Nota:

Si no te gusta el ship de Bakugo y Uraraka, eres bienvenido a leer siempre y cuando sepas respetar el ship, la historia y a los demás lectores.
Gracias por su atención.

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Lo último que recuerda claramente es un gran dolor en su cabeza, lo demás era confuso. ¿Acaso aquel dolor fue ocasionado por un golpe? No estaba seguro, tampoco quería pensar debido a la pesadez que sentía por todo su cuerpo, especialmente en su cabeza.

No estaba dormido pero no se encontraba despierto. Tenía una ligera consciencia que detestaba en esos momentos, pues no le permitía dormir correctamente.

Qué molesto. Quería despertar pero no podía por alguna razón, estaba atrapado en su propia cabeza.

Unas suaves caricias en su cabeza lo relajaron.

¿Qué mierda?

Se tensó.

Muy mala idea, pronto una ola de dolor recorrió todo su cuerpo provocando que comenzara a temblar. Maldición, no podía parar. No quería verse débil frente a sea quién sea ese o esa extra de mierda que invadió su habitación.

— Tienes mucha fiebre. — escuchó de una voz que no supo reconocer muy bien debido a que la escuchaba distorsionada. Una migraña salvaje hizo acto de presencia en el protagonista, provocando que frunciera el ceño — Tranquilo Bakugo-kun... Estoy aquí... Y yo... Me aseguraré de curarte. — ese extra puso un paño húmedo en su frente y una vez más acarició su cuerpo.

Desagradable e incómodo.

Por más que quisiera tomar las manos de ese extra de mierda y explotarlas, no podía, ya que ni siquiera podía despertar. El tacto con su cuerpo no era perverso, sin embargo él no estaba acostumbrado a que lo acariciaran y no quería que lo hicieran por más buenas intenciones tuvieran.

El dolor de cabeza se fue una vez esas manos atrevidas masajearon los puntos de tensión en su cabeza.

Aún así no le gustaba.

— Sé que me puedes escuchar. — susurró suavemente aquella voz que empezó a escuchar con más claridad y a distinguir. No recordaba a quién pertenecía, pero era una voz femenina — Has pasado tres días inconsciente, Bakugo-kun. — retiró el paño para dejarlo a un lado — Debes hacer el esfuerzo de abrir los ojos para poder darte un poco de agua.

¿Dijo cuánto tiempo?

¿Había pasado tres putos días inconsciente?

¿Y quién mierda era ella para darle órdenes? Aunque ciertamente tenía razón, debía despertar o moriría de sed. Espera, ¿No había recibido agua en tanto tiempo? Entendía que estaba inconsciente pero algo andaba mal. Si había sido golpeado con algo, ¿Por qué no estaba en el hospital?

En busca de respuestas hizo su mayor esfuerzo por despertar de una maldita vez.

Lo primero que vió fue el rostro de una chica de cabello castaño, ojos marrones y una cara muy redonda.

Ella era la perra que lo estuvo manoseando.

— Despertaste... — susurró sorprendida con los ojos y la boca entreabiertos. Tenía unas ganas de responderle y explotarle la cara así que se intentó levantar pero el dolor invadió su cuerpo.

— A-Ahg... Mi-Mie-erda... — su garganta definitivamente apenas había recibido agua, estaba jodidamente seca y rasposa; tanto que dolía respirar. Estaba jodido, el dolor en todo su cuerpo lo jodía, pero más lo jodía el dolor en la parte de atrás de su cabeza.

— No te esfuerces, Bakugo-kun. Estás demasiado herido. — ella acarició su hombro derecho para luego pasar su mano por su cuello y rostro, era un extraño y desagradable intento de abrazo — No tienes idea de cómo me alegra que hayas despertado. — ella lo levantó ligeramente para poder pararse, pues él tenía su cabeza acostada en la piernas de ella — Traeré un poco de agua y le avisaré a los demás. No tardaré. — ella se retiró de ahí.

Ahí.

¿Dónde demonios estaba?

Ignoró lo más posible el dolor en su cuerpo para analizar la situación.

Estaba en una habitación bastante oscura, fea, vacía y desagradable a su gusto. Había estado siendo cuidado por una extra de cara redonda y pervertida.

¿Qué había pasado?

Intentó recordar.

El dolor. Pensar en el dolor del impacto don algo aumentaba el que tenía actualmente.

Sin lograr contenerse hizo una mueca de dolor.

Si llevaba tres días inconsciente tuvo que haber sido por aquel golpe. Estaba en ese estado por culpa de eso. ¿Y qué había pasado antes? No conseguía recordar.

Unas cuantas imágenes borrosas en primera persona aparecieron en su cabeza. Era el recorrido de un viaje gratis por el aire y el piso provocado por la potencia del impacto del golpe; luego de eso sólo había oscuridad.

El dolor de cabeza lo invadió de nuevo. Si se esforzaba en recordar una vez más, su cabeza estallaría.

— Bakugo-kun... — a la habitación entró la cara redonda — Traje agua.

Ella lo ayudó a recostarse contra la pared. El chico ni siquiera pudo negarse debido al dolor. Los quejidos estuvieron ahí pero finalmente Bakugo tomó la preciada agua.

— ¿Q-Qu...i..én e...res?

— ¿Quién soy..? — ella abrió sus ojos horrorizada al verlo — ¿Cómo puedes preguntar eso, Katsuki-kun? — al escucharla decir su nombre se estremeció incómodo — ¿Olvidaste quién es tu novia?

El mundo se detuvo por un instante.

Ahora era él quién estaba horrorizado.

¿Novia? ¡Nunca!

Estaba seguro de que no deseaba ese tipo de dolores de cabeza. Ella lo estaba jodiendo.

— Bakugo-kun, ¿No me recuerdas de nada? — la miró con furia y desconcierto, aquello lo dejaba completamente claro — ¿Y a nuestros compañeros?

¿Compañeros?

Realmente no. Habían unas cuantas escenas en su cabeza que no seguían un orden, en esas escenas aparecían un montón de extras. Quién le llamaba la atención era uno de pelo verde que le provocaban ganas de golpearlo y otro con pelos de mierda pero eso era todo. En una de esas escenas había un tipo gigante y fuerte de pelo amarillo que se volvía flacuchento y débil. Si se acordaba de él es por qué es alguien importante, ¿No? Y sus padres. ¿Cómo iba a olvidarlos? No recordaba sus voces pero sí un poco de sus rostros, aunque estaba seguro de que si los escuchaba los reconocería.

Pero no importa en qué rincón de su cerebro buscara, esa chica no aparecía.

Salió de sus pensamientos y notó que ella estaba de espaldas a él pasando sus manos por su rostro.

Mierda, la había hecho llorar.

No la recordaba y tampoco le creía nada. ¿Cómo iba a salir de esa situación? No quería escuchar llantos. No quería estar metido en esa estúpida situación.

— Discúlpame. Entonces... Creo que no me he presentado como es debido. — lo volteó a mirar revelando sus ojos un poco rojos por haber llorado un instante atrás — Yo soy Uraraka Ochako. Tú novia.

Definitivamente lo estaba jodiendo.

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¡Nueva historia! Pero esta vez es de BNHA.

¿No les pasa que les gusta un ship que tiene potencial pero que a los creadores les da ansiedad hacer real? Me pasa con el Kacchako, siento que Bakugo y Uraraka tienen potencial para ser una pareja muy fuera de lo normal y hace que me guste más.

No me he leído el manga pero me he hecho spoiler como que Bakugo está más tieso que la Emilie. En cuanto al anime apenas voy por la mitad de la segunda temporada, así que si notan como que la historia no está muy pegada a la original, es por eso.