Adeline POV.

—Adeline, danos un momento por favor— dice Ralph mientras hala a Soph del brazo y se dirigen a su habitación. Realmente parecían unos adolescentes de quince años con las hormonas disparadas.

Lo peor de que tu mejor amiga tenga novio, es la parte en la que sales con ellos a divertirte un rato y llega el momento en el que te dejan sola mientras ellos se van a hacer sabrá dios que cochinada.

Y sí, me estaba pasando.

Me tiro en el sofá blanco que se encuentra en el medio de la sala del apartamento de los chicos, pero luego de revisar mi teléfono por varios minutos y de no encontrar nada divertido para ver en la televisión, decidí acabar con mi aburrimiento dando un recorrido turístico por el apartamento.

La cocina ya la conozco, es súper amplia y moderna.

La sala me fascina, es completamente genial, sobre todo de noche ya que con la luz led azul oscura resplandece en toda la pared.

Sigo por el pasillo que da a las habitaciones y noto que hay cuatro puertas.

Reconozco la puerta que da a la habitación de Ralph, también la de la habitación de Isaac y la del cuarto de baño, pero la curiosidad me hace girar el pomo de la puerta que no sé qué esconde detrás.

—¡OH MIERDA!

¿LA CURIOSIDAD MATO AL GATO?

Pues yo, Adeline Brown, hoy había sido un gato y la curiosidad me había matado de la peor manera.

Isaac POV

Danna se balanceaba sobre mi mientras disfrutaba de la sensación de tener mi polla en su interior, a pesar de ella estar a horcajadas sobre mí era yo quien marcaba el ritmo. La fuerza de mis embestidas hacían que sus tetas revolotearan frente a mi cara y no tarde en capturar uno de sus rosados pezones en mi boca y succionarlo.

—¿Te gusta nena?

—¡JODER! SI, ASÍ. ME ENCANTA—Gimotea la pelirroja mientras menea su cadera contra mi pelvis en busca de mas fricción.

Sentí como se tensaba sobre mi y supe que estaba cerca de tener su liberación, por lo que dirigí mi dedo índice a su empapada hendidura y lo deslice en busca de su botoncito hinchado, al encontrarlo comencé a frotarlo al mismo tiempo que incremente la velocidad de mis embestidas.

Los gimoteos de la pelirroja me hacen saber que ya le falta poco

—¡SACKY!

—Si nena, así, vente.

Aumento el ritmo de mi dedo y sentir como se tensa alrededor de mi polla me hace alcanzar casi mi cúspide de placer, así que cierro los ojos, me dejo llevar y tras un par de estocadas más, escucho un jadeo femenino.

—¡OH MIERDA!

SI, MIERDA.

Así no es como se escuchan los gritos de Danna.

Abro los ojos rápidamente y joder. ¿En que momento es que me traga la tierra?

Adeline se encuentra estupefacta en su sitio, con ojos como platos y la boca abierta.

—¡LO SIENTO!—Es todo lo que dice antes de salir corriendo de la habitación.

Danna se encuentra aun exhausta pasando los espasmos de su orgasmo y parece no darle importancia a lo que acaba de pasar.

Me levanto de la cama, recojo mi ropa y me meto directamente al baño. Gracias a dios y el cuarto de la seducción tiene su baño privado, en esto momento me siento como un chiquillo de trece años al que han descubierto haciéndose una paja y que no quiere salir de su habitación por un mes entero.

Me despojo del condón y procedo a vestirme, cuando salgo, ya Danna esta casi lista para irse.

—Esa era la misma chica con la que peleaste en el cumpleaños de Horam...¿Qué hace aquí?

—Es mi mejor amiga, es normal que este aquí.—frunzo el ceño.

—¿Tu mejor amiga?—suelta una carcajada—¿Tu mejor amiga y te dice esas gilipolleces frente a todo el mundo? No puedes permitir eso Sacky... ¡Te dejo en ridículo frente a todo el mundo! ¡Es una chiquilla showsera!—dice mientras ajusta el broche de su sandalia.

—No es tu puto problema lo que ella haga y menos frente a quien lo haga, tampoco te permito que hables de ella de esa manera. Y si no puedes mantener tu boca cerrada, entonces me gustaría que te largaras.

—¿Te gustaría que me largara o será que te duele que te diga tus verdades?

Ay dios. ¿Y ahora que le pico a esta mujer?

No pude evitar reír.

—Nos vemos luego Danna.—Es todo lo que le digo, dando por finalizada la conversación.

—Eso espero Sacky—Y tras guiñarme un ojo, sale de la habitación.

Yo voy tras ella, la acompaño hasta la salida y luego de cerrar la puerta, me armo de valor para buscar a Adeline.

Al entrar a la cocina, la veo. Se sonroja de una manera completamente adorable antes de bajar la mirada.

—Lo siento Isaac, en serio—suelta una risita que me desconcierta—Yo solo he querido ir a conocer esa habitación y he terminado por conocer tu polla—hace una pausa— Otra vez.

—Lo siento yo al haberte dado un show de ese calibre.—mi voz transmite vergüenza por todos lados y mas cuando vuelven a mi los recuerdos del día en el que llegue ebrio con una chica a la que no recuerdo y Sabrine.

Dios, creo que hasta me he sonrojado.

No se que me pasa, no es la primera vez que alguien me ve mientras me follo a una chica, de hecho en los trios eso suele ser algo normal, y digamos que había hecho unos cuantos de ellos, pero... Esto es diferente. Mierda, si hasta siento que mi libido desaparecerá por el resto de mis días.

—Solo ha sido curiosidad, lo siento en serio. De hecho no sé cómo no se me ocurrió pensar que podías estar aquí en el apartamento, y aparte tampoco se me ocurrió pensar que follaras en otro lugar que no fuese tu habitación.

—Pues de hecho...—busco su mirada para establecer contacto visual y al hacerlo, continuo hablando—Es exactamente en esa habitación donde Ralph y yo hemos llevado a cabo TODAS nuestras actividades coitales en los últimos tres años.

—¡NO ME JODAS!

—No lo hago—sonrió.

—¿Quieres decir que ninguno de ustedes ha follado a alguna chica en ninguna de sus respectivas habitaciones?

—Exactamente eso digo...—hago una pausa antes de corregir— Aunque creo que ha estas alturas Ralph ya ha follado a Soph en SU cuarto, pero antes de ella no. A ninguna.

—¡JO-DER!—esboza una sonrisa— No puedo creer que tengo frente a mi a una versión real de carne y hueso de Travis Maddox.

—¿Ah?—no entiendo su comparación.

—Es el protagonista de un libro que he leído en el que el chico NUNCA se llegó a follar a ninguna chica en su habitación hasta que llego L-A chica. ¿Entiendes?

Asiento

Siempre me ha gustado la pasión de Adeline por leer, escucharla hablar sobre sus historias y sus personajes favoritos es algo que me distrae y emociona.

—Muero de ganas por presenciar el día en que llegue TU chica y estrene tu cama, es mas...Debes leer ese libro—su mirada brilla—Así sabrás lo que sentirás cuando conozcas a la chica que lo merezca todo de ti...Los hombres tienen un don MEGA ESPECIAL para negar sus sentimientos hasta el momento el que casi pierden a su chica...No me gustaría que eso te pasara a ti.

—Cuenta con que tomare tu consejo pequeña Adie...Lo leeré.

—¿Cómo puedo creerte si ni siquiera te has interesado en pedirme el nombre?—enarca una ceja.

—Es que primero quería estar seguro de que me has perdonado por lo que paso antes...

—No seas imbécil, no tengo nada que perdonar.

—¿De que te disculpas Collins?

Volteo y veo como Ralph y Soph se dirigen hasta nosotros.

—De absolutamente nada.—se adelanta Adeline y los fulmina con la mirada— los que deben disculparse son ustedes, ya que si no me hubiesen dejado sola y aburrida, yo no hubiese tenido que presenciar como la polla de Isaac taladraba el cerebro de la pelirroja zorra.

—¡Eso solo te ha podido pasar a ti Adeline!—Soph estalla en carcajadas.

—¡No es gracioso!

—¿Te la estabas tirando en el sofá? ¿Quien es la pelirroja zorra? ¿Danna?—me cuestiona Ralph y su pregunta me hace rodar los ojos.

—Si, Danna. Y obvio no me la estaba tirando en el sofá, es solo que a la pequeña Adie le dio por curiosear en el cuarto de la seducción.

—Realmente ese cuarto tiene un nombre patético—dice Soph mientras se sirve un vaso de agua.

—Lo cual es totalmente entendible si fue Ralph el que lo propuso—esbozo una sonrisa burlona.

Las chicas ríen y en eso suena el timbre

—¿Esperamos visitas?—le pregunto a Ralph

—Son los chicos, vienen a tomar unas cervezas.

Asiento y voy directo a abrirles la puerta.

***

Estaba terminando de redactar un informe de Sociología cuando recibí un mensaje de mamá con una foto adjunta.

Lo reviso.

Mamá: Mira lo que he encontrado por acá... Parece mentira que han pasado ya trece años desde esta foto. 

No puedo creerlo.  

Yo: ¿Como olvidarlo mamá? Esa fue mi primera celebración de halloween... Gracias a la pequeña Adie:)

Mamá: Pequeña Adie que ya no es tan pequeña... ¿Solucionaron las cosas? ¿Se lo contaste?

Yo: Lo solucionamos y no fue necesario contárselo mamá, tooodo bieeen. 

Mamá: Buenas noches Isaac.

Gracias al cielo mamá no insistió más en el tema. 

Sigo trabajando en mi redacción y trato de mantener mis pensamientos a raya, pero no puedo dejar de pensar en como Adeline representa tantas cosas para mi.

Quizá antes no lo notaba tanto, pero desde que ella llego a Boston me he dado cuenta de que ella me importa mas, mucho mas de lo que yo me podría llegar a imaginar.

El hecho de como primero parecía estar decepcionada de mi y como eso me afectaba.

El hecho de como pasar tiempo con ella era mi parte favorita del día y lo tanto que eso me relajaba.

Eran muchas las cosas que me habían estado haciendo replantear mis sentimientos hacia ella, pero sin duda alguna la gota que derramo el vaso fue lo avergonzado que me sentí cuando me encontró hoy con Danna. Con solo recordarlo sentí mis mejillas arder, pero el sonido de mi teléfono que anunciaba que un nuevo mensaje había llegado me ayudo a alejar ese vergonzoso momento.

Debe ser mamá, yo sabia que no lo dejaría estar tan fácil.

Reviso.

No, no es mamá. Es Adie.

Pequeña Adie: Maravilloso desastre:)

¿Es ese un intento de flirteo? No lo se, pero le seguiré la corriente.

Yo: Si pequeña Adie... eso es lo que soy. Un maravilloso desastre.

Pasan varios minutos y no recibo respuesta, aprovecho para terminar algunos detalles de mi trabajo y recibo una llamada.

Bufe. ¿Es que acaso hoy era el día de interrumpir a Isaac?

Era Adie. 

—¿Todo bien Adie?—Contesto extrañado por la hora en que me llama.

Mis nervios se elevan cuando creo escuchar un llanto proveniente de el otro lado de la linea.

  —¿Adie?

A los pocos segundos es que puedo distinguir mejor... No es un llanto.

Es una risa escandalosamente horrible.

—Créeme que no he parado de reírme desde que me respondiste—suelta otro carcajeo— ¿A que pensabas que me refería cuando te envié el mensaje de "Maravilloso desastre"?    

—Que te referías a mi.

—Entonces te hubiese dicho "Maravilloso Imbécil"—su tono es juguetón— Isaac, ese es el nombre del libro que quiero que leas.

Cerré los ojos y no pude evitar reír. 

  —Tranquila Adie, lo leeré.  

 —Se que lo harás—hace una pausa— Que tengas buenas noches Isaac.

Es todo lo que alcanza a decir antes de colgar la llamada.

Le reenvió la imagen que me paso mama y le escribo un mensaje.

Yo: ¡A que no adivinas quienes son esos pequeños traviesos!

Segundos después, recibo su respuesta.

Pequeña Adie: El pequeño Isaac Collins junto a la pequeña Adeline Brown... Halloween hace trece años atrás:). 

Pd: Comiste tantos dulces que terminaste vomitando sobre mi vestido...

Pd2: Desde ese entonces ya eras un maravilloso imbécil;). 

Reí ante el recuerdo y a la vez tuve miedo.

Miedo porque siempre que las cosas estaban bien como en este momento, era porque se acercaba la caída. 

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Buenassss!! Por aca el capitulo 17 de Las Promesas de Isaac Collinss!! 

Chicas quiero agradecerle a todas por el apoyo que me han estado brindando, realmente ha sido hermoso y muy gratificante todo este proceso para mi, pero que es posible gracias a ustedes!!! Cada dia somos mas y hoy ya somos 1.45K!!!! Y seguimos creciendo! Gracias!!!