Adeline POV

—Se siente loco hablar de esto—Hablé con nostalgia mientras miraba el cielo azul que nos acompañaba.

—Se siente loco, pero es una realidad—El suspiro de Soph resonó con claridad.

—Yo solo sé que estar aquí con todos ustedes, en la playa, viendo el cielo estrellado es algo que pensé que pasaba solo en las películas o en novelas— Rose habló.

Sonreí. Era cierto.

—Solo nos falta la fogata...

Todas dirigimos nuestra mirada hacía el rompeolas que quedaba a unos pasos de distancia y vimos a los chicos en el mismo caos en el que estaban desde hace algunas horas.

—Pero claro...—Resopló Maddie— Tenían que llegar ellos con sus aires de superioridad, alegando que son expertos en fogatas, y espantar a los chicos que SÍ sabían de fogatas.

—Yo no me quejo—Las miré—¿No se han divertido viendo como sufren?

—Totalmente de acuerdo.

—Solo sé que con el cuento de la fogata, lograron desviar el tema principal— Reprochó Rose.

Suspiré.

El tiempo pasa y con él se lleva muchas cosas.

Las cosas malas, pasan y se superan, pero lamentablemente las cosas buenas también pasan, pierden estabilidad y se complican.

El tiempo es un arma de doble filo que lamentablemente no puedes manejar.

—Mejor no hablemos de eso.

Maddie me lanzó una mirada significativa y elevó una de sus cejas, cuando me cuestionó: "—¿Qué crees que pueda pasar de aquí a cinco años que te da miedo hablar de ello?

Me encogí de hombros y revoloteé mis ojos en dirección a Soph.

—Estuvo genial tu pregunta— La ironía no paso desapercibida.

—¿De qué hablan las chicas? —En un abrir y cerrar de ojos los chicos se estaban incorporando con nosotras luciendo sucios, cansados y... sin una chispa de fuego cerca.

Fracaso de la fogata nivel: Ellos.

—Sophia preguntó que donde nos veíamos dentro de cinco años y Adeline entró en una crisis existencial.

Chasqueé la lengua.

—Detengan eso.

Isaac, quien estaba a mi lado, tomó mi mano y carcajeó.

—Me imagino que Adeline no sabe como contarles que dentro de cinco años, luego de terminar nuestras carreras y especializaciones, vamos a casarnos.

Sentí como toda mi sangre comenzó a fluir con rapidez por todo mi sistema, aglomerándose en mis mejillas. Una leve sensación de humedad abrazó mi mano y supe que se trataba de sudor. Joooder.

—Que chistoso eres—soltó mi boca, sin procesar ni una puta palabra.

—Yo sí es que no tengo dudas...—Frank paso sus brazos y piernas alrededor de Andressa, rodeándola por completo— Seré papá de una princesa o de un campeón.

Me relajé un poco por la intervención de Frank, sin embargo, Isaac no tuvo el mismo efecto. Su cuerpo entró completamente en tensión con mi respuesta y si bien se que no fue la correcta, fue la única que fui capaz de dar.

"Todo a su tiempo" es una frase que me gusta poner en práctica y planear una boda con cinco años de anticipación digamos que no es el mejor ejemplo de "Todo a su tiempo".

Salí de la burbuja en la que me sumí al analizar que quizá fue simplemente un comentario de Isaac. Claro que solo había sido un comentario de Isaac.

—Me encantaría ser la madrina—dije con anhelo, refiriéndome a la princesa o el campeón de Frank.

—Bueno... Sobre ello—Andressa nos regaló una mirada cómplice a todos.

Paulette, Soph, Maddie y yo chillamos de emoción.

Rose por su tiempo distante, no tenía aun mucha confianza con Paulette y Andressa, apenas poco a poco se estaba integrando con nosotras nuevamente luego de confesarnos que su aventura con Josh la había desorientado un poco, pero que luego de que Gerald y ella hablaran sobre eso, había eliminado esa noche de su cabeza.

—Estuvimos pensando y...

—¿Y qué? —Inquirió desesperada Soph.

—Haremos un sorteo y serán dos madrinas y dos padrinos.

— ¡Jesucristo! ¿Qué tanta suerte debes de tener para nacer y tenerme a mi como padrino?

—No lo sé Ralph, pero...—Isaac negó con su dedo—No me gustaría tener esa suerte.

— ¿Cómo será el sorteo? —Pregunté.

—Aun no lo sabemos—Andressa dibujo una sonrisa tímida en su rostro.

—Pero será pronto—Afirmó Frank.

***

Isaac POV.

—¿Preparada para el segundo round? —Pregunté aun con los ojos cerrados.

Adie besó mi cuello y escuché cuando dejo escapar una risita apenas audible.

—Sabes que sí.

***

—No quiero irme—Lloriqueó Adeline mientras terminaba de guardar algunas de sus pertenencias.

—Menos mal que no querías venir—Comenté irónicamente.

—Ha sido muuuy diferente esta vez.

—Porque esta vez has compartido habitación conmigo.

—Cierto, escuchar tus ronquidos marcó la diferencia.

La observé fijamente por varios segundos y comencé a reír, ella me miró y copió mi acción. Fui hasta ella y la abrace. Sus brazos no tardaron en rodearme y profundizar más nuestro abrazo.

—Te amo.

—Yo más Isaac...Mucho más.

—Lo sé... Por eso en cinco años vamos a casarnos.

—Isaac...

—Aún falta mucho...—Deshice nuestro abrazo y la miré— Pero ve eligiendo un vestido.

***

—Repítelo.

—Maddie me confesó que quizá... Que quizá y sí le gusta pasar tiempo conmigo

—Es un avance...—Comentó Ralph.

Josh comenzó a reír.

—Joder, Horam. Caíste redondito con esa chica.

—Es que no lo sé...—Horam llevó sus manos a su cara y frotó con fuerza sus ojos— Tiene algo. Tiene un no sé qué, que me cautivó por completo.

—Lo bueno de todo esto es que ahora tengo una gran población femenina a mi disposición.

Carcajeé y miré a Josh con diversión.

—Llegara el día y el momento en el que follarte a una chica será irrelevante para ti al darte cuenta de que no tienes a nadie que al final del día, este ahí para ti. Para saber cómo estas o cómo te sientes.

—Pero tranquilo...—Ralph palmeó su hombro— Por ahora ve y disfruta a "tu gran población femenina"

—¡Estamos listas! —Gritó Soph desde la entrada de la casa. Nosotros, que estábamos organizando algunas cosas en el auto, volteamos a ver a las chicas y puedo jurar, que todos lanzamos suplicas al cielo, cuando vimos la cantidad de maletas y bolsos que tenían alrededor.

—Isaac, creo que olvidaste mencionar eso de que me hará falta tener a alguien a quien cargarle las maletas—dijo sarcástico Josh.

***

Adeline POV

El viaje de regreso se hizo corto, pero agotador. El ascensor parecía subir más lento de lo normal y yo solo quería llegar a mi cama y dormir un siglo entero.

—El bronceado te quedó de muerte lenta—Me halagó Soph.

—Eres la mejor Soph.

—Tu eres la mejor.

Las puertas del ascensor se abrieron y sentí que todo el sueño que sentía hace segundos, se evaporó completamente lejos de mi sistema. Las piernas me temblaron y me sentí débil.

—Tí..a—Susurré.

Los ojos de mi tía Adela se llenaron de lágrimas y supe que su visita no se debía a algo bueno... La carta que ella traía en sus manos me lo confirmó.

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Solo dire que... Se acerca el final.