Latido 3

La segunda vez que Dazai se sorprendió en su vida, fue, nuevamente por culpa de Chuuya, ese día tuvo una clase compartida con el pelirrojo, fue la clase que les toco estar junto a la piscina

- ¿No es peligroso tener cables alrededor de la piscina, Sensei? – espeto el castaño observando como el profesor había permitido poner un equipo para escuchar música, pero a costa de eso, había un gran cable al lado de la piscina

- Mientras nadie corra – se excuso el profesor sin mucho interés

El castaño se encogió de hombros, de todos modos, si alguien caía y se electrocutaba no era su problema, al menos eso fue lo que pensó hasta que vio entrar a Chuuya, quien de inmediato se encontró con su mirada, sonriéndole

- ¿Por qué no llevas ropa para la piscina? – pregunto confundido al verlo con buzo

El pelirrojo suspiro

- No puedo entrar a la piscina porque puedo dañar mis audífonos– lo dijo como si fuera una obviedad, aunque Dazai frunció el ceño sin entender ¿Por qué escucharía música mientras se bañaba en la piscina?

El castaño no pudo evitar mirar el cable que había

- Maldición – espeto el castaño revolviéndose el cabello nervioso - ¡No te acerques a la piscina, Chuuya! – le grito caminando hacia donde estaban los cables conectados para quitarlos

- ¿Por qué? – espeto el pelirrojo a medio paso

- Porque, si te caes a la piscina, terminaras ahogado por tus piernas cortas – se burló tirando de los cables – Asi que espera y no te acerques

- ¿Ah? No eres nadie para mandarme – espeto este ofendido por el ataque a su estatura, comenzando a caminar de nuevo justo cuando Dazai, sin querer, tiro de un cable provocando que el pelirrojo tropezara para a continuación caer a la piscina

Todos observaron en silencio como el muchacho caía a la piscina, se hizo un gran silencio alrededor. Dazai, al ver que Chuuya no salía de la piscina, alejo los cables y se lanzó al agua, agarrando al pelirrojo del brazo

- ¡No sabía que no sabias nadar! – grito cuando logro sacar a Chuuya a la orilla quien se tapaba los oídos con una mueca de dolor, el castaño de inmediato lo miro preocupado – Chibi ¿Estas bien?

- Duele – murmuro parpadeando mareado, encontrándose con la mirada de Dazai quien no dejaba de mover los labios mientras hablaba

- Chibi, lo siento, ¡Juro que no estaba planeado que terminarás en la piscina! ¿Te hice daño? Te llevaré a la enfermería, lo siento mucho- el castaño hablaba cada vez más rápido sin esperar a que el pelirrojo procesara las palabras, Chuuya, sin poder evitarlo lo tomo con fuerza por las mejillas si quitar la vista de sus labios - ¿Chuuya?

- Habla más lento bastardo - le espeto deteniendo el balbuceo - No logro leer tus labios, no sabré que me dices si no hablas más lento, bastardo

Dazai de inmediato se detuvo, esas palabras habían despertado ese sentimiento que tenía cada vez que descubría algo

¿Cómo diablos no se había dado cuenta?

- Chuuya...- módulo con lentitud, sintiéndose imbécil al ver cómo el pelirrojo evaluaba sus labios - ¿Tú no puedes escuchar?

El pelirrojo en vez de enojarse se rio divertido

- Pensé que todo el mundo lo sabía, ¿No te dije ayer que iba al médico? - comento soltando el rostro de Dazai- ¿No puedes ser tan idiota como no haberte dado cuenta?

- No, si fui idiota- espeto por lo bajo.

Chuuya se río encogiéndose de hombros sin darle importancia

- Puedo escuchar un poco cuando me pongo mis audífonos- comento señalando sus oídos. Aunque termino por mirarlo con ira- Pero los malditos cables los arruinaron - suspiro agotado – Estos eran nuevos, solo me los pasaron ayer, no podré comprar otros en meses, así que si quieres rogar mi perdón has el favor de hablar lento para leer bien tus labios, imbécil

Dazai tuvo la decencia de parecer avergonzado, esos audífonos debían ser costosos

- Lo siento - comento finalmente mirando al pelirrojo a los ojos

Quería decir mucho más, pero se paralizó al ver como sangre caía desde los oídos de Chuuya, este se cubrió los oídos con una mueca de dolor

- Ven, te llevaré a la enfermería – comento sin saber cómo decírselo para que lo entendiera, aunque el pelirrojo asintió, apoyándose en el castaño

- Voy a golpear al idiota que puso eso al lado de la piscina – susurro muy bajito, sin saber que tan alto estaba sonando su voz

Dazai asintió, frustrado por no poder comunicarse bien y decirle cuanto lo sentía, en cambio, solo lo ayudo a llegar a la enfermería

- ¿Chuuya-kun? – la doctora de la escuela lo observo preocupado al verlo con sus oídos sangrando

El pelirrojo abrió la boca para explicar, pero miro avergonzando a Dazai

- ¿Estoy hablando muy fuerte? – susurro bajito, el castaño rápidamente negó con la cabeza, ganándose una sonrisa del pelirrojo, quien opto por mejor usar sus manos – " Yosano-sensei, me caí a la piscina" – dejando que Dazai lo sentara en la orilla de la camilla, el castaño miro embobado el lenguaje de señas del pelirrojo – "Creo que se dañaron mis audífonos" – Dazai no entendía del todo, pero lograba comprender algunas palabras

- "Voy a revisarte ¿Esta bien?" – contesto Yosano en el mismo lenguaje

Chuuya asintió, mirando de reojo a Dazai

- ¿Vas a quedarte? – le susurro avergonzado por la situación

- Puedes ir a clases, Dazai-kun – comento Yosano revisando los oídos del pelirrojo, quintando el primer audífono, logrando que Chuuya lagrimara por el dolor

- No, voy a esperar a Chuuya – comento este sentándose al lado del pelirrojo, agarrándolo por la mano, este se sobresaltó ante eso mirándolo fijamente – Puedes apretar mi mano cuando duela mucho – modulo esperando que el pelirrojo leyera sus labios

Chuuya parpadeo ante eso, pero asintió, dándole un apretón a la mano del castaño cuando comenzaron a quitarle el segundo audífono. Luego limpiaron y desinfectaron su oído, en todo el proceso el pelirrojo cerro los ojos con fuerza por el dolor

- "Están arruinados, Chuuya" – comento Yosano cuando termino, moviendo sus manos los más lento que podía – "No podrás escuchar hasta que puedas tener unos nuevos"

- ¿Hasta que tenga unos nuevos? – repitió Chuuya no comprendiendo las ultimas señas del todo

Yosano asintió

- "Llamaré a tu madre para que pase a buscarte" – comento la doctora

Chuuya negó con la cabeza ante eso

- "Mamá no vuelve hasta mañana" – explico avergonzado, soltando la mano de Dazai para hablar mejor

- "No puedo dejarte solo si no tienes tus audífonos, Chuuya-kun"

El castaño lo miró fijamente, comprendiendo las ultimas señas a duras penas

- Yosano-sensei, saldré un rato con Chuuya, voy a comprarle otros audífonos – dijo regresando a agarrar la mano del pelirrojo con fuerza – En parte es mi culpa que cayera a la piscina

El pelirrojo miraba atento sus labios

- Son muy caros – susurro Chuuya, tratando de no elevar su voz

- Déjalo, Chuuya-kun – modulo la doctora con un suspiro – Dazai puede comprarte 15 si quiere – lo siguiente lo dijo mirando al castaño – Encárgate de que lo revise un profesional, sus oídos podrían infectarse si no es así

Dazai asintió, antes mirar a Chuuya apenado

- Ven conmigo – modulo sin poder mirarlo del todo a la cara

Si, sin duda fue la segunda sorpresa en su vida, una que casi hace que tenga un infarto de lo fuerte que latió su corazón por el susto

Gracias por leer 💟

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