Ya por fin es de noche otra vez, Norte ha estado algo decaído últimamente pues no ha podido dormir mucho últimamente por pensar en las noches, pensar constantemente en sus pensamientos de su situación, que pasaría si sur no lo rescatará, ellos lo seguirían golpeando, lo seguirían torturando, Norte está ahora jugando con sus dedos mientras intenta dormir.

Sur toca la puerta suavemente.

— ¿Norte? — sabe que no debe entrar al cuarto de Norte sin el permiso de este, Norte apenas y se quiere mover, no da mucho ruido y eso preocupa mucho a Sur — ¿Norte...? Oye, estás bien ¿o no?

Nuevamente sin respuesta alguna por parte de su hermano menor, con esto,  suspira y a la fuerza entra, ya estaba preocupado que le pudiera pasar algo a su hermanito menor.

—¿¡Norte...?! — lo ve en la cama moviéndose mientras se abraza a si mismo — mira, sé que no debí hacer eso pero... ¿estas bien? me preocupé, no escuché siquiera tu respiración y... yo me asusté — se sentó en la cama a un lado de Norte, él se volteó, ahora no le da la espalda, solo  que está tapado con la sabana — ¿que pasa, te sientes bien?

El norcoreano se destapa de las sabanas, no quería hablar mucho, solo lo mira cansado.

— Yo... — calló un segundo — no puedo dormir... Yo... siento que mi cabeza no se calla.

Sobre pensamiento, un susto y un "¿que pasaría si él no me rescatara?" o tal vez revivir sus memorias pasadas, el mayor no sabe con exactitud que pasa con su hermano, pero lo quiere ayudar, asi que piensa un poco mientras él se cubre otra vez con las sabanas.

— ¿Quieres ir a dormir conmigo, Norte? — sonrie leve, norte lo ve — vamos, hace... décadas no dormimos juntos ¿no quisieras?

Tal vez exagera un poco con lo de décadas, solo fueron 50 años humanos después de todo, Norte alza la mirada algo inseguro.

Él quiere aceptar; sin embargo, no quiere incomodar a Sur con sus pesadillas, juega con sus dedos mientras supone que hacer.

— Yo... ahmm... Ta-Tal vez sí, Sur...

Lo dijo casi automáticamente mientras su cerebro formula una respuesta.

—¿ en serio? que bien, Norte, ven llevemos tu manta y... — agarra el peluche de Norte — tu... peluche, sí.

Norte solo asiente y sale de su cuarto otra vez, se le es aún un poco raro salir de su cuarto, sigue a Sur hasta la habitación de este, ve que deja sus cosas a un lado de su cama tamaño grande.

— Ven, está blanda, casi ni la ocupo toda.

Norte con cuidado se sienta en un borde, su hermano pronto se acuesta en su propio lado, lo anima a que ya se acueste, ve la cama, tiene algunas almohadas demás, Ve a Sur se acomoda dandole la espalda.

Norte toma su manta y se recuesta a un lado, bastante cerca de Sur de hecho, abraza a su muñeco mientras intenta dormir, sorprendentemente, pudo dormir un poco mejor ahora ya que está acompañado con su hermano.

Se acomoda un poco mejor, abrazando unas almohadas y a su conejo, y de forma irónica, dejando a Sur al borde de la cama, mientras suenan unos mensajes en el telefono de este de un grupo.

Al parecer habrá visitas.