Hoy estamos cumpliendo 4 meses de haber comenzado este viaje hermoso con esta novela que nos ha unido a tod@s!! Este capitulo va dedicado a TOD@S USTEDES!!! BESITOSSSS Y DISFRUTEN EL CAP!!  

Isaac POV.

—Te estas enterando—dijo Adeline con desdén.

—Creo que es momento de abrir los regalos—Habló Ralph.

Respiré, inhalé y exhalé, antes de esbozar una sonrisa.

Si yo tuviese una cuenta bancaria llena de miles de millones de dólares y por algún motivo o circunstancia un millón de ellos, por equivocación, se desviaran a otra cuenta, yo no renunciaría a mis otros miles de millones por algo que ya no podía solucionar, sería una estupidez.

De esa misma manera, no podía permitir que algo que paso hace tanto tiempo atrás y que no tuvo mayor relevancia, dañara el cumpleaños de Ralph y menos que afectara mi situación actual ni con Adeline, ni con Frank, muchísimo menos ahora que el seria papa.

—Abrir los regalos es mi parte favorita del día. —dije mientras me arrastraba al lado de Adeline y tomaba su mano.

El ambiente tenso que hace segundos rodeaba a todos, de pronto se desplomó y dio paso nuevamente a la brisa gélida que comenzó a batirse frente a todos nosotros, incluso sentí como Adeline se relajó de inmediato a mi lado.

— ¿Me tienes miedo? —Le pregunté susurrando las palabras en su oreja, de manera que fuese solo ella quien escuchara.

—Nunca sé que esperar de ti y eso me jode.

—Trabajaremos en ello—Afirmé el agarre que tenía en su mano y plasmé un casto beso en medio de sus nudillos— Juntos lo haremos.

***

El camino de regreso del aeropuerto se resumió en un silencio deprimente, lo cual me generó angustia porque a lo largo de mi vida, había estado sumido en muchos de ellos.

August, el novio —ahora ex— de Maddie, acababa de partir en un avión con destino a Londres, donde terminaría su carrera universitaria.

—Tomar distancia a veces es bueno—murmuró Soph mientras acariciaba el cabello castaño de Maddie.

Observé los ojos tristes de la castaña por el retrovisor y dibujé en mi cara una sonrisa sincera, mientras me aferraba con ambas manos al volante y conducía a casa.

—Se cómo te debe de estar doliendo toda la situación en este momento Maddie—dije—Lo sé, porque me ha tocado en varias ocasiones alejarme de exactamente lo que no quiero dejar. Por eso te diré algo desde la experiencia... Lo mejor es lo que pasa, y siempre lo será. Llámalo destino o como quieras llamarlo, simplemente lo que hoy no entiendes y te duele, mañana lo comprenderás y eso que te dolía, se convertirá en un jarabe de aprendizaje que tendrás para tomar cada día de tu vida.

— ¿Ya tomaste tu dosis diaria? —Preguntó ella.

—La tengo justo aquí a mi lado—Volteé a mirar a Adeline quien escuchaba todo en silencio, afectada por ver a Maddie tan desanimada.

—Eso ha sido tan asquerosa y hermosamente cursi que no sé qué decir al respecto—Comentó Adeline.

—Y eso que no has visto todo lo que Isaac te ha estado preparand...—Frené de golpe el auto y mis ojos se ensancharon cuando Soph casi delataba en un segundo, la sorpresa que me había estado llevando días consolidar.

Adeline giró su cara y miró de frente a las chicas que iban atrás con un gesto interrogante en su cara, Maddie, al notarlo, soltó una risita y chasqueó la lengua en una señal que le restaba importancia a las palabras que había dicho Soph

—Soph se refiere a que imagínate todo lo cuuuursi que será Isaac cuando ustedes sean algo ya "formal".

Me relajé de inmediato. Le debía una grande a Maddie.

— ¿Quién dijo que yo quería tener algo "formal" con Isaac? —Preguntó Adeline seria.

Giré a verla y me asusté cuando sus ojos carecían de cualquier rastro de diversión.

— ¿Me estas jodiendo cierto?

—Cierto—Soltó una risa.

Volví mi vista al frente y volteé a mirarla de nuevo.

— ¿Eso fue una puta broma? —Pregunté.

—Sip, lo fue.

—Pues ha sido pésima. —Fijé mi mirada en el parabrisas y seguí conduciendo en silencio. Quizá había sido una broma, pero a mí, no me causo ni la más remota gracia.

¿Y si no era una broma?

Echando broma, se dicen las verdades—Pensé.

— ¿Connor tiene algo que ver en tu broma? —Solté sin darme cuenta.

— ¿Me estas jodiendo cierto? —Vaciló ella.

—Hagamos de cuenta que estos últimos minutos no han pasado.

—No—Habló Maddie —Hagamos de cuenta, que este día no ha pasado.

—Mejor.

—Súper mejor—Bufó Adeline.

***

Adeline POV

—Hace dos días estabas llorando a mares porque August se fue, ahora quieres como loca ir al cine ¿Es en serio? —Cuestioné a Maddie mientras me tapaba la cara con una de mis almohadas.

— ¡SI! Es jodidamente en serio, es una película demasiado buena la cual no pienso perderme.

—Pues nada de lo que hagas o digas, me hará levantarme de mi cama hoy—Sentencié.

***

— ¿Llegamos tarde? —Pregunté angustiada.

—Algo así—Respondió Maddie.

—Maldición.

—Es tu culpa por rehusarte a venir durante media hora.

— ¡No! —La apunté con mi dedo antes de agregar: — ¡Es tu culpa por tardar media hora en decirme que la película que veríamos es Zoolander 2 en la que sale Justin Bieber!

—Lo que digas—Se encogió de hombros mientras avanzaba en la fila para comprar las entradas.

— ¿Por qué Soph dijo que no podría venir?

—Menciono algo sobre estar con Ralph.

Vino a mi mente la pregunta que tenía pendiente por hacerle a Maddie y no dude antes de hacerla.

— ¿Por qué tú y Rose discutieron?

Ella mordió su labio inferior con nerviosismo y me miró

—Me dijo que estaba siendo muy hipócrita al dolerme que August se fuera, tomando en cuenta que yo había follado con otro.

—Mierda

—Sí, lo se...

Luego de comprar las entradas para la función y armar una bandeja enorme con palomitas de maíz, chocolates, gomitas y refrescos, fuimos directo a la sala siete.

Una vez que tomamos los asientos que salían indicados en nuestro ticket, mi teléfono se iluminó, mostrando en las notificaciones un mensaje de Isaac.

Isaac: Mándale saludos a Maddie y espero que ambas disfruten de la película. ¿Podemos vernos luego? Tengo algo importante que hablar contigo.

Yo: Dudo poder disfrutar de la película, luego de ese mensaje.

Isaac: Tomando en cuenta que quizá ibas a pensar más en Justin Bieber, que en mi... Quizá esa era la idea. Te extraño.

—Isaac es un capullo de primera—dije mientras bloqueaba mi teléfono.

Maddie comenzó a reír y la miré con desagrado.

—Eres demasiada alcahueta con él. Tú y Soph lo son—espeté y volteé mi cara hacia el otro extremo del cine.

La sala comenzó a llenarse y unos minutos más tarde, la película comenzó.

Maddie pasó la mayor parte del tiempo escribiendo sin parar en su teléfono, y yo, luego de que paso la parte de Justin Bieber—La cual solo duró dos minutos— perdí la emoción y quise estar otra vez en mi cama.

— ¿Cuánto falta? —Pregunté impaciente.

El "¿Podemos vernos luego? Tengo algo importante que hablar contigo" me había tenido distraída la mayor parte del tiempo. Necesitaba saber urgente que era ese "algo"

—No me jodas, el final es lo mejor—Habló ella —Así que calla y disfruta.

—Lo dice la que ha hecho caso omiso a la mayor parte de la película—Rodé mis ojos.

—Estaba esperando el final—dijo como si eso fuese lo más obvio del mundo.

Metí un puñado de palomitas en mi boca y seguí mirando la pantalla gigante que tenía frente a mí.

Fue en un abrir y cerrar de ojos cuando la sala de cine quedó completamente a oscuras y comenzaron a escucharse las quejas de los demás espectadores de la función.

—Esto solo nos pasa a nosotras—Negué con la cabeza— ¿Maddie estas ahí? —Pregunté al no tener una respuesta de su parte.

Tanteé su puesto y estaba vacío. Cuando tomé mi teléfono para alumbrar, todo volvió a la normalidad.

O pareció hacerlo.

Las escenas de Zoolander, fueron reemplazadas por fotos.

Fotos mías y de Isaac. De niños, no tan niños, del día que fuimos a su apartamento después de reencontrarnos en el Louie, del cumpleaños de Frank, de cuando fuimos a comer pizza y luego iniciamos la tregua que pidieron Ralph y Soph, del viaje a la playa, fotos, fotos y más fotos que en cuestión de segundos desbordaron mis ojos de lágrimas por el valor sentimental que tenían para mí.

Todas las personas en la sala se encontraban tan conmovidas como yo, y no fue hasta que me tocaron el hombro, que despegué mi mirada de la pantalla.

Cuando volteé a ver de quien se trataba, vi a Isaac frente a mí, vistiendo una camisa blanca manga larga y unos pantalones de jean negros que se le ajustaban deliciosamente bien a sus bien formadas piernas.

—Lo que tengo que decirte es realmente importante y no puedo esperar que termine la función.

"Hay muchas teorías sobre el amor verdadero, pero supongo que cada uno toma validez, dependiendo de la manera de cada uno de ver la vida. —Tomó una bocanada de aire.

Para mí, solo hay un amor verdadero y antes de él, estas vacío, y después de él, vuelves a estarlo. Entonces tenemos, tres situaciones. Vacío-Plenitud-Vacío—Hizo una pausa— Me explico... Antes de que esa persona llegue a tu vida, sientes que algo te falta, pero no sabes que es, por lo cual puedes vivir el resto de tu vida tranquilo, sabiendo que algún día encontraras como saciar ese sentimiento; pero llega el día, el momento, en el que todo parece conspirar a tu favor y coincides con esa persona que llega para complementarte, que llega para hacerte sufrir, llorar, reír, amar, vivir... Vivir con esa sensación de plenitud, esa sensación de que cada momento malo, es compensado el doble con uno bueno... Es ahí, donde quieres estar el resto de tu vida. ¿Sabes que viene después?"

Negué con la cabeza y disparando mis lágrimas cuesta abajo por el movimiento.

—Viene el momento en el que por algún motivo o razón, pierdes a esa persona y vuelves a estar vacío... pero es diferente, porque antes no sabías lo que te estabas perdiendo, ahora si lo sabes, y sabes que estarías dispuesto a hacer lo posible y lo imposible también, para volver a ese lugar, ese momento, con esa persona, en el que eras feliz y te sentías pleno. No quiero caer otra vez en el vacío, y menos ahora que se exactamente que lo que siempre me ha hecho falta es tenerte a mi lado al final del día y abrazarte, es escucharte decir que me quieres y que estarás siempre conmigo... Tú siempre me dices que es mejor caminar con alguien en la oscuridad, que solos en la luz... ¿Qué dices? ¿Te gustaría ser mi novia y juntos recorrer cada pedazo de oscuridad que nos habita?

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