Afirmaciones y declaraciones
Definir completamente la filosofía conocida como Ontología del Lenguaje sería algo que escapa al alcance de un capítulo de esta obra. Nos conformaremos con quedarnos con el concepto de que la Ontología del Lenguaje interpreta al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico, un ser que vive en el lenguaje y a través de él.
En otras palabras, la Ontología del Lenguaje pretende estudiar al ser humano, a su hacer, a su esencia, visto desde la perspectiva lingüística, por lo que no es ajena al estudio del lenguaje.
Como ya vimos en el capítulo de «Hacer cosas con palabras», el Prof. Searle continuó los desarrollos del Prof. Austin con respecto a los actos del habla.
Si recordamos un poco, en la primera clasificación, los habían dividido en locutorios, ilocutorios y perlocuorios en función de lo que se decía, con qué intención se hacía y con qué consecuencias respectivamente, pero en estudios posteriores se especificaron estructuras más complejas y modificadores.
Sin continuar por el mismo camino, la Ontología del Lenguaje retoma el estudio de los actos del habla, los renombra como «actos lingüísticos» y declara que, independientemente del idioma que hablemos, los seres humanos nos expresamos utilizando exclusivamente 6 tipos de enunciados.
Estos son, los 6 actos lingüísticos:
• Las afirmaciones
• Las declaraciones
• Los juicios u opiniones.
• Las promesas
• Las ofertas
• Los pedidos
En este capítulo nos centraremos en definir qué entiende la Ontología del Lenguaje por Afirmaciones y Declaraciones.
Vamos a ello.
Desde que la filosofía del lenguaje puso en clara evidencia que la palabra es acción, podemos señalar que hay una relación estrecha entre los acontecimientos y la palabra. Este vínculo une a la palabra con los acontecimientos de forma lineal y ordenados temporalmente, cabe entonces preguntarse, quien va primero ¿la palabra o los acontecimientos?
La respuesta nos indicará si estamos hablando de afirmaciones o declaraciones, decimos que, si los acontecimientos ocurrieron precediendo a las palabras, estamos frente a las "afirmaciones" y que cuando la palabra precede a los acontecimientos estamos frente a las "declaraciones". Veámoslo con más detalle.
• Las afirmaciones
Es cuando el hablante describe al mundo. Describe los hechos o describe sus pensamientos.
En resumen, como ya dijimos, es la palabra que sigue al mundo en el sentido de que algo acontece primero y luego la palabra lo describe o da cuenta de lo acontecido.
Las afirmaciones pueden ser verdaderas o falsas. Y, además, en función de las inquietudes que se manifiesten durante el habla, las afirmaciones podrán ser catalogadas como relevantes o irrelevantes, ya sea que aporten algo en referencia al tema que se desarrolla en la conversación o no.
Debemos ser cuidadosos cuando hacemos afirmaciones ya que puede verse afectada nuestra identidad si afirmamos sin el compromiso de veracidad. Sin quererlo, comenzamos a construir la fama de "mentirosos".
Por otra parte, en grupos de trabajo, por ejemplo, también nuestra imagen pública podría verse afectada si se considera que vamos soltando permanentemente afirmaciones falsas o irrelevantes.
• Las declaraciones
Cuando hacemos una declaración, la realidad encuentra un punto de bifurcación. Siendo esto lo que determina el hecho de que la palabra precede a la acción, por ejemplo, cuando declaramos un "NO", los acontecimientos que sigan ya no pueden ser los mismos que si yo hubiera declarado un "SI".
Redundando entonces, decimos que el mundo sigue a la palabra, en el sentido de que las cosas acontecen según sea la declaración que yo haya enunciado (por favor, notar que es exactamente al contrario que en las afirmaciones, donde los acontecimientos precedían a las palabras)
Las declaraciones no son gratuitas, ya que nos comprometen a actuar de forma consistente con lo enunciado.
Con las declaraciones vamos construyendo nuestra historia y las de nuestro mundo.
De forma similar a lo que pasaba con las afirmaciones, cuando hablamos de grupos, veremos que nuestra imagen se ve afectada si permanentemente hacemos declaraciones y luego actuamos de forma inconsistente con lo declarado.
Hay varias declaraciones fundamentales que deberíamos conocer, reconocer en otros y saber enunciarlas correctamente.
Son las declaraciones que podemos hacer por el reconocimiento que tenemos como seres humanos libres y dignos, declaraciones que tienen que ver con el reconocimiento que se nos hace de ser individuos con la capacidad y la autoridad personal que tenemos para hacerlas.
Por ejemplo, acabamos de nombrar la "declaración de aceptación", el "Si" y la "declaración de negación", el "no". El solo hecho de enunciarlas determina cómo deben seguir los acontecimientos. Y el hecho de que nuestro interlocutor no tome en cuenta nuestra declaración, será suficiente para que nuestra capacidad y autoridad personal se vea degradada afectando a nuestra integridad y dignidad como individuo.
En lo que a las trampas se refiere, podemos señalar que es importante hacer correctamente estas declaraciones sin que quede lugar a dudas porque ¿cuántas veces nos hemos reprendido debido a que dijimos que "sí" cuando hubiéramos querido decir un "no"? Saber hacer la declaración de negación en la forma de un "No" o en cualquiera de sus otras modalidades como "¡basta!", nos identifica como una persona que pone límites claros.
Pero recordemos que luego de las declaraciones debemos actuar de forma consistente a la misma. Si no lo hacemos así, seremos visto como una persona de convicciones poco firmes e integridad menguada.
Declaración de gratitud
Hay que saber dar las "gracias". Lejos de ser una declaración de buena educación y cercana al protocolo, esta declaración nos ayuda a construir nuestro mundo de relaciones.
Dar las "gracias" es una forma de reconocerle al otro lo que hizo por nosotros al mismo tiempo que afianza nuestra relación. No ser capaz de hacer correctamente esta declaración no aleja de otros seres humanos.
Pensar en qué es lo que pasa cuando no agradecemos un favor y el grupo al que pertenecemos comienza a tildarnos de "desagradecido".
La declaración de ignorancia.
Esta declaración puede manifestarse simplemente diciendo "No sé", esta declaración nos permite aprender.
Si no somos capaces de declararnos a nosotros mismos el "no sé", nunca estaremos preparados para aprender cosas nuevas.
Si voy por la vida obviando esta declaración es porque estoy pensando que nadie tiene nada para ofrecerme, que ya lo sabemos todo de todo y que no es posible que aprenda algo nuevo.
Presumir permanentemente de saberlo todo nos cierra las posibilidades de aprender y afecta a la forma en que nos relacionamos.
Declaración de perdón
Esta declaración nos permite hacernos cargo de las acciones que han causado daño u ofensa, y es un formar de aceptar nuestra responsabilidad.
Cabe señalar que, si bien pedir perdón puede ser un acto obligatorio si queremos demostrar que somos responsables de nuestros actos, no es esperable que siempre seamos perdonados.
El que nos perdonen es potestad del damnificado. Nosotros debemos expresar nuestros más auténtico pesar y pedir perdón. No vale pedir "¡perdón!" o "disculpas" cuando realmente no estamos arrepentidos de lo que hemos hecho.
Pero como si de una moneda se tratara, la declaración de perdón tiene asociada indefectiblemente otra cara. La de poder declarar "Te perdono".
Cuando hemos sufrido una injusticia somos invadidos rápidamente por el resentimiento. Esto es normal. Pero al mismo tiempo, el resentimiento nos ata al pasado y nos hace esclavos del hecho o la persona que ocasionó la injusticia.
La única forma de liberarnos de esta esclavitud, la forma más saludable de comenzar de nuevo es "perdonar". Al realizar el acto de personar estamos realizando un acto de liberación personal.
Nada es igual después de perdonar cuando de verdad estamos sintiendo que el acto nace de nuestro corazón.
Por supuesto, el "te perdono" incluye la forma particular de "me perdono", donde hacemos el acto liberador de perdonarnos a nosotros mismos.
Declaración de identidad
"Yo soy", Y "yo voy a ser".
Esta es una declaración que primero debemos hacer en una conversación interna. Esta declaración fundamental manifiesta qué tipo de persona somos o qué tipo de persona queremos ser.
Determina el hacernos cargo del presente que tenemos o responsabilizarnos del futuro que deseamos.
¿Cuánto de nosotros somos capaces de mirarnos al espejo y hacer nuestra declaración de identidad?
Declaración de amor/aprecio
Decir "te quiero" o "te amo" es muy posible que no cambie lo que realmente sentimos por la otra persona. Quiero decir que, tal vez, no hace falta decirlo para sentirlo. Pero el expresarlo en voz alta, el hacer esa declaración de "te amo", cambia completamente la forma en que se construye la relación entre las personas.
Nunca está de mas hacer declaraciones de cariño.
Las declaraciones de cariño nos permiten construir un mundo de relaciones más íntegro y sincero.
En el próximo capítulo veremos el temas de los juicios, pero, mientras tanto, no perdamos de vista la manera en cómo hablamos.
Estudiemos la forma en que nos expresamos. Estemos atentos a cómo se expresan quienes nos rodean.
Hagamos afirmaciones verdaderas y relevantes (¡no cambiemos siempre del tema que se está hablando!) seamos consistente en nuestra forma de actuar con las declaraciones que hemos hecho.
Esto nos permitirá construir vínculos duraderos y más firmes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top