Jimin se habia levantado temprano al día siguiente y no por gusto, sino porque tenían bastantes cosas que hacer hoy

Debía tener la fuerza de voluntad para salir de todas esas mantas calentitas y de los brazos de su novio que lo tenían encarcelado, tenia que pararse así Taehyung lo regresara una y otra vez a la cama.

Jimin saca sus sábanas y trata de safarse de su agarre, al lograrlo escucha un suspiro desalentador.

— ¿Por qué? — Taehyung pregunta cuando Jimin jala sus brazos para que al fin se sentará. — Vamos a salir, ya despiertate

En primer lugar levantar al flojo de su novio que se quejaba porque al fin estaba de vacaciones y querían levantarlo a las 7:00 am

— ¿No podemos dormir y posponer todo a dentro de... diez años? — Taehyung vuelve a acostarse mientras Jimin lucha con su propia voluntad para no desistir y seguir durmiendo.

— Mmm, no — Dijo, firmemente mientras le sacaba las sábanas de encima por última vez

— Bebé, hace frío afuera — Taehyung suspiro antes de resignarse, amaba tanto a Jimin como para levantarse a esa hora y hacer lo que le pidiera.

— Pero te voy a llevar un abrigo

Que entre otros largos rituales lo siguiera, sin protestar.

— No voy a la Antártida. — dijo una vez se dio cuenta que parecía un muñeco de nieve con un resfriado con tantas cosas encima que Jimin le ponía

— No quiero que te enfermes, mi amor, eres tan friolento. — Taehyung adoraba tener la atención de su novio

Mientras que Taehyung era el mayor de sus hermanos, Jimin era el menor de dos, de cierta forma Jimin estaba acostumbrado a ser cuidado y Taehyung a cuidar pero desde que ambos se conocen los roles se habían invertido.

— Estoy bien... — El azabache dice, cuando Jimin acomoda su bufanda para cubrir sus orejas.

— Entonces ya vámonos

— Mmm, ¿A donde? — Taehyung quería saber, pero solo pudo seguirlo y darse por enterado cuando dos patines se le atravesaron en el rostro, ¿realmente estaba tan dormido como para haberse atravesado media ciudad sin darse cuenta a donde iba?

Probablemente porque se había dormido parado como 5 veces.

Y al ver al frente una enorme pista de hielo con nieve al rededor sintió un pequeño escalofrío.

Taehyung a penas podia ponerse de pie sin caerse, ¿cómo iba a hacerlo en patines?

— Me voy a resbalar... — Taehyung le advirtió a Jimin quien se habia parado a su lado cuando a penas dio un paso en falso sobre el hielo, no pudo ni moverse porque sentía que se caería y se agarro de los barandales como si su vida dependiera de ello (de hecho si)

— No mientras estes conmigo. — Jimin no dejo que se sintiera inseguro un solo segundo al tomarle las manos, mientras Taehyung parecía un cervatillo recién nacido al dar un paso por la pista, Jimin paseaba como si fuera un profesional, lo tomo de las manos frente a frente para que avanzará poco a poco.

Taehyung deslizaba sus pies por esa capa gruesa y oía el filo de sus patines dejar huella detrás, Jimin le tomo de la mano sobre sus guantes mientras los dos rodeaban la pista que no parecía tener fin (aunque en realidad iban en circulos) los dos no parecían estar concentrados en lo que sea que no fueran ellos dos y sus risas al resbalar

La bufanda puesta en su rostro poco a poco lo descubría y podía ver mejor al frente, el viento helado pegando contra su rostro cada que aceleraba el paso, con cada segundo que disfrutaba sentirse como si el hielo no pudiera derretirse y una sonrisa se alargaba poco a poco en sus labios ante el sentimiento de que si extendía su brazo podría incluso volar, quizá exageraba su emoción, pero si tan solo cerraba sus ojos podría verse a sí mismo paseando en las nubes rellenas de nieve que estaban en el cielo.

Jimin en su lugar se preocupo cuando por accidente lo había soltado, pues él le había enseñado como patinar pero no como parar

Y cuando Taehyung abrió los ojos y volteo hacia Jimin buscando su mano, solo pudo verlo girar para buscarlo, ambos tomando direcciones separadas

Taehyung ya había aprendido como detenerse

Cayendo en un montículo de nieve.

— ¡Taehyung! ¿Te lastimaste? — El susodicho escucho a lo lejos, muy a lo lejos porque el había caído en la nieve boca arriba y no se digno a intentar levantarse, solo a permanecer en la cama de nieve sin remedio

Su sorpresa fue cuando Jimin se tiro a su lado, aunque él si pudo preparar su caída, Taehyung al final se sento sobando su nariz y orejas de lo congeladas que estaban.

Mientras Jimin movía sus manos y piernas de lado a lado.

— ¿Por qué no haces un ángel de nieve conmigo?

Taehyung no contestó y solo se dejó caer de nuevo en la almohada helada que había caído como ventisca la noche anterior una vez más.

Cerro sus ojos y trató de descansar de nuevo, aunque todos su planes de tranquilidad se vieran interrumpidos por Jimin que se levanto de la nieve y junto a él, jalo sus manos

Y él por milésima vez en el día, se dejó hacer.

Aunque su ángel de nieve terminará por solo tener un ala y media al no moverse y que Jimin moviera su brazo en su lugar, sonrió poquito al ver la figura que habían hecho juntos, como si los ángeles se tomaran de la mano. Taehyung estaba feliz, no tenía duda de que el frío de su nariz no opacaba la calidez de su pecho

Y devueltos los patines, ambos regresaron a casa, luego de una mañana alborotada

Lo que disfrutaba Taehyung de la tranquilidad de esa casa era increíble.

En realidad, Taehyung disfrutaba estar en calcetines y caminar por todo el lugar sin preocupaciones

Mientras iba deslizando sus pies por el suelo como en esa pista de hielo, terminó por atajar a Jimin en su pequeña pista de patinaje (su sala despejada para poder poner el árbol)

Jimin tomó su mano y lo atrajo hasta él solo porque aquella radio comenzó a sonar su típico listado de canciones navideñas con principales en Mariah Carey y Wham!

Taehyung estaba de pie con su rostro entre su hombro, atajando su cintura con una mano mientras a sus espaldas sonaba ' Jingle Bell Rock ' abrazándose a su hombro porque aunque Taehyung tratara de borrar cada recuerdo de navidad, nunca olvidaría los clásicos grabados en su corazón que avivavan su espíritu navideño.

Y mucho menos si disfrutaba de un pequeño baile con su prometido.

Jimin era una pieza de arte de pies a cabeza, eso era lo que siempre pensaba, era todo lo que a Taehyung le faltaba.

Taehyung quizá tenía dos pies izquierdos para bailar, pero Jimin sin duda eran los dos pies derechos que le faltaban.

Así que no se queja cuando los brazos de su novio pasan por su cuello abrazándolo mientras el son de la música mece su cuerpo al compás de como Jimin canta en su oído la letra de la canción, Taehyung, quien solo a su lado cede a miles de sus deseos, esta bailando sincronizado a Jimin, al mismo ritmo que su corazón cálido hasta que acaba la melodía y ambos se miran frente a frente, cruzando las puntas de sus narices con una sonrisa.

Hasta que el olor de la masa recién horneada llega hasta ellos y los obliga a voltear de la curiosidad

Son las voces de sus dos hermanos discutiendo por quien podría hacer mejor la mezcla de betún para encima de los pastelitos que los termina por convencer de ir a espiar

Mientras más se acercaban, su hermano mayor terminó por descubrirlos, quitando a su hermana de su camino.

— ¡Jimin, Taehyung! Vengan los dos, necesitamos más manos. — Su hermano mayor, Jihoon, los anima a unirse a su diversión mientras Jimin arrastra a su novio para que no huyera.

Y cuando les dieron dos delantales, Taehyung supo que no tuvo escapatoria.

— ¿Por qué yo soy la Señora Clous?

Sus dos hermanos se burlaron entre ellos cuando con mucha intención les habían dado los delantales de sus padres.

— Podemos cambiar si quieres — Taehyung toma su brazo para llamarle la atención pero al simple hecho de que Taehyung no se negara a usarlo sino a intercambiarlo Jimin supo que siempre podía ceder un poco por el otro.

— No, déjalo así. — Jimin tomó a su 'Señor Clous' de la mano para que pudieran conversar mientras hacían formas con la masa y cortaba con los moldes de galleta.

Mientras Jihyo y Jihoon peleaban por ver quien podía hacer mejor la decoración de los arbolitos para su casa de jengibre, Jimin y Taehyung estaban a un lado comiendo a escondidas el resto de la mezcla que quedó en la cuchara, a un lado del horno mientras veían como los pastelitos poco a poco crecían y se salían del molde, la cocina olía maravillosamente.

Taehyung disfruto del olor y como disfruto decorar sus galletas fingiendo que ese hombrecito de jengibre era Jimin, dibujando su cabello de amarillo, dos chispas de chocolate en sus ojos y una sonrisita, con dos puntitos rosas en sus mejillas.

Sin observar que Jimin estaba haciendo lo mismo que él, cuando los dos se miraron no pudieron evitar sonreirse con sorpresa al verse tan conectados.

Mientras jugaban con sus galletas y el mini Tae de jengibre le dejo un beso a el mini Jimin de jengibre.

Y Jihyo en el hombro de Jihoon llorando porque la soledad le pegaba fuerte.

Jimin y Taehyung jugaron con la comida, mientras rompían una galleta para crear a Tannie con ellos, como siempre, buscando cualquier cosa para que Jimin dijera "Ay mira, somos tu, yo, y Tannie"

Estaba muy feliz de ver a su novio unirse a algo tan común de la navidad como hacer galletas

Incluso cuando grito poquito cuando Taehyung se comió uno de sus brazos, alegando que el quería guardar su galleta para siempre, Taehyung reclamo que no se llevaría una galleta llena de moho a casa, así que no tuvo otra opción que comersela también.

Mientras que la noche se hacia larga en aquella casita en el medio de Busan y la nieve decoraba el techo de sus hogares, Taehyung observó de lejos como Jimin salía de la cocina sacando una hoja de papel de su pantalón mientras el estaba distraido hablando con sus cuñados

Jimin extendio la carta un poco y la dejo en la repisa encima de su chimenea, dejando a un lado el plato de galletas que había hecho.

— No me digas que hiciste una carta. — Escucho Jimin a sus espaldas tratando de poner abajo su carta sobre el plato, dando media vuelta sin dejar que viera de más

— No puedes leerla. — Taehyung alza los hombros mientras se acercaba un poco más. — No lo haré, pero es infantil

— No soy infantil, tengo principios.

— Principios infantiles

Jimin rueda los ojos volviendo a  acomodar el plato, con la mirada curiosa de Taehyung sobre su carta.

— ¿Me das una pista de lo que pediste?— Una de las manos de Taehyung se posa sobre la suya solo para que ambos pudieran verse a los ojos.

— Que Santa te haga sentir mejor esta navidad... — Taehyung tuvo que tragarse la cascada de lágrimas que iba a derramar a penas había escuchado sus palabras, pero había respirado hondo y entrelazo por completo sus dedos

— Tu me haces querer ser un hombre mejor, pero no creo que sea obra de Santa Clous — Jimin se acerca un poco más antes de protestar.

— Si lo es, todo lo que venga bien por estas fechas es gracias a él. — Taehyung ríe ante la insistencia y al ver como sus labios se abultan, así que asiente, dejando un beso en su frente.

— Lo que tu digas, mi amor... — Jimin inconforme aun busca su mirada perdida en esas calcetas decorativas colgando de la chimenea, en el árbol, en las luces.

— ¿No crees en Santa Claus? — Sus ojos anhelan buscar en Taehyung algún rastro de esa chispa perdida

— Solo contigo. — Taehyung susurra, pegando su frente a la suya avivando aún más las esperanzas de Jimin.