Adeline POV.

¿Alguna vez has tenido la sensación de que te falta algo para sentirte completa?

Si retrocedo a mi infancia, puedo recordar que en mi quinto cumpleaños mi mamá me regalo una muñeca tamaño real que se convirtió en mi favorita y por eso, siempre que me portaba mal, la muñeca desaparecía. Ese era mi castigo. Por eso, me esforzaba lo suficiente para ganarme la muñeca de regreso, porque la necesitaba.

Luego un par de años después, ya no era la muñeca. Era el celular. Y dolía un poco más porque me quitaban el teléfono y con él, el contacto con mis amistades. Pero, hacía todo lo posible por recuperarlo. PORQUE LO NECESITABA.

Esa actitud era, es y seguirá siendo así. Es normal.

Algo dentro de ti, después de que se acostumbraba a algo, siente la necesidad de estar siempre con él, y si lo pierdes, haces lo suficiente por recuperarlo.

Pero, ¿Qué pasa cuando ese algo no quiere ser recuperado?

Ya en dos ocasiones, no había podido recuperar eso que tanto necesitaba. Solo que no era "Algo", era "Alguien".

Y en esas dos ocasiones, fue la misma persona.

Claro, esto aplicaba para mí, en aquello que era posible. Es decir, yo extrañaba a mamá de una manera que no podía explicar con palabras, pero sabía que ella había muerto y que ella no volvería físicamente conmigo. Por lo que con mantenerla en mis pensamientos, era suficiente para saber que ella nunca me dejaría sola.

Pero, aparte de ella, estaba Isaac.

Isaac es parte de mi vida desde que tengo uso de razón...

Y desde que era pequeña, él siempre estuvo conmigo y para mí. Y no, no es lo mismo.

Una persona puede estar contigo, a tu lado las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, pero cuando necesitas su apoyo, que te escuche o te aconseje no está. Entonces esa persona no está para ti.

Pero el de pronto, sin más, se fue. Lo necesite, pero no podia recuperarlo, porque el así no lo quería.

Luego, cinco años después, nos volvimos a encontrar y aunque cometimos el error de creer que todo seguiría igual -lo que es absurdo porque nada puede ser igual, si nosotros no lo somos- luego de varias semanas todo volvió a ser casi como era antes.

Entonces no entendía porque Isaac de pronto comenzó ignorarme y hacer de cuenta de que yo no existía. Por más que yo buscara razones, no encontraba ninguna que justificara su comportamiento, pero como ya había pasado una vez por eso, ya sabía que no podía insistir e ir tras de él porque simplemente él se había alejado y si el no queria estar cerca de mi, no podía hacer nada por recuperarlo.

Yo lo extrañaba porque me había acostumbrado otra vez a estar con él y aparte lo necesitaba... Lo necesitaba porque él siempre me apoyaba y sabía que él me ayudaría a hacer que todos aceptaran a Dominic.

Luego de la aparatosa presentación que este hizo conmigo, al otro día me explico que esa fue una especie de saludo para romper el hielo –la cual salió fatal- y tuvimos una presentación formal donde realmente pude notar que era un chico aparte de jodidamente caliente, genial y muuuy divertido.

El, Maddie y Rose me habían ayudado en todo eso de adaptarme a la universidad y cada minuto libre lo pasábamos juntos, aun y cuando a él se le dificultaba un poco porque él no estudiaba Psicología con nosotras si no Administración Empresarial.

El problema era que Ralph y Soph no lo soportaban y siempre andaban haciendo comentarios reiterando su posición #AntiDominic y su rechazo en contra de una posible relación #Dadeline -como patéticamente la había nombrado Soph-

Y aunque desde un principio el me dejo muy en claras que sus  intenciones eran tener algo conmigo, aun así me respetaba y me dijo que no intentaría nada que me hiciera sentir incomoda, por eso yo quería que mis amigos lo aceptaran. Porque así de esa manera, todo fluiría mejor y quizá... solo quizá... #Dadeline pudiera ser real.

De pronto un grito proveniente de la sala irrumpió mis cavilaciones.

-¡AHHHHH! ¡NO PUEDO CREERLO! ¡ADEEEEELINE, VEN A VER ESTO!

Lo primero que hago es revisar mi teléfono. 8:00AM. Wow.

Tiene que ser algo realmente importante para que Soph este despierta a esta hora. Digamos que en sus días libres ella se dedica a dormir todo el día y solo sale de su cama a comer y luego vuelve a lo suyo. Y hoy era uno de esos días libres.

Tras desperezarme un poco, agarre mi cabello en una coleta desordenada y fui directo a ver aquello que tenía a mi amiga alterada de esa manera.

Claro.

Debí suponerlo.

Lo único capaz de hacer a Soph renunciar a su cama un sábado a las 8:00AM tenía nombre, apellido y una caja entre sus brazos.

-Desde aquí puedo notar que no te has cepillado los dientes Adie.-es lo primero que murmura Ralph al verme y luego ladea su cabeza antes de acotar: - Bueno, creo que el cabello tampoco.

Lo ignoro mientras me acerco a él y le doy un sonoro beso en la mejilla.

-¡Hey Adie! D-I-S-T-A-N-C-I-A.- dice Soph con fingida molestia por mi contacto con Ralph-

-¿Distancia?-ruedo mis ojos- ¿Es que acaso no te das cuenta de que quiero flirtear con tu novio? Deberías haberlo notado, mira que he puesto todo mi esfuerzo en mantener mi mal aliento matutino intacto para dejarlo totalmente sin habla.- mi sarcasmo la hace reír -

-Oh Adie, lo has conseguido, créeme que he quedado impresionado de que una chica tan indefensa como tú, pueda tener ese aliento más fuerte que el demonio dentro.

Todos estallamos en risas y dirijo mí vista al regalo que tiene el en sus brazos y Soph parece notarlo porque me dice:

-Tenías razón, él no había olvidado nuestro cumple mes

Iba a responder, cuando de pronto escuche un ladrido.

No.

Dios, que no sea lo que estoy pensando.

-Ralph, ¿Qué le regalast...- no pude terminar de preguntar porque él se apresuró a sacar de la caja un cachorro color caramelo que confirmo mis sospechas.-

Un perro.

De tantos regalos en el mundo, de tantas flores, de tantos chocolates, de todos los regalos cursis que se podían hacer los novios en su primer mes como novios, él le regalo un cachorro.

-¡Eres tía Adie!- grito emocionada Soph-

Listo. Esa era mi sentencia a muerte.

Los perros me gustaban, realmente sí. El detalle era que me gustaban más cuando no era yo la que debía velar por su alimentación y la limpieza de sus necesidades. Y eso era exactamente lo que me esperaba.

-¿Esa era el regalo?

-Si Adie. No quería decirte para que fuera una total sorpresa para las dos, ya sabes. Y no se lo pude traer antes porque mi amigo que lo estaba cuidando estaba en un partido fuera de la ciudad y duro una semana de viaje, por eso tuve que fingir no recordar nada.- finaliza con un puchero que hace que Soph se le tire encima y lo llene de besos-

La imagen se me hace muy tierna.

-Jodidamente los amo.

-Oye Adie- Soph detiene su sesión de besos y me habla mientras yo tomo asiento en una butaca frente a ellos- Hoy iremos a casa de Horam. Es su cumpleaños.

-Me imagino que los pases de bienvenida serán porros para todos, ya saben, es Horam.-digo entre risas-

-No lo dudes Adie.

-¿Crees que haya algún problema si le aviso a Dom?

Ralph enseguida se tensa y trato de ignorar su molestia.

-No quiero decirte que sí, pero si te digo que no pondrás cara de culo y me soltaras un discurso sobre lo que según tu son las buenas intenciones del chupa polla ese y no quiero oírlo. Así que has lo que quieras Adie.

No es lo que quería escuchar, pero me sirve.

-¡Gracias Ralph! Eres el mejor.

Al llamar a Dominic me dijo que el ya estaba invitado y que iría con su grupo de amigos del equipo de Football -donde el jugaba- Pero que ahora que yo iría tambien, menos que menos para faltar.

Esta seria una buena noche.

***

El característico olor a sudor, cigarrillo y vodka me dieron la bienvenida. La música retumbaba fuerte y todos parecían estar disfrutando.

¿Quiénes no disfrutaban en una fiesta? –pensé-

Justo cuando saque mi teléfono para escribirles a los chicos a ver exactamente donde se encontraban, me llego un mensaje. Era de Dom.

Dominic: Que bella estas chiquita

Empecé a buscarlo con la mirada, pero realmente la falta de iluminación y el alboroto de los jóvenes eufóricos me hacían casi imposible dar con él.

Cuando volví la mirada a mi teléfono para responderle, sentí una mano posarse en mi cintura y supe que se trataba de él.

-Más te vale tener tus manos alejadas si quieres mantener tus pelotas en su sitio- le dije a Dom antes de darle un abrazo-

-Lo siento chiquita, pero ese top que traes puesto deja a la vista esa delgada cintura que moría por tocar desde que te vi entrando por la puerta.

-Voy a hacer de cuenta de que estas borracho e ignorare tus palabras.

-Adie, mis amigos están por la barra, no sé si quieres ir conmigo y los conoces o si quieres buscar a los tuyos.

-Buscare a los míos, debo felicitar a Horam.

-¿Horam?

-El cumpleañero –pongo mis ojos en blanco-

-¡Ah claro! Bueno, anda Adie. Luego te busco –me da un beso en la mejilla antes de darse la vuelta e irse-

Como puedo me deslizo entre las personas y ya estaba comenzando a sofocarme cuando vi una maraña de cabello negro que reconocí de inmediato.

-¡Hasta que al fin te encuentro!- le grito a Soph ya que gracias a el alto volumen de la música es la única manera de que ella pueda escucharme-

-¡Estamos afuera en la parte de la piscina!- rueda sus ojos- ¡Acá adentro nunca ibas a dar con nosotros! ¡Vamos!- y me agarra de la mano mientras nos dirige a la parte trasera de la casa-

Wow. Si adentro el lugar estaba abarrotado de gente, afuera lo estaba el doble.

-Y pensar que ni la mitad de los que están aquí conocen a Horam.

-Totalmente de acuerdo contigo Adie.

Mi estómago se revolvió y me dieron ganas de vomitar cuando en un círculo donde estaban todos los que yo conocía, estaba Isaac con una pelirroja sentada en su regazo tratando de saborear sus amígdalas con su lengua. Quise hacer un comentario para incomodar a esa zorra y que desapareciera de mi vista, pero luego pensé que si el me ignoraba, ya era momento de que yo hiciera lo mismo.

Para mi mala suerte Horam que era a quien principalmente tenía que saludar, estaba sentado a su lado. Haciendo caso omiso a la presencia de Isaac y su zorra, llegue hasta él y le di un fuerte abrazo.

-¡Feliz cumpleaños a mi amigo más alegre de todo Boston!

-¡Gracias Adeline!-me abraza- ¿Sabes? La felicidad está en el aire- hace una pausa mientras le da una calada su porro, y exhala el humo antes de decir: -¿Lo ves? Ahí va una buena dosis de felicidad.

Todos estallamos en risas, o bueno- casi todos-

Luego de algunos shots y varios vasos de tequila, estábamos todos riendo y discutiendo por cosas banales. Ya habían pasado alrededor de diez minutos que se había ido la pelirroja de Isaac, solo vi el reflejo de ella largándose, pero realmente no me había molestado en hacer contacto visual con el aun y cuando en varias ocasiones había hecho comentarios graciosos con los que me había tenido que morder los cachetes para evitar reírme.

De pronto vi como Ralph poso su mirada en un punto fijo y se tensó. Busque el punto que el miraba y pude ver como Dom se acercaba al grupo, como sabía que el venia por mí, me adelante y lo intercepte, pero cuando llegue hasta él, sentí como unos pasos apresurados venían tras de mí. Era Isaac.

-¿Qué quie...- no pude terminar de hablar porque él me interrumpió-

-No es contigo Adeline- siguió su camino hasta llegar a donde estaba Dom-

M-I-E-R-D-A. ¿Qué estaba pasando aquí?

-Okey Dominic... ¿Cómo te lo explico? Llevo ya dos días rezándole a Dios para que no te cruzaras en mi camino, pero ya veo que a los hijos de puta como yo, se nos dificulta eso de hacer que Dios nos escuche.

-¿Qué pasa? ¿Te gusto acas ...- Dominic no pudo terminar de hablar porque Isaac le lanzo un puñetazo en la boca que lo hizo retroceder unos cuantos pasos-

-¡MALDITA SEA, ES QUE QUIERO MATARTE!

Estaba completamente en shock al ver como la sangre de Dominic brotaba de a borbotones de su nariz. Nadie más aparte de Ralph y Josh parecían querer detener la pelea, pero Isaac estaba como poseído por algún demonio, su furia estaba desatada de una manera que nadie podía controlar y parecía una maquina de puñetazos.

Como pudieron, se lo quitaron de encima a Dominic y enseguida llegue a donde él estaba.

Joder, había quedado todo magullado.

-¡¿ES QUE ERES IMBÉCIL O QUE MIERDA TE PASA?!- le grite a Isaac al ver el estado en que había dejado a Dominic y la manera tan bestial en la que se le había lanzado encima- ¿COMO MIERDA TE LE VAS A LANZAR ENCIMA A GOLPEARLO DE ESA MANERA COMO SI FUERAS UN ANIMAL? ¡ES QUE SI, ERES UN ANIMAL! ¡ERES UN MALDITO IMBÉCIL, UN COMPLETO IMBÉCIL!

-¡SI TU NO ENTIENDES, SI TU NO SABES UNA MIERDA,  ¡ADELINE CÁLLATE!

-¡NO ME CALLO PORQUE NO ME DA LA MALDITA GANA DE HACERLE CASO A UN CABRÓN QUE SE LA HA PASADO TODO EL JODIDO ULTIMO MES DROGADO HASTA LA MIERDA...-

-¡Y ESE ES MI JODIDO PROBLEMA LO QUE HAGO O DEJO DE HACER! ¡¿Y SABES QUE?! ¡NO QUIERO SABER NI UNA MIERDA MAS DE TI!

-TAMPOCO ES COMO SI LO HUBIESES SABIDO ESTE ULTIMO MES DONDE HAS ESTADO IGNORANDOME PATETICAMENTE.

Luego de fulminarme con la mirada, como puede forcejea un poco con los chicos que lo estaban sujetando y se va. Luego soy consciente de que todas las personas estaban realmente entretenidas presenciando los golpes, la discusión y mi frustración aumento.

Los amigos de Dominic se lo llevaron y quedaron en avisarme cuando lo dejaran en casa.

Estaba aturdida por todo lo que había pasado, no entendía la razón por la que Isaac había golpeado de esa manera a Dominic cuando ellos ni se conocían.

Estaba recostada del carro de Soph esperando por ella para irnos a casa y no pude evitar pensar en que en ninguna fiesta en Boston, había terminado bien para mí.

-No me hables más nunca en tu jodida vida.

-¿Y a ti que te pasa?- le pregunto a Soph totalmente desconcertada por su comentario-

-Me pasa que actúas como una niña de preescolar Adeline. ¿Cómo se te ocurre gritarle todas esas mierdas a Isaac sin ni siquiera molestarte en preguntarle sus razones?

-¿Puede haber una razón que justifique como ese imbécil se le lanzo encima a Dom? Porque yo creo que no.

-Y yo creo que el hecho de descubrir que el jodido de Dominic tenía una apuesta con sus amigos la cual implicaba acostarse contigo en menos de tres meses, fue razón suficiente para que él lo hiciera.

Mierda no.

Eso no podía ser posible.

-¿Qué?

-La mierda que escuchaste. Mientras Isaac quería matar al imbécil ese por simplemente intentar jugar contigo, tu no dudaste en gritarle mierdas hirientes delante de todo el mundo. Eres más o tan imbécil que el mismo Dominic. –Dice antes de adentrarse al auto-

Estoy en shock.

-¡SI TU NO ENTIENDES, SI TU NO SABES UNA MIERDA,  ¡ADELINE CÁLLATE!-

Mierda.

¿De verdad esto me estaba pasando a mí?

------------------------------------------------------

BUENASSSSS!!! CHICAS POR ACA LES DEJO EL CAPITULO 15 DONDE ESTA HISTORIA YA ESTA PASANDO A OTRA ETAPAA!!!

YA SOMOS 1K!!!! ESO ME HA TENIDO MUY FELIZ CHICAS! PRIMERO QUE NADA QUIERO AGRADECERLES A TODAS POR EL APOYO QUE ME HAN BRINDANDO, REALMENTE ME HAN HECHO MUY FELIZ Y LA EXPERIENCIA DE ESCRIBIR ESTA HISTORIA A SIDO LA MEJOR GRACIAS A USTEDES!! LAS QUIERO.