Hyukjae intentaba sonreír pero el dolor en su pecho era más grande. Quiso escribir algo, quiso escribir cómo se siente, pero simplemente no pudo. El debería estar feliz, ¿no? Al final del día Donghae es feliz. Donghae es feliz al lado de la persona que ama. Pero esa persona no es él.

Y le dolía. Porque el de verdad amaba a Donghae. Quería ser la causa de la sonrisa del otro pero no lo era. Esa era la realidad. Esa era su realidad.

Veía como sus lágrimas comenzaban a caer sobre la libreta abierta que tenía debajo de él. Las pequeñas manchas oscuras por la humedad en el papel comenzaba a aparecer en gran cantidad. No quería llorar, quería reprimir sus sentimientos una vez mas -como siempre lo hacia- pero ahora no podía parar de llorar.

Sentía que ya no podía más.

¿Era muy egoísta de su parte seguir amando a Donghae? ¿Acaso el problema era el? ¿Siempre iba a ser su culpa? ¿Por qué no podía simplemente vivir sin Donghae?

Sus manos estaban temblando. La pluma en su mano derecha se agitaba constantemente mientras el trataba de escribir algo pero sus temblores no le dejaban.

Desesperado, lanzó la pluma a algún lugar en su escritorio y se recargó en sobre codos. Sus manos rápidamente llegaron a su cabello mientras lo jalaba hacia atrás. Sus sollozos cada vez más audibles en la solitaria habitación. Tal ves si lo dejaba salir, todos esos sentimientos de negación, frustración y tristeza saldrían de él. 

Sólo lloraba.

Probablemente algún día lo aceptaría. Probablemente algún día se daría cuenta de que sus sentimientos podían estar destinados a otra persona. Probablemente Donghae jamás se enteraría de lo que Hyukjae sentía por él.

Probablemente Donghae en otra vida lo haría.