Capítulo 18: Cruel, cruel veterinario.

Jinnie apretaba con fuerza a RJ mientras ellos esperaban a que el veterinario (cruel villano) los atendiera. HoSeok lo abrazaba y le daba besitos para calmarlo ¡Pero era imposible! No quería volver a ver al veterinario, ni que lo pinchen ni que le pongan esa cosita fría de vidrio en su traserito. Era una pesadilla.

Se aferró a su dueño cuando vio al alto hombre con anteojos y una bata salir. Cerró con fuerza sus ojitos mientras HoSeok acariciaba su cabello, en especial sus orejitas, para tranquilizarlo. Pero nada funcionaba.

Tembló cuando comenzaron a caminar, no quería ir, no quería. Su temblor aumentó asemejándolo a un chihuahua cuando su dueño intentó separarlo de su cuerpo. Se aferró con sus manitos, asegurándose de tener a RJ siempre con él. No iba a separarse de HoSeok, no lo haría, no quedaría a merced de ese hombre malo.

Ignoró la conversación que tenían, pensando en que quería irse a su casa, estar con su mantita y comer galletas. No quería nada más.

-Bien, el pequeño está bien, HoSeok, sólo dale esta pastilla para los parásitos y estará bien.-escuchó que decía el malvado hombre y abrió los ojos, la tensión yéndose lejos.

Volteó a verlos, ambos sonreían. Su dueño al verlo le dio un beso en la frente. ¿Tan rápido había pasado todo que no se dio cuenta de nada?

Suspiró tranquilo, apoyando su cabecita en el hombro de HoSeok. Al fin volverían a casa.

🐾💉🐾

Kookie se cruzó de brazos molesto con TaeHyung. ¡El maldito mentiroso le había dicho que irían a comprar zanahorias y terminaron en el Señor del Mal! Esta vez, por más zanahorias o lechuga que le diera no lo perdonaría. No, no, esta vez estaba furioso ¡En especial porque Tae lo sostenía con fuerza sin permitirle escapar!

Infló sus mejillas cuando los llamaron, miró con odio al Señor del Mal e intentó morderlo cuando acercó su mano para acariciarlo. No le gustaba la gente hipócrita como él que parecían amables y luego terminaban por hacerle daño.

-¡Kookie!-lo regañó TaeHyung.

-Está bien, TaeHyung, es normal para mí. Por lo general a ningún híbrido le gusta venir al veterinario.-por supuesto que no, era un método de tortura que a nadie le gustaría experimentar-ahora ¿Por qué están aquí?

-Kookie ha estado con vómito todo el día, lo que come lo vomita y no sé por qué.-no era su culpa que su estomaguito no aceptara lo que le daba, tal vez estaba enojado porque hacía tiempo no comía galletas.

-Ya veo, ¿algo que haya comido y a lo cual no estaba acostumbrado?

-Mmm...el otro día, ahora que recuerdo, se me cayó un trozo de chocolate al suelo y él lo comió. Pero fue hace unos dos días.-oh, Kookie recordaba ese delicioso chocolate que probó por primera vez, había deseado comer más, tal vez le pediría a Jinnie que le comprara, era su novio tenía que hacerlo ¿verdad?

-No tuvo que tener una reacción inmediata para saber que se trata de eso, TaeHyung. Los híbridos no dejan de ser mitad humanos por lo que igual que como nos pasa a nosotros, a veces algo que comimos un par de días atrás nos hace efecto tiempo después.-vio al malvado hombre darse la vuelta para luego volver con una aguja del dolor supremo.-es mejor inyectarle algo para los vómitos, luego te daré unas pastillas para que le des y así curarlo.

-Gracias, doctor.-¿gracias? Claro, como no era a él a quien pinchaban.

El cuerpito de Kookie tembló al ver que se acercaba con esa cosa maligna. Intentó escapar, pero su dueño lo sostuvo con fuerza, bajando su pantaloncito.

Al sentir el pinchazo en su trasero supo dos cosas: una, jamás perdonaría a TaeHyung por esto; y dos, odiaba al Señor del Mal con todo su pequeño ser.

🐾💉🐾

Alex se escondió debajo de la cama de su dueño. No era idiota, lo había escuchado hablar con su madre sobre llevarlo al veterinario y él no volvería a ese sitio. Oh, claro que no señores. No era tonto.

Se hizo un ovillo cuando resonaron los pasos de JiMin cerca de él, tenía que hacerse lo más pequeño posible para que no lo vea. Pero no fue tan bueno escondiéndose ya que vio el rostro de su dueño asomarse.

-Alex, no puedes esconderte todo el día, tienes que ir al veterinario, tienes que ponerte la vacuna para estar bien y sanito.-frunció el ceño, él no necesitaba ninguna vacuna.

Desvió la mirada, acomodándose en su rincón para disponerse a ignorar a JiMin. Pero al sentir la mano contraria sobre su manito se tensó y al instante le dio un zarpazo que hizo gritar de dolor al humano. No dejaría que lo sacara de ahí. Pelearía con colmillos y garras para evitarlo.

JiMin hizo tres intentos más que terminaron en zarpazos letales hacia su persona hasta que cansado se fue de la habitación. Alex se sintió victorioso y se quedó ahí, dispuesto a dormir cuando escuchó que su dueño ingresaba nuevamente a la habitación hablando con alguien por teléfono.

-Oh, ¿de verdad, Yoonie? ¿Nam también tiene que ir al veterinario?-sus orejitas se levantaron prestando completa atención-oh, me encantaría ir a verlos, pero Alex no quiere ir al veterinario, así que simplemente les enviaremos nuestros saludos desde aquí.-el híbrido se arrastró hasta salir de debajo de la cama para prenderse de la pierna de JiMin y mirarlo fijamente-bueno, como sea, será otro día-desesperado, Alex comenzó a dar saltitos para que entendiera que quería ir a ver a Nam-oh, Alex, aquí estás ¿acaso quieres ir a ver a Nam?-asintió emocionado saltando a los brazos de su dueño para salir de la habitación.

Ah, pero cuanto odiaría Alex a JiMin cuando se diera cuenta que todo había sido una mentira para poder llevarlo al veterinario a ponerle la vacuna.

🐾💉🐾

Si había algo bueno de tener un híbrido koala, era que dormía casi todo el día y así era más fácil llevarlo al veterinario sin que hiciera berrinche. Claro que se despertaba cuando debían tomarle la temperatura o ponerle una inyección, pero eso era tema aparte. Al menos se ahorraba el tener que crearle mentiras a Nam cada vez que debían ir al veterinario, como ahora que iba para una vacuna obligatoria que debía tener.

El pequeño dormía en sus brazos como un bebé mientras él esperaba sentado en una silla de la sala de espera, hasta que la doctora salió y él fue con ella, para dejar a su koala en la mesita. Habló muy poco con ella antes de que tomara una jeringa y la acercara a Nam quien seguía durmiendo tranquilamente...o eso era hasta que pincharon su nalga. En ese momento despertó y chilló por el dolor. La doctora fue rápida y sacó la inyección antes de que Nam saltara sobre YoonGi y se aferrara a él.

-Bien, eso ha sido todo, Nam ya puede volver a casa.-dijo la doctora con una pequeña sonrisa, sacando algo de su mesa que le extendió al híbrido.

YoonGi lo tomó en lugar de su mascota y se lo dio, mostrando una hoja de eucalipto que tomó al instante, con una enorme sonrisa.

Bueno, para todos las mascotas no siempre era malo ir al veterinario.

Un capitulo un poco más largo de lo normal para mostrar las experiencias de estas mascotas con el veterinario XD mi perro no da mucho drama, en realidad nada, cuando le ponen una inyeccion apenas y reacciona XD 

Pequeña aclaración: los cuatro van a veterinarios distintos

Nos vemos! besos💋💋💋

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