Eunji, no quiero volver a ver a Eunji...

—¿Tampoco a Hoshi? El profesor dice que también le hablaste mal a él —reprendió Han. Hyunjin vio como la niña hacía un puchero, avergonzada.

—Hoshi me preguntó muchas cosas... Me preguntó por qué Innie oppa y el tío Lixie ya no vienen más y no sabía qué decirle... Me puso nerviosa... —confesó—. ¿Por qué ya no somos una familia grande? ¿Por qué estáis siempre llorando? —cuestionó entre sollozos.

A Hyunjin le dolía verla así tanto como le dolía pensar en la razón por la que Jeongin ya no estaba con él. Su labio inferior tembló y Jisung lo percibió. Puso su palma cálida sobre la mano que el alfa mantenía en la espalda de la niña. No quería volver a llorar, pero se sentía tan mal, tan frustrado e impotente...

Las feromonas del omega llenaron el salón. Tuvo que agradecerlo, aunque Jisung fuera experto en sacarlo de sus casillas, sabía que estaba salvándolo del abismo de alguna manera. ¿Dónde estaría si no fuera en ese apartamento? ¿Podría dormir solo en la casa vacía repleta de recuerdos de Innie? ¿Había algo, además de su hija, por lo que Hyunjin tuviera que despertarse por la mañana?

—Ardillita, papi Hyunjin está pasando por un momento complicado. Por eso ha venido a vivir aquí. ¿No estás contenta por estar con él todos los días? —preguntó Jisung, agarrándole los mofletes para darle un besito en la nariz—. Está malito, como cuando tú no vas al colegio porque tienes fiebre. Cuando se ponga bien será como antes... Volverá a casa...

«No, no será como antes. No está el omega y tampoco estará la cachorra. No volveremos a ninguna casa», el lobo tenía razón.

—¿Innie oppa se murió? —cuestionó la niña en un hilo de voz.

—¿Qué? ¿Por qué dices eso, Suni? ¡Claro que no! —exclamó el alfa.

—Jeong Eunji dijo que seguro que había muerto, que a los niños pequeños les mienten cuando se muere alguien y les dicen que se fueron de viaje...

—Nenita, no —Hyunjin se acercó más, apoyándose en el hombro de Jisung para acariciar la cabeza de su pequeña. También lo hizo porque solo imaginarse a Jeongin muerto le daba muchísima ansiedad, pero no tenían por qué saberlo.

—Quiero ver a Innie oppa y al tío Lixie... Quiero que todo vuelva a ser como antes... —gimió. Sus ojitos negros estaban brillantes por las lágrimas y su boca, tan parecida a la propia, temblaba como imaginaba que temblaba la suya.

—Pronto volverá a ser como antes —aseguró Jisung—, mientras tanto tenemos que cuidarnos los unos a los otros. Tenemos que ser buenos con los demás y tratar bien a nuestros amigos... No podemos perder la paciencia... ¿Estamos juntos en esto,de acuerdo? —Hyunjin lo miró, y recibió una sonrisa torcida.

El omega pasó un brazo por su espalda, dejándole espacio en su pecho junto a Suni. De verdad deseaba que todo fuera mejor, que las palabras de Han se hicieran reales.

Han Jisung 

Hola

Soy Han Jisung, el papá de Suni

Sé que es un poco tarde...

Yo

Hola!!! Sí, sí, tenía tu número guardado. Cómo estás? Cómo fue con Suni? 🤗

No te preocupes, no estaba durmiendo todavía.

Mierda, no suenes tan desesperado, Minho, pensó. Quiso borrarlo, pero ya tenía el maldito doble tic. Dios santo, por qué soy tan estúpido.

Han Jisung 

Bueno, ha ido más o menos. Ha hablado conmigo y con Hyunjin, parece que también echa de menos a Felix.

Minho gruñó sin querer con la mención del alfa. Pero dejó que el chico siguiera hablando. Se acomodó un poco mejor en la cama para escribir.

Han Jisung

Ya te comenté que estamos intentando ajustarnos a una situación rara ahora mismo...

Sé que no tengo derecho, que no es tu problema y eso, pero me gustaría que me avises si ves que sigue igual. No quiero que acabe golpeando a alguien más y que tenga que irse de la guardería.

No quiero que mi hija sea una malandra 😢😢😢

Yo

Estaré pendiente de ella. Es lo justo teniendo en cuenta que casi nunca da problemas. No voy a dejarla de lado el día que los da.

Espero que las cosas mejoren pronto...

¿Tú cómo estás? ¿Estás mejor? Me quedé preocupado esta tarde.

Lee se quedó mirando el teléfono durante algunos minutos. Han había leído el mensaje, pero no contestaba. Pensó que tal vez se había extralimitado con la pregunta y, aunque quería extralimitarse, no quería que lo pareciera. Santo cielo, Minho ya no podía negar que el crush se estaba convirtiendo, de alguna forma, en un problema.

No podía parar de pensar en él, cada vez que era la hora de la salida de los niños se amontonaban en su tripa una bandada de mariposas que volaban desquiciadas. Aunque la mayoría de las veces se encontrara con el alfa pelirrojo al otro lado de la puerta, no podía evitar sentir ese nerviosismo más propio de un adolescente que de un hombre de su edad.

Y ahora mírate, esperando un mensaje de un hombre con pareja a las 12 de la noche, se dijo. Seguramente no contestaría. Seguramente tampoco debió preguntar.

Han Jisung

Estaré bien. Gracias por tu ayuda y por preguntar

Me voy a dormir.

Hablamos mañana.

Que tengas dulces sueños, Minho hyung.

Su corazón repiqueteó y apretó el teléfono en sus manos. Se giró boca abajo y gritó en la almohada para no despertar a Changbin. En realidad quería despertarlo, quería mostrarle esos mensajes y decirle que su pulso estaba acelerado porque el bonito omega que olía a lavanda ahora lo llamaba "Minho hyung".

«Ese estúpido alfa no nos habla», el lobo tenía razón y parecía realmente enfurruñado por eso. Changbin llevaba sin dirigirle la palabra desde el día que se insultaron. Minho lo echaba de menos, pero no sabía como acercarse al alfa porque parecía estar de peor humor que el habitual.

Tomó el teléfono de nuevo y escribió.

Yo

No tienes nada que agradecer. Sabes que puedes contar conmigo.

Ten dulces sueños, Jisung

Minho tardó muchísimo más de lo normal en quedarse dormido porque las mariposas parecían estar teniendo una fiesta en su estómago.

—Han Jisung, ¿podría hablar con usted? —Changbin lo llamó, armándose de valor. El chico lo miró ladeando la cabeza con la misma expresión que hacía la niña que tomaba su mano.

—Sí claro... Espere un segundo por favor. —Han se asomó a la puerta y llamó al alfa del pelo rojo que fue a buscarlos de nuevo. El hombre alto tomó a la niña en brazos y asintió a algo que le susurró el omega antes de echarle una mirada al profesor de taekwondo.

—¿Ocurre algo, Seo sabumnim? ¿Hay algún problema con Suni?

—No, no tiene nada que ver con... hmmm... con las clases —aclaró, llevándose una mano a la nuca.

Han relajó un poco la postura, pero parecía estar todavía algo confuso. Changbin no sabía cómo decir lo que tanto le preocupaba ni por qué lo estaba haciendo.

—¿Entonces?

—Ah... Bueno, yo me preguntaba por qué Lee Felix no ha vuelto a venir... —dijo, con la boca pequeña. Las cejas del omega subieron con sorpresa y percibió una sonrisita ladeada que trataba de contener. Changbin no pudo evitar sonrojarse.

—Así que es eso... —comentó—. Félix ha estado ocupado. Pero igualmente podría mandarle un mensaje, le daré su número. —Ya lo tengo pero no me contesta, estuvo a punto de soltar, pero se contuvo.

—No se preocupe... Solo tenía curiosidad porque no había avisado al gimnasio... Creí que tal vez le había pasado algo.

—¿Le da vergüenza mandarle un mensaje?

—¿Qué? ¡No! —Su conversación de KakaoTalk era testigo de que no le daba ninguna vergüenza y de que tampoco tenía mucha dignidad—. Bueno, no es tan importante, solo quería saber si estaba bien o tenía algún problema con el centro.

—Ah, claro, para medir la satisfacción del cliente —bromeó Han. Chanbing sentía que explotaría de vergüenza en cualquier momento, pero ese pequeño omega no parecía consciente—. Está satisfecho, no se preocupe por eso —Maldición, incluso le guiñó un ojo—. Le diré que ha preguntado por él.

—¡No, no lo haga, Han! —se apuró a interrumpir, tomándolo por el brazo—. Por favor, no es necesario, con saber que está bien es suficiente. Ahora me voy, nos vemos el sábado que viene, adiós.

Changbin huyó de allí con la cara caliente y la risita de Han de fondo. Se arrepintió profundamente de haber hablado con él.

Lee MinHOT (Profe Suni) 

Hola! Hoy Suni parece mucho más tranquila... Todavía no ha cruzado palabra con Jeong Eunji, pero le pidió perdón a Hoshi por hablarle mal el viernes.

Yo

Dios, que buena noticia 😄😄😄

Por fin algo bueno en este lunes de mierda

Lee MinHOT (Profe Suni) 

¿Día duro?

Yo

Últimamente lo son todos.

Muchas gracias por estar pendiente. De verdad que no desearía otro profesor para mi hija

Te debo un café, déjame saber cuándo puedes para pagar mi deuda

Jisung sonrió ladino mirando la pantalla del teléfono.

—Oye —Hyunjin le zarandeó del brazo y él volvió en sí—, te estaba diciendo si querías que fuéramos a cenar fuera.

—Perdona, no te escuché...

—Bueno, entonces, ¿quieres que salgamos a cenar?

—No —contestó—, es lunes, Hyunjin, no podemos salir a cenar entre semana porque Suni tiene que estar pronto en la cama...

—Bueno, podemos venir pronto.

—He dicho que no, prepararé algo...

—Tu comida apesta, Jisung. —Abrió mucho los ojos, mirando indignado al maldito alfa que había ocupado su casa.

Hyunjin paseaba por el salón descalzo de forma indolente, como si fuera el dueño. Bien, de hecho es el dueño, por supuesto que lo era, pero no necesitaba que se lo recordara.

—Si tienes quejas puedes cocinar algo tú mismo.

—¿Cómo lo has hecho hasta ahora? —preguntó, ignorándolo—. Ni siquiera te gusta cocinar...

—Normalmente, Felix hace la cena para los tres —confesó. Quería añadir que si él no estuviera ahí, Lixie seguiría haciendo la cena, quedándose a dormir y cuidando de ellos, pero se contuvo.

—Agora sí entiendo... —murmuró—. En cualquier caso, vamos a comer algo.

—Te dije que no, deja de insistir. Llevamos dos semanas saliendo a cenar prácticamente todos los días. No tiene sentido que gastemos esas cantidades de dinero...

—Jisung, no me importa gastar ese dinero.

—Pero a mí sí me importa —interrumpió, enfadado.

Se levantó del sofá y se metió en la cocina. Sacó de la nevera unas verduras y las cortó con dificultad, de verdad era un asco en la cocina. Hyunjin le persiguió.

—¿Todavía no has entendido que ese dinero es de Suni?

—¿Y tú no has entendido que no se puede salir a comer todos los días?

—Sí se puede, no me importa dilapidar toda la fortuna de mi familia con tal de que comamos algo decente. Solo quiero daros lo mejor...

—Hyunjin, tú y yo no somos nada —cortó, llenando de agua un caldero para hacer una sopa.

—Eres el padre de mi hija y eres mi amigo —razonó el alfa. Jisung lo miró por el rabillo del ojo.

—No quiero seguir discutiendo —cortó, cansado.

—¿Por qué demonios eres tan testarudo?

—Ya basta, he dicho que no quiero discutir más.

—Siempre es igual, Jisung, nunca hablamos porque insistes en cortarme.

—Papá... —Suni apareció en la puerta con su pijama de una pieza y el perro asqueroso en la mano.

—Ya te has puesto el pijama, ardillita. Que niña más buena —dijo, ignorando la mirada furibunda de Hyunjin. Ella asintió, orgullosa—. Por qué no pones la mesa con papi, cenaremos ramen.

Ella asintió y Jisung miró una vez más a Hyunjin. Pudo sentir la advertencia en sus ojos de que esa conversación no había terminado, pero la ignoró, lo único que quería en ese momento era cenar e irse a dormir.

Agarró el teléfono móvil cuando se marcharon de allí y leyó la respuesta del profesor.

Lee MinHOT (Profe Suni) 

Estoy disponible en cualquier momento, pero invitaré yo

Después de todo soy  tu hyung

😜😜😜

Yo

Ni hablar! Invito yo!

Lee MinHOT (Profe Suni)

Claro que no

Yo

Claro que yes

Lee MinHOT (Profe Suni)

No voy a dejar que invites, no insistas

Yo

Pero se supone que es para agradecerte! Qué sentido tiene que invites tú?

Lee MinHOT (Profe Suni)

Ay equis 😑

Yo

😤😤😤😤

Voy a cenar, ya hablamos sobre ese café que YO pagaré

Lee MinHOT (Profe Suni)

Pensaré en un buen lugar para INVITARTE a ese café. Que aproveche 😃

Han bloqueó el móvil con una sonrisa en su cara justo antes de echar los fideos en el caldo.           

***

baia baia, están bien coquetos, navegantes

¡Nos vemos en el infierno!