Capítulo 49

Isaac POV.

—Adeline no me contesta las llamadas —dije preocupado mientras finalizaba la llamada, la cual no obtuvo respuesta.

—Ni Soph—Respondió Ralph, luciendo tan preocupado como yo.

—Ni Paulette.

—Ni Andressa.

—Ni Stacy.

Todos nos vimos las caras y supimos que algo andaba mal. Muy mal.

—¿Las buscamos en el hotel? —Cuestioné al resto.

—¡No puedes ver a la novia un día antes de la boda! ¡Es mala suerte! —Me detuvo Frank.

—Llevo más de doce horas sin saber de mi prometida—Respondí—No sé donde esta, si se arrepintió o si hay boda mañana.

—Lleva a tu hijo en su vientre—Me calmó Ralph— Quiera o no, va a casarse.

***

Adeline POV.

3:00 pm.

48 llamadas pérdidas de Isaac.

Mierda.

*** FLASHBACK 2:30 AM ***

—¡Adeline! —Soph llegó a mi lado luciendo completamente ebria— Ereees mi meeejoor jodida meeejoor amiga y lo seeras por sieeempre. Como tu no puedes tomar alcohol, ¡yo! Lo beberé por ti.

—Sophia, creo que tengo algo de sueño.

—¡Dioooos, ya pareces una madre! —Chilló ella con emoción.

Volteé mi mirada hacía el resto de las chicas en busca de ayuda, pero fue en vano. Su atención estaba completamente acaparada por el bailarín rubio semidesnudo que se creía policía.

—Es más, creo que ya quiero ir a casa.

Realmente luego de un par de horas estando ahí, ya el cansancio estaba comenzando a apoderarse de mí y estar en mi cama, mirando películas o quizá leyendo un buen libro, sonaba algo muy tentador, tomando en cuenta que no podía tomar alcohol y que no quería ver más... La palabra que comienza con P y termine en E, pero que no. No es Pantene.

—¡Rotundamente, no!

Sophia se dio vuelta y un par de segundos después volvió con un par más de policías.

MADRE MÍA.

¿Dije que tenía sueño? Solo fue una falsa alarma.

¿De dónde los sacaban?

Del mismo lugar de donde sacaste a Isaac—Recordó mi subconsciente.

—¿Qué edad tienes Adeline? —Me preguntó uno de ellos a mi oído, luego se alejo y quedó frente a mi ladeando una sonrisa socarrona provocativa que hubiese querido borrar de un beso sino estuviese llevando un brillante anillo de compromiso en mi dedo anular izquierdo.

Mierda, creo que fui infiel de pensamiento antes de siquiera casarme.

—Tengo veinticinco años y me casaré en dos días—Respondí tajante.

—Pues tomando en cuenta que tú no puedes beber alcohol, necesito que asignes a una delegada—dijo él luciendo en parte decepcionado, pero sin querer detener la diversión.

—Sophia Jones—dije sin pensarlo.

¿Ella quería diversión? ¡Tómala Soph!

Unos minutos más tarde estaba Sophia ingiriendo veinticinco shots de tequila.

Una hora más tarde, estábamos ingresando a Sophia en una sala de emergencias, pues ella, estaba desmayada.

—Los chicos no pueden saber esto— Stacy nos miró preocupadas, con su lápiz de ojo corrido cubriendo la parte baja de sus ojos.

—¡Nunca! —Espeté— Ni la existencia de los sexys policías.

—¿Con que sexys, no? —Maddie meneó sus cejas arriba y abajo mientras me sonreía cómplice.

—Es en serio— Paulette se levantó de la silla de espera y se paró, de manera que quedó frente a todas nosotras, sosteniendo con una mano su cintura, y con la otra sus tacones— Isaac y Raphael me exigieron tranquilidad y nada de inventos. Obviamente no iba a hacerle caso a ninguno, pero obviamente tampoco imaginé que terminaríamos aquí.

—Buuueno—Rose la interrumpió— Tampoco es el fin del mundo, creo que será una experiencia inolvidable.

—¿Inolvidable? —Carcajeé— Inolvidable será la cara de Sophia cuando le contemos de cómo vomitó sobre la cara del bailarín rubio.

No fue sino hasta las siete de la mañana que Sophia estuvo en óptimas condiciones para ser dada de alta del hospital.

Al llegar a la habitación del hotel donde nos estábamos hospedando, pasaron alrededor de cinco minutos cuando ya todas estaban durmiendo plácidamente, coloqué la alarma de mi teléfono, pues en unas horas tenía mi prueba de maquillaje y me dispuse a dormir.

La boda se acercaba.

Necesitaba descansar.

*** FIN DEL FLASHBACK***

Mierda.

Lo secundo que noté al despertar, luego de la hora y las llamadas perdidas de Isaac, fue el teeerrible olor a tequila y vodka que desprendían las chicas.

Gracias a Dios mi bebé, del cual aun desconocía el sexo—Por decisión mutua entre Isaac y yo— me había salvado de amanecer luciendo como una completa alcohólica.

Lo tercero que llegó a mi subconsciente fueron las inaguantables ganas de ir al baño. Mi vejiga estaba a instantes de explotar y maldije al recordarme a mi misma tomando alrededor de cinco litros de cóctel de frutas.

Luego de ir al baño y vaciar mi vejiga, cepillé mis dientes.

Cuando salí del baño, noté que las chicas estaban despiertas y luciendo como la mierda. Todas menos Soph, quien aún seguía muerta.

—Nos ganamos el premio, en serio.

—Las peores dam... ¡Mierda! —Maddie, quien sostenía su teléfono entre sus manos, abrió los ojos de manera exorbitante— Tengo treinta llamadas perdidas de Horam.

—¡Ja! ¡Novato! —Exclamé en voz ronca— Isaac me dejó cuarenta y ocho. ¡Chuupalo Horam!

—¡Mieeeerda! —Rose me miró con una mezcla entre sorpresa y horror— Tu prueba de maquillaje Adeline.

Ay Dios querido.

¿Por qué la despedida de soltera tiene que ser un día antes de la boda? Como consecuencia, estas hinchada de todo el líquido ingerido y corriendo el peligro de que el vestido ya no cierre correctamente, con ojeras por pasar casi toda la madrugada en emergencias con una de tus damas de honor inconsciente por exceso de alcohol y por último, pierdes tu prueba de maquillaje.

—Inhalen y exhalen—Pedí a todas con autoridad y elevé mis manos en señal de tranquilidad— Repitan conmigo: Todo está bajo control, solo tenemos que planear una bella mentira para los chicos y ya el resto lo solucionaremos.

—"Todo está bajo control, solo tenemos que planear una bella mentira para los chicos y ya el resto lo solución..."—Las chicas quienes repetían las palabras con fingida tranquilidad, quedaron mudas cuando voces y puños golpeando apresuradamente la puerta de la habitación, irrumpieron sus palabras.

—Conozco esa voz—dijo Maddie.

—Sé de quién es ese puño—Agregó Stacy.

—¿Dónde estoy? —Sophia levantó su cara de la almohada y nos regaló un vistazo de su cara confundida y manchada de maquillaje.

Reí. Reí con fuerza, porque en este momento nos encontrábamos total y completamente jodidas.

—Déjenme esto a mí. Solo sigan la corriente—Paulette fue hasta la puerta y solo escuché los murmullos que provenían de su conversación con los chicos.

—¿Qué ocurre? —Sophia preguntó al vernos a todas mirando en dirección a la puerta.

—¡Ssh! —Le rogué.

—¿Nació el bebé? —Gritó ella.

—¡¿Nació el bebé?! —Gritaron más atrás los chicos desde la entrada.

—¡¡No!! —Respondimos todas.

—¡¡Sí nació!! —Replicó Sophia y comenzó a brincar en dirección a la puerta.

Maddie, Stacy, Andressa y Rose la sostuvieron por los brazos y la llevaron de regreso a su cama.

—¡Chicas! —Gritó Paulette—¿Cierto que ninguna se embriagó por completo anoche?

—¡Cierto!

—¡¡No!! —Negó Sophia gritando— Todas bailaron con el chico rubio sexy.

Al paso de tres segundos escuchamos la voz de Paulette de nuevo.

—Sophia di que eso fue una broma.

Todas comenzamos a asentir en dirección a Sophia en señal de que nos ayudara.

—Fue una broma— Carcajeó ella.

Tres segundos después, la puerta sonó, anunciando haber sido cerrada.

—¡Joder! Maten a Sophia—Paulette resopló.

—¿Quedaron convencidos? —Pregunté.

—Isaac respetó la ley de no ver a la novia un día antes de la boda y se quedó en el hotel, el resto de los chicos quedaron convencidos de que bebimos acá solo un poco y que Sophia les quiso tomar el pelo con lo del chico rubio.

—¿Tomé un pelo? —Cuestionó la pelinegra.

Revoloteé mis ojos y negué. Volteé a mirar a Stacy y Andressa mientras asentía.

—Bañemos a Sophia.

***

Isaac POV.

—¿Y por qué no respondían las llamadas?

—Porqué estaban haciendo una especie de retiro espiritual lejos de la tecnología.

—¿Y ustedes creen eso? —Los miré.

—Pues conociendo a las chicas...—Ralph hizo una pausa— Sí, o sea, nunca saben que inventar. 

—Si, es cierto. Y más con unos tragos encima.— Frank le dio la razón.

—Maddie hace un mes me hizo una apuesta de durar un día entero sin teléfono, puedo asegurar que fue idea suya—Revoloteó los ojos Horam.

Suspiré aliviado al saber que todo estaba bien y que mi prometida, seguía siendo mi prometida y que no había huido a menos de veinticuatro horas de nuestra boda.

—Oficialmente Collins, estas a un paso del "Sí, acepto" —Sonrió Ralph

—¿Ya memorizaste los votos? —Preguntó Josh.

Asentí.

—Corrección—Horam levantó su dedo índice cuando agregó— Estas a medio paso del "Sí, acepto".

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